Mamándole la vergota a mi primo Alberto

Mi nombre es Juan y tengo 20 años.

La historia que contare a continuación es verdadera, no es producto de mi imaginación y me sucedió hace ya siete años aproximadamente, cuando yo tenia mas o menos eso de 14 años.

Comenzare por contarles que crecí siempre en compañía de mis hermanos y primos con los cuales compartía todo, viajes, juegos, vacaciones, estudio, en fin muchas cosas más.

Por esta razón mantuve una excelente relación con María mi prima, ya que ella y yo somos de la misma edad por lo que siempre jugábamos juntos y hasta hora hemos sido muy buenos primos, por otro lado estaba Alberto, él es el hermano de María y también no la llevábamos bien porque como ya lo mencione, prácticamente crecí con ellos.

Desde muy pequeño recuerdo que con mi primo Alberto compartíamos todo, hasta el baño ya que para ahorrar tiempo en las fincas o en los paseos nos bañábamos siempre juntos porque era mucha gente la que sé tenia que bañar y había muy pocos baños y para nuestros padres esto era algo normal ya que estábamos muy niños aun e igual para nosotros.

Las cosa siguieron así pero comenzaron ha aparecer entre nosotros diferentes juegos que eran normales a nuestra edad y que siempre estaban cargados de un toque sexual que me ponía a mil, la verdad es que Alberto sabia como ponerme cachondo a pesar de nuestra corta edad y experiencia.

Así fueron pasando los años y la relación entre Alberto y yo seguía igual con algunos contactos pero que no pasaban de mirarnos, tocarnos y ya.

Tiempo después Alberto cumplió sus 18 años y comenzó a salir con sus amigos a rumbear y pasarla rico con ellos y también con su novia de turno, por lo que la relación se había deteriorado un poco.

Pero las cosas con su hermana María seguían igual y siempre estábamos juntos y jugábamos, salíamos a comer por ahí, entre otras cosas que hacíamos, por lo que la cercanía con Alberto seguía latente.

Un día, como era costumbre en mis vacaciones me fui a pasarlas en casa de mis primos, ya que mis padres trabajan y no podían estar pendientes de mí.

La casa no era muy amplia por lo que a mi primo le tocaba compartir el cuarto conmigo, después de varios días de estar en casa de mis primos las cosas entre Alberto y yo volvieron a tomar fuerza y a mí me extrañaba el comportamiento de él, ya que yo ya me había hecho a la idea de que lo que había pasado entre los dos eran simplemente juegos de niños curiosos pero igual la atracción estaba ahí, latente en mi, ya que el gusto por los hombres había estado en mi desde muy pequeño y mas por mi primo ya que gracias a él tuve mis primeras experiencias homosexuales por así llamarlas, además siempre me había impresionado mucho el tamaño de su verga, hasta el punto que tenia fama dentro de toda la familia.

El caso es que los acercamientos comenzaron de nuevo pero eran igual que antes no pasaban de simples miradas, risas, manoseadas y ya.

Pero una noche que Alberto había salido de rumba con sus amigos yo me quede solo en el cuarto y la verdad es que me dio mucha dificultad dormirme por lo que me toco ver llegar a mi primo a altas horas de la noche, yo me hice el dormido mientras veía como se cambiaba para ponerse su ropa de dormir, mi primo es un hombre muy flaco, la verdad es que ahora lo veo y no me despierta nada, ya que de pecho no tiene nada y ni hablar del culo, parece una tabla, lo único que lo salva es su cara y su descomunal verga porque como ya lo mencione esta de Infarto, es larga (22CMS) y gruesa y sabe a gloria, bueno prosigo con mi historia, después de él vestirse se fue al baño para lavarse la boca y a mí me parecía increíble estar ahí, justo en el momento.

