Capítulo 12

-Aparca bien la moto si quieres y vamos a nuestra casa a tomar algo, solo a tomar algo, viendo a… -ahí me dijo su nombre y se presentó ella-, Aurora, no está en condiciones de subirse en la moto ahora.

Sin consultarle, y entendiendo que lo que yo decía era coherente, Aurora en ese momento no podía con su alma…

-Nuria. – Creo que será lo mejor, ¿vives muy lejos?

Así terminó el último capítulo…

-Olga. -No, a menos de cinco minutos de aquí.

-Nuria. – -Viendo que su amiga aún estaba como ida-, os sigo con la moto, a ver si se recupera -sonrió de forma nerviosa-.

Cogió las botas y la ropa que estaban en el suelo y me las pasó.

-En cuanto arranques salimos. Conduce tú Nena, me voy a quedar aquí con ella.

-Olga. -Si AMO.

Sin salir se cambió al asiento del conductor y cuando vio a Nuria ponerse el casco y arrancar, volvimos a salir dirección a la casa, no tardando en llegar, sacando Olga la mano por la ventanilla para indicarle a Nuria que entrara tras ella. En todo el trayecto y nada más arrancar, Aurora apoyó su cabeza en mi pecho, donde noté que no paraba de temblar, a la vez que en su cara había tranquilidad, diría que hasta paz. Al bajar del coche, ya un poco más recuperada, me siguió, no haciendo en ningún momento intención de coger su ropa. Me fijé por primera vez en ella detenidamente, ya que había luz, comprobando que era una muñeca, con su pelo rizado y pelirrojo, sus ojos azules, bastante pecosa por todo el cuerpo, una tetas pequeñas, con mucha aureola y un pezón, que denotaba que aún seguía excitada, estaban tiesos, un culo llamativo, un coño casi depilado, unas piernas finas y delgadas, manchadas con su sangre, y unos pies pequeños, solo tapados por unos calcetines de lana negra, que en contra de mis gustos, hasta la hacían más atractiva. Levantó la mirada y hasta se asustó un poco al ver cómo Olga y yo la mirábamos.

-Tranquila Aurora, ¿quieres vestirte?

En ese momento reaccionó y se dio cuenta de que estaba desnuda, lo que la hizo ponerse roja y llevar sus manos a tetas y coño. Olga se dio cuenta de que seguía en una nube y no reaccionaba, cogió el vestido y se lo pasó.

-Nuria. -Espabila jajajaja.

Estábamos tan absortos en Aurora que ni nos habíamos acordado de Nuria, que una vez se bajó de la moto, se había quitado el casco y una chaqueta igual a la que llevaba Aurora, dejando a la vista un bonito cuerpo, sobre todo a unos grandes pechos a pesar de llevar una sudadera, unos vaqueros, que se ajustaban perfectamente a su cuerpo y unas zapatillas de deporte. También se le noto cara de asombro, al ver que mientras su amiga se ponía el vestido, Olga hacía todo lo contrario, quedándose en lencería ante ellas.

-Olga. -Vosotras podéis quedaros así, pero yo le pertenezco a él.

-Vamos arriba y tomamos algo.

Pase primero, cerrando Olga, hasta llegar a la habitación de está, donde las dos se quedaron paradas.

-Jajajaja, tranquilas, he dicho que vamos a tomar algo, seguidme.

Noté el alivio de ambas al entrar en la terraza. No quería incomodarlas, siendo sincero me tenían intrigado más que excitado, por lo que cogí la butaca del dormitorio y la metí en la terraza.

-Nuria. -Bonito sitio…

-Perdona, mi nombre es Raúl y ella es Olga, sentaros donde queráis.

-Aurora. -Falta un asiento, yo me quedo de pie o me siento en el suelo.

-No falta nada, sentaros, PERRA, mira que toman nuestras invitadas y a mí me pones lo de siempre.

-Olga. -Enseguida AMO.

