Capítulo 18

-No es una orden, hazlo solo si quieres -lo dije fuerte para que todas me escucharan, mientras levantándome la cogí de la mano y la puse tras su padre- se lo merece ¿no crees?

No esperaba …

Así terminó el último capítulo…

…ver esa mirada de sádica en ella y menos en una esclava, pero de golpe le salió todo el odio y rencor que le guardaba a su padre… No tuvo piedad, le rompió el culo literalmente, arrancándole un grito de dolor que asustó a más de una de las allí presentes. Cada vez que entraba y salía del culo de su padre, iba acompañado por un hilo de sangre… Me sorprendí al ver como por las mejillas de Eloísa caían de vez en cuando alguna lagrimilla, no fui el único que se dio cuenta, Aurora se acercó por detrás, pidiéndome permiso con la mirada, y con delicadeza empezó a besarla, lo que la llevó a suavizar la follada que le estaba dando a un desecho y casi desmayado padre, que no por ello dejaba de estar empalmado.

-Eloísa. -Gracias AMO, ufffff, ¿puedo correrme?

-Tienes plena libertad para hacerlo te lo has ganado.

Tuvo uno de los orgasmos más intensos que recuerdo, arrastrando con ella a Aurora que no pudo contenerse y se corrió a la vez.

-Ahora falta la otra mitad -le hablaba mientras se recuperaba- pero no sé si que te la folles sería un castigo para ella.

-Eloísa. -Lo se AMO, pero…

-Espera, -adivine lo que iba a decir- tendrás tiempo, confía en mí.

-Eloísa. -Lo que usted diga AMO, y no dude de mí por favor, confío en usted, y si de algo le sirve -lo dijo con la intención de hacerle más daño a su padre- no me hace falta esperar dos años para decidir mi futuro, mi futuro es suyo.

-Ya hablaremos, aún tenemos mucho de qué hablar tú y yo, ya tendremos tiempo en Granada, ahora me voy, como Olga se va también y mañana tenemos un día ajetreado, procurad descansar, por esta noche deja que Fina duerma en el suelo y mañana que se coja el primer autobús que salga a partir de las cinco de la tarde, pero llevaros vosotras el equipaje, no se va a ir sola, la va a acompañar Elo.

-Nina. -Jajajaja, vamos a marear a la pobre AMO, primero que se queda, luego que se viene conmigo a Madrid, y ahora con usted.

-Todo tiene un porque, ya te enteraras, si sacaste la llave del cinturón de mi llavero, no se te olvide dársela a Triana. Como todos nos vamos, las dos se quedan a tu cargo Daniela, y cuando las dejes en la estación prepara todo lo que te tengas que llevar para pasar el verano en mi casa, y durante la mañana dedícala a que estas dos PERRAS dejen esta casa como los chorros del oro, y no dudes en tener mano dura con ellas, me parece a mí que estas han limpiado poco.

-Daniela. -No dude de que lo harán AMO.

-Triana. -Nosotras tres nos quedamos en mí, perdón su casa AMO, recogemos a Nuria y después a usted, lo que no se es dónde vamos a caber tantos.

-Eso es cosa mía PERRA, y no molestéis mucho a tu madre, ya has oído a tu tía, necesita descansar.

Salí de la casa y cogiendo la moto me dirigí a la casa de María y Maca, comprobando que no les iba mal el negocio, vivían por la Avenida de las Palmeras. Llamé al video portero, y casi que no hubiese hecho falta, no había soltado el botón, cuando me abrió María.

-María. -Lo esperaba AMO -estaba escondida tras la puerta, tras cerrar comprobé por qué, iba con un conjunto de lencería blanco al igual que sus medias, salvo los tacones, preciosos por cierto, que eran negros- Maca me ha mandado aquí mientras se terminaba de arreglar ella. Mejor le abro el portón grande y mete usted la moto.

Entendí en seguida que los roles habían cambiado y que Maca pasó de ser la sumisa a la dominante en esa relación. Me quedé impresionado, al ver una casa luminosa a pesar de que ya era de noche, rodeada entera de grandes ventanales. Mientras seguía a María al salón, sentí unos apresurados pasos por las escaleras, que me hizo girar la cabeza y empalmarme, al ver a Maca, totalmente de rojo, con el pelo engominado y cogido en una cola.

-Maca. -Perdón AMO, hemos llegado con el tiempo justo… a que esperas PERRA. ofrécele algo de beber ¿o prefiere ver la que desde hoy es su casa?

