Chantaje a mi puta perra XXXIII

Capítulo 33

-Susana. -Sabrá cuando entrar AMO.

Me besó con pasión, dándome la llave que anteriormente le había facilitado, se puso el albornoz y saliendo de la habitación, llamó a la de Blanca. Los tres nos sentamos en el sofá, teniendo una a cada lado, viendo a través de la Tablet como Blanca salía con una toalla alrededor de su cuerpo y se dirigía a abrir la puerta…

-Blanca. – ¡¡¡Susana!!!

Así termino el último capítulo…

-Susana. -Hola Blanca.

-Blanca. – ¿Qué haces tú aquí? -con voz temblorosa-.

-Susana. -Jajajaja, todo en su momento.

A través de la cámara vimos como Blanca no podía apartar la mirada del cuerpo de Susana, que entró con el albornoz abierto, no pasando desapercibo tampoco para ella.

-Blanca. -Eres la última… -sin dejar de temblar-

-Susana. -Si estás aquí es por mí, si no llega a ser por mi amistad con Raúl, ¿crees que te iban a contratar?, sé que te ha dicho que le conté lo que paso entre nosotras.

-Blanca. -Si me lo dijo, me sorprendió que se lo contaras, y no sabes lo agradecida que te estoy…

-Susana. -Esto no te va a salir gratis GUARRA -vimos cómo se paralizo y se ponía blanca- lo mismo que te ha contratado por mí, puedo hacer que prescinda de ti

-Blanca. -Lo imagino…

Vimos como Susana se acercaba a ella…

-Susana. -Voy a darte lo que esa noche querías PERRA, bajo mis condiciones, -de un tirón le quitó la toalla- ufffff, la verdad es que viéndote me arrepiento de no dejarme violar aquel día, -aprovechándose de la parálisis de Blanca, metió una de sus manos en su coño- vaya si estas cachonda, jajajaja.

-Blanca. -No es por esto -bajando la cabeza- es que…

-Susana. -Jajajaja, es por qué has oído como follaban en la habitación de al lado.

Al oír esas palabras, la volvió a mirar con cara de asombro.

-Blanca. – ¿Cómo sabes tú eso?

-Susana. -Eso no importa, ahora quiero que termines lo que aquel día empezaste, o hablo con Raúl…

-Blanca. -No espera, por favor.

Sin dejar de mirarla, se quitó el albornoz, se sentó en una cómoda butaca, se apartó las bragas…

-Susana. -A que esperas GUARRA, no tengo todo el día.

-Blanca. -No tienes -avanzando hacia Susana sin poder apartar su mirada del coño- porque hablarme así.

-Susana. -Te hablaré como quiera PUTA, a que esperas -se fue a poner de rodillas- de rodillas nada, apoya tus manos en mis mulos e inclínate ¡¡¡ya!!!

A pesar de la situación, la deseaba, necesitaba sentir su olor, su sabor, con decisión se puso como le acababa de indicar, empezó a lamer con delicadeza, lo tenía que hacer muy bien, ya que Susana no tardó en empezar a gemir, hasta que viendo como le iba a sobrevenir el orgasmo, la cogió de la cabeza, que fue el momento que desnudo salí de mi habitación y sin hacer ruido entre en la de Blanca.

-Susana. -Uffff PERRA, no sabía que lo hicieras tan bien, -guiñándome, la cogió del pelo haciendo que la mirara- ufffff, cómo me gustaría ver cómo te follan GUARRA.

-Blanca. -Siiii, lo que quieras, estando contigo…

No termino la frase, Susana con fuerza le volvió a meter la cabeza en su coño inmovilizándola, agarrándola de las caderas se la metí en el coño, en un coño que era puro líquido, entro con mucha facilidad. Hubo intento de zafarse, pero entre Susana y yo la teníamos inmovilizada.

-Susana. -Me corroooo aggggg, ufffff, no es su primer coño, me corroooo.