La veía disfrutar, le gustaba.

-Mientras nos atiende, y si no es secreto de estado, quiero saber eso de que es largo de contar que me dijiste antes.

-Nuria. -Posiblemente no me expresé bien, no es que no sea largo, y se puede resumir en pocas palabras, pero sí que se puede decir que es complicado de entender.

-Aurora. -Tampoco es eso Nuri.

-Nuria. -Déjate ya de excusarlos, aquí donde la veis tiene 24 años, y…

-Y hoy es su cumpleaños…

-Nuria. -Cierto, no sabía que os lo había dicho, y sí. Supongo que lo que no os ha dicho que es la primera vez que sale de noche, que ha sido capaz de plantar cara a sus padres.

-Olga. – ¿Cómo?

-Nuria. -Con la excusa de los estudios, la carrera y luego las oposiciones, ni en fiestas la han dejado llegar después de las diez, y lo de salir con chicos, jajajaja, ni os cuento, y eso es resumiendo.

-Pues en una noche ha vivido y disfrutado más que muchas que salen todos los días, jajajaja.

-Nuria. -Que conste que ha sido ella la que me ha llamado la atención con lo que le estabas haciendo a tu… ¿sumisa?

-Jajajaja, es mí sumisa y mi mujer ambas cosas son compatibles, ¿y de quien ha sido la idea de seguirnos?

-Aurora. – -Roja como un tomate y bajando la cabeza-, mía, y no me preguntes el por qué, porque no sabría decirte el motivo, solo que…

-Olga. -Jajajaja, solo que has sentido como te excitabas, jajajaja.

-Nuria. -Jajajaja, no creo que sepa ni lo que es eso, pero supongo que si, al final hasta se alegrara de que la haya obligado ir a un centro estético a depilarse, jajajaja, porque si hubieses visto como lo tenía, la echas del coche, jajajaja.

Nos reímos todos a carcajadas, lo que sirvió, para que Aurora que era la única tensa se relajara.

-Aurora. -No soy tan mojigata como me quiere hacer quedar Nuri, y sí que me he excitado, el sexo en mi casa es algo tabú, pero…sí que he leído, sí que -volviéndose a poner roja-, me he masturbado, pero ufff, jamás he tenido unos orgasmos como los de hoy.

-Olga. -Solo te falta una parte de tu cuerpo virgen, jajajaja.

Se rio, pero solo yo me di cuenta de lo que pretendía, su cara de PERRA, ya me la conocía bien.

-Nuria. -Jajajaja, no creo ni que sepa de lo que estás hablando.

-Aurora. -Esta vez no voy a picar, y se perfectamente a lo que se refiere, y por ahí no, jamás.

-Olga. – ¿Picar?

-Nuria. -Jajajaja, sí, porque cuando os ha visto y me ha hablado a través del intercomunicador del casco, me ha dicho que como le gustaría ser ella, jajajaja. Me he apostado a que no era capaz de proponeros que la dejaseis ver como follabais, y si no llegas a parar, porque no había manera de pillar un semáforo en rojo, jajajaja, no…

-No hubiese tenido sus mejores orgasmos hasta ahora, jajajaja, ¿y que habéis apostado?

En ese momento a Aurora le cambio la cara, se le ilumino, y hasta vi perversidad en ella.

-Aurora. – ¡¡¡Es verdad!!!, no me había acordado, y he ganado, jajajaja, durante 24 horas ibas a hacer todo lo que te pida…

-Nuria. – -Que al igual que yo la vio venir-, no me refería a eso que piensas, ¡¡¡puta monja!!!

-Bueno, ha pasado de monja a puta, y una apuesta es una apuesta…

-Nuria. – ¡¡¡Ni de coña!!!

-Aurora. – ¿Quién es la monja ahora?

