Capítulo 8
El dolor paso a placer, y una vez que cogimos la postura, empecé a entrar y salir con fuerza, como me gusta, hasta que casi a la vez no corrimos. Me dejé caer en la cama y abrazándolas a las dos nos quedamos dormidos.
No sé el tiempo que nos quedamos traspuestos, hasta que sentimos una voz en el salón que no podía ser otro que Luis.
Así terminó el último capítulo…
Las dos me miraron a mí, esperando que iba hacer, pero no se veía preocupación alguna.
-Tranquilas PERRAS, vamos al salón a ver al nuevo jajajaja.
Se rieron y tal y como estaban, se recompusieron como pudieron las medias, aunque las de Inés que eran de rejilla, eran un puro agujero, se calzaron los zapatos y salimos los tres. Al entrar en el salón, todo era silencio, vimos a Luis sentado en una silla, mirando con cara de preocupación a su hermana bajo la mesa, esta estaba de rodillas y con una sonrisa de sarcasmo, esperando acontecimientos, mientras su suegra se había incorporado, seguía de rodillas y cabeza baja, no se atrevía a mirar a su yerno. La cara le cambio cuando nos vio aparecer a los tres, desnudos.
-Hola cornudo, buenos días.
Lo dije esperando una reacción por su parte, no la hubo, supongo que es por lo que le escribió su mujer la noche anterior, sabía muy bien lo que se jugaba.
-Luis. -Buenos días.
-Rocío. -¡¡¡Buenos días AMO o SEÑOR!!!, si estás aquí es porque has aceptado lo que te dijo la PUTA de tu mujer, o ya sabes, ahí tienes la puerta.
-Luis. -Lo siento AMO, no volverá a suceder.
Sinceramente no me gustó, no es lo que esperaba, esperaba algo de pelea algo que me hiciera doblegarlo allí mismo, de humillarlo, y como he dicho antes pensé que era por lo que le había escrito Che, pero que equivocado estaba por lo que pude descubrir más tarde…
– ¿Qué haces vestido?, desnúdate ya, y empieza a limpiar el salón, tú PUTA VIEJA, ayúdale, y preparad el desayuno, mientras nosotros nos duchamos. Se desnudó rápidamente, el muy cabrón estaba ¡¡¡empalmado!!!
Inés. -Que maricón, si esta empalmado jajajaja.
Al oír a su cuñada fue a decir algo, lo pensó y agachó la cabeza.
-Triana. -Jajajaja, si al final va a ser un puto sumiso jajajaja.
-Dejad al cornudo por ahora en paz, no quiero que le habléis, y ahora ir a arreglaros.
Las dejé a todas en el salón y entré en mi habitación, aún estaban dormidas Merche y Che. Me subí a la cama y las desperté con una palmada fuerte en el culo.
Se levantaron de un salto…
-Vamos PERRAS, que ya ha llegado el cornudo de tu hijo y marido, por ahora no quiero que salgáis, así que vamos a la ducha, arreglaros que vamos a desayunar y a mi casa a por ropa, y por utensilios jejeje.
-Che. -AMO, yo tengo la ropa en el cuarto de Luis.
-A partir de ahora lo llamareis cornudo ¿entendido? -asintieron con la cabeza-, y no pasa nada, ahora cuando salgas de la ducha, vas a vestirte, no quiero que lo mires, ni que le dirijas la palabra.
-Che. -Si AMO.
-Merche. – ¿Y yo, AMO, que hago?
-Por ahora lo mismo, de todas formas, nosotros no vamos a desayunar con ellos, vosotras dos y Rocío, vamos a desayunar en la calle, primero vamos a mi casa, me cambio y cojo un poco de ropa, que son dos minutos, desayunamos y vamos a comprarle ropa interior a la PUTA de Che. Había tenido un despertar movido, e iba a ser un domingo intenso…
-Venga una ducha rápida, y mientras os vestís, me ducho yo.