En ese momento y debido a lo intenso de su orgasmo, soltó su cabeza, no habiendo rebeldía por su parte, al revés, al verse liberada…

-Blanca. -Ufffff, te deseo, no sabes cuanto… aggggg, me corro, como folla tu marido, aggggg.

-Susana. -Jajajaja, mi marido, ese es un CORNUDO impotente, te está follando mi AMO, GUARRA.

-Me corroooo ufffff, que coño.

-Blanca. -Noooo dentro noooo, pero quien…

-Susana. -Mi AMO se corre donde quiera PUTA, o que te crees ¿Qué me ha preñado el CORNUDO?

Me salí, lo que la hizo caer de culo y verme…

-Blanca. -¡¡¡Qué!!!, me habéis tendido una trampa, por favor iros.

-Vámonos Susana, no es lo que esperábamos, si te quieres ir lo puedes hacer, esto no ha tenido nada que ver con tu trabajo, tú decides, pero te prometo que no volverá a suceder, y nadie aparte de nosotros -mentira- sabrá lo que ha pasado.

-Susana. -La misma que tú me tendiste, así que estamos en paz, por cierto si te ha follado -otra mentira- es porque tú misma lo has pedido, ¿y si hubiese sido mi marido?

Se vio pillada…

-Blanca. -Lo siento, te has aprovechado, me has pillado con la guardia baja…

-Susana. -Te he pillado caliente y a lo mejor hasta te estabas masturbando, tampoco has dicho nada cuando me has comido el coño, porque lo has hecho con ganas, y te has tragado la leche de mi AMO.

-Blanca. -Aun así, como has dicho estamos en paz.

-Nos vamos, todo queda en tus manos, como te he dicho antes, aquí no ha pasado nada, que trabajes o no para nosotros es decisión tuya, y que te quede claro, no doy dos oportunidades, jamás volverás a tener la posibilidad de estar con Susana -use esa baza, sabía que estaba enamorada de ella- tienes hasta la hora de la cena para pensarlo, si a esa hora no estas, daré por entendido que tendré que buscarme otra abogada, si por el contrario apareces en la cena, sabré que sigues siendo nuestra abogada.

Nos giramos, vi desilusión en Susana, por no haber conseguido su objetivo, le guiñé…

-Blanca. – ¿Y si quiero seguir con Susana?

-Me voy a mi habitación, quédate con ella, ponla al día de lo que será su vida si quiere seguir contigo.

Me fui a mi habitación y sonreí al entrar, lo esperaba, Lu sentada sin quitarle ojo a la Tablet y a su hermana de rodillas comiéndole el coño con ganas. Al verme entrar…

-Lu. -Me corroooo aggggg AMO, ufffff.

Me acerqué, la besé y me senté a su lado, cogiendo del pelo a Jara, a la que no le tuve que decir nada, y con una sonrisa, se llevó mi polla a la boca, mientras presté atención a la pantalla… Susana era inteligente, solo la miraba, me estaba dando tiempo.

-Susana. – Te aconsejo que aceptes ser solo la abogada, no creo que seas capaz de aguantar ser su sumisa.

-Blanca. -No te entiendo Susana, hace un momento me has obligado…

-Susana. -No sigas, que yo sepa has sido tú la que te has arrodillado y si mal no recuerdo tus palabras, la que ha dicho que no te importaría ser follada estando yo.

Bajó la cabeza, reconociendo todo lo dicho por Susana, a pesar de que todo había jugado en su contra, la falta que arrastraba de sexo desde que echó a su pareja de su piso por ponerle los cuernos, el oír como alguien en la habitación de al lado estaba follando y lo enamorada que llevaba toda la vida de Susana.

-Blanca. – ¿Y nosotras?

-Susana. -No habrá nosotras, ya has oído a mi AMO, no lo voy a desobedecer, no he sido más feliz en mi vida desde que lo conozco, además es el padre de mi hijo o hija.

-Blanca. – ¿Lo sabe tu marido?