Eso le dolió, porque sin que en ningún momento le dijese que es lo que quería, se puso de pie, se sacó la sudadera, apareciendo una camiseta azul, se sacó las zapatillas y se quitó los vaqueros, quedándose con unos leotardos azul marino, parándose ahí, fijando su mirada con algo de enfado en Aurora.

-Nuria. – ¿Monja yo?…

-Aurora. – ¿Por qué no sigues? -envalentonada-, que yo sepa, no te he dicho nada, y ya que te has anticipado, sí, quiero que hagas lo que ellos te digan, sin rechistar, durante dos horas conmigo delante, y daré por saldada la apuesta, como tú me has dicho siempre, los momentos hay que vivirlos, y como yo te digo ahora, las apuestas se pagan, porque ambas sabemos que si yo hubiese perdido la apuesta, no dijo que se había apostado ella, me la ibas a hacer pagar.

Encendida y algo enfadada, pero dándole la razón a su amiga…

-Nuria. -Está bien hija de puta… ¿Qué queréis que haga?

-Olga. -Aquí no es lo que queramos, es lo que él quiera.

-Ya sabes que hacer PERRA.

Vaya si lo sabía, se levantó del suelo y entró un momento a la habitación, no tardando en salir y acercándose a Nuria, a la que para nada se la veía nerviosa, hasta que vio como Olga, primero le hizo quitarse la camiseta, apareciendo un sujetador deportivo negro, que como no lleva broche se lo quitó sin que nadie le dijese nada, dejando unos pechos grandes, y muy bien puestos, cuando fue a quitarse los leotardos, recibió un azote por parte de Olga, lo que la paralizó, pero fulmino con su mirada a su amiga, mientras por indicación de Olga, llevó sus manos a la nuca.

-Olga. -Esta PERRITA esta excitada AMO, mire sus pezones…

Así era, tenía los pezones duros, su respiración empezó a agitarse, y su cuerpo al sentir unas tijeras meterse entre sus piernas y ver cómo le rompía los leotardos y el tanga, se estremeció.

Olga soltó las tijeras y llevó una mano a su coño…

-Olga. -Ufffff, como esta AMO…

-Nuria. -Siiii, esta así desde que he visto como tu dueño se follaba a la ¡¡¡PUTA MONJA…!!!

No la dejó seguir, la cogió del pelo y la morreó, mientras su otra mano pasó del coño a los pezones. Observé como a Aurora sin poder apartar la vista de su amiga, se le iba agitando la respiración, a la vez que los pezones iban a atravesar el vestido, me levanté y me puse tras ella y sin saber cuál iba a ser su reacción y sin importarme por supuesto, me incliné y llevé mis manos a sus pezones por encima del vestido. Me gustó su reacción, se limitó a tumbarse más en el sillón, pero sin apartar la mirada de su amiga, contemplando como Olga iba bajando su boca por todo el cuerpo de Nuria, hasta ponerse de rodillas, rasgar aún más los leotardos y meter su boca en el coño de esta. Momento que aproveché para rodear el sillón, ponerme delante, con cuidado y con firmeza, la volví a coger de los pezones y tirando de ellos hacía arriba la hice ponerse de pie, viendo que ya se había abandonado a su placer, tenía los ojos cerrados y no paraba de gemir y suspirar. La solté lo justo, para llevando mis manos al filo de su vestido de punto, sacárselo por la cabeza, dejándola únicamente con los calcetines, dejé caer el vestido al suelo, metí una de mis manos en un jugoso y encharcado coño, mientras mi otra mano se dedicó a martirizar, esta vez sin ninguna delicadeza sus pezones, lo que la llevó a otro inesperado orgasmo para mí…

-Aurora. -Agggggg, me corrooooo, graciassss.

La tuve que agarrar, porque si no se hubiese caído redonda al suelo, a la vez que sentí como Nuria también soltó un grito y se corrió, lo que hizo que volviese la cabeza y contemplase como esta no pudiendo aguantar más, había bajado sus manos de la nuca a la cabeza de Olga, y la apretaba con fuerza entre sus piernas.

