Capítulo 34

-Blanca. -AMO, esta PERRA no para de correrse ufffff, gracias, en un solo día me ha dado lo que quería, aggggg, estar con Susana y…

Así termino el último capítulo…

…humillar a la GUARRA de mi madre, me corrooooooo…

Nos miramos Isa y yo con una cara que si nos pinchan no sangramos, sabía que se estaba follando a su madre, hasta que sentimos un alarido fortísimo a pesar de la máscara de Mariló.

-Blanca. -Es una mala PUTA, le da igual a quien follarse, aunque sea mi novio y en mi cama.

A la vez que hablaba y se follaba a su madre, le tiraba con fuerza del pelo que sobresalía de la máscara.

Miré a Isa y le sonreí sin dejar de estar sorprendido, por las piernas de Mariló no dejaban de caer jugos, la muy PUTA no paraba de correrse.

-Blanca. -Uffff me voy a correrrrrrr graciassss AMO, quien me lo iba a decir me corrooooooo.

Era su segunda corrida, y siguió follándosela…

-Para PERRA, déjala y tú quítale la máscara.

Blanca se bajó de la cama, quedándose de pie viendo como Isa le quitaba a Mariló la máscara, y al sentirse liberada, saltó de la cama tirándose al suelo, con lágrimas en los ojos, y con una cara de zorra increíble, se agarró a las piernas de su hija…

-Mariló. -Perdón, perdón, perdón… si te sirve de algo no lo busqué de verdad Blanca, él se tiró encima de mí, y lo siento, lo siento, sé que soy una GUARRA, pero créeme no empecé yo.

Le di crédito a sus palabras, algo que también hizo Blanca, no era la primera vez que su novio le ponía los cuernos, pero si la primera vez que lo pilló, y como más adelante supe, lo que más le molestó es que fuese en su casa en su cama. Su madre simplemente era ninfómana.

-Ponle un collar, una cadena y átala dónde primero pilles, tú ve a vestirte, cuando lo hagas vuelves a la habitación, Isa te va a llevar de compras, lo justo para pasar el fin de semana. A esta PERRA la dejáis atada, ya veremos lo que decido sobre ella.

Me hubiese follado a cualquiera de las tres, estaba excitadísimo, y pensé en Lucía, me fui directo a su habitación, a la que accedí con mi llave, entre y le escribí diciéndole que las esperaba en la habitación. Durante la espera al ver las dos maletas abiertas y vacías, abrí el armario, yéndome directamente a los cajones, no tardando en descubrir cual era el de Manoli, dándole la razón a Lucía, todos los conjuntos eras preciosos de bragas y sujetadores, varios ligueros de todos los colores al igual que las medias. En la percha todo eran faldas y la mayoría por encima de las rodillas, así como un par de camisas y de blusas. Junto a los cajones había varios pares de zapatos que tampoco me costó adivinar los que eran de Manoli, por elegancia y calidad. Revisado todo, me senté en la butaca, bastante cómoda por cierto a esperar, no sin antes desnudarme… No tardaron en aparecer por la puerta, entraron riendo, hasta que me vieron…

-Lucía. -Buenas tardes AMO -iluminándosele el rostro todo lo contrario que a Manoli, a la vez que dejando caer el bolso y la chaqueta al suelo se sacó el vestido por la cabeza.

-Manoli. -Buenas tardes SEÑOR -seria de más y aleccionada por Lucía- aquí me tiene tal y como acordamos para poder estar con mi AMA Lucía.

Advertido como estaba por Lucía, que por lo demostrado ante ella, tenía experiencia, y que la primera vez que estuvo con una mujer fue con Lucía, no me fue difícil deducir que de alguna forma había sido sumisa de su marido y que desde que este falleció hasta que se cruzó Lucía en su camino, no se había vuelto a doblegar ante nadie más.

-Buenas tardes Manoli, suelta lo que tienes en las manos y ponte en el centro.

Lo hizo, momento que aprovecho Lucía que estaba expectante para sentarse en la cama.

-Manoli. – ¿Me desnudo SEÑOR?

-Espera Manoli -Lucía se extrañó al ver cómo le hablaba, lo hice con respeto- primero quiero que me contestes con sinceridad.

