Mi tío lejano II
Como les conté antes pasé un fin de semana espectacular con mi tío me enseñó muchas maneras de tener placer. Me confesó que él había comenzado las prácticas sexuales con hombres dos meses después que murió su mujer, debido a que se sentía tan mal por la pérdida de ella; un amigo le invitó a pasar unos días a la casa de campo de sus padres , él aceptó dejando a mi primo Andrés con su abuela . Lo siguiente es lo que él me narró:
Los primeros días solo fue llorar y sentirme triste, pero, una tarde comenzamos a beber con mi amigo hasta embriagarnos, posteriormente Marcelo me llevó a mi habitación y comenzó a desnudarme, me sorprendí dentro de mi embriaguez que tuviera una erección, Marcelo por su parte vio que mi slip ya no podía contener tremenda erección, me dijo Claudio ¿parece que tienes mucha tensión acumulada? ¿Quieres liberarte un poco? No alcancé a decir nada cuando él comenzó a besar mi verga por encima del slip, para luego quitármelo¡¡¡¡¡oh qué hermosa la tienes!!!!!Y tan gorda te la voy a exprimir sin dejarte una gota me decía, lo raro era que esto me estaba gustando más que desagradarme.
Me lo lamió desde la punta hasta las pelotas y que no dudó en metérselas completamente en la boca. Luego sin dejar de tocarme se fue desnudando, tenía un cuerpo musculoso el cual me llamó la atención sobremanera, se tendió desnudo al lado mío para formar un 69, me di por enterado y en forma instintiva comencé a succionarle la verga mientras que él hacía lo propio conmigo. No demoramos mucho en contorsionar nuestros cuerpos y en forma paralela eliminamos cada uno las respectivas leches las cuales se depositaron garganta abajo yo no quería tragarla pero no me pareció tan mal.
Marcelo dijo quiero que me comas el hoyito , no soy maricón le contesté, entonces, Marcelo respondió, el que tengamos un momento de sexo no quiere decir que lo seas , me sentía un poco atolondrado por el alcohol y dándole un beso en la boca le respondí afirmativamente, me lo succionaba para levantarlo nuevamente, no tardó mucho tiempo en lograrlo ya que me caliento con mucha facilidad a pesar de mi edad (50) (a propósito Marcelo tenía 45), se la ensalivó bastante para luego sentarse en mi mástil que como les decía antes mide 25 centímetros, se quejaba por el dolor y a la vez por el placer que le estaba prodigando mi tremendo pedazo de carne . ¡¡¡Oh mi amor, me estas rompiendo las entrañas!!! Me decía, mientras lo cabalgaba, no aguanté mucho el mete y saca y me corrí dentro de él. Luego el sueño y el cansancio nos venció y nos quedamos dormidos.
Ya en la madrugada el canto de los gallos me despertó, pero no sólo eso; sentía mi culo húmedo, Marcelo me estaba comiendo el hoyito y eso me hacía sentir una sensación de placer indescriptible, la verdad es que estaba gozando sintiendo la lengua de Marcelo dentro de mí.
Sin pensarlo le miré y le dije ¡¡¡¡quiero que me la metas!!!!!!!!! Me sorprendí yo mismo el haber dicho eso pero la sensación de placer se había apoderado de mí, que ya no pensaba en nada más, Marcelo me alzó las piernas y las puso en sus hombros, y trató de introducírmelo por mi estrecho hoyito que hasta ese entonces era virgen. Le rogué¡¡¡¡¡métemela toda papito!!!!!! , se la comenzó a meter hasta que logró dilatarme el anillo de mi culito apretadito que tenía .Sentí dolor pero a la vez placer, me culeaba cada vez más rápido, ambos gemíamos de placer, me atacaba el culo frenéticamente mientras me masturbaba después de varios minutos que me parecieron horas, me gritó ¡¡¡¡ te voy a llenar ese culito con mi leche!!!!! Y se vino dentro de mí, mientras yo tenía la eyaculación más hermosa de mi vida descargándola sobre su pecho, y él tomando mi leche con sus manos se la metió en su boca y me dio un beso compartiendo mi leche aún caliente. Se quedó un instante con su verga dentro de mí para luego sacarla y darme nuevamente otro beso, el primero de muchos que nos dimos, lo que duro mi estadía en la granja de sus padres.
Claudio me dijo que se habían quedado 3 semanas pero que no hubo día que no se la metieran ambos. Después que regresaron a la ciudad tuvieron varios encuentros sexuales hasta que un día le avisaron a mi tío que le habían asesinado en un asalto; estuvo con pena durante mucho tiempo porque había perdido a su primer amor (hombre), cuando me contaba no pudo contener sus lágrimas y lloró en mi hombro, luego le besé y le dije que no se preocupara que siempre yo estaría con él para ayudarle a superar sus penas.
La noche anterior a su ida de vuelta a casa, hicimos el amor toda la noche hasta la madrugada, le fui a dejar al terminal de buses, no sin antes decirme que deseaba que fuera a verle, también para conocer a su hijo mi primo Andrés.
Después de un tiempo le extrañé mucho, a pesar que nos comunicábamos por teléfono, sobre todo me faltaban sus caricias que él me daba por las noches me decidí a visitarlo. ¡¡¡Ah!! No les dije que con mi novia terminamos, le dije que no estaba seguro de que la amaba y que nos diéramos un tiempo para pensar si nos queríamos realmente. Ella aceptó aunque lloró mucho porque decía que me amaba mucho, no quise decirle nada para no herirla como les decía me fui a casa de mi tío sin avisarle. Pero eso se los contaré en otra ocasión.