Masturbación a diario en un lugar bien público

Bueno, estaba navegando por Internet y vi que en esta pagina se pueden escribir historias distintas sobre la masturbación y yo tengo varias, aunque todas son del mismo genero:

Vivo en Bogotá Colombia, y para los que viven aquí no les es desconocido saber como van los buses públicos en horas pico, aun con el trans milenio la cosa no ha disminuido (para fortuna mía).

Para los que no saben como andan los buses en Bogotá les cuento que por lo general van completamente llenos, hasta con «racimos humanos», es decir gente colgando en la puerta.

Pues bien, todos los días yo aprovecho a disfrutar el viaje en estos buses cuando salgo y vengo del trabajo, si, cada día me masturbo en el bus contra el culo de alguna mujer, aprovechando lo apretados que son estos viajes y lo largos (no menos de 40 minutos).

Aunque si tomara el bus en mi casa me iría sentado, prefiero bajarme en una parte estratégica del recorrido donde pasan otros buses que también me sirven, pero ya van llenos y yo me puedo ir de pie y acomodarme detrás de un buen culo para sobarlo con mi verga.

La sensación es indescriptible, todos los que entran a esta pagina web saben lo delicioso que es masturbarse, ahora bien, sumen a ese placer la sensación de hacerlo cada día con alguien totalmente distinto (sentir contra tu verga culos grandes, chicos, blanco, negros, duros blandos, de cuarentonas o de diecisiete añeras), añadan el morbo que da el estar pensando ¿qué sentirá la mujer a la cual se lo estoy arrimando?…(uhmm, que dura se siente esta verga…uy este tipo esta súper arrecho…ha! otro hijueputa degenerado!!…en fin), sumen para terminar la adrenalina que segrega tu cuerpo al saber que es algo prohibido, que bien la chica puede dejárselo sobar de lo rico y terminar hablando contigo y hasta en la cama o sentarte un cachetada por «abusivo».

Como pueden ver esto es realmente una masturbación fuera de contexto, ¿qué otra podría ser igual?.

No recuerdo en que momento comienzan mis historias, la verdad es que ahora tengo casi 30 años y recuerdo estar masturbándome en los buses contra los culos desde que estaba en el bachillerato (son casi 13 años de experiencias).

Hasta recuerdo que en el colegio compartíamos historias con los compañeros y hasta teníamos identificadas con un compañero que vivía en el mismo barrio las cuales se lo dejaban sobar y cuales no (para ese tiempo los buses si salían llenos de mi casa, no tenia que hacer trasbordo).

Recuerdo que un día un compañero nos escuchó hablar y dijo «a usted le gustaría que a su mama le hicieran lo mismo?» yo le respondí «pues si a ella le gusta por que no?», a los ocho días llego este compañero a contarnos que en el camino al colegio se lo había venido sobando a una «secretaria» y que había sido riquísimo..

Aunque no se puede negar que esta actividad no le gusta a gran parte de las mujeres, tampoco podemos negar que hay muchas calienticas que lo disfrutan ya sea haciéndose las dormiditas, las que no sienten nada y otras por el contrario demuestran a plenitud su agrado, en todos los casos el calor que brota de sus vaginas, recorriendo sus culos y elevándose por sus espaldas uno lo alcanza a percibir y esto las delata, sobretodo en las mañanas cuando todo el mundo viene frío por el baño con agua helada y empiezas a sentir cierto calor focalizado (en el culo siendo directos)

Bueno, dentro de las mil experiencias que he tenido quiero relatar algunas que logre registrar con la llegada del Internet en otras paginas, desafortunadamente, experiencia de este tipo en las cuales termine por acostarme con la mujer que me venia sobando no están tan frescas en mi mente como para hacer un relato, pero podría decirles que dichas historias que terminaron en sexo pleno son las que me motivan a seguirlo haciendo, buscando que algún día me encuentre otras mujeres así de buenas y caliente que quiera tirar conmigo.

Debo agregar que he tenido otros encuentros que podrían terminar en sexo, pero la damita a la cual se lo vengo sobando puede tener buen culo y mala cara, o verse de «poca clase» y por esos solo se lo sobo y ya.