-Susana. -Eso a ti no te importa, y si, en el viaje de novios se lo dije, pero eso es otro tema, me voy, tengo muchas cosas que hacer…

-Blanca. -No espera, por favor no te vayas, -bajando la cabeza- de siempre he estado enamorada de ti, no sabes lo mal que lo pasaba, los celos que sentía y lo mal que lo pasé el día que me rechazaste, pensé que jamás me perdonarías.

-Susana. -En mi vida hubo un antes y un después, en el antes, no, no te hubiese perdonado nunca, es más pensé que eras una degenerada, una mala puta, y en el después, ni me acordaba, si no llega a ser por mi AMO que me llamó para preguntar por ti, todo hubiese quedado en una anécdota, porque sin acordarme te perdoné, como no hacerlo, si yo soy feliz a su lado, obedeciéndole ciegamente.

Ya le había creado la duda, ahora tocaba rendirla del todo, se fue acercando mientras le hablaba, hasta que acercó su boca a milímetros de ella, obligándola a actuar, algo que hizo, pego su boca, metió su lengua en la de ella, al principio despacio, para ir subiendo la intensidad, no dándose cuenta de la sonrisa que floreció en Susana, que volvió a tomar el mando, con delicadeza la fue llevando a la cama, la tumbó y metiendo su cabeza entre sus piernas, empezó a comerle el coño, a morder el clitoris, al sentir como sus gemidos iban creciendo, sus manos quisieron agarrar su cabeza, volvió a ser la dominante, agarró con fuerzas sus muñecas, dándole pequeños mordiscos y fuertes, sintiendo que no se quejaba, al revés, sus gemidos se incrementaban, fue subiendo hasta sus pechos que mordió con fuerza, escapándosele un gemido fuerte, y no se detuvo, continuo hasta encararse a ella…

-Blanca. -Por favorrrrrrrr, termina, quiero corrermeeeee, aggggg,

-Susana. -Dilo PERRA, dilo y dejo que te corras.

-Blanca. -Siiii, siiiii, seré tuya, seré de él pero por favor terminaaaaa.

Se quedó cortada al ver como Susana paró, se sentó sobre ella y…

-Susana. -Córrete PERRA.

Sin entenderlo, porque no lo entendió, pero lo disfruto, rompió en un orgasmo, como jamás había tenido.

-Blanca. -Me corrooooo agggggg, cómo es posible si no me… agggggg, me corroooo.

Susana sabiéndose victoriosa y sobre todo feliz por complacer a su AMO, se bajó de la cama sentándose en la butaca, esperando a que terminara de convulsionar, a que se tranquilizara.

-Blanca. -Increíble, nunca me había pasado esto -desde la cama, mirando a Susana- te quiero, no me dejes…

-Susana. -Acércate -bajo de la cama y e iba en busca de ella- así no, ven cómo la PERRA que eres a partir de ahora.

No espero a su decisión, sabía perfectamente que ya la había tomado, que había ganado, siendo todo esto ratificado cuando vio cómo se iba al suelo y como a cuatro patas y lo más importante con una sonrisa, se acercó.

-Susana. -Muy bien PERRITA, no sé, ni me importa lo que nuestro AMO -remarco “nuestro”- tiene pensado hacer contigo, pero has de saber que él tiene todo el poder sobre ti, podrá usarte cuándo, cómo y donde quiera, y lo más importante con quien quiera, nunca, escúchame bien, nunca llevaras pantalones a no ser que él lo autorice, ni tangas, sobre el vestuario ya te pondrá él al día, porque te aseguro que ira a tu casa, que a partir de ahora será la suya y hará limpieza en tu armario -mientras hablaba no dejaba de acariciarla, lo que me dio a entender, que no le era indiferente- a cambio me tendrás a mí, y a no ser que él diga lo contrario, serás mía, no estando él me obedecerás en todo, ah y te aseguro que no da segundas oportunidades, no los perderías como clientes, pero si todo lo demás, incluida a mí, ¿te ha quedado claro?

Sorprendió a todos, incluida a Lu y a mí, su forma de responder.