Mientras cogí un pequeño bolso de viaje que vi en el cuarto de MI PERRA, y metí mi ropa, como íbamos ir directos a mi casa, me pondría el pantalón de deporte y la camiseta. Mientras salían, conecté mi móvil para ver el salón, no había nada raro, se veía al cornudo limpiando, Nati no estaba, supongo que estaba en la cocina, solo quería ver la reacción del cornudo y de Che. La primera que salió fue Che, y sin decir nada fue a su habitación, pasó justo al lado del cornudo, llevaba la cabeza alta, como no la había llevado en todo el día de ayer, y él al verla fue a decir algo, y solo agachó la cabeza. Me gustó, dejé el móvil y me fui a la ducha, de la que en ese momento salía MI PERRA. Me acerqué, la besé, la morreé.
-No te preocupes, todo va a salir bien, y por lo que estoy viendo, mejor que bien.
-Merche. -Eso espero AMO, no estoy tranquila.
-Confía en mi PERRA, jamás dejare que nadie te haga daño.
-Merche. -Sinceramente AMO, no sé porque, pero lo hago, confió en USTED SEÑOR, y no me lo tome a mal, no es un reproche a mí, es un halago, me genera tal confianza que aún me hace estar más entregada.
-Gracias PERRA, venga a vestirte.
Me metí en la ducha. En diez minutos ya estaba vestido, salí al salón y allí estaban todos, la mesa puesta, pero no se había sentado nadie. Las únicas vestidas eran Che y MI PERRA, Che llevaba un vestido de punto ceñido, también debido a la barriguilla que ya lucia, se le marcaban los pechos, se notaba que no llevaba sujetador, los pezones casi que se salían por el punto del vestido, unas medias negras muy normales y los zapatos de tacón, y MI PERRA, lucía una falda negra que le llegaba a la rodilla, una blusa roja, sus piernas enfundadas en unas medias negras con costura, y unos zapatos de tacón fino, pero medio. Las otras tres cada una llevaba un conjunto de ropa interior de un color, y las tres llevaban medias transparentes con costura, y las tres con zapatos de tacón rojo, por lo que se ve les gusta ese color.
-Bien PERRAS, tú Rocío ve a vestirte, te vienes con tu cuñada y tu madre a mi casa y a comprar, y ya desayunamos. PERRA VIEJA tienes permiso para ducharte, tienes cinco minutos, y cámbiate esa ropa, que ya apesta. A todos, incluida Nati se les escapó una carcajada, bueno a todos no, el cornudo seguía con la cabeza baja, no se atrevía a mirar a ningún lado, el muy cabrón seguía empalmado.
-Y vosotras dos, os quedáis aquí, tenéis hasta nuestra vuelta plena libertad con el cornudo y con la PUTA VIEJA, sois las que peor lo habéis pasado por culpa de estos dos, así que espero que no me decepcionéis.
-Triana. -Gracias AMO, pero que hacemos….
-Inés. – ¿Qué hacemos?, tranquila cariño, que algo se nos ocurrirá, este regalo no lo vamos a desaprovechar.
-Seguro que se os ocurre algo jajajaja, ¿o no habéis aprendido nada?, coge tu portátil PERRA, que nos va a hacer falta.
Apareció Rocío con una falda y un jersey azul.
-Coged los abrigos y vamos.
Y nos fuimos sin esperar a que saliera Nati.
-Nos vamos en tu coche PERRA, es más amplio, tú conduces y Che a tu lado.
No tardamos en salir y en llegar a mi casa, ya que no se tarda por la autovía ni cinco minutos.
-Mete el coche en la cochera, que hace frio para salir como voy yo, y no creo que tampoco haya un aparcamiento en la puerta. Esperad aquí, mientras MI PERRA y yo subimos a mi casa.
No me quería entretener, quería ir pronto a desayunar, aunque mi prisa era por ver lo que estaba pasando en la casa con el cornudo. En menos de diez minutos estábamos de vuelta, mientras me vestía MI PERRA preparó una bolsa con ropa, y también recogió mis juguetes, aunque luego me comento que alguno no sabía ni para lo que servía. Salimos dirección centro, llegamos relativamente pronto, debido a las fechas a las que nos acercábamos, a pesar de ser domingo estaba todo abierto. Metimos el coche en el parking del Corte Ingles.