Un caso que recuerdo fue con una gordita a la que se lo sobé en el hombro hasta derramarme, dejándola sentir mis contracciones casi en su cara, pero no le quise hablar por que era muy gordita, y para esos días me estaba comiendo una joven bien linda y pensé «para que ponerle los cochas con esta?, mejor dejemos así que ya disfrute el instante» y me baje del bus y la gordita se quedo esperando que le hablara, hasta nos hicimos señas con la mano de «adiós» :), hay mujeres fantásticas como me enloquecen!!

Hay otra historia que medio recuerdo de hace varios años, fue de las primeras y por esos aun la llevo en mi mente.

Lo que recuerdo es que me subí en Bosa a un bus para unicentro, que no iba lo suficientemente lleno, pero me ubique junto a una mujer de mayor edad y le arrime la verga contra el hombro para fantasear que ella la cogía, se la sobaba en las tetas y luego me la chupaba.

Estaba en las primeras arrimadas cuando ella me miró a los ojos, yo me hice el que no pasaba nada y mire para otro lado.

Que sorpresa me lleve cuando esta mujer que estaba sentada empezó a mover su hombro contra mi verga, frotándola de arriba abajo y haciendo círculos.

Yo no lo podía creer, me apoye con mas fuerza contra ella y ella continuo con su labor adoptando la misma posición mía (como si nada pasara).

Deslice una de las manos con la que me sostenía y la ubique debajo de su nuca con mucho cuidado que nadie viera y empecé a hacer pequeños círculos en su nuca para excitarla aun más.

Ella se estremecía y apoyo su cabeza contra mi vientre, era como si nos conociéramos de mucho tiempo atrás.

Continuamos así hasta que me hizo derramar dentro del pantalón, ella se sonrío al sentir las contracciones de mi verga contra su hombro.

Una vez me derrame me retire de encima de ella ya que me empezaba a lastimar la verga, no sin dejar de sobarle la nuca como si fuéramos novios.

No sé que pensaría ella, pero la mancha de semen ya se notaba en todo mi pantalón y ella hacia como sí nada.

Luego ella se levantó porque ya se tenia que bajar y al levantarse me sonrío descaradamente y con el pretexto de pasar para atrás me abrazo totalmente con una de sus manos, yo instintivamente tome su mano y ella me la apretó.

No le solté la mano y me baje con ella (aunque yo no iba para ese lado).

Al bajarnos le pregunte si le había gustado lo que hacíamos y se sonrío, le pedí su teléfono y le puse una cita para que nos viéramos por la tarde e ir a «un lugar donde pudiéramos estar solos» y ella acepto.

La verdad para ese tiempo yo tenia unos 17 años y esta mujer debía tener unos 28 0 30, y confieso que me dio temor que en plena acción quisiera quitarme la verga o una cosa así, entonces tome la decisión de no llamarla ni ir a la cita y allí termino todo, pero aun no lo olvido.

Otras de las historias de mis masturbaciones en los buses la he escrito en otra pagina, en una zona llamada confesiones donde todo el mundo entra a comentar cosas «bajas y pecaminosas» que ha hecho en su vida. He querido dejarlas incluidas en estos relatos para compartirlas con mas gente, son las siguientes:

Sobarlo es deli

Nuevamente yo en el bus más lleno en Bogotá. Anoche me ubique detrás de otra joven +/-20 años, le hice sentir mi pene caliente en sus bellas nalgas y no hizo movimiento o gesto de desaprobación.

Desdichadamente al minuto se sentó, pero notando que lo anterior no le había disgustado me paré a su lado (se había sentado en el puesto de la orilla) y le hice sentir nuevamente mi pene ardiente en su hombro, tampoco demostró desagrado alguno aun cuando aprovechando el movimiento del bus ejercía fuerte presión contra ella, hasta en un momento su hombro quedo entre mis piernas, mis testículos rozaron parte de su pecho y la cabeza de mi pene casi tocó su mentón, ella apenas me miraba por el reflejo de la ventana y en ocasiones cerraba los ojos fingiendo dormir.

