Capítulo 3
Graciela es una señora grande de 68 años que todavía no se acercó hacer el trámite de jubilación. Se tiñe el cabello de color rubio,es bajita, quizás de un metro y medio o un poquito menos, es de charlar mucho de sus problemas, así fue que nos enteramos que el marido lo tiene internado en un asilo porque tiene Alzheimer, y se puso triste contando que su casa la tiene muy abandonada y con varios problemas de electricidad y que sus hijos ni van a verla.
Le ofrezco ayuda y quedamos que el sábado después de comer pasaba por su casa… lleve mi caja de herramientas y toque timbre… ella me recibió con una sonrisa y me dio un beso y me ofreció pasar a la casa… me mostró algunos de los inconvenientes que tiene… pero antes me hizo sentar y me empezó a contar algunos de sus problemas y un rato después se le escapó que se dio cuenta que yo tenía algo con algunas de las chicas… la mire con una sonrisa y le acaricio la mejilla y ella inclinó un poquito la carita en modo de cariño… sabes Graciela… comienzo diciendo… no se que te contaron.. pero a mi me gustan las mujeres más grandes que yo y vos fuiste la primera que me fijé, inclinó hacía adelante mí cuerpo y le doy un beso en la boca… sentí que se estremece y pone sus manos en mis hombros atrayéndome contra su cuerpo…. tengo una erección que en el pantalón de gimnasia se iba a notar bastante… me separé y le digo vamos a cambiar esta lámpara que está quemada y me subo a una silla y estiré los brazos para sacar la lámpara fue cuando sentí que su mano me acariciaba mi erección y en un momento de un tirón me bajó el pantalón y se metió en la boca todo mi miembro erecto… la quedó mirando desde arriba como se notaba que lo estaba disfrutando, con sus manos me acariciaba las nalgas metiendo sus dedos separandolas y podía escuchar mmmmmm… mmmmmmm… mientras me lo chupaba un buen rato después sentí que con su lengua jugaba en la cabecita del miembro y seguía chupándolo hasta que me acabo dentro de su boca… la miré y tenía una carita de felicidad y se limpiaba la boca después me subió el pantalón y me alcanza la lámpara… me baje y le dije… ya está… si… dice ella
La mire y le dije la lámpara ya está… dónde está tu dormitorio? Pregunto… y fuimos y ahí me quite la ropa… ella feliz fue y puso llave a la puerta y quiso bajar la persiana y le dije que me sofocó por la falta de aire y la dejo así levantada… la ayudó a quitarse la ropa y me pongo boca arriba y le pido que se suba arriba mío y se la acomodo con una mano y despacito fue tomando ritmo mientras le chupaba las tetas que las tiene bien caídas, le mordía los pezones y se ponía como loca.
Antes de ir a su casa me tomé una pastilla de Tadalafilo que es mejor que el Viagra.
Estuvimos cogiendo como tres horas,de a ratos cambiamos las posiciones… ella daba alaridos de placer cada vez que tenía un orgasmo.
Para acabar la puse en cuatro y me pare atrás y le agarró de los pelos y empiezo a cogerla con ganas hasta que también me acabo.
Vi que iba al baño con las piernas temblando.
El lunes mis compañeros me avisan que tenemos que cubrir el lugar de Graciela porque faltó se sentía descompuesta.
Durante varios sábados fui ayudarla en la casa y terminábamos en tres horas de sexo. Varios lunes no iba al trabajo….yo lo disfrutaba escuchando los análisis de las compañeras.