Capítulo 3
- Chantaje o placer I
- Chantaje o placer II
- Chantaje o placer III
Empecé a mearlas, apuntando a su cara y a su boca, cuando terminé…
-Limpiarme la polla y limpiarse la una a la otra.
En eso estaban cuando tocaron al portero…
Así terminó el último capítulo…
Nos asustamos los tres, aún era pronto para que estuviese el cornudo, Ana fue al portero y preguntó quién era, resultó que era su cuñada Yolanda, la hermana del cornudo, vive y trabaja en Inglaterra, viene a España en fechas señaladas, Ana se puso de todos los colores y no sabía que hacer, con toda la tranquilidad les dije que abriesen, que fuesen a ponerse algo de ropa y que no se les ocurriera lavarse. Lorena subió las escaleras hacia la habitación y a Ana no le quedó más remedio que seguirla, iba muy asustada, tanto que no cayó que el suelo estaba mojado de mi meada, no hice nada por recordárselo, me dispuse a abrir la puerta y recibirla. Yolanda es la hermana del cornudo, es poca cosa, castaña, 1.65 poco pecho y no muy agraciada, sí que es muy viciosa, la conocía de mucho antes, era una PUTA de cuidado, ella y su amiga Inma, no había fin de semana que no terminasen en la cama de cualquiera que les pagase unas copas. De eso me aproveché en la boda de Ana y el cornudo, nadie sabe cómo soy realmente, a todos los actos sociales voy solo, no me gusta mezclar unas cosas con otras, aunque a veces lo haga con mucha discreción, en la boda estaba guapa, con su vestido largo y sus zapatos de tacón alto, sola, acababa de cortar con su novio inglés.
Al cabo de las horas, en la barra libre nos pusimos a hablar una pequeña reunión, eran todo mujeres, me gusta escucharlas y sus parejas en mí nunca han visto un peligro, cómo ya he dicho, en mi circulo nadie sabe cómo soy, en un momento determinado ella y yo quedamos juntos, con la música era difícil entenderse y tenías que hablar muy pegado, tenía un par de copas y estaba un poco lanzado.
-Vamos fuera, aquí dentro hace mucha calor y ni oímos lo que decimos.
Salimos a los jardines los dos solos…
-Me he enterado de que has cortado con tu novio, no te preocupes, era un capullo, aparecerá otro, gracias a tu forma de ser no tardaras en recuperar el ánimo.
Me miró agradecida, aún no sabía a qué forma de ser me refería claro, mientras seguíamos andando y alejándonos de todos, hasta que consideré que estábamos lo suficientemente retirados para que nadie nos viese y ahí ya empecé a ser más directo y con mala leche.
-Antes no te pasaba esto, con lo PUTA que eras, el que te dejara un novio no te afectaba, ¿es que no te acuerdas, que mientras uno distraían al capullo de tu novio de entonces y al de tu amiga Inma, los demás os follábamos?
– ¿Qué dices?, eso ya pasó, fue una época de mi vida que no se repetirá.
-Eras una PUTA y hoy lo vas a ser otra vez, tengo dos copas de más, voy a ir para dentro y voy a contar cómo nos conocimos, cómo te follábamos en el chalé de mi primo, tú decides.
Me di la vuelta y eché a andar hacia la fiesta, dio la vuelta también.
– ¿Qué quieres de mí?
-Estoy muy caliente PUTA, quiero usarte hoy a mi antojo y luego te dejare tranquila.
La cogí del pelo, le comí la boca y le metí la mano en el escote para estrujarle los pezones, libres de sujetador, intento separarse…
-Me haces daño.
Estaba muy caliente y empalmado y le solté un bofetón, le escupí en la cara.
-Vas a hacer todo lo que te ordene PUTA, voy a follarte aquí mismo.
Le levanté el vestido y para mi disgusto llevaba pantys, la volteé, la tumbé encima de un coche, metí los dedos hasta que se los rompí, cómo pude me saqué la polla y se la metí de golpe en un coño húmedo, me acerqué a su oído…
-Sigues siendo la misma PUTA de toda la vida, estas chorreando.
No decía nada solo lloraba y jadeaba cada vez más, a cada sacudida le iba tirando del pelo, debido al alcohol me la estuve follando un buen rato.
-Me corroooo, ufffffff.
Empezó a tener espasmos de una corrida muy fuerte, se la saqué y cogiéndola del pelo la puse de rodillas y se la metí en la boca.
