Después de varios meses de solo disfrutar las bocas calientes y expertas de varios hombres mamando con delicia mi miembro viril, mientras visitaba las cabinas de vídeo de diversas tiendas para adultos en el área urbana de Los Angeles, CA. al fin me decidí a cogerme a otro hombre; tuve mucha suerte pues fue un panameño semi velludo, muy bien formado, joven en sus treintas y aunque varonil de apariencia, gay declarado salido del closet; lo encontré en una de las líneas «calientes» que abundaban en los 90’s y después de algunas pláticas telefónicas por fin nos conocimos en el estacionamiento de un supermercado cercano a su casa, el rentaba una recamara en una casa de una familia pero ese dia la casa estaba sola pues la familia entera estaba de vacaciones, teníamos la oportunidad, me invitó a su casa y me decidí a acompañarlo, estuvimos charlando en la sala bebiendo un refresco y después de un ligero faje en el sillón me invitó a su cuarto en la planta de arriba subimos y al ver su recamara me di cuenta que ya tenía todo preparado, toallas sobre la cama, lub y condones sobre la mesita de noche, yo me puse muy nervioso, le dije que yo solo queria una mamada de su parte y de plano le confesé que nunca había cogido con otro hombre, eso lo entusiasmo más, sin decir ninguna palabra solo me bajó los pantalones y empezó a mamar mi reata, cuando me la puso bien dura me termino de desnudar y él empezó a hacer lo mismo, yo me sentía raro al estar por primera vez desnudo con otro hombre, aun dudaba en coger con el, pero mis dudas acabaron cuando mi amigo se quito sus calzones y dejó al descubierto su magnífica verga, la tenia en verdad grande y gruesa, nada comparable a la mía que lucía pequeña, la verdad es que al ver aquella cosa tan inmensa que tenía mi amigo, me excito bastante y después de acostarnos deje que que me pusiera el condon y se montara sobre mi, sentandose en mi verga y comenzara a cabalgarme, en esa posición yo podía verlo de frente y observar también como su fierrote empezaba a pararse y verse mas grande aun, no pude aguantarme y por primera vez agarré el pito de otro hombre entre mis manos, mientras yo se la jalaba el se ensartaba todo mi camote, de pronto el se saco mi reata de su culo y acercó su pitote bien parado a mi cara diciéndome: te gustaría probarlo Papi?…yo ya en plena calentura acepte su invitacion y entonces me puso a mamarle aquel pedazo de carne tieza y caliente, la verdad que nunca me imagine que terminara gustandome tanto probar con mi boca el miembro viril de un macho.
Después de gozar su reata un rato me dijo que ahora quería que lo montara de a perrito se acomodó de rodillas en la cama y yo lo volví a ensartar en esa posición.
El tenía un gran espejo en la pared, así que yo podía verlo de perfil mientras lo montaba y lo embestía con mas fuerza nomas de ver el tremendo garrote que le colgaba entre las piernas, mientras yo clavaba el mío entre sus nalgas, cuando le dije que ya no aguantaba mas y estaba a punto de venirme, me pidió que aguantara un poco y empezó a jalarse aquel fierrote que se cargaba hasta acabar junto conmigo, asi sucedio y mientras yo me venia a chorros dentro de su culo pero en el condón, el tambien descargaba su leche sobre la toalla que tenía entre sus piernas, después de que yo me quitara el condón usado, el se encargó de limpiar mi pito semi flácido con su boca y yo no pude aguantarme las ganas de tambien mamar aquel inmenso camote aun húmedo con su leche recién descargada.
Aquella fue mi primera vez cogiendome a un hombre, siendo yo el activo; disfrute tanto la experiencia que comence a partir de ese momento a repetirla con otros hombres, siendo yo siempre por varios años el participante activo, hasta que termine hace algún tiempo siendo la parte pasiva también, experiencia que ya contaré en un futuro relato.
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