-Llévala a la cama PERRA, ahora le toca a ella hacerte disfrutar.

Sabía perfectamente lo que esperaba, se levantó del suelo, y sin dejar que se recuperara de su intenso orgasmo, la cogió de la mano y se la llevó a la cama.

Se tumbó y mirándola…

-Olga. -Ya has oído a mí AMO.

No era su primera vez, por la forma en la que se fue a por ella, y aunque intento moverla, no pudo, pero todo era parte de lo que le había ordenado yo, lo que la obligó a estar de rodillas en la cama, quedándose su culo perfecto para follármelo. Dejando a una desmadejada Aurora en el sillón recuperándose de su orgasmo, me desnudé, me acerqué a la cama, las contemplé un rato, observando como Olga hacía verdaderos esfuerzos para no correrse, y cuando vi que ya no iba a aguantar mucho, me puse detrás de Nuria, y al ver que los leotardos no iban a ser un obstáculo, la cogí de las caderas y de un golpe seco y rápido, se la metí, lo que la hizo separar la boca del coño de Olga, para soltar un gemido de placer, no tardando en sentir como está de mala manera la cogía del pelo y la volvía a incrustar su boca en el coño, solo para correrse, lo que también la llevó a correrse. No paré de follármela, y mientras entraba y salía con ganas de su coño, sentí la boca, la lengua de Aurora besando mi espalda, y lo que más me gusto, haciendo que me corriese, es sentir sus manos, acariciarme los huevos con una mano y con la otra mi polla, cada vez que salía del coño.

-Aggggg, me corroooooooo.

Sorprendiéndome lo que hizo, pues sin que le dijese nada, se arrodillo y cuando me salí del coño de su amiga, se llevó mi polla a la boca. Nuria al ver cómo me salía de ella, se fue acercando a Olga, abrazándola, y entre beso y beso, no podía apartar la mirada de su amiga, que para ser la segunda vez que se comía una polla, estaba consiguiendo ponérmela dura, pero en mi mente ya rondaba otra idea, por lo que me separé de ella y cogiéndola del pelo…

-Súbete a la cama…

Obedientemente se subió sin apartar su mirada de mí, esperando…

-Te lo has ganado, vosotras dos, dejad de sobaros y comerle el coño.

Así lo hicieron, y entre las dos empezaron a comerle el coño, sin dejar olvidadas sus pequeñas tetas. Me acerqué al oído de Nuria…

-Lubrícale el culo, vamos a terminar de desvirgarla.

Me miró sorprendida, sonrió y asintió con la cabeza. Olga que también me escuchó, reaccionó y se metió debajo de ella, pero girándose y a la vez la fue arrastrando hasta el filo de la cama, para hacerlo como con su cuñada, por lo que su cabeza quedó en el filo de la cama, lo que obligó a Aurora a tener que poner sus piernas en el suelo para no caerse. Hubo un momento en que dude si el tener un coño en su boca le iba a provocar rechazo, pero me equivoque, más que comer devoraba el coño de Olga. Nuria se puso de rodillas en el suelo y empezó primero a mezclar su lengua con Olga en el coño, para dedicarse solo a lamer y ensalivar el culo de su amiga. Le escupía y repartía la saliva con la lengua en su culo, fue a meterle un dedo, pero con rapidez se lo impedí, no quería que se asustara. Cuando vi cómo empezó a gemir con fuerza, como su cuerpo empezó a convulsionar, aparte a Nuria, que se dejó caer al suelo, llevándose sus manos al coño, me puse detrás con mi polla dura como hacía tiempo, solo pensar en romperle el culo me tenía así, y al ver cómo se separó de Olga y empezó a correrse, la cogí con fuerza, y de un golpe seco de riñones, la penetré, no sin dolor, porque me dolió la polla y bastante, pero no fue nada para lo que sintió ella, el grito desgarrador que soltó, la hizo perder toda la fuerza.