Esas palabras ratificaron el cambio de roles.

-No, más tarde la veo ahora desnúdame PERRA, y tú tráeme una cerveza.

Vi agradecimiento en Maca al reconocerla a ella como la dominante, con una sonrisa empezó a desnudarme, ayudándola en parte, sentándome para que me quitase los zapatos, pantalones, bóxer y calcetines, sabiendo que hacer al ver a su AMO empalmado, estando como estaba de rodillas, me miró pidiendo permiso y al ver que asentí, con mimo se llevó mi polla a la boca, mientras María apareció con una bandeja con la bebida y algo para picar, se limitó a mirar, a esperar mi orden… No me quería correr en su boca, quería su coño…

-En pie PERRA, y tú suelta la bandeja, quiero que cojas a esta GUARRA de las manos, y que la mires a los ojos mientras me la follo.

Me levanté y con ganas y prisa, necesitaba correrme, rasgué sus preciosas braguitas rojas y de un golpe se la metí, con tanta fuerza, que casi las hago caer a las dos.

-Ufffff, como me gusta tu coño PERRA, quiero que os corráis a la vez, si no, vais a recibir 20 azotes cada una.

-Maca. -Agggggg, yoooo aggggg, estoy apunto AMO, llevooooo aggggg me voy a correrrrrrr.

-Que coñooooooo me corroooooooo.

Sabía que los azotes no iban a hacer falta, al sentir mi leche en su coño Maca explotó a la vez que lo hizo María, que tuvo que hacer malabares para no caer al suelo, no tardando en hacerlo, al salirme del coño de Maca, ambas cayeron al suelo.

-Limpiale el coño a tu AMA, GUARRA.

No hubo sorpresa, lo tenía asumido, se giró lo justo para llevar su boca al coño de Maca y lamer mi leche y sus jugos. Me senté en una silla, estaba todo tan nuevo, tan blanco que no quería manchar nada…

-Haz que se corra tu AMA, quiero sentirla otra vez.

Palabras que sobraban, porque volvió a estallar en un orgasmo que se tuvo que sentir en toda la Avenida. Intento separar a María, demostrándome que era una buena sumisa que había estado reprimida, no dejo de lamer…

-Maca. -Aggggg, paraaaa, uffff me vas a hacer correrrrrrr, paraaaa.

-Solo cumple con lo que le he ordenado PERRA.

Se abandonó, llegando a tener tres orgasmos más antes de que le diera la orden de parar a María. Quedándose hecha un ovillo…

-Puedes PERRA.

Agarrándose con fuerza a las piernas de su mujer o AMA, tuvo un squirt que dejo todo el suelo empapado.

-Límpialo.

No hubo dudas, se giró, se puso a cuatro patas y con su lengua limpio su propia corrida, mientras Maca se iba recuperando. Esta situación había conseguido que me volviese a empalmar, ver a María a cuatro patas, mostrando su culo, me hizo actuar con rapidez, tiré un cojín al suelo y colándome tras ella de rodillas, la cogí del pelo y se la metí en un coño que parecía un lago, y tras cuatro o cinco embestidas, se la saqué y se la metí en un estrecho culo, haciéndome gritar de placer a mí y de dolor a ella, pero aguantó muy bien.

-A que esperas GUARRA, arrástrate como la PERRA que eres, y cómeme la polla.

El sentir la lengua de Maca, cada vez que mi polla salía del culo de su mujer, me llevó a un éxtasis, a una corrida que me hizo soltar un grito, al que se unió María…

-María. -Me corroooooooo perdón AMO, no puedooooo me corroooooooo.

Me salí de su culo, dejando a Maca limpiándoselo, quité el cojín y me meé en las dos. Esperé a que las dos recuperaran el resuello.

-Tráeme una toalla para sentarme en el sofá PERRA.

Se levantó no sin trabajo, dejando a Maca temblando, aguantándose…

-Córrete PERRA.

-Maca. -Graciassssssss, me corroooooooo.

Me senté tras poner la toalla que María había traído y coger la cerveza…

-Id a lavaros y cambiaros GUARRA, pero antes limpiad el suelo.