-Blanca. – ¿Puedo? -mirando a una sorprendida Susana.

-Susana. -Puedes.

Sonriéndole, llevo sus manos a los muslos y abriéndoselos, llevo su boca al coño, y con dulzura, con amor, se lo comió, no dejo de saborear el coño de Susana, hasta que le arrancó un orgasmo, tan fuerte, que la hizo orinarse, algo que nos confesó más tarde, no fue premeditado, pero no hizo que Blanca retirase la boca de su coño.

-Susana. -Ufffff PERRA, eres toda una experta, jajajaja, ya veo que te da igual una cosa que otra.

-Blanca. -Te quiero Susana, haré lo que haga falta, no te voy a perder otra vez.

-Susana. -Jajajaja, te aseguro que en poco tiempo, lo querrás más a él, nos ha pasado a todas. Ahora te dejo, nos vemos en la cena PERRA, por cierto yo no le voy a decir nada, él lo sabrá nada más verte.

Poniéndose el albornoz, se fue sin volver a mirarla de la habitación, dejándola en el suelo, no entró en la nuestra, se fue directamente a la suya, donde estaba su CORNUDO atado y desnudo en el baño, esperándola, necesitaba una polla desesperadamente, aunque fuese la del CORNUDO. Blanca al ver cómo se cerraba la puerta, se dejó caer al suelo y para asombro nuestro, se volvió a masturbar durante un buen rato, llegando a correrse tres veces antes de levantarse con mucho trabajo del suelo y con una sonrisa meterse en la ducha. Durante todo ese tiempo, Jara se había recreado con mi polla, dándose tiempo, mimándola, hasta ver como apague la Tablet, que cambio, empezó a chupar con más ganas…

-Uffff, para PERRA, no quiero correrme, ufffff, la noche va a ser larga y divertida, te cedo el control de tu hermana, todo lo que queda de fin de semana, te lo has ganado.

Sonrió, sacándose mi polla de la boca, besándola, se incorporó y sabiendo que su hermana me había oído, la cogió del pelo…

-Jara. -A la cama PUTA, ufffff que ganas.

Se tumbó primero abriéndose de piernas, no hizo falta hablar, Lu sabía perfectamente lo que su hermana esperaba, y conociéndola iba a ser un fin de semana duro, a la vez que placentero para ella. Las dejé a las dos, me vestí y me bajé a la cafetería a comer algo y terminar de atar cabos. En el ascensor miré el móvil, comprobando que tanto Isa como Lucía con sus respectivas acompañantes ya estaban en sus habitaciones y tal y como les había ordenado, habían dejado una copia de la llaves así como el número de habitación metida en un sobre a mi nombre en recepción. Lucía me dijo que habían salido a dar una vuelta. Me extraño que Lucía hubiese llegado ya, supuse que ni esperaron a terminar las clases. Le escribí a Isa ordenándole que ni se les ocurriera salir hasta que yo apareciera, dándole permiso para usarla y a Lucía que se cruzase con quien se cruzase, no lo saludara, en especial si era con su madre. Me senté y pedí algo frio. Le escribí a Miguel diciéndole que cuando quisieran, sin prisa que se viniesen y que me avisara a mí o a Jara cuando estuviesen de vuelta, advirtiéndole también sobre lo mismo que le había escrito a Lucía. Me disponía a comer, cuando vi aparecer a Blanca, no la vi con mala cara, diría que todo lo contrario, vestía con una mayas deportivas, que uffff, hacía volver la cabeza a todo el que se cruzaba, buscaba una mesa cuando su mirada se cruzó con la mía, cambiándole totalmente la cara, pero no por lo que creí por lo que me demostró… Le indiqué con la mano que se acercara.

-Blanca. -Buenas tardes Raúl, no lo esperaba, sino no hubiese bajado así.

-Siéntate y tutéame, por lo que me acabas de decir, supongo que has aceptado.