-Vamos primero a desayunar, y luego venimos a comprar. Rocío coge el portátil.
Salimos hacia una cafetería que tiene un salón grande y que nos iba a permitir la suficiente intimidad como para ver qué pasaba en la casa. Nos sentamos en una mesa de tal forma que la pantalla del portátil solo la podíamos ver nosotros. Una vez nos pusieron el desayuno y se fue el camarero, conecté el ordenador y miré las distintas habitaciones, había habido actividad en alguna de ellas, todas eran de pocos segundos, la única que tenía actividad era el salón, por lo que directamente pinché ahí, y como lo quería ver desde el principio, me fui a la grabación y la puse desde donde se ve como salimos nosotros. Como no era cuestión de que nadie escuchara nada, conecté mis cascos inalámbricos al portátil y le pase uno a Merche, diciéndole que lo compartiera cuando ella creyera oportuno con Che, dejando solo a Rocío sin sonido. Fue salir nosotros y aparecer la PUTA VIEJA, recién duchada, salía con el pelo mojado y un conjunto negro de braga y sujetador unas medias negras y descalza, y por supuesto a cuatro patas. Triana salió de donde estaba y se sentó junto a Inés.
-Inés. -Puedes ponerte de pie Nati, y trae dos bol o platos hondos de la cocina, vosotros vais a desayunar como os corresponde, y tú cornudo de rodillas ¡¡¡ya!!!
Obedecieron rápidamente, mientras Inés y Triana empezaban a desayunar. Al momento apareció Nati con dos platos hondos y sabiendo muy bien para lo que eran…
-Nati. – ¿En qué parte del suelo los desea SEÑORA?
-Inés. -Uno a mi lado y otro al de mi MUJER.
Recalcó esa palabra, MUJER, para que le quedara claro al cornudo la relación que existían entre ellas.
– Inés. -Llénalos de leche, eso es lo que vais a desayunar PERROS, y antes los dos debajo de la mesa, y comednos el coño, mientras nosotras desayunamos. ¿A quién quieres tú cariño?
-Triana. – -Fue la primera vez que la vi dudar, pero se rehízo pronto-, al cornudo
– Inés. -¡¡¡A que esperáis PERROS!!!
El cornudo con lágrimas en los ojos…
– Inés. -Deja de llorar cornudo, si estas empalmado.
De mala manera, hasta se le escapó un gemido de dolor, Triana cogió de los pelos al cornudo y apartándose la braga le metió la cabeza en su coño
-Triana. -Come cornudin de mierda, aunque por lo que nos han contado la PUTA de tu mujer y esta PUTA VIEJA, no lo has hecho nunca.
La que si había aprendido bien era Nati, ya estaba haciendo gemir a Inés. Al cornudo le costó más hacer su trabajo, se notaba que nunca se había comido un coño. Iba a adelantar la grabación cuando nos sonó a Merche y a mí el teléfono, y sabiendo que era el WhatsApp del grupo, lo abrió Merche, lo leyó y me lo paso.
“AMO nos acabamos de quedar de piedra, Triana le ha cogido el móvil al cornudo y le ha pedido la clave, al principio se ha negado, y Triana le ha dado una patada en la polla y cuando le iba a pisar los huevos, le ha dado la clave. Hemos revisado el móvil, y hemos visto muchas cosas que serán de su interés SEÑOR, pero además hay videos, solo le mando un par de ellos para que lo vea, es un ¡¡¡maricón!!!”
– ¿Tienes el WhatsApp en el portátil?