Esta vez lo dije para que cogieran algo para limpiarlo, y demostrándome su entrega ambas se pusieron a limpiar con la lengua las pocas gotas que habían caído al suelo de mi meada. Las dos sonriendo y agarradas de la mano, algo que me encantó, se dirigieron a la planta de arriba a cambiarse. Me bebí la cerveza casi de un trago de la sed que tenía, así que me levanté y entrando en la cocina, bastante colorida en contraste del blanco del salón, y abriendo la nevera saqué otra cerveza que esta vez la bebí con más tranquilad, hasta ver como primero bajaba Maca, todo de negro, descalza, y lo más bonito, su sonrisa.

-Maca. – Hemos pedido la cena aquí al lado AMO, esperó que no le moleste, pero hemos terminado más tarde de lo que esperábamos…

-Tranquila Maca, -en ese momento apareció María, al igual que su mujer totalmente de negro, pero ella si llevaba zapatos, como descubrí más tarde al ver su zapatero era su vicio a la vez que un fetiche- sentaros, la cena es lo de menos, ¿desde cuándo habéis intercambiado los roles?

-Maca. -Para mí sorpresa desde el primer día AMO, al llegar a casa, nos fuimos directamente a la cama, mientras ella se desnudaba, yo entre en el baño, y al salir, me la encontré de rodillas, casi llorando, pidiéndome ser mi sirvienta, mi sumisa, mi esclava, a la vez que recalcó que siempre que usted lo autorizara.

-María. -Iba a hablarlo con usted hoy, pero no ha hecho falta, se ha dado cuenta enseguida.

-Si, tampoco era muy difícil darse cuenta, y por mí no hay problema.

-María. -Gracias AMO y no solo por esto, esta casualidad posiblemente ha salvado nuestra relación.

-Maca. -Cierto y no solo eso, ha traído un mundo totalmente nuevo y maravilloso a nuestras vidas.

Llamaron al video portero, y al ver que era la cena, María le abrió la puerta de la calle, mientras se ponía una camiseta que le tapaba lo justo y con una sonrisa salió a por la cena.

Saqué de mi bolsa unos pantalones cortos y una camiseta, sentándome en la mesa junto a Maca, mientras María con una sonrisa que no se le iba de la boca, ponía la mesa y nos servía, no sentándose hasta no habernos servido.

-Me alegro mucho por vosotras, mañana me voy toda la semana a Granada, pero quiero que estos días a no ser que tengáis algún compromiso, os mudéis a mi casa y os pongáis al servicio de mi mujer, que a la vez es vuestra AMA.

-Maca. -Como digas Raúl, ahora pongo a María a preparar una maleta, de todas formas no estamos lejos en caso de que necesitáramos algo.

-Primero quiero ver vuestro armario o ropero, es uno de los motivos por los que estoy aquí.

-Maca. -Por supuesto, ya lo esperábamos, y no hemos tocado nada Raúl.

-María. -Espero que no se asuste, jajajaja, casi tenemos otra tienda.

Terminamos la cena en un ambiente bastante agradable. Dejamos a María recogiendo mientras Maca y yo nos dirigimos a la planta de arriba. Me explicó que cuando la compraron era de cuatro habitaciones, pero una de ellas la adjuntaron al dormitorio principal, convirtiéndola en un ropero, dejaron dos habitaciones las dos con baño, aunque una de ellas solo estaba llena de cachivaches, teniendo la otra montada, muy elegantemente como comprobé, a veces recibían visita. Dejamos para el final su dormitorio, blanco reluciente con matices grises, con una cama king size. El baño era todo lujo y todo por duplicado salvo una bañera que separaba las dos duchas, todo tras una mampara y dos lavabos.

-Maca. -El baño hace menos de un mes que lo hemos reformado AMO, aprovechamos que una de las paredes daba con el del ropero que estaba inutilizado.

La seguí hasta el enorme ropero, era tan grande como la habitación principal, lo tenían muy ordenado, la mitad con la ropa de una y la otra mitad con la de la otra, no era difícil adivinar que lado era de cada una, y a pesar de estar avisado, lo que me llamó más la atención fue un testero lleno de zapatos.

– ¿Cuántos hay?

-Maca. -Jajajaja, no lo sé AMO, la mayoría son de María, los míos solo ocupan ese estante.