-Aurora. -Agggggg, por favorrrrrrrr, nooooooo.

Paré un poco, esperando a que mi polla se adaptara a su culo y que a ella se le pasara un poco el dolor, para empezar a entrar y salir de su culo, que no tardó en volver a empezar a gemir, porque a la vez que mi polla entraba y salía de su culo, la lengua de Olga no paraba de martirizarle el coño.

-Aurora. -Aggggg, imposible, aggggg, me corrooooo.

Me la estuve follando por el culo más de quince minutos, llegando a correrse más de cuatro veces.

-Me corrooooo, que culooo, así aprenderás a decir que por el culo jamás.

Me salí de ella, aún con la polla dura, me giré y comprobando como Nuria, ya se había corrido un par de veces, viendo como le rompía el culo a su amiga, la cogí del pelo y se la metí en la boca. Esperaba rechazo o asco, me equivoqué, fue todo lo contrario, lamió y limpió mi polla, como si fuese lo último que iba a hacer en su vida. Estaba aun con mi polla en su boca, cuando Olga, como buena sumisa y conocedora de los gustos de su AMO, se bajó de la cama, y con firmeza cogió a una desfallecida Aurora y la tiró al suelo, dejándola junto a su amiga, aunque se quedó totalmente tumbada. Saqué mi polla de su boca, contemplando con satisfacción como ella no apartaba su mirada de mí, me meé en ella y en su amiga, dándole tiempo solo a cerrar los ojos y la boca.

-Vamos a la ducha PERRA.

Nos fuimos a duchar, dejándolas a las dos en el suelo, abrazadas, y sin fuerzas ni para hablar. Nos duchamos juntos, entre abrazos y besos, tardando en salir unos quince minutos, quedándonos a cuadros, las dos aún en el suelo, estaban en un sesenta y nueve perfecto, pasamos junto a ellas y me senté en mi sillón, mientras Olga se arrodillaba a mi lado y apoyaba su cabeza en mi regazo, me gustaba verla así, feliz, desnuda, solo con sus medias que no se había quitado, sin importarle que estuviesen mojadas. Nos acabábamos de sentar, cuando las volvimos a sentir gemir al correrse, algo que hicieron las dos a la vez. Me bebi la copa casi al tirón, el hielo ya se había derretido, pero mi sed era tal que poco me importó. No había soltado la copa aún, cuando entraron las dos amigas, teniendo que llevar casi a cuestas Nuria a Aurora, hasta que la dejó en el otro sillón, sentándose ella en butaca.

– ¿Cómo estáis?

-Nuria. -Ufffff, no sé qué decirte, jamás he tenido una sesión de sexo como esta, menos mal que mi marido está de viaje.

-Olga. – ¿Estas casada?

-Nuria. -Si, jajajaja, con su hermano.

Tanto Olga como yo nos miramos, muy sorprendidos.

-Nuria. -Ya os dije que era complicado.

-No soy yo quien para juzgar, solo espero que no os arrepintáis.

-Nuria. – ¿Arrepentirme?, ¿Cuándo repetimos?, jajajaja, mi vida no es como la suya, o era como la suya, porque hemos despertado a un monstruo.

En esos momento nos dimos cuenta de que Aurora había revivido…

-Aurora. -Jajajaja, no creo que un monstruo, pero si a una PUTA MONJA, jajajaja.

Lo dijo de una forma tan natural, que hasta nos hizo llorar de risa.

-Nuria. -Vaya cumpleaños, que le habéis dado, espero que ahora que se va a alejar de sus padres y de su hermano, el cura de los cojones.

-Olga. -Y eso que es tu marido…

-Nuria. -No, es su otro hermano, que es cura, el muy cabrito siempre ha querido que se metiese a monja, es un cerdo de cuidado.

