Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

La idea de sus amigos era bastante excitante para ella, aunque él no parecía muy convencido: Y me case con ella

Luego Diana, empezó a moverse también y sus sonidos de dormida se transformaron poco a poco en gemidos silenciosos, pero rápidos. No tardaron más de dos minutos en detenerse. Daniel se giró para el otro lado y después Diana se movía lentamente debajo de la cobija, supongo que buscando sus calzones. Después que se los puso, hizo un estiramiento de brazos y un bostezo fingido. Yo hice como que me desperté y Me dijo que, qué pena, que se había quedado dormida. Me dio un beso y se fue a su casa.

Orgía en la playa IV

Me acerqué a donde estaban Lety y Abril quienes estaban masturbándose una a la otra, de inmediato Abril me pidió que se la metiera por la vagina y separó sus piernas, comencé a introducirla lentamente en su sexo hasta que entró toda ella gozaba como nunca y esperaba que siguiera cogiéndola con la verga que tenía puesta; de repente, sentí otro pene de látex en mis nalgas y era Zulema quien me dijo que me iba a coger por detrás mientras penetraba a Abril, acepté y esperé a que ella me metiera el pene en mi ano

Le insinuó añadir un elemento más de disfrute y morbo a sus relaciones sexuales, quería hacer un trío, sería una forma más de disfrutar del sexo juntos, pero añadiendo un nuevo elemento en el juego

Yo en esos momentos era una hembra en celo, que sólo deseaba ser follada hasta no poder más, hasta que se calmara mi enorme excitación, que cada vez era mayor. La situación, el estar siendo follada por otro hombre delante de mi marido me daba un morbo increíble, y el recibir placer por todas las partes de mi cuerpo hacía que me sintiera en la gloria… Cuando Sergio por fin empezó a follarme y sentí su polla dentro de mí sentí una explosión de placer enorme.

Nunca había pensado como ahora en su abuela como mujer, ella le hacía sentir algo desconocido, un deseo desconocido, fuerte y sensual

Como mis padres trabajaban, al salir de clase continué yendo a casa de mi abuela, donde merendaba y hacia los deberes hasta que mis padres venían por la noche a recogerme, muchas noches incluso me quedaba a dormir con ella. Pasaba más tiempo con ella que con mis padres, yo la quería a ella más que a los dos juntos, la verdad es que mis padres nunca fueron muy cariñosos.

Una pareja decide hacer realidad una fantasía muy porno

Tome un baño de espuma en la bañera, me vestí con una tanga que escasamente cubría mi pubis y se perdía una diminuta tira entre mis grandes nalgas, me coloque un sostén que dejaba mis pezones fuera, me coloque una falda hasta la rodilla con una rajadura en ambos lados que subía hasta mis caderas, una blusa muy pequeña de seda transparenté, mis enormes zapatos de plataforma de 18 CMS que empinaban aún más mis provocativas nalgas, me maquille al máximo mis labios, mis cejas, pestañas y finalmente me coloque un antifaz muy sensual y una peluca rubia crespa hasta mis hombros, quede irreconocible y muy sensual, yo diría que más que sensual quede como una zorra muy provocativa .

La revancha de mi esposa me obligó a aceptar que tuviera relaciones con el hermano de una jovencita que yo me cogí en Cuba

El cayó recostado sobre ella y era grotesco ver la diferencia de pieles: él, prietísimo, al lado de ella, blanca casi como las sábanas. Yo me retiré a un bar, a tratar de asimilar lo que había presenciado y no volví hasta bien entrada la noche. Tirada en la cama, me encontré a mi Sandra recién salida de la tina de baño, con su cabello todavía húmedo y quien me abrazó como si hiciera mucho tiempo que no nos viéramos.

La primera vez de mi esposa con otro

Se llevó a cabo una fiesta de la Compañía en un hotel cercano a la playa, donde había virtualmente todo: Paseos a caballo, natación, pesca y demás. Mis hijos quisieron ir de pesca y mi esposa y yo pensamos que sería bueno que yo los llevara, junto con otros muchachos. El plan era salir en bote por un lapso de más de tres horas. Me di cuenta que ella así lo prefería. David no podía apartar la mirada de su escote, de sus levantados pezones, de sus largas piernas con los dedos de los pies coquetamente pintados.