-Blanca. -Mucho más tranquila de lo que esperaba- Si, no sé cómo explicarte lo que he…

– ¿Lo que has sentido?, te lo voy a decir yo, y si me equivoco en algo, olvidaremos todo esto, y podrás estar con Susana. Cuando hablé con Susana lo hice solo para pedir referencias -esa era la única mentira- y fue cuando me lo contó todo, pero que estés aquí no fue por ese motivo, el motivo de todo esto se desencadeno en parte por culpa tuya -me miro con cara rara, lo que me sacó una carcajada- cada vez que te hablaba de ella tu cara cambiaba y te diré que hasta el vello se te erizaba, al igual que cuando tú hablabas de ella, hablabas con cariño, con pasión, y como he visto hoy con amor.

-Blanca. -No, no puedo decir que te equivocas, ¿puedo ser sincera? -asentí y le recalqué que siempre esperaba eso de ella- siempre anhelé que sintiera algo por mí, y sé que no es así, que si ha estado o ha hecho lo que ha hecho, es por usted.

-Cierto, y te voy a decir algo que si se lo cuentas a alguien diré que es mentira, no te voy a responder a cómo lo sé, pero lo sé y no por ella, porque desde que me he ido de la habitación no hemos vuelto a hablar, no le eres indiferente, por cómo te ha tratado en mi presencia, y por cómo te ha mirado, te aseguro que le gustas y no me refiero a tu físico.

Sonrió, se le suavizo la cara…

-Blanca. – ¿De verdad?

-No te voy a decir que no miento, porque a veces lo hago, pero jamás a mis sumisas, es algo que comprobaras, y lo mismo que te he dicho esto, te diré que si yo le ordeno que te dé de lado, lo hará.

-Blanca. -Lo sé, eso me lo ha dejado muy claro ella.

-Te voy a proponer algo, si no aceptas no te va a afectar en nada, todo seguirá igual, pero si aceptas, ella se quedará en tu casa durante una semana a tu servicio, es más sería este mismo lunes, -se le ilumino la cara- espera no te anticipes, si en lo que queda de fin de semana, me obedeces en todo y cuando digo en todo, es todo, porque ya te digo que te vas a ver en alguna situación difícil para ti, muy difícil sobre todo mentalmente.

-Blanca. -No sigas, acepto.

-Ya veremos, ahora pide algo y en una hora en la habitación xxx, tocas a la puerta y esperas a que te abran.

-Blanca. -Solo tengo un pequeño problema Raúl, su sumisa -me gusto- me ha dicho que tengo que dejar de usar pantalones y tangas y ni traigo falda y menos bragas, solo las uso con el periodo y no son nada elegantes.

-Más tarde hablamos de eso, con que lleves el albornoz es bastante.

Me levanté indicándole al camarero que lo que pidiese ella lo cargara a mi suite. Saqué del sobre la llave de la habitación de Isa, no tardando en usarla…

Conociendo a Isa y en lo PUTA que se había vuelto, no esperaba menos, ni se enteraron de que entré, Mariló estaba a cuatro patas con la cabeza hundida en el colchón, siendo follada con fuertes embestidas por Isa.

Me puse junto a Isa, para que me viera, indicándole con la mano que no dijese nada, mientras me desnudaba.

-Isa. -Ufffffff, PERRA si te viera el juez, jajajaja.

-Mariló. -Ufffff, que le den a ese cornudo picha corta, no pares sigueeee, me corroooo.

Aproveché ese momento, para quitar a Isa y tirando con fuerza de las piernas de Mariló, que debido al orgasmo ni se dio cuenta, la saqué de la cama, dejándole medio cuerpo fuera, siendo en ese momento cuando reacciono al ver junto a ella a Isa, haciendo intención de levantarse, algo que impedí, y con saña se la metí en su culo, que para mí desilusión estaba más que usado, porque entró con una facilidad…

-Isa. -PUTA ni se te ocurra, ya sabes…

Era cierto, era toda una GUARRA, ni volvió la cabeza…

-Mariló. -Aggggg, siiiii, ufffff, que coño quieres que diga, siiiii aggggg, si me está dando por donde más me gusta, sigueeee, a la mierda el Juez.