-Ahora me toca a mí, PUTA, voy a correrme en tu boca, si no te quieres manchar te sugiero que te lo tragues todo PUTA.
Lo hizo muy bien, por cierto. Me levanté me recompuse el traje, la dejé de rodillas en el suelo y me volví a la fiesta, nadie se había percatado de nuestra ausencia, porque nadie me pregunto por ella. Al rato apareció, maquillada, arreglada y acompañada de la novia, venían del servicio y venían directas hacia mí.
-Me le he encontrado en el servicio llorando -me temí lo peor-, se ha acordado de su ex -no entendí nada, preferí callar y esperar a ver por donde salía-, vosotros os conocéis y no quiero que la vean así sus padres o Carlos, ¿puedes hacerle compañía y acercarla a su casa?
Se fue y nos dejó solos, un poco más repuesto y con menos alcohol, había dejado de beber.
– ¿Qué coño pasa?
-Me ha pillado mi cuñada en el baño recomponiéndome, le he dicho lo primero que se me ha venido a la cabeza y que fuese coherente, Te aseguro que lo de que tú me acompañes ha salido de ella.
Tenía mis dudas me pegué y cómo si le estuviese diciendo algo al oído, le pellizqué el pezón, respondió con un discreto beso en mi oído. La cogí del brazo…
-Vamos, te llevo a tu casa.
-Dame un momento que me despida.
No estaba dispuesto a esperar, la cogí del brazo y tiré de ella.
-Ya se lo dirá tu cuñada.
Esa noche y parte del otro día me la pasé follándomela a mi antojo por donde quise y cómo quise, era una muñeca sin voluntad, al irse…
-No me gustan las PUTAS baratas, puedes estar tranquila, no voy a follarte más.
Eso era lo que yo pensaba en ese momento… Se marchó de mi casa muy ofendida y casi llorando, se fue solo con el vestido y los zapatos, le di veinte euros para un taxi
-Esto es lo que vales cómo PUTA.
Después nos hemos visto varias veces, es cierto que no me gusta y siempre he pasado de ella.
Esto que he narrado es real y es necesario para poder seguir con este relato.
Me fui a la puerta a esperarla, al verme puso cara rara, sabía que llevaba tiempo peleado con el cornudo y Ana, pero venia un poco pasada de copas.
– ¿Y mi cuñada?
-Ha ido a comprar unas pizzas con Lorena, no creo que tarde mucho.
Se dejo caer en el sofá y puso la tele.
-Voy al servicio de arriba, ahora vuelvo.
Me dirigí al cuarto donde estaban Ana y Lorena, esta última estaba muy tranquila, Ana estaba muy nerviosa y casi llorando.
-Tranquilízate Ana, en media hora bajáis, pero no quiero que os aburráis, follaros la una a la otra y no se os ocurra correrse.
Lorena solo dijo, lo que Ud., diga AMO, pero Ana no entendía nada.
-Si quieres salir de esta, confía en mí, nunca te fallaré.
Bajé y me fijé en Yolanda, botines, falda, camiseta y unos leguis, con el mando de la tele en la mano.
– ¿Qué haces por aquí?, Ana no me ha comentado nada.
-He hablado con mi hermano y me ha dicho que Ana ya estaba aquí, voy pasada de copas y no quiero conducir, -mirándome y desafiándome- ¿Qué coño haces tú aquí?, si no te pueden ni ver.
Di por terminada la farsa.
-Estaba follándome a la PUTA de tu cuñada, hasta que nos has interrumpido, la misma que está arriba follando con Lorena y están esperándome.
Se le quitó el colocón de golpe, se puso en pie e hizo intención de subir, la cogí de las muñecas…
– ¿A dónde coño vas?
-No te creo, y cómo sea verdad voy a llamar a mi hermano y…
Terminé su frase con un bofetón fuerte, con ganas, tantas que hasta se le saltaron las lágrimas. Cogiéndola de la camiseta se la arranqué de un tirón.
-Eres más PUTA que tu cuñada, te voy a usar tanto o más que a ella, tienes más experiencia cómo PUTA.
Con la camiseta rota, con sus pequeñas tetas tiesas y los pezones duros cómo una piedra, la cogí del pelo y la arrastré hasta la mitad del salón, donde aún quedaban restos de mi meada. Me saqué la polla…
-Chupa PUTA, antes me has cortado el rollo con tu cuñada y su amiga.
-Eres un chulo y un cabrón, esta vez no te voy a dejar que me trates cómo en la boda…
No la deje seguir, se la metí en la boca y apareció la PUTA, empezó a chupar la muy ZORRA.