-Supongo que como has aprobado las oposiciones, te han destinado fuera de Sevilla ¿no?

-Aurora. – -Bastante recuperada-, si en parte por eso hoy estoy con ella, mañana nos vamos a Granada a buscar piso.

-Nuria. -No sin trabajo, dile a donde te querían mandar tus padres y el cura.

-Aurora. -A una residencia de estudiantes, no te jode.

-Yo soy de Granada, pero hasta el viernes que viene no vuelvo, pero si necesitas ayuda, no dudes en hablar conmigo, si quieres te dejo mi número de móvil.

-Aurora. -Podrías decirme que zona mirar, yo voy a trabajar en la Delegación de hacienda.

-Eso está en el centro, y en mi bloque, quedan pisos libres, pero son para vender, y está muy bien situado, te vendría bien, si quieres llamo a la inmobiliaria por si alguno de los que ya están comprados los alquilan.

-Nuria. -Jajajaja, la PUTA MONJA al lado del diablo.

-Jajajaja, no, a mi piso se va a mudar la sobrina de Olga -obvie que era mi sumisa también-, pero es de tu edad, cuando vuelvas de Granada, si quieres te la presentamos.

-Aurora. -Oh, pues si, nosotros solo vamos mañana, queremos estar allí muy temprano, si le digo a mis padres que me quedo allí el fin de semana, les da algo.

-Pues no se hable más.

-Nuria. -Deberíamos irnos, es tarde…

-Olga acompáñalas abajo, y que no se les ocurra limpiarse, de paso que te de su número de móvil y mañana les mando la dirección de mi casa y de la inmobiliaria, lo que no sé es si abre los sábados.

Aurora no se dio cuenta de lo de no limpiarse, pero Nuria si, solo sonrió, asintió y me guiño.

-Aurora. – ¿Puedo?

No sabía a qué se refería, pero asentí, ella se puso de pie, cogió su vestido del suelo, mientras Nuria hacia lo mismo, se acercó a mí, y me dio un beso que se convirtió en un morreo.

-Aurora. -Gracias SEÑOR.

Me gustó su despedida y la de Nuria que la imito, bueno ella no dijo nada, solo sonrió. Me preparé una copa y otra a Olga y me senté a esperar su vuelta.

-Olga. -Vaya fin de semana intenso AMO.

-Si, mañana nos lo tomaremos de descanso, la barbacoa nos va a venir muy bien, y eso me ha hecho acordarme de que nos tenemos que encargar de la compra.

Descanse un rato, mientras ella se dedicó a cambiar las sábanas de la cama, no había terminado de hacerla, cuando le dije que se cambiara que aún tenía las medias mojadas y que se metiera en la cama, metiéndome yo en ella. Estaba tan cansado que ni me di cuenta cuando ella lo hizo. Me desperté a las nueve de la mañana y porque Olga me despertó.

-Olga. -AMO, ya tiene el café preparado, y hace un ratito me ha escrito Aurora, para pedirme el número o la dirección de la inmobiliaria y de su casa.

Pegué un salto de la cama, me senté a tomar el café, mientras le di los datos a Olga, que no tardo en mandárselos. No tardamos en salir a comprar, aprovechando para desayunar y sobre las once y media cogimos el coche dirección a casa de Amparo. Llegamos pasadas un poco las doce, ya estaban las cuatro allí, y como hacía muy buen tiempo, las cuatro por igual estaban limpiando el patio y preparando la barbacoa. Acabábamos de entrar con el coche y no había puesto un pie aún en el suelo, cuando le sonó un mensaje a Olga.

-Olga. -Es Aurora, dice que…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.

Los dos nuevos personajes Aurora y Nuria, nombres reales, los he querido añadir, no porque lo haya vivido yo, pero es algo que ellas, que no son pareja, en su día contaron en una tertulia en Madrid, sobre cómo tanto Dominantes como sumisos, habían entrado en el BDSM.

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