-Manoli. -Lo hare SEÑOR.

-Por lo que me conto Lucía y por lo que he visto en el armario, a tu amo no solo no le gustaban los pantalones, sino que también te elegía la ropa -era un tiro al aire, con pocas probabilidades de fallar y más al ver cómo se le ilumino la cara y para nada vi rechazo en mis palabras- ¿Por qué te arrodillaste ante ella?

Esa pregunta era la que menos esperaba, lo que la descoloco un poco, pero se repuso enseguida.

-Manoli. -Tengo 62 años -no los aparentaba- viuda desde los 55, solo conocí a un hombre, solo fui de un hombre, lo era todo para mí, él me hizo feliz, él me convirtió en su esclava, él supo ver en mí lo que nadie vio. El día que él murió, una gran parte de mí lo hizo, y después de tantos años, sin dejar de echarlo de menos, porque jamás estuve con nadie más, ni me tocaba o masturbaba, lo veía como una falta de respeto, y sé por lo que me ha hablado de usted su sumisa, que me va a entender, lo tenía tan a flor de piel, que la primera persona que me hubiese tratado como lo que soy me iba a tener, en este caso fue Lucía, hay quien lo ha intentado sin dar en la tecla. Ella con sus palabras, con sus azotes, me hizo volver a sentirme viva a tener un orgasmo después de siete años sentir como mi culo volvía a ser azotado…

-Gracias Manoli -Lucía no salía de su asombro al ver cómo le hablaba- ahora estas a tiempo, decidas lo que decidas lo voy a respetar, ¿estás aquí por no perder a Lucía o por tu condición de esclava que te hace obedecer a tu AMA? -fue a contestar- espera a que termine, porque creo saber el motivo, si estás aquí por no perder a Lucía te aseguro que no la vas a perder, ella seguirá siendo tu AMA, y si como creo estas aquí por tu condición de esclava, como te ha informado Lucía, desde este momento dejaras de ser de ella, pasaras a ser MI ESCLAVA, pasaras a ser de mi propiedad, volverás a ser lo que eras y lo que deseas -sabía que no me estaba equivocando con mis palabras, además sus pechos y su respiración la delataban- y no te preocupes por Lucía, ella sabe muy bien a quien se debe. Ahora puedes responder ¿o necesitas tiempo para pensar?

-Manoli. -No, no necesito tiempo, necesito un AMO, SEÑOR.

Me hizo reír al ver la cara de estupefacción de Lucía.

-Desnúdate y de rodillas -me puse de pie- y siente la polla de tu AMO, PERRA.

Su cuerpo se destensó, afloro una sonrisa, con seguridad, se desabrochó la camisa, se bajó la cremallera de la falda, no tardando nada en estar todo en el suelo, dejándome ver un precioso cuerpo, con un conjunto blanco de bragas y sujetador, un liguero blanco que sujetaban unas medias beige transparentes. Sin moverse del sitio se puso de rodillas y gateando se acercó a mí, se volvió a poner de rodillas apoyando su culo en los talones, llevó sus manos a la espalda y con mimo, primero besó y lamió mi polla que estaba dura, muy dura, no tardando en metérsela en la boca, primero con delicadeza, su excitación la traiciono, enseguida chupo con ganas, pero no era mi intención.

-Ufffff, para PERRA, en pie, apoya las manos en la cama y saca el culo.

Lo hizo con gran agilidad…

-Manoli. -Gracias AMO, solo decirle que va a ser lo primero que va a entrar en su coño -me gusto- desde hace siete años largos.

No le contesté, eso sí al apartar sus bragas que eran puro líquido, vi un coño brillante de su excitación, a pesar de los años, mi polla entró con facilidad en su coño, arrancándole un gemido de placer, no pudiendo evitar correrse.

-Manoli. -Me corroooo, siiiii, gracias, gracias.

Luego supe que ni con su anterior amo ni con Lucía, había necesitado permiso para correrse, a mí en ese momento me dio igual, seguí entrando y saliendo de ella, echando mi cuerpo lo justo hacía delante, para sacar sus pechos del sujetador, que debido a la edad, sin dejar de ser preciosos, por la inercia cayeron.