-No sé qué harás en Londres, supongo que serás tan PUTA cómo aquí, pero aquí vas a ser lo que más deseas, MI PUTA, vas a follar solo con quien te diga.
Asentía con la cabeza y no paraba de chupar, la levanté y la puse contra la mesa, busqué unas tijeras y le rompí los leguis a pesar de sus protestas, la muy PUTA no llevaba bragas.
-Jajajaja, has salido a follar GUARRA.
-La ZORRA de mi amiga se está follando al que me gustaba.
Empecé a follármela con los dedos, veía la cara de vicio que se le estaba poniendo, le saqué los dedos y cambiando de planes, la cogí del pelo y la arrastre arriba.
-No se te ocurra hacer el menor ruido PUTA.
Ana tenia a Lorena cogida del pelo, con la cabeza metida en su coño, con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás y no se dio cuenta de nuestra llegada. Cogí a Yolanda y le arranqué los leguis de un tirón, rompiéndoselos del todo.
-Súbete en la cama y ponle el coño a tu cuñada en la boca.
Me miró diciendo que no con la cabeza, una bofetada le hizo cambiar de opinión, subirse en la cama y poner su coño en la boca de su cuñada, sabía que a ella le iban las mujeres por que más de una vez mientras nos la follábamos en casa de mi primo, se comía la boca y las tetas con su amiga Inma. Al sentir el coño en su boca, abrió los ojos, tenía que estar a punto de correrse, no dijo nada, sacó la lengua y se puso a chupárselo. Me puse detrás de Lorena y se la metí en el coño, un coño aun estrecho, suave y muy mojado, mientras la follaba empecé a azotarle el culo con fuerza, solo gemía y seguía comiéndole el coño a Ana.
-Aggggg, me voy a correrrrrrr, no aguanto más…
-Hazlo en su boca y no se te ocurra dejar de comerle el coño a la PUTA de tu cuñada.
– ¿Me puedo correr SEÑOR?, tampoco puedo aguantar…
-Tienes mi permiso, ufffff cómo me gusta follarte.
Empezó a correrse y a gritar, aproveché el momento para sacarla de su estrecho coño y sin miramientos, desvirgarle el único agujero que le quedaba, se la metí tan fuerte que hasta me hice daño. Soltó un alarido que hizo retumbar las paredes…
-Gracias SEÑOR, mi culo, mi ser, le pertenecen, ahora y siempre.
Yolanda empezó a correrse de tal forma que más que una corrida, parecía una meada.
-No se te ocurra dejar de chupar, quiero ver el coño de tu cuñada limpio.
Viendo que me iba a correr, saqué la polla del culo de Lorena y cogiendo a las cuñadas de los pelos las tiré al suelo y empecé a correrme en ellas.
-Limpiaros mi corrida la una a la otra, comeros la boca GUARRAS, lo mismo la hermana la come mejor que el cornudo, jajajaja, y no se os ocurra parar hasta que os lo ordene.
Cogí mi móvil y les tiré una foto, solo para asegurarme de que Yolanda no dijese nada de nada. Cuando di por terminado el morreo, se quedaron mirándome con cara de “ahora que” y un poco asustadas, Lorena aún se estaba recuperando de la corrida que tuvo y seguía tumbada en la cama, ajena a las dos cuñadas. Cogí a Lorena del pelo y de un empujón la tiré al suelo.
-Eres mi esclava PERRA, que sea la última vez que te quedas en la cama, tu sitio es el suelo, ¿entendido?
-Lo que usted desee y ordene SEÑOR.
Es algo más que sumisa, se iba a convertir en una buena esclava 24/7. Me senté en la cama y miré a las tres en el suelo, Yolanda desnuda del todo, con su ropa destrozada, Ana y Lorena solo con las medias y el liguero puestos y yo a medio vestir. Eran cerca de las dos de la mañana y el cornudo estaría al llegar y aunque se me había pasado por la cabeza el convertirlo en un cornudo de verdad, no era el momento.
-Nosotros nos vamos PERRA, limpia todo esto, tienes prohibido follar con el cornudo sin mi permiso y mañana iras a trabajar sin ropa interior, solo las medias ZORRA, harás lo mismo que el otro día cuando llegué la hora de cerrar me esperaras a mi o a quien yo envié, ¿entendido ZORRA?
-Si SEÑOR lo que Ud., desee.
Me gustó, al final le estaba cogiendo el gustillo, aunque en ella veía una vena más de Dominante que sumisa, lo exploraría más adelante.