Lo que dijo a mí me dio igual, pero en Isa si vi sorpresa.

-Ponle el coño a esta GUARRA en la boca, ¡¡¡ya!!!

De un salto se subió y se sentó en la cama y abriéndose de piernas todo lo que pudo, le puso el coño en la boca. Me la estuve follando bastante rato, viendo como protestaba cuando se la sacaba, ni se las veces que se corrió, ni las que lo hizo Isa…

-Me corro GUARRAS, aggggg, vaya par de amigas, a cuál más PUTA.

No tuve que esperar a que se me bajara el empalme, su culo estaba lo suficientemente usado como para que le doliera.

-Las dos aquí de rodillas.

Me senté, y mientras Isa saltó de la cama y se fue directa a limpiar mi polla, Mariló, ni se movió, lo que llevó a Isa a girarse antes de llegar a mí.

-Isa a que esperas PUTA, ya has oído a mi AMO.

Ese fue el primer y último intento de rebelión que tuvo en su vida, del bofetón que le dio Isa, la hizo caer al suelo, la cogió del pelo y arrastró hasta mí.

-Isa. -Que sepas que le perteneces GUARRA, o empapelo todo Alicante con tus fotos.

Viendo lo que vi y lo que sentí, con la bofetada tuvo bastante, se llevó mi polla a la boca, de tal forma que dejo sitio a Isa, y entre ambas me la dejaron limpia y tiesa, y viendo que faltaba poco…

-Busca algo para taparle los ojos a esta PUTA.

Me miro, no con mala cara, si con sorpresa.

-Isa. -Me lo he traído todo AMO -Mariló se estaba dando cuenta de la trampa, solo sonrió- tengo la máscara.

-Mejor, que se suba a la cama a cuatro patas, y pónsela.

Me fijé por primera vez en que era cierto, que tenía un tipazo, no llevaba bragas, las vi en el suelo destrozadas, si medias negras de rejilla, y un sujetador negro de media copa. Me senté un rato a observarla, mientras Isa limpiaba por indicación mía el dildo, no tardando nada en sentir como llamaban a la puerta.

-Voy yo.

Abrí la puerta, con la grata sorpresa de ver en su cara una gran sonrisa. Fue a hablar, y con el dedo le indiqué que no lo hiciera, sobre todo al saber que su madre tenía toda la cara tapada, solo se le veía la nariz. Entró y en la misma puerta se quitó el albornoz, no pudiendo evitar un pequeño susto y sobresaltó al encontrarse a Isa, desmelenada, y en lencería, pero se repuso enseguida.

-Ayúdala a ponerse el arnés PERRA, quiero que te folles a esa GUARRA que está esperándote en la cama.

-Isa. -Uffff, esta PERRA esta cachonda AMO.

No pudo evitar sonrojarse al sentir las palabras de Isa, que cogiéndola por la mano la guio hasta la cama. No hubo dudas, viendo lo duros de sus pezones, estaba muy excitada, el motivo me daba igual, si era por Susana o simplemente que en el fondo era tan GUARRA como su madre. Se subió en la cama con decisión se puso de rodillas y de un golpe se la metió en el coño a su madre, a la que se le escapo un gemido de placer, ya que hablar no podía, la máscara se lo impedía.

-Te gusta PERRA.

-Blanca. -Ufffffff si AMO, -fue la primera vez que lo hizo, y no solo me gusto, es que hizo que me volviera a empalmar- me gusta aggggg…

Tanto Isa como yo, nos dimos cuenta de que Mariló sabía quién se la estaba follando, primero su cuerpo se tensó, pero no podía evitar ser una PUTA, y solo hincó la cabeza en la cama.

-Blanca. -AMO, esta PERRA no para de correrse ufffff, gracias, en un solo día me ha dado lo que quería, aggggg, estar con Susana y…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.