Me dijo que si, y ella misma lo abrió. Lo que vimos nos dejó de piedra, y a la vez entendí su comportamiento. El primer video decía mucho, se veía a la hija del notario enculando al cornudo, mientras este le chupaba la polla al notario. En el segundo, que era del mismo día, aunque se veía peor, en el anterior alguien lo tenía en la mano, y en el segundo se podía ver que estaba apoyado en una mesa, y no tenía desperdicio, él le estaba follando el culo a la mujer del notario, mientras este le follaba el culo a él, y a su vez la hija le follaba el culo a su padre. Cuando terminaron, ya que como he dicho eran muy cortos, miré a Che, de todos era la que peor se podía sentir, y efectivamente estaba a punto de echarse a llorar. Yo estaba bastante excitado, con todo lo que había visto.
-Id pagando.
Me levanté de la mesa y cogiendo de la mano a Che…
-Vamos PUTA al baño.
Lo bueno de ese sitio es que hay que bajar unas escaleras para ir a los servicios, y tienen tres, el de hombre, el de mujer y uno especial para minusválidos y para cambiar bebes. La metí y sin hablar y sin mirar si la taza estaba limpia o no, la hice apoyar, y solo tenía que levantarle el vestido, me saqué la polla y se la metí de golpe, y me lo encontré mojado…
-Ufffffff, PERRA, te han calentado eh PERRA, no merece una lágrima, ufffffff, al revés CERDA, te tienes que sentir liberada.
-Che. -Agggggg, fuerte AMO, más fuerte, ufffff, esta vez se equivoca AMO, ufffff, no pareeeee, ufffffff, esta vez era de alegría, el poco remordimiento que me quedaba, ufffff, se ha ido, eran ganas de llorar de felicidad, AMOOOO, me voy a correrrrrrr.
Le tapé la boca, no era cuestión de que se nos escuchara.
-Córrete PUTA, que yo también lo voy a hacerrrrrr.
A la vez nos corrimos… Nos recompusimos y salimos, al salir nos encontramos a dos señoras, que nos miraron con mala cara. Subimos las escaleras y ya estaban en la puerta de la cafetería Rocío y su madre, por lo que para evitar mayores problemas salimos disparados. A Che le había dado un ataque de risa.
-Che. -AMO, si me da permiso me corro ahora mismo, ufffff, no sabe cómo me ha puesto saber que nos han pillado, jajajaja.
-Hazlo.
Se quedó cortada, no esperaba que le diera permiso, y agarrándose a mi brazo, me pidió permiso para besarme, algo que hizo, y mientras me metía su lengua hasta el fondo de mi garganta, empezó a gemir y correrse. Ahora a las que les dio el ataque de risa fue a Rocío y a Merche.
-Rocío. -Que PUTA, jajajaja.
Nos fuimos a comprar la ropa interior a Che.
Al llegar a la sección de lencería, vi que estaba Mónica y Eva, ambas conocían muy bien mis gustos, en su tiempo las dos fueron sumisas mías, aunque ahora tenían su vida resuelta y por otros derroteros.
Como Mónica estaba ocupada, se nos acercó Eva, y como no había nadie delante…
-Eva. -Cuanto tiempo SEÑOR, me alegra verle.
Las tres al oír aquello se quedaron paradas, aunque Merche había estado ya el día anterior, no se esperaba que la relación que mantenía con ellas fuese esa.
-Yo también me alegro, y dale recuerdos a tu AMO, y al cornudo de tu marido. Quiero que me prepares lencería para mi PUTA, no tiene nada de nada, así que un poco de todo no le va a venir mal.
Che estaba roja, no sabía para donde mirar.
-Rocío. – ¿Puedo comprarme algo, AMO?
-Por supuesto, os dejo con Eva, ella sabe perfectamente que os tiene que vender.
Las dejé a las tres y me fui a dar una vuelta por allí. En media hora ya estaban servidas y cargadas con bolsas las tres.
-Vamos a tomar un café aquí mismo, y así les damos más tiempo a los de la casa.
Entramos en la cafetería y nos sentamos.
-Antes de que preguntéis, os diré que en su momento tuve relación con las dos, y ahora ellas ya tienen sus Amos, y como en el caso de Eva, además un sumiso.
-Che. -Agradecida esta, no ha parado de hablar de USTED, para serle sincera AMO, hasta me ha dado celos, jajajaja.