-Vestiros con ropa de Ana, nos vamos a mi casa.
Lorena se levantó y abriendo el armario, escogió una minifalda, la ZORRA aprendía rápido, las medias le quedaban por debajo de la falda, tenía una pinta de PUTA que entraban ganas de volver a follársela. Yolanda me miró con cara extraña, otra bofetada la puso en su sitio, se levantó, cogió otra falda y una blusa y se la puso, me acerqué a Ana, le comí la boca y le pellizqué los pezones.
-No se te ocurra correrte sin mi permiso, PERRA.
Salimos y llamamos un taxi, que tardó en llegar y nos sirvió para despejarnos un poco. Al llegar el taxi mandé a Lorena delante, prohibiéndole cerrar la piernas, lo hizo sin rechistar, al taxista se le iban los ojos a las piernas de Lorena y está muy obediente no las cerró ni cruzó en ningún momento, me subí atrás con Yolanda y le di al taxista la dirección de una esclava que siempre está dispuesta para su AMO, echándole morro le dije al taxista, un viejo con una barriga y una pinta de guarro que tiraba para atrás.
-Si no nos cobras la carrera, la zorra que va a tu lado se la chupará cuando lleguemos, durante diez minutos ni un minuto más ni un minuto menos.
-Acepto, ¿puedo tocarla mientras llegamos?
Le di permiso, el viejo verde le metió la mano en el coño y cuando vio que no llevaba bragas casi nos estrella contra un bordillo. Me la saqué y llevé a Yolanda chupándome la polla todo el rato, sin correrme y no porque no lo hiciese bien, porque es lo que mejor se le da, había sido un día intenso y estaba vacío.
Llegamos en quince minutos cerca de donde vive mi esclava, nos bajamos del taxi.
-Empiezan lo diez minutos.
El viejo cogió a Lorena del pelo y se la llevó a la polla, estaba el cabrón tan excitado que no tardo ni dos minutos. Lorena salió del taxi, con la boca llena de semen.
-Pásaselo a esta PUTA.
Ya no protestaba, se limitó a darse un morreo con Lorena y dejarse las bocas limpias, eché andar hacia un par de calles más abajo, después del espectáculo no quería que el taxista supiese donde iba, mientras nos dirigíamos al piso de Toñi, que es cómo se llama mi esclava, la llame…
-Tienes dos minutos para recibirme, no voy solo.
Cuando llegamos al piso no hizo falta que llamase, la puerta estaba abierta, cómo tiene orden, al entrar las dos se quedaron un poco paradas al ver a una mujer de 55 años muy bien llevados, desnuda de rodillas y con los brazos en su nuca, entre directo al salón sin hacerle ni caso. Me senté en el sofá…
-Desnúdate PERRA.
Una vez lo hizo, llame a Toñi, que entró gateando hasta donde estaba y se sentó sobre su culo esperando indicaciones.
-Te voy a dejar a esta PUTA para que la instruyas, vas a ser su Domina hasta el lunes a no ser que te llame. Búscale ropa para mañana que trabaja mediodía, conforme salga volverá aquí y se quedara hasta el lunes.
Las dos asintieron sin hablar.
-Vámonos PUTA, necesito alguien para dormir esta noche.
Yolanda me miraba cómo que no entendía nada de nada, pero no preguntaba, nos bajamos a la calle y nos fuimos dando un paseo hasta mi casa, que no estaba lejos.
Durante el paseo hasta mi casa…
– ¿Cómo estas, cómo te sientes?
-Alucinada, descolocada y muy excitada, siempre he deseado encontrar a alguien que me tratara cómo lo has hecho, pero no sé cómo actuar respecto a mi cuñada.
-Vas a estar callada y actuar cómo lo que eres una PUTA, MI PUTA, que es lo que te gusta y deseas.
Al llegar a casa, fui directo a la cama, me la llevé conmigo.
-Chúpamela hasta que me corra, estoy seguro de que eres la única que lo conseguiría, en eso eres la mejor que he conocido jamás, cuando acabes puedes irte o quedarte, pero mañana a las dos te quiero en la tienda de tu cuñada y nada de aparecer con pantalones y zapatos planos, hasta que te vayas a Londres, te quiero cómo lo que eres, una PUTA.
Se puso a chupármela con empeño, hasta que me corrí, me la limpio muy bien, se acurrucó a mi lado.
-Quiero quedarme.
Ni le contesté, me di la vuelta y me eché a dormir.
CONTINUARA…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
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