-Me corroooo ufffff, me perteneces PERRA.

Me quedé sobre su cuerpo, comprobando lo bien educada que estaba, no se movió, aguantó mi peso, hasta que me separé de ella. Lucía que no se había movido de la cama, había observado todo a escasos centímetros, tenía una mano en el coño y otra en sus tetas que había sacado del sujetador.

-Las dos en pie frente a mí ¡¡¡ya!!!

Una con una sonrisa que le ocupaba toda la cara y la otra con cara de PERRA se pusieron frente a mí…

-Tú te has corrido sin permiso, y tú conociendo su ser, sé que no se lo has dicho.

-Lucía. -Perdón AMO, es culpa mía, ella…

-Se que no es culpa de ella, y va a ser castigada lo mismo que tú, las dos a cuatro patas en la cama.

No tenía nada para azotarlas, así que bajándoles a las dos las bragas, que si las de Manoli estaban chorreando, las de Lucía estaban peor, con todas mis ganas azoté sus culos, estuve rato, tanto que perdí la cuenta de los que les di, sus culos por algunas partes ya estaban pasando de rojos a morados. Me separé…

-Podéis correros.

La primera que lo hizo fue Manoli, que soltó un alarido, que le costó quedarse en posición, y como luego me corroboró Lucía ella llegó al orgasmo al ver y sentir a Manoli.

-Las dos al baño.

Manoli una vez más demostró experiencia, sin tocarse el culo, aguantando el dolor, se bajó de la cama y a cuatro patas se dirigió al baño, no tardando nada en seguirla Lucía, picada en el orgullo. Las seguí y ambas sabían lo que les esperaba, no pude evitar reírme, al ver como Lucía no quería ser menos, las dos sentadas sobre sus talones y con la boca abierta. Me acerqué y me meé en las dos. Me metí en la ducha…

-Limpiaros PERRAS.

Me duché observando como las dos pasaron de limpiarse la una a la otra a morrearse, salí de la ducha y mientras me secaba…

-En mi ausencia siempre obedecerás a mi PERRA, ella seguirá siendo tu AMA, solo cuando estéis a solas, ante los demás ambas sois iguales.

-Lucía. -Gracias AMO.

-Manoli. -Así será AMO.

-Voy a vestirme y me voy, a las nueve en recepción para ir a cenar PERRAS.

Las dejé allí y me fui a mi habitación, donde había overbooking, acababan de llegar Juani, Victoria y Miguel. Quería tener una cena tranquila con todos, y para eso tenía que terminar de poner a cada uno en su sitio…

-Buenas tardes, que bien que estéis aquí, así no os tengo que llamar. PERRA coge mi bolsa y vámonos, vosotras si a las nueve no estamos de vuelta, os bajáis a recepción.

Observe nerviosismo en Juani mientras cogía la bolsa, con la mirada y mis manos que cogieron las suyas, la tranquilice. Cogimos los tres el ascensor, mientras le escribí a Susana que íbamos de camino. Una vez delante de la puerta…

-Miguel ¿confías en mí?

-Miguel. -No hace falta que me pregunte, sabe de sobra que sí.

-Ponte esta máscara -sacándola de la bolsa se la di- y en cuando atravesemos la puerta, quiero que te desnudes, y que te mantengas en silencio oigas lo que oigas.

Entramos y conforme a lo acordado al sentir como cerré la puerta, se desnudó, lo mismo que hizo Juani, a la que ya veía más tranquila.

– ¿Todo preparado?

Solo asintió, no quería que Miguel la oyera. Me acerqué al CORNUDO de Rodrigo, que sabía que solo podía asentir o negar.

-Hola CORNUDO, ¿sabes quién soy? -asintió- ¿sabes que soy el que ha embarazado a la PUTA de tu mujer? -lo dije lo suficientemente alto, para que lo oyera Miguel, que nos sacó una sonrisa a los tres, estaba empalmado, al igual que Rodrigo que volvió a asentir- ¿aceptas ser un cornudo, y ser usado por quien yo diga? -aceptó- en posición PERRO.