-Son etapas de mi vida que ya son pasado, y lo que está pasando estos días, ni yo lo esperaba, ni lo buscaba.
Rocío. – ¿Se arrepiente AMO?
-Jajajaja, no, para nada, y menos en familia, y vosotras tendréis que seguir con vuestras vidas, tu hermana e Inés, son pareja y tiene que seguir así, mientras ellas quieran, y tú tendrás que hacer tu vida fuera de todo esto. Reconozco que está siendo intenso, que, en tres días, la vida de todos ha dado un giro de 360 grados, incluida la mía.
-Che. – ¿Y yo SEÑOR?
-Depende de tu suegra, yo tengo claro lo que quiero y esperó, y quiero que quede claro, que mi pareja es ella, y como tal, habrá decisiones que solo ella podrá tomar, o en este caso autorizar.
-Merche. -Gracias Raúl, -me gustó, sabía distinguir perfectamente a la pareja de la sumisa-, y respecto a esta loca, porque no se le puede llamar de otra manera, situación, lo que decidas estará bien, como no va a estar bien, si lo que más quiero que son mis hijos, de una forma u otra, -aquí se le escapó una sonrisa, seguramente pensando en el cornudo-, los tengo a todos conmigo.
-En principio, y hasta ver cómo nos va como pareja, me mudaré a tú casa, -se tiró a mí, y me soltó un beso-, si en un tiempo prudencial nos va bien, mi mudanza será definitiva, eso sí, tienes la potestad de dejarlo cuando quieras. Si es definitiva habrá que hacer cambios en la casa, yo teletrabajo, y necesito un lugar para ello, por ahora me apoderare de tu despacho. Vosotras tanto tú, como Triana e Inés, podréis quedaros el tiempo que queráis, bajo nuestras condiciones, aunque espero que cada una encuentre su camino, y ahora voy con vosotros Che, para empezar y con el beneplácito de Merche, tú te quedaras en la casa, por lo menos hasta que des a luz, y lo harás como una más, solo sometida a mí y a Merche, además quiero que aprendas el negocio de tu suegra, corrígeme si me equivoco Merche, un día de los que hablamos, me dijiste que te gustaría abrir una delegación en Málaga, y que si no lo habías hecho ya, era por la relación que tenías con tu hijo.
-Merche. -Cierto Raúl, tenemos muchos clientes por esa zona, y algunos ya nos han pedido un servicio más cercano.
-Creo que Che podría ser ideal para llevarlo, porque Rocío si todo va bien entre nosotros, es la que debe de sustituirte aquí.
-Che. – ¿Volver a trabajar?, perfecto AMO, nunca pensé que un castigo fuese tan placentero.
-No es un castigo, en todo momento nos pertenecerás, y si algún día, porque desde este momento tienes la misma libertad que ellas, decides dejar de ser nuestra sumisa, deberás de abandonar la empresa, y no lo veas como un chantaje, me gustan las cosas claras, y el negocio es familiar, y así debe de seguir. Y ahora vamos a por los otros dos, Nati por ahora se va a quedar como criada de todos, se encargara de todo, cocinar, limpiar y servirnos para lo que deseemos, de hecho y si no te parece mal Merche, la darás de alta como empleada doméstica, tendrá su sueldo, esto también lo tiene que aceptar, sino se tendrá que buscar la vida por ella misma, porque si se va y nos enteramos que la ayudas, que sepas que tú también dejaras de pertenecer a la familia, y el cornudo en principio y como todo se va a tapar, lo vamos a dejar que siga con su vida, eso sí, le vamos a dejar claro, que en el momento que su madre habrá las oficinas en Málaga, el dejara su trabajo y pasara a ser el criado en Málaga, nosotros pasaremos tiempo allí, y no creo que sea a mucho tardar, Rocío, según su madre, lleva muy bien ya el negocio.