Tampoco era difícil, la mayoría eran planos o con un pequeño tacón y horrorosos, salvo unas botas de mosquetero con un tacón de 12 cm. que según me dijo solo las uso una vez, y dos pares, eso sí preciosos, unos abiertos por el talón, de color negro y un tacón fino y largo. No le pregunté nada, solo me acerqué y se los tiré todos, no se salvó ninguno, salvo los de tacón y las botas. Coincidió con la entrada de María…

-María. -Jajajaja, ufff, perdón AMO, es que ha hecho exactamente lo que ayer le dije que iba usted a hacer.

-Jajajaja, no pasa nada.

Cuando terminé con la parte de Maca, había una montaña de pantalones, de tangas y de calcetines de media, lo que si me gustó es que al igual que a mí, ni a ella ni a su mujer, les gustaba el color beige. Por el contrario de la parte de María solo tire los pantis, de los que había miles, ya que ella no usaba nunca pantalones y la gran mayoría de bragas, la mayoría eran de abuela, salvo los que en estos días se había comprado al igual que Maca.

-Te he tirado todos los zapatos, y acabo de caer que lo mismo para la tienda…

-Maca. -No AMO, el llevarlos planos es por la diferencia de estatura con María.

-Entonces todos a la basura, vamos a la cama -saqué el arnés que me había traído junto a un flogger y una pala de cuero- ponte esto, quiero que le folles el culo a tu AMA, mientras me la follo.

Llevaba ya un rato empalmado de verlas, me tumbé boca arriba en la cama, no tardando nada en subirse Maca y abriéndose de piernas se fue metiendo mi polla en su coño, mientras me dediqué a sacar sus preciosas tetas del sujetador para pinzarlas con fuerza, viendo como gemía de dolor y placer. Para facilitarle el trabajo a María que ya estaba preparada, la pegué a mí y la besé con ganas, hasta sentir como se tensó y a pesar de tener su boca pegada a la mía no pudo evitar soltar un grito de dolor, María no fue nada delicada, algo que me gustó y de un solo golpe se la metió en el culo, esperando lo justo para acompasarse con mi follada. La doble penetración la volvió loca, empezó a gemir y a gritar de placer.

-Puedes correrte PERRA.

Fueron unas palabras mágicas, y encadeno una corrida tras otra, hasta que sintió como yo me corría en ella.

-María. -Aggggg, ¿puedo? -le di permiso- me corrooooo gracias AMO, ufffffffff me corroooo.

Nos quedamos los tres un rato recuperándonos…

-Voy a la ducha, ve limpiándole mi corrida a tu AMA, PERRA.

Dejé a María limpiándole el coño a la vez que le arrancaba otro orgasmo, y me metí en la ducha. No tardé mucho en salir, puse la alarma…

-Quedaros solo con las medias y a dormir.

Un poco antes de las siete y medía que había puesto la alarma me desperté, por lo que la apagué y al girarme solo vi a María a mi lado, intentando no despertarla, me di una ducha rápida y me vestí, bajando a la cocina donde me encontré a una preciosa Maca en lencería negra, distinta a la que llevaba anoche.

-Buenos días Maca.

-Maca. -Buenos días Raúl, ¿has descansado?

-Si y muy bien, la que está muerta es María, jajajaja.

-Maca. -Ella no va a la tienda hasta las doce y lo cierto es que no ha dormido casi nada estos días de los nervios, no quería fallarte y por más que le decía que no se preocupara, más lo hacía, creo que ha limpiado la casa todos los días dos veces, jajajaja.

-La entiendo, y tú deberías entenderla también, ha supuesto un cambio mucho mayor que el tuyo y no es nada fácil sacar a relucir de un día a otro su ser sumiso.

Nos tomamos el café con tranquilidad y los dos nos fuimos a la vez, ella en su coche y yo en la moto, dejé allí mi ropa indicándole que me hicieran un pequeño sitio para cuando me quedase. La mañana pasó volando, tanto que ni me di cuenta de la hora que era hasta que Triana me llamó.

-Triana. -AMO, estamos abajo.

-Ufffff, no tardo.

Cogí mi portátil y despidiéndome de mi secretaria y de los administrativos, bajé viendo el espectáculo que estaban ofreciendo las cuatro, porque no pasaba nadie a su lado que no las mirase.

-Jajajaja, vámonos, ¿Quién conduce?

-Nuria. -Yo AMO.

Metí mi portátil en el maletero, no sin trabajo pues no cabía ni un alfiler y me senté delante, para desilusión de Triana y Aurora, viendo como Nuria se había subido la falda del todo, dejándome ver sus preciosas piernas enfundadas en unas medias negras a juego de sus bragas que las veía perfectamente.