Vi que Susana había sido previsora, tenía un pequeño posapiés, que no sabía de donde había salido y tampoco me importaba.

-Acércalo PERRA, vas a ser la mamporrera.

Era una GUARRA, no lo podía evitar, sus pezones iban a romper el sujetador, y tenía una mancha en las bragas que la delataban. Llevó de la mano a su marido hasta situarlo detrás de su hijo, llevo la polla al culo de este…

-Esto todo tuyo, disfruta.

No dijo nada, cuando su mujer lo soltó, dejándole las manos en la cintura de su hijo, se lo folló de un golpe seco, arrancándole un grito de dolor, y para asombro de todos incluida Susana, una corrida que dejó la butaca donde tenía las manos apoyadas, echa una pena.

-Aguanta, no te corras sin permiso.

Asintió y se dejó manejar, cuando una excitada, Susana lo hizo inclinar lo justo para que también sin miramientos empezar a follárselo, solo le arrancó un pequeño gesto de dolor, ese culo ya no era virgen. Apoyé a Juani en el respaldo de la butaca donde estaba apoyado un nuevamente empalmado Rodrigo, la incliné, me bajé los pantalones y de un golpe seco, se la metí en su culo gordo… me la estuve follando con gran placer hasta que vi a Susana a punto de llegar…

-Quítale la máscara PERRA.

-Susana. -Espero que estés disfrutando suegro -se lo dijo al oído, lo que lo llevo a tensarse y correrse con un gemido largo e intenso en el culo de su hijo.

No sabría que decir, no supe descifrar si estaba enfadado, o no, lo que si vi es que a pesar de haberse corrido aun la tenía dura.

-Quítale la máscara al PERRO que te estas follando.

Lo estaba disfrutando, él ya sabía perfectamente a quien se estaba follando, se la quitó con rapidez, siendo lo primero que vio…

-Rodrigo. -¡¡¡Que!!! mama, que haces tú…-eso fue lo primero que vio, a su madre siendo follada por mí.

-Juani. -Siendo feliz CORNUDO, disfrutando con la polla de mi AMO en su culo.

Lo que más me gusto fue la reacción de Miguel, al sentir como Susana soltando un grito se corría…

-Miguel. -Ufffff, Raúl, jamás pensé que follarme el culo de mi hijo me iba a hacer disfrutar así.

La cara de terror de Rodrigo al sentir a su padre, a la vez que de vergüenza, porque el CORNUDO se volvió a correr.

-Córrete, que vea el CORNUDO de tu hijo la CERDA que tiene por madre.

-Juani. -Siiii AMO, una CERDA, su CERDA, me corrooooooo.

Para nuestra sorpresa Miguel se corrió a la vez que yo nuevamente en el culo de su hijo, no porque se corriera, al sentir como Susana se salía de su culo, tirándose en la cama, no sin antes decirle a Juani que limpiara el dildo, algo que no tardó en hacer, dejando su culo expuesto con mi corrida resbalando por sus piernas, se salió del culo de su hijo, lo cogió del pelo y mirándolo a la cara.

-Miguel. -Límpiame la polla CORNUDO.

No era su primera polla, en el viaje de novios se había comido más de una, preservando siempre su virginidad anal, sí que como premio su AMA le había dejado follarse algún culo que otro, siempre masculino. Sin dejarnos de sorprender, en especial a mí, sin sacar su polla de la boca de su hijo, se movió lo justo para limpiar el culo de su mujer de mi corrida.

-Susana. -Pero que GUARRA eres, me corroooo, aggggg, para CERDA.

Se la quitó de encima, salió de la cama mirándome a los ojos y arrodillándose ante mí…

-Susana. -Te quiero AMO…

Se llevó mi polla a la boca y con mimo y cariño la limpió.

A todo esto eran ya las ocho pasadas…

-Voy a mi habitación a ducharme y vestirme, nos vemos a las nueve en recepción.

Salimos los tres a la vez, la habitación de ellos estaba en la misma planta, por lo que ambos salieron a medio vestir.

-Miguel. -Este es el matrimonio que va a vivir en nuestra casa, jajajaja.