Así que el fin de semana que viene, nos iremos a Málaga, por supuesto la habitación principal será para Merche y para mí, y os anticipo que vamos a poner cámaras en todas partes, como aquí, y no quiero que el cornudo lo sepa, él en principio va a vivir solo bastante tiempo, que se entere Nati, me da igual, ella no va a volver más allí, por lo menos hasta que la jubilemos, luego si tiene un comportamiento ejemplar, lo mismo la dejamos tener una jubilación dorada.
-Rocío. -¡¡¡Donde hay que firmar¡¡¡
-Merche. -Yo no lo habría planeado mejor Raúl, pero y ¿tú?, ¿Por qué no trabajas también con nosotras?
-Porque la misma libertad que os doy es la que yo quiero, y porque es vuestro negocio, y a mí me gusta lo que hago, y no quiero nada que ate por interés, si os doy la libertad de estar a mi lado, yo también tengo tener la libertad de irme si la cosa no va bien.
-Merche. -Entiendo.
-Y ahora vámonos a ver cómo están en la casa.
Pagué la cuenta y nos fuimos a coger el coche e irnos al piso. No tardamos mucho en llegar, casi tardamos más en sacar y guardar el coche que en el trayecto. Lo que más me gusto en ese trayecto, era ver la cara de felicidad de las tres, la más radiante era Che, y que desde que nos subimos al coche hasta que llegamos, Merche no me soltó la mano, y cada dos por tres se acercaba a mi oído, me besaba y me daba las gracias. Subimos los cuatro en el ascensor, y procurando hacer el menor ruido, para pillarlos en acción, si es que lo estaban y vaya que lo estaban. Triana en el sofá follándose a Nati, el cornudo que tenía un bocado puesto, follándole el culo a esta, cosa que no era lo que yo había dicho, luego lo aclararía, e Inés follándose al cornudo, todo eran gemidos, llegamos casi al final, vimos, o mejor dicho sentimos al cornudo soltar un alarido dentro de lo que le permitía el bocado, como se corría, no tardando mucho en hacerlo las tres restantes. Al separarse vimos algo que me hizo reír, y es que tanto Nati como el cornudo, tenían el culo rojo y algún que otro morado. Los dos se quedaron de rodillas en posición de descanso, Inés se había encargado, según me contaron luego de adoctrinar al cornudo, mientras ellas dos se levantaron y se besaron y estaban empezando a meterse mano otra vez entre ellas, cuando se dieron cuenta de nuestra presencia. Se separaron, y me di cuenta quien mandaba, y lo que al principio creí que había sido por orden de su madre, me di cuenta de que era por orden de Inés, esta al vernos, solo dijo “sitio”, y rápidamente Triana se metió bajo la mesa. Se las veía alteradas a las cuatro, aunque el único que tenía la cara cabizbaja era el cornudo.
-Veo que lo habéis pasado bien, y creo que deje claro que la PUTA VIEJA no iba a catar una polla real nunca.
-Inés. -Lo siento AMO, no lo he recordado, si ha de castigar a alguien que sea a mí, en mi ansia de venganza no he caído en quien manda aquí AMO, lo siento.
-Me gusta que hayas sido sincera GUARRA, y pon tus manos apoyadas en el sofá y saca el culo.
Rápidamente se puso en posición y como me reconoció luego pensaba que la iba a azotar, y cuando sintió como se la metí en el culo se corrió, no sin antes soltar un grito de dolor, no lo lubrique y se la metí de golpe.
-Uffff, mientras me follo a esta GUARRA, ponte un arnés, Triana ayuda a tu madre y ponle en más grueso.
Me miró, sabía lo que le iba a ordenar, y no se atrevió a decir nada, solo se dejó quitar las bragas que estaban empapadas según dijo Triana, y poner el dildo, no sin trabajo, su grosor era enorme y le costó metérselo en su coño.
-Triana. -¡¡¡Cornudo al sofá junto a mi MUJER!!!
Hasta Triana sabía quién iba a ser el receptor de semejante dildo.
-Hasta el fondo y de golpe PERRA.
