Un león con copas

Voy a contarles lo que paso con mi leoncito el fin de semana pasado, que aunque es algo que hacíamos seguido, ésta vez fue «súper».

Comenzamos con nuestra planeada parranda en el «Tuli» en donde escuchamos música y bebemos tequila, ahí ella se empezó a poner cachonda y daba unos besos largos y apasionados, con decirles que hasta los músicos del bar nos mandaban saludos como la pareja romántica de la noche.

Ella llevaba una mini como a mí me gusta donde deja ver sus blancas piernas, unas zapatillas de tiras en las que se veían sus sensuales pies, que ella sabe que a mí me gustan mucho.

Desde que la vi yo ya estaba excitado con la cita, en el bar sentada en esas mesitas, la vi más bella que otras noches, o será que quería «cogermela» y la veía con esos ojos, cada vez que volteaba a ella veía sus muslos y quería acariciarlos y ella volteaba me veía y sonreía, yo creo que deseaba lo mismo que yo «coger».

Cuando salimos del bar ya de madrugada, ella se sintió un poco mal y no quería llegar así a su casa, así que fuimos a la mía y entramos despacio para no despertar a la familia (la familia de mi hermana y mi mamá) aunque al bajarse del auto a ella le costo pues se había recostado en el asiento de atrás, desde ahí me la pude haber cogido, pero alguien nos hubiera visto, así que la levante y la abrace para llevarla a mi cuarto, entramos y ella se echo sobre la cama, quería dormir.

Me tumbe al lado de ella, pero con mi cara hacia sus pies (desde en el coche le quite los zapatos) y comencé a acariciarlos, a darle masaje, los bese y subí por sus pies hacia sus muslos que bese y volví a bajar a sus pies, volví a subir por sus muslos y metí mi dedo por entre su calzón y lo jale hacia abajo para dejar espacio a que mi lengua entrara a su «cuevita» y le lamí un rato, cuando empezó a moverse y entonces le baje la faldita y ella dijo ven aquí conmigo y fui subiendo acariciando y besando su cuerpo, pase por sus senos y los mame, que eso a ella le fascina, y entonces me pidió que le metiera la verga que ya estaba a punto de estallar, y se aferró a mi jadeando de placer y yo se la metía y lo sacaba hasta que se vino con ganas.

Fue entonces cuando comenzó lo mejor, dijo ahora te lo voy a hacer yo, y me volteo para subirse sobre mi verga, y empezó a comérsela y subía y bajaba, pero la cama comenzó a rechinar y mejor tiramos una cobija y nos fuimos al piso y comenzó de nuevo a «cabalgar» y subía y bajaba jadeando de placer, y como así le gusta a mi leoncito «coger» me aguante y la deje disfrutar, cuando sentí esas sacudidas características de sus orgasmos y se volvió a venir, lo disfruto tanto que se vino como tres veces con esas sacudidas y sus quejiditos, de pronto alguien caminaba por el corredor que le dije espera…

Y es que ella es un poco expresiva, y se le acabo la inspiración, así que cuando ese «alguien» volvió a regresar ya ella estaba acostada, y entonces la tome por el culo que eso a mí me gusta mucho y mi leoncito dice que lo disfruta tanto como yo y como el condón ya me lo había quitado pues ni modo, me le acerque por atrás y le fui abriendo un poco sus nalguitas, acomode y acomode mi verga en su hoyito para que remojara el camino y la empecé a meter «suavemente», hasta que se lo trago todo y entonces comencé a meter y sacar la verga hasta la punta y ella jadeaba y la pedía de nuevo, y de nuevo, con las copas, la noche y el susto yo estaba excitadísimo así que no tarde mucho en venirme en su culo y ella se relajo, para entonces ya eran como entre las 5 y las 6 de la mañana y me pidió que mejor la llevara a su casa de una vez.

Si no, se hubiera quedado y nos la hubiéramos pasado cogiendo todo el día del domingo, porque les diré que mi leoncito es una «fiera» para eso del sexo conmigo, lo intenta todo.

Ya una vez se quedo en casa todo el día, no a coger sino a pasarse la «cruda».

Pero ni modo la próxima vez si me la voy a coger toda la noche y si es posible todo el otro día, eso es algo que a la fecha no lo hemos logrado, pero quizás algún día y cuando eso pase se los voy a contar.