Cada vez me gustaba más, sabía perfectamente que mi decisión era acertada, Miguel es el tipo de Dominante que necesita tener quien lo domine.

-Cierto Miguel, luego hablamos, nos vemos abajo.

Entré en mi habitación donde vi a tres bellezas ya preparadas, destacando Victoria, que rezumaba clase por los cuatro costados.

-Id bajando, no tardo nada.

Al final entre ducharme, vestir y buscar sitio donde cenar los trece y que tuviésemos algo de intimidad, llegué el último, por lo que ya se habían hecho las debidas presentaciones, notando que de todos la más descolocada era Manoli, mientras Susana junto a Rodrigo hablaban animadamente con sus suegros, el viaje de novios había sido muy productivo, al contrario que Blanca con su madre, se pegó a Lu y Jara, mientras Mariló estaba en la otra punta junto a Isa.

-He hecho la reserva en mi barrio, en el Mirador de Moraima, en el Carril de las Tomasas -al pasar por recepción les pedí que llamarán cuatro taxis- ahí hay ya dos taxis, Manoli, Victoria y Susana, conmigo, los demás repartiros como queráis o como os diga Jara.

Sabía que eso le gustaba y porque no hacerla feliz, me estaba subiendo al taxi y oí como los organizaba. Llegamos los primeros, entramos y aunque no me lo aseguraron cuando hice la reserva, tuvimos suerte, nos pusieron en un pequeño reservado que tiene unas vistas impresionantes a la Alhambra.

-Siéntate a mi lado Manoli, y tú al otro -se extrañó Lucía al ver el cambio en el trato por mi parte hacía su madre- se lo ha ganado.

Al ser trece, estaban seis encarados, por lo que presidí la mesa, sobre todo por las vistas. Ya se había convertido en costumbre que si estaba Lu, ella se encargaba de pedir por todos, salvo la bebida.

-Hoy ha sido una tarde intensa, ahora toca disfrutar, todos salvo los nuevos conocéis las normas, para los que no las conocen, mientras dure la cena o yo lo diga, no hay tratamientos, y todos podéis hablar con sinceridad de todo, para bien o para mal, sin temor a represalias.

Para mi sorpresa, positiva, la primera en hacerlo fue Manoli.

-Manoli. -Perdonad si no he sido antes lo suficientemente agradable, todo esto es nuevo para mí, no lo digo en plan negativo, pero si inesperado, es la primera vez que comparto mesa con gente como yo, con mi marido nunca se dio, me encuentro desubicada.

-Susana. -Nos ha pasado a todos, jajajaja, y a algunas, yo la primera, pensaba que era de degenerados, así que -levantando su copa- por nosotros, por los nuevos y por quien nos da todo lo que deseamos.

Todos sin excepción brindamos, por mi parte no dejaba de observar con disimulo a Blanca y a su madre, eran las únicas que me preocupaban. Los demás, hasta Manoli tras sus palabras se les veía felices, gustándome mucho el gesto de Susana hacia su marido, tras el brindis, beso con cariño a su marido, pudiéndole leer en los labios un te quiero. La cena fue amena, ayudando mucho el saber estar de todos, como fueron contando más o menos sus inicios, haciendo sonrojar a más de una, entre ellas Manoli, sobre todo con Victoria, no esperaba que fuera la madre de Lucía, y más cuando les hablaron de las demás. Rodrigo conto también, ya lo narraré en otro momento, cómo su mujer le abrió los ojos, lo conto así, sacándonos a todos más de una carcajada. Las únicas que no lo contaron fueron Blanca y su madre, por lo menos se relajaron y participaban en todas las conversaciones. Tras cenar y cómo estábamos en un sitio agradable, pedimos allí mismo unas copas… Me levanté…

-Blanca y Mariló, seguidme.

Con buena cara en las dos, lo que me hizo acertar en dejar la charla para última hora, nos separamos del grupo y nos sentamos en otra mesa lo suficientemente alejada de los oídos de los demás.