Eso hizo, sin miramientos y pudiéndole el calentón que llevaba, ensarto al cornudo de tal forma que hasta le desgarró el ano, empezó a entrar y salir con fuerza y rapidez, por lo que vimos como las piernas se le iban manchando de sangre, a pesar de que tenía un bocado puesto, se sintió el alarido que dio, y empezó a babear.
Mientras me follaba a Inés y ella al cornudo, nos besábamos, juntábamos nuestras bocas.
-Merche. -Me corro AMOOOOO, da su permiso SEÑORRRRR, ufffff.
-Córrete PERRA.
Y se corrió sin importarle que se la oyera en media Granada.
-Inés. -Me voy a correr otra vez AMO, puedooooo, ufffffff, por favorrrrrrrr
-Si GUARRA, yo también me voy a correrrrrrr.
A la vez nos corrimos, y no habíamos terminado de hacerlo….
-Che. -AMO, el cornudo también se ha corrido jajajaja.
Cuando Merche se salió, se dejó caer en el suelo echo un ovillo, con los ojos llenos de lágrimas y las piernas llenas de sangre.
-Nati, cúralo, quítale el bocado y cúralo, ya hablaremos sobre lo de correrse sin permiso, si es que lo dejo alguna vez hacerlo.
Cogí a Inés del pelo y la besé.
-Luego veré lo que ha pasado aquí GUARRA, me gusta el color de sus culos. Che mientras la PUTA de tu madre cura al cornudo de tu marido, cuéntale los planes que tenemos para ella, y cuando lo cure que su madre le cuente los planes que tenemos para el cornudo. El resto a la ducha y a vestirse que nos vamos a comer a algún merendero.
Como la única que no había participado era Rocío se sentó en sillón a esperar.
-Quien te ha dicho que te sientes PUTA, vamos a la ducha que te toca a ti limpiarme.
Dio un salto y rápidamente se fue al baño.
Al entrar, me quedé en el dormitorio desnudándome, ya estaba de rodillas en la ducha, bajo el agua, en sujetador, bragas y medias.
-Levanta la cabeza PUTA.
Me meé, iba a reventar, y en un principio había pensado en Nati, tampoco estaba mal la elección. En ningún momento cerró la boca ni los ojos, y sin que le dijese nada, cuando acabé, se la metió en la boca, erróneamente pensé que iba a ser imposible, me equivoqué, en eso sí que era una experta, y no paró de chupármela, fue mucho rato, hasta que me corrí, reconozco que tampoco fue mucho, pero me corrí cuando no esperaba hacerlo.
Se levantó y me lavó, a la vez que besaba cada milímetro de mi piel.
-Yo me seco PUTA, mientras dúchate y te espero en el salón.
Cuando salía al salón entraron Che y Merche que iban a la ducha.
-Che. – ¿Dónde dejo lo que hemos comprado, AMO?
-Si a Merche no le parece mal, tu cuarto va a ser este.
Merche con una sonrisa asintió. Siguieron su camino hacia la ducha, mientras yo salía al salón donde ya estaban vestidas Inés y Triana, y sentadas en el sofá, por lo que supuse que Inés le había dado permiso a Triana. También estaban Nati y el cornudo.
-Id a ducharos los dos, el cornudo a partir de ahora llevara bragas, así que cuando vayáis a vestiros dale unas bragas tuyas.
-Nati. -Si AMO, solo me quedan unas limpias.
-Que hoy se ponga esas que llevas puestas.
En ningún momento pregunte si habían aceptado o si le habían dado algún tiempo para hacerlo. Me senté en el sillón a esperar mientras pasaba Rocío totalmente desnuda e iba para su cuarto.
-Ahora que estamos solos, y como no estabais, y sois las únicas que no os habéis enterado, os voy a contar lo que ha decidido Merche, y que tanto Che como Rocío han aceptado.
No me demoré mucho en contarle todo…
-Triana. -Pero AMO, ¿quiere que nos vayamos? -lo dijo realmente abatida-
-No, esta es y será vuestra casa siempre, este quien este y mientras tu madre no diga lo contrario, vosotras tenéis que seguir con vuestra vida, por lo que he visto, ya habéis definido quien es quien, entre vosotras, y tenéis vuestra vida, tenéis un trabajo que os gusta porque es lo que habéis estudiado, y además un buen sueldo.
