De niño siempre veía a la amiga de mi mamá y me excitaba con sus enormes tetas y su culo firme.

Incluso inventaba excusas para pasar detrás de ella y sentir su culo contra mi pene.

Siendo más grande me decidí a hablarle y ella me contestó con el cariño que me tenía.

Y no aguanté y le confesé que me gustaban sus tetas y siempre que la veía no podía pensar en otra cosa que estar en medio de ellas.

Siendo ella casada creí que me diría algo o me acusaria pero no fue así.

Y empezamos a hablar cuando su marido no estaba.

Y ya pasado el tiempo me decidí a pedirle fotos a lo que ella avergonzada pero me las mandaba.

Ya seguía avanzando y ya no era necesario que yo le diga de las fotos, ella sola mandaba fotos en lencería mostrando esos enormes senos.

Le rogué que me enviara una foto de sus senos sin sostén a lo que ella se negaba pero le insistí halagando su hermosos físico hasta que finalmente me envió una foto.

De esos enormes melones sueltos de la pura excitación de verlos casi llegué a eyacular.

Luego de eso quise dar el paso para poder tener sexo con ella.

Y ella no quiso porque estaba casada.

Ya ha pasado un tiempo dónde hablábamos muy poco pero me gustaría poder volver a ver esos pechos grandes y poder concretar tenerlos en mis manos.