-Vámonos, ¿ya te han presentado a la nueva?

-Nuria. -Uhmmm, si AMO y la he probado o mejor dicho me ha probado, jajajaja, a las ocho ya estaba en su casa.

-Jajajaja, que PUTAS sois, y me alegro, aunque lo hayas hecho sin mi permiso.

-Nuria. -Por eso se lo he dicho AMO, usted se me ha anticipado, aceptaré cualquier castigo, pero en mi defensa le diré que cuando he llegado Triana me ha mandado al cuarto de su madre y al entrar me he encontrado a Eloísa comiéndose la boca con Amparo y cuando me ha visto se ha separado y me la ha presentado a la vez que le ha ordenado que me diese los buenos días, y ufffff que buenos días AMO, aun me tiemblan las piernas. Ah y si no me lo llega a decir Amparo que se lo contase así, solo hubiese aceptado el castigo, que aun así lo aceptaré.

-Jajajaja, ahora no se si castigar a Amparo, porque ha actuado tal y como me gusta.

-Triana. -Sus dos ESCLAVAS llegan a las siete y media AMO, y la madrastra y hermanastra de Eloísa llegan a las cinco.

-Muy bien, vamos con tiempo, comeremos en Granada, tenemos que llegar antes de que se vayan los de la cocina, el piso esta casi acabado, los tres dormitorios y los baños están ya amueblados, he acordado con el dueño que lo vamos a usar ya, dejándolo vacío el lunes antes de las ocho.

El resto del camino fue ameno y caliente, entre Eloísa, Triana y Aurora, pusieron al día de todo lo sucedido a una excitada Nuria, que no pudo evitar mojar las bragas. A las tres menos cuarto estábamos entrando en el garaje de mi piso, aparcando junto a mi coche, ya que el piso correspondiente a esa plaza aún estaba sin vender. Subimos al piso y no habíamos cerrado la puerta cuando ya estaban las cuatro en lencería.

-Esperad que voy abajo que me están esperando para darme las lleves.

No tardé en volver y como su piso estaba puerta con puerta con el mío, ni cogieron la ropa, entramos, comprobando que solo faltaban los muebles del comedor y los electrodomésticos, la cocina estaba a medio montar, pero que tendríamos que comprar ropa de cama.

-Triana. – ¿Cómo lo vamos a hacer AMO?

Vámonos a comer aquí enfrente y hablamos. Nos sentamos los cinco y fui poniendo un poco de orden.

-Ahora cuando comamos, Eloísa y yo nos vamos a recoger a su familia, y vosotras tres os acercáis al centro comercial y compráis sabanas para vestir las tres camas, pero el colchón grande lo vais a pasar a mi piso, corréis mi cama y lo tiráis al suelo, yo creo que vendremos antes de las siete y media, pero si a esa hora no estamos aquí, id a recoged a tu madre y a la otra GUARRA y conforme lleguéis al piso las quiero atadas pero en el tuyo, no tienen derecho ni de entrar al baño.

-Nuria. -Tendremos que comprar víveres también AMO.

-Cierto, mi frigorífico está vacío, aprovechad y comprar en el Alcampo cuando compréis las sábanas.

Terminamos y como ya íbamos apurados de tiempo, Eloísa y yo nos dirigimos directamente al garaje y nos fuimos al aeropuerto a esperar a las dos nuevas. Llegamos justo cuando estaban aterrizando…

-Eloísa. -AMO estoy nerviosa…

-Tranquila, quiero que tú seas y te comportes como siempre que has estado a solas con ellas -por experiencia sabía que delante de sus padres el trato hacía ellas era distinto- primero quiero hablar con ellas, saber más…

-Eloísa. -De Conchi solo le puedo decir que siempre ha sido esclava, que lo era antes de conocer a mi padre, por lo poco que me contó, la ganó en una partida de cartas a otro Amo.

– ¿Y de la hija?

-Eloísa. -De Lorena no sé qué decirle AMO, ella no ha conocido otro mundo, desde que nació al igual que yo fue educada para servir, yo sé que soy, que necesito ser lo que soy para sentirme realizada, pero no puedo hablar por ella.

En ese momento las vimos salir, y ciertamente eran guapas, llamaban la atención a pesar de que Conchi pasaba de los 60, ambas traían el mismo vestido negro, ajustado con medias y zapatos negros y un solo bolso que portaba Lorena. Eloísa se fue a por ellas, demostrándome que fue sincera, porque las abrazó y besó a las dos con cariño, recibiendo por parte de las dos el mismo trato.