Al desocuparse el bus me retiré, intente buscarla con la mirada pero su timidez y la mía nos impidieron intercambiar palabra. Me baje erecto, ella debió quedar húmeda, y juntos llegamos a c/casa a buscar compañía para calmar las ansias…menea-men

Manoseo mujeres en el bus

El bus venia muy lleno en Bogotá, rápido me arrime detrás de una morena de buen culito y le hice sentir mi pene erecto y caliente.

Al instante debió sentir cosquillas por su espalda y volteo a mirarme pero como no dijo nada me acomode mejor y le hice sentir hasta mis testículos en su culo.

Luego deslice mi mano por sus nalgas y empecé a frotarla. Permanecí así hasta que me hizo derramar.

Hago esto seguido (pero sin derramarme), así disfruto cada día un culo nuevo, llego arrecho a la casa y la que goza es mi mujer.

Quizás a ella le hacen igual, pero finalmente gozo yo por ambos lados 😉 porque igual ella llega húmeda a desquitarse conmigo…Menea-men

Aunque aquí esta ultima parte la invente porque no tengo mujer «aún como a la carta» y como me estoy masturbando a diario sin eyacular cuando estoy con mi novia la cantidad de leche que derramo es bastante considerable al igual que el tiempo de penetración (prácticamente todos los días practico excitarme y parar, excitarme y parar, excitarme y parar etc)

Lolita húmeda en un bus lleno

Dejo esto escrito pues fue súper, si no creen o me insultan no me importa. Me gusta sobárselo a las mujeres en los buses llenos en Bogotá.

Hoy por 45 minutos me hice detrás de una joven, no más de 17 años.

Su duro culo sintió toda mi verga sin que ella mostrara desagrado, con mi mano en su culo sentí su temperatura y lo confirme, debía esta goteando por el calor que percibí.

Con cada movimiento del bus la sobe hasta que me descare y empecé a apretarle el culo y pasarle suavemente los dedos por su anito.

Luego deslice mi mano hacia arriba por entre su chaqueta y pude sentir su piel suave pues llevaba una blusa corta.

Minutos luego pasé mi mano hacia adelante tratando de tocarle un pezón, me miro con rechazo.

Entendí entonces que no iríamos mas lejos con esto y me baje del bus. Fue delicioso, que niña tan caliente, espero volver a verla y sentirla.

Bueno, infortunadamente en esta ultima parte de la Lolita no pude volver a encontrarla, aunque luego tuve otro encuentro con otra joven, esta si tenia cara de unos 17 añitos nomás pero se lo sobe hasta que me dolió.

Por fortuna en los últimos dos años he aprendido a controlarme y ya no me derramo sobándolo, así no llego oliendo a semen al trabajo :.

Cuándo esta Lolita se iba a bajar del bus descaradamente le susurre al oído «¿te gusto que te lo sobara?» para mi sorpresa se sonrío, reaccione rápidamente y le dije «¿vienes sola?, con quien viajas?» «vengo con ella» me dijo en voz muy baja casi susurrando «es mi mama» que desilusión para mi, «y viajas seguido en esta ruta?» no solo por hoy…chao» y se bajo en Corabastos (un centro de acopio gigante en Bogotá). No se porque tarde en reaccionar pero cuando caí en cuenta que se lo había sobado a una joven que quizás jamás había sentido tan cerca una verga y que me había hablado, vi la oportunidad de culiarme un virguito, así que timbre rápidamente para que el bus se detuviera nuevamente.

El bus paró en la siguiente entrada y me devolví corriendo esperando encontrarla.

Este centro es grandísimo y uno fácilmente se pierde allí, sin embargo no se porque luego de caminar por unos 5 minutos la logre ver y me fui detrás de ella.

Mientras la seguía empecé a escribir una nota donde le daba mis datos y mi teléfono para que me contactara.

Aproveche un descuido de su mama y me acerque a ella, deposite en su mano la nota arrugada.

Ella me miró sorprendida y pienso que con algo de susto pero la recibió. Salí del centro de acopio con la ilusión que me llamara, pero nunca fue así, y no la he vuelto a ver.

Bueno esas son algunas de mis historias de masturbaciones en los buses, las escribo desde mi oficina, esperando poder leerlas cuando ya sea un abuelo y al sobárselo a las mujeres no sientan el roble que siente ahora sino un bulto de carne flácida.