-No os puedo obligar a que os llevéis bien, y una vez volvamos a Alicante tu madre dejara de estar bajo mis ordenes -fueron las dos a hablar- esperad, os he querido dejad libertad todo este rato para que os relajarais, tú me perteneces, pero ella no, estoy seguro que sabías que te ponían los cuernos, que supongo que el pillar a tu madre en tu cama fue el detonante, y eso mismo me lleva a creer a tu madre en que fue él, el que se insinuó, y antes de que digas nada, ella por lo que me han contado y por lo que he visto es más puta que las gallinas, -les saqué una carcajada a ambas- el que este aquí fue más por curiosidad, que por otra cosa, luego al saber que intento arruinar a Juani -a Mariló le cambio totalmente la cara, mientras su hija la miró con extrañeza- fue por lo que decidí humillarla, a la vez que descubrí que el sexo en ella es una enfermedad.

-Mariló. – ¿Puedo hablar? -asentí-, desde el incidente con mi hija y no lo digo como excusa, estoy en tratamiento, y desde ese día, hasta mi encuentro con Isa no había tenido sexo con nadie.

– ¿Y el Juez?

-Mariló. -Jajajaja, -me gustó que se relajara- nunca he estado con él, bueno si he estado pero…

-Te ha utilizado, tenéis un acuerdo…

Blanca no salía de su asombro.

-Mariló. -Digamos que sí, él es gay y un poco cabrón, yo soy su tapadera y a la vez me usa en sus orgias, o me usaba, porque como te he dicho antes, desde aquel día lo hablé con él y solo soy su pareja.

-Blanca. -Creía que conocía a mi madre, y me estoy dando cuenta de que no…

-Para, no quiero que digas nada de lo que te vayas a arrepentir.

-Mariló. -Gracias Raúl, pero me merezco cualquier cosa…

-Te voy a dar la oportunidad de redimirte, siempre que una vez que te diga cómo, tú hija lo acepte, si ella no acepta, mañana mismo te iras y lo que hagas con tu vida solo será cosa tuya.

-Mariló. -Haré cualquier cosa si con eso consigo su perdón.

-No te adelantes, lo mismo no te gusta, si aceptas, en un par de meses no volverás a Alicante, el Domingo te iras a Madrid, no te preocupes por la ropa, no te va a hacer falta, te vas a ir a casa de Miguel y Juani, vas a servirles, por ahora y mientras no les diga lo contrario no te usaran sexualmente, es más te vigilaran, no tendrás acceso al móvil ni a contactar con nadie sin supervisión, y si transcurridos esos dos meses, los informes son favorables, podrás volver a Alicante y podrás decidir qué hacer con tu vida.

-Blanca. -No la creo capaz de aguantar, y si lo hace, no sé si lo podré olvidar, pero me acabo de acordar de unas palabras de Susana hoy, así que la perdonaré y no lo digo por decir mama.

-Mariló. -Acepto, gracias -con lágrimas- gracias de verdad.

-Vuelve con los demás y dile a Miguel que venga.

No tardo en sentarse Miguel.

-Voy a ser rápido Miguel, ya es tarde y estoy cansado, el domingo además de Victoria te vas a llevar a Mariló, no podrá salir a la calle para nada, si lo hace, lo quiero saber, no podrá tener ningún contacto con el exterior, salvo que la llame su hija o yo, siempre desnuda, siempre descalza, ocupara el dormitorio de servicio, por lo que Victoria ocupara cualquier otro dormitorio o donde tú digas, por lo menos mientras duren las obras para adecuar la casa, de eso hablaremos mañana tú, Susana y yo, y lo más importante en estos dos meses no puede tener contacto sexual alguno, me da igual que os vea, pero ella no, y si tienes que castigarla lo haces, unos azotes no le vendrán mal. ¿estás de acuerdo?

-Mariló. -Lo estoy Raúl, gracias.

-Entre mañana y pasado hablas con el juez y le dices que te vas de Alicante, que necesitas curarte, ya que él lo sabe. Y ahora vámonos.

Al final todos salieron con buenas caras de allí, como era mi propósito. Al llegar al hotel…

-Esta noche me quedo con Blanca en su habitación y con Manoli, -para sorpresa de las dos- Jara con Lu y el cornudo, Susana con sus suegros, Lucía con Isa y su madre en su habitación, y Mariló dormirá sola, antes saca todos los juguetes de su habitación y llévalos a la mía.