Después de llegar del baño, Alberto me despierta para pedirme el favor de que cambiáramos de cama ya que a él no le gustaba la que su mamá le había preparado y yo no tuve ningún problema y acto seguido me dispuse a acostarme en la cama de Alberto y él en la que en ese momento yo ocupaba, después de un rato albero comienza a conversar conmigo y contarme todo lo que había hecho esa noche con sus amigos y luego de un rato me contó que él en compañía de sus amigos habían estado viendo algunas revistas porno por lo que me imagine que venia súper caliente y con deseos de que alguien le calmara esa calentura, de pronto el comienza a describir todas las fotos que había observado y yo ya no aguantaba mas, estaba que me le tiraba encima pero no sabia a que venia tanto interés en contarme lo que me estaba contando por lo que me tenia que contener hasta que el no demostrara lo que verdaderamente quería, después de llevar mas de 10 minutos hablando de lo mismo llegó lo esperado, mi primo Alberto me pregunta que si quería ver su verga que estaba a reventar y yo me hago el difícil y le digo que no me interesa pero el insiste, como que si quería calmar su calentura y después de varios intentos accedo a lo que él me responde que mas bien juguemos guerra de prendas para que la ocasión se torne mas interesante, después de varias preguntas ya los dos estábamos desnudos y pude apreciar la vergota de mi primo, había crecido y estaba mas bella que nunca y no perdí tiempo y me lance sobre él y lo bese apasionadamente a lo cual él accedió placenteramente, así duramos un rato y yo podía ya sentir en mi piel semejante monumento a la belleza, luego comencé a bajar por su pecho, abdomen, hasta encontrarme con lo que había anhelado por años y no perdí tiempo y me lo metí todo en la boca…

Al principio me dio mucha dificultad ya que era la primera vez que le mamaba la verga a un hombre y mas semejante verga pero no tarde en convertirme en una profesional en el oficio y si que lo estaba haciendo bien porque mi primo jadeaba de placer y medio gritaba porque no podíamos hacer mucho ruido ya que todos en casa estaban dormidos, después de un rato yo me volteé ofreciéndole mi verga a Alberto, la verdad no me puedo quejar no es tan grande como la de mi primo pero aguanta una buena mamada (16cms), él complacido la tomó en sus manos y luego se la metió entera en la boca y terminamos en un 69 de exposición, yo ya estaba a punto de venirme y le dije a mi primo que quería ser suyo para siempre, que me penetrara, que mi culo estaba deseoso se comerse esa verga y él no perdió tiempo y me colocó en cuatro patas y comenzó a lamerme mi hoyito hasta ese momento virgen y después de unos segundos me introdujo uno de sus dedos, el dolor fue indescriptible pero mas adelante ese dolor se convirtió en placer y siguió luego con dos y luego con tres y así hasta tenerme el culo bien lubricado para la estocada final, me preparo muy bien todo y se ubico de tal forma que su miembro apuntaba a mi hoyito y comenzó a taladrarme despacio, él sabia que no era fácil para mi ser penetrado por semejante cosa y después de un rato ya me lo introdujo todo, yo no podía del dolor, de mis ojos brotaban lagrimas, pero eso se fue acabando y comenzó la cabalgata de mi primo en mi culo y el placer se apodero de mi cuerpo, a dudas penas me podía sostener, esta es la hora que todavía me pregunto como fue que esa cosota entro en mi culo, pero no importo y yo ya estaba ahí siendo partido en dos por mi adorable primo, él prosiguió con su encargo y yo jadeaba de placer ya estaba punto explotar y él también, después de un rato sentí como albero inundaba mi hoyito de leche y como blanqueaba sus ojos de placer, yo por mi parte ya estaba que me venia a lo que él me dijo que quería que bañara su pecho con mi leche y yo me acomode de tal forma que mi verga apuntaba hacia el pecho de Alberto y descargue toda mi leche en su pecho y parte de la cara, después de esto nos abrazamos y nos besamos y prometimos que quedaría entre nosotros dos y que mas adelante se repetiría.

A la mañana siguiente cuando me dispuse a levantarme veo la imagen de mi Alberto desnudo en su cama y para que fuera la mejor despertada de su vida, me dispongo a mamarle la verga y hacerle una paja de exposición, él se despierta sorprendido y al verme ahí sonríe y se acomoda, yo prosigo con mi labor y después de un rato Alberto explota y vacía toda su leche en mi boca y cara y luego me besa como agradecimiento.

Yo me levanto a la cocina y Alberto lo hace 1 hora mas tarde para no levantar sospecha, al hacerlo me mira con picardía y se sonríe, así pasaron varias noches pero tiempo después Alberto viaja a otra ciudad en compañía de toda su familia y después de 2 años regresa pero del tema no se volvió a hablar.

Él en este momento tiene 25 años y no sé si lo que hizo lo hizo por curiosidad o porque de verdad le gustaba el cuento, esa ha sido mi duda desde hace tiempo y no he podido saber que es lo que en verdad quiere y le gusta aunque no hace sino hablar de sus novias, amigas y de lo bien que la pasa con ellas, me tiene triste el saber que no volveré a saborear esa verga, esperemos que el tiempo diga lo que pasara.