-Eloísa. -Conchi, Lorena, os presento a mi AMO, mejor dicho nuestro AMO Raúl.

Las dos se quedaron algo cortadas y más al ver con la felicidad con que les hablaba Eloísa.

-Buenas tardes, vámonos al coche, y por ahora no quiero tratamiento.

Sabía, como así fue, que esas palabras las iba a relajar, ya en el coche…

-Súbete atrás con Lorena -esperé a estar todos dentro- Traéis poco equipaje.

-Conchi. -Es todo lo que tenemos Se… perdón Raúl.

-Lo vamos a solucionar ahora mismo, supongo que debajo del vestido no lleváis nada, solo las medias.

-Conchi. -Así es, jamás se nos ha permitido usar ropa interior.

-Vamos a compraros ropa ahora mismo, por lo menos para el fin de semana, durante la semana tendréis tiempo de compraros más.

Del pequeño bolso que llevaba, sacó varios billetes de cinco mil pesetas…

-Conchi. -Esto supongo que será tuyo, solo hemos gastado lo del taxi y unos bocadillos en el aeropuerto…

-Para, eso os lo mando Nina y es vuestro, así que guárdalo, vamos a dejarlo claro mientras llegamos al Corte Inglés, si me equivoco corregidme y ser sinceras, Eloísa lleva poco tiempo a mi servicio, y creo que os puede decir que soy de confianza.

-Eloísa. -Por favor confiar en él, es otro mundo de verdad Conchi.

-Según me ha dicho Eloísa, ella está segura de que tú eres y disfrutas con tu esclavitud, no en la forma que la has vivido estos años, pero de eso ya hablaras cuando estés preparada, y de Lorena no sabe ni si quiera si es o no sumisa y menos esclava.

-Conchi. -Eso es cierto en lo que me concierne a mí, y sobre ella…

Se me erizó el vello al ver cómo ni su madre lo sabía, pero intervino Lorena saliendo al quite…

-Lorena. -Ya hablo yo mama, solo conozco esto Raúl, así que no sé lo que soy o siento, siempre ha sido de casa primero al colegio y luego a la facultad y de ahí a casa, me controlaban el tiempo, y si sirve de algo, jamás he alcanzado un orgasmo, y antes de que me preguntes, no, tampoco me he masturbado.

-Desde hoy eres libre -vi asombro en las tres- solo te pido que estés presente este fin de semana en todo lo que va a suceder, digamos que como mera observadora, solo participaras si lo deseas, a partir del lunes, y a sabiendas de que no posees nada, vivirás en nuestro piso junto a tu madre, y mientras decides lo que quieres hacer con tu vida, recibirás un sueldo al igual que tu madre por parte de tu padre. -me miraban entre asombradas e incrédulas- jajajaja, cambiad esa cara.

-Eloísa. -Os puedo asegurar que no miente -sin salir de su asombro, pues se abrazó a su hermanastra con lágrimas en los ojos- perdona Lorena, ya sabes…

-Lorena. -No te tengo que perdonar nada guapa, creo que tú lo has pasado peor.

-No me has contestado, y antes de que lo hagas, te aseguro que aunque no participes vas a disfrutar.

-Lorena. – ¿Trabajar, en qué?, hice una carrera que me ilusionaba, y la cual no me ha servido de nada, solo se servir.

-Tienes todo el tiempo del mundo, puedes ponerte al día, ¿Qué carrera tienes?

-Lorena. -Termine fisioterapia…

-Jajajaja, -se puso roja, y casi que se ofendió- perdona no te enfades, pero hoy vas a conocer a otra fisio que está aquí para hacer prácticas en un hospital, y que va a abrir una clínica en Sevilla junto a la consulta de mi mujer, así que si te decides a ejercer, ya tienes trabajo.

-Lorena. -Pero…-totalmente desconcertada- ya hace años que termine la carrera…

-Tienes tiempo para ponerte al día, ya hablaremos luego con Triana, ella te podrá ayudar, ahora vamos a comprar.

Corté la conversación porque ya estábamos dentro del parquin del Corte inglés.

-A tú madre yo le elegiré la ropa, tú elige la que desees.