-Inés. -Es algo que no hemos hablado, realmente AMO, no hemos tenido tiempo de hacerlo…
-No estoy diciendo que sea ya, por favor no me malinterpretéis, y lo que digo es por vuestro bien.
-Inés. -Si eso lo he entendido AMO, lo que iba a decir es que no lo hemos hablado, y creo que ambas pensamos igual y por mi parte, no sé lo que pensara Triana, y a lo mejor no soy quien, pero mientras nosotras seamos una, y no necesitemos a nadie, me refiero fuera de aquí, y no molestemos, a mí me gustaría seguir aquí, por supuesto bajo las condiciones que Merche y USTED, nos impongan.
En eso con las lágrimas saltadas Triana se tiró al cuello de Inés y empezó a besarla.
-Triana. -Gracias cariño, gracias, eso es lo mismo que yo deseo.
-A expensas de lo que diga Merche, como os he dicho antes, ella es mi pareja, y como tal las decisiones de pareja que nos afecten las tenemos que tomar entre los dos, por mí no hay problema, siempre que sepáis que sois libres cada día de decidir si quedaros o iros. Tampoco sé si Nati y tu hermano han aceptado, mis condiciones son fáciles, si estáis en esta casa, entre vosotras podéis tener el rol que queráis, pero las dos estáis a servicio de Merche y mío. Che no tiene ningún poder sobre vosotras y viceversa, ella por ahora solo nos pertenece a Merche y a mí, por lo que sin nuestro permiso no podréis interactuar entre vosotras. Si Nati y el cornudo han aceptado, ellos serán de todos, por lo que podréis usarlos como os venga en gana siempre que no los estemos usando nosotros.
Triana se levantó y se acercó a mi…
Triana. -Ante todo gracias AMO, como ha visto USTED, ambas queríamos y esperábamos lo mismo, y ya le digo que no le vamos a defraudar ni a USTED ni a mi madre.
No dejaba de sorprenderme, se puso de rodillas y empezó a besarme los pies…
-Triana. -A su servicio siempre SEÑOR.
Inés con una sonrisa en la boca, se acercó y me pidió permiso para besarme, asentí, y vaya que si me besó. En eso paso Che con un conjunto negro y morado y unas medias negras de rejilla, me miró sonrió y me guiño.
-Luego cuando vengamos manda a tu madre a llevar tu ropa a nuestro cuarto PERRA.
Asintió y se fue a vestirse. Poco a poco fueron apareciendo todos.
-Ya está casi todo aclarado, solo me falta saber que han decidido estos dos…
-Che. -El cornudo acepta, si hasta se ha empalmado cuando se lo ha dicho Merche, SEÑOR, jajajaja.
-Nati. -Acepto SEÑOR, soy una PUTA y me gusta, y tenga o no en su momento un retiro dorado como me ha dicho mi hija, acepto.
Y para todos empezó una nueva vida en familia, y lo que en principio parecía un drama, al final solo se trataba de dejar a cada uno ser como realmente quería ser.
Y no hay nada mejor en este mundo que poder ser y vivir como se desea y no como desean los demás.
FIN
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.
Nota del autor: Soy cómo escribo, soy exigente, dominante y no suelo dar segundas oportunidades, cuando ordeno algo es para ser obedecido, algo que suelo advertir a quien desea ser adiestrada o entregarse a mí. No trato con hombres solos, aunque no me importa hablar con ellos. Ni miento, ni juego, ni sigo ni persigo a nadie por muy buena que este o por muy sumisa o perra que sea.
No entiendo a quien estando advertida o advertidos en caso de parejas sumisas, se enfadan conmigo y hasta me tratan de mentiroso o manipulador cuando corto con ellos cuando no cumplen.
Seguro que en la red hay quien los o las acepte, yo no.