-Isa. -Ahora mismo AMO.

-Mañana Lu, Jara y Blanca a las nueve nos vemos en la cafetería, el resto os quedáis a cargo de Susana, Lucía y Miguel.

Los dejé a todos y los primeros en subir en el ascensor fuimos los tres, fijándome por primera vez en toda la noche en el vestuario de Blanca, se había comprado un vestido bastante suelto sujetado a su cintura por un cinturón de color camel, con unas medias beige claras con costura atrás, y unos zapatos camel también.

-Me gusta cómo vas PERRA.

-Blanca. -Gracias AMO, he seguido el consejo de Isa, me ha sacado del negro, y además todo lo que llevo en este momento me lo ha regalado ella.

Salimos del ascensor…

-Fuera ropa PERRAS.

No hubo dudas en ninguna, Manoli con decisión se quitó la falda y camisa que llevaba, quedándose con un conjunto precioso de lencería y liguero de color negro al igual que las medias, mientras que Blanca dejó ver un conjunto de color morado de seda. Ambas sin hablar, con una sonrisa y excitadas, sus pezones las delataban me siguieron, entrando tras de mí en la habitación.

-Las dos a la cama PERRAS, tú a cuatro patas, quiero follarte.

Blanca se tumbó en la cama, abriendo todo lo que pudo sus piernas, viendo cómo se subía Manoli y como gateaba hasta su coño, como apartó sus bragas y empezó a morder, a lamerlo, arrancándole el primer gemido de placer, mientras me desnudaba y subiéndome a la cama de rodillas, con rudeza rompí las bragas de Manoli, se la metí con fuerza, con ganas, follándomela durante bastante rato, en el cual Blanca no pudiendo aguantar se corrió varias veces.

-Córrete PERRA -mientras me corría en ella- ufffffff, me corroooo.

Separándose de una casi desfallecida Blanca, soltó un grito que tuve que acallar hundiéndole la cabeza nuevamente en el coño de Blanca.

-Ahora te toca a ti PERRA, limpia el coño de mí leche.

No sin trabajo, se intercambió con Manoli, demostrándome una vez más que no era su primer coño. Me bajé de la cama y acercándome a Manoli… córrete cuantas veces quieras. Me senté en la butaca y las observé, vi como no solo se corría Manoli, Blanca lo hizo un par de veces hasta…

-Las dos al baño ¡¡¡ya!!!

Me gusto como Blanca se limitó a seguir a Manoli, a adoptar la misma posición que está en el plato de la amplia ducha, y más cuando me meé en las dos, en ningún momento se retiró o sintió asco. Abrí la ducha dejándolas chorreando mientras me aseaba.

-Lavaros y os espero en la cama PERRAS.

No tardaron en salir totalmente desnudas, para sorpresa de Blanca y mía para que mentir, Manoli se acercó al bolso y sacó un conjunto de lencería blanco y unas medias de rejilla negras…

-Manoli. -He sido aconsejada por Lucía AMO.

Rápidamente Blanca la imito y cogiendo un conjunto de seda negra a las que le tuvo que quitar la etiquetas, y unas medias e imito a Manoli.

-Blanca. -Perdón AMO, no se todas sus costumbres.

-Poneros solo las medias, vamos a dormir.

Cada una por un lado se pegaron a mí.

-Blanca. – ¿Puedo hablar AMO? -le dije que si- estoy pensando en mi madre y en lo hablado hoy con Susana, y viéndome aquí ahora feliz, porque lo estoy, no lo dude, de aquí al Domingo que se vaya con Juani, ¿no podría ser una más?

-Si tú quieres y ella acepta, por mí no hay problema, ve a por ella.

Sonriendo dio un salto de la cama y cogiendo un blusón, también nuevo, seguramente consejo de Isa salió de la habitación. Me giré un poco comprobando que Manoli se había quedado dormida, algo que yo estaba a punto de hacer, cuando sentí la puerta y vi aparecer a Blanca y a su madre que venía…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

 

 

 

 

 

 

 

 

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