Lo primero que hicimos fue comprar la lencería, dejándolas a la tres elegir, ya que hasta hace unos días Eloísa tampoco tenía, no pasándome desapercibido como Lorena escogió un par de conjuntos de tanga y sujetador que fue a cambiar tras acercársele Eloísa y hablarle al oído.

-Te he dicho que eres libre Lorena, escoge lo que te guste.

-Eloísa. -Perdone mi atrevimiento AMO -todo esto delante de la dependienta que estaba flipando, pero viendo la cuenta no dijo nada- ha sido por inercia.

-Lorena. -Lo se Raúl, pero esto supongo que lo pagas tú y si me lo compraras sin mi presencia, estoy segura de que no hubieses elegido ningún tanga, así que le haré caso a mi hermana.

Me gustó su respuesta y como llamo a Eloísa.

-Vamos a por lo demás.

La verdad es que me gaste una pasta, que pensaba cobrársela a su antiguo amo, porque aparte de la ropa también les compre un par de zapatos.

-Entra con tu hermana en un probador y que se ponga lo que más le guste, y todo lo que lleva lo tiráis. Lo mismo tú PERRA.

Me entendió perfectamente, sonrió y se metió en otro probador, dejando todas las bolsas en el suelo, se sacó el vestido se arrodillo sabiendo que iba a entrar tras ella. Me gustó mucho, a pesar de tener los pechos operados, algo que luego supe que fue idea de Elo.

-Conchi. -Gracias AMO.

No habló más, llevándose las manos atrás como buena esclava metió mi polla en su boca, demostrándome su experiencia, ya que no tardó nada en hacerme correr, tragándoselo todo, no parando hasta dejarla limpia, pero quería ver su estado, quería comprobar que le gustaba, con fuerza la cogí del pelo, la giré y le hice poner las manos en la silla, llevando mi mano a su coño, alegrándome de su humedad, empecé a masturbarla…

-Córrete PERRA.

Lo hizo, y le costó contener sus gemidos, pero su cuerpo tembló y mi mano, brazo y sus piernas se llenaron de jugos.

Saqué de la bolsa una falda con cremallera delantera de color camel al igual que un conjunto negro de bragas, sujetador y medias una camisa negra transparente…

-Vístete, te espero fuera con las niñas.

Al hablarle así le saqué una sonrisa.

-Conchi. -Gracias AMO, es la primera vez que me permiten correrme.

Con cada palabra que me decían, más odio le iba cogiendo a sus antiguos amos, porque me quedo claro que la que mandaba era Elo. Al salir estaban Eloísa y Lorena en la puerta con una sonrisa en la boca, llevándome la sorpresa al ver como Lorena, se abrazaba a mí llorando y me besó, dándome las gracias. Eloísa al verme descolocado.

-Eloísa. -No es por ella AMO, me acaba de decir, le juro que yo no la sabía que es la primera vez que ha sentido a su madre disfrutar.

El cambio de madre e hija en el vestuario, se les notaba en la cara, eran otras. No tardamos nada en dejar el coche en el garaje y entrar en mi piso, quedándose las dos paradas al ver a Triana, Nuria y Aurora que al sentir la puerta se habían levantado… Las presenté mientras Eloísa y Conchi al ver como estaban las demás, se desnudaban, viendo ahora extrañeza en ellas al ver como Lorena no lo hacía.

-Triana. -AMO todo está como usted ordeno, ya hemos hecho las camas y preparado la cena.

-A cenar que traigo hambre y antes de que preguntéis, Lorena es libre, no participara en nada, solo observara a no ser que ella decida lo contrario.

Todas asintieron, haciéndome gracia ver como con disimulo Lorena no paraba de mirar a Nuria. Cenamos con tranquilidad, donde puse al día a Triana sobre todo de los estudios de Lorena, ofreciéndose a ayudarla…

-Vamos a por el postre, traed a las dos esclavas.

Se levantó Triana que se había erigido en jefa de las otras no tardando en aparecer con Elo y Fina, ambas andando a cuatro patas como las PERRAS que eran con su collar y su cadenas que sostenía una orgullosa Triana. Estaba atento a tres reacciones, siendo las de Lorena y su madre de incredulidad al ver entrar a Elo, mientras la de esta fue de terror, pero terror porque…

-Eloísa. -AMO la GUARRA esta se ha meado.

-Jajajaja, aquí esta tú venganza, no la vas a llevar tú acabo, pero la vas a disfrutar…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.

Continúa la serie