Una madura actriz porno y puta cuando está en paro, medita sobre su arrastrada vida

Temo el día que mis hijos se enteren de lo que hago. A Pedrito ya le he encontrado alguna revista porno y tarde o temprano topará con una en la que aparezca yo. Cuando el hijo de Ana se enteró de la profesión de sus padres, se empeñó en follarla y ella le dejó hacerlo. Ahora, hasta se la lleva a su casa y la mete en la cama con su propia esposa. Si mi Pedrito se empeñase también, como él, en usarme como puta no sé si podría negárselo.

Él le inspiró mucha confianza y supo que por fin se haría realidad su sueño

Creí que lo haría terminar, ya que Ana da unas mamadas increíbles. Después de unos minutos en la detuvo. Le pidió que se sentara sobre él. Ana se acomodó y con su mano tomo su verga y la froto en su vagina. Se daba masaje con la verga en las nalgas, en el ano y en la vagina. Luego la puso en la entrada de su vagina y se fue sentando en ella lentamente, hasta que vi como desapareció, quedando a la vista únicamente, los huevos.

De aventura sexual en las playas mexicanas

El asintió con la cabeza, así que fui deslizando me hasta encontrar su sexo enfrente mío, no sabía cómo hacerlo así que tuve que pedirle ayuda, pronto tomé práctica y escuchaba sus gemidos muy apagados, como si no quisiese ser escuchado, yo ya no podía más, comencé a sacarme la parte inferior del traje de baño, cuando el me detuvo, simplemente dijo que se lo dejara a él, me recostó en la cama, y se deshizo primero del sujetador, se detuvo un rato jugueteando con mis senos, lo cual me hacía sentir arder por dentro, fue bajando lentamente besándome cada rincón del cuerpo

Ahh, lujuria! IV: El otro final

Llegados aquí, debo decirles la verdad. Es cierto que lo anterior fue el final, pero el final previsible. Hubo otro final, impensado e imprevisible, para el cual yo no estaba preparada. Es duro, es horrible, es repugnante, pensarán algunos y hasta yo misma tal vez lo habría pensado si hubiera leído algo así días atrás. Los / Las muy susceptibles, tal vez, no deberían continuar leyendo.

Como un señor de 45 años es capaz de cepillarse una treinteañera

En eso que el tío empieza la enculada yo mientras puedo ver como ella gime no sé si de placer o de borracha, mi compañero empieza suave, a medida que va pasando el tiempo las embestidas del tío son más fuertes, la verdad es que la está enculando bien enculada ya que puedo ver como los cojones del tío dan en las nalgas de la tía, en eso que el tío se quiere correr y saca la polla del culo de la tía, quiere que ella le haga una mamada.

Como cambian las cosas

Y vaya que lo era, prácticamente no paraban de bailar. Y yo como estúpido viendo a mi esposa disfrutando con el tipo que antes le caía mal. Solamente se sentaban cuando la sed les exigía un trago de vino. Cuando empezó la música que requería bailar pegados, supuse que se sentarían, pero solamente vi que algo se decían al oído y Lorena volteo conmigo como pidiendo autorización.

Ahh, lujuria! III: 4. final previsible

Ahora sí ya estamos en el final previsible. Pido perdón por haber interrumpido la escritura y haber tenido que subdividirlo en escenas, pero pasó que ya es noche y llegó de su trabajo mi marido y me encontró tan mojada que sin pedir permiso, estando tras de mí, me levantó asiéndome de las caderas, me volcó el cuerpo hacia delante y me la puso de una así, desde atrás. Un polvito maravilloso y reconfortante. Por suerte, me dio tiempo a cerrar y evitar que leyera algo del file, porque todavía no sabe.

Un matrimonio que se encuentra separado cinco días a causa del trabajo, el día que llega a casa el marido excitado hace que esa noche su mujer se estremezca de placer

Mi semen sale a borbotones llenándote y tú dejas caer tu cuerpo sobre el mío, acariciándote el clítoris y estallando en un orgasmo que empieza cuando el mío está acabando. Quedamos los dos quietos, abrazados. Nos acariciamos con las manos, dulcemente, sin buscar ahora más que eso, la caricia sin afán sexual.

Fin de semana en el camping I

Automáticamente se me quito el sueño, y el resto de la noche no pude pegar ojo, que larga se me hizo, pero al fin oí movimiento en la cama de enfrente, era ella que estaba levantándose sigilosamente para no despertar a nadie, escuche como cerraba la puerta tras salir; espere cinco minutos y me levante con cuidado de no despertar a nadie.

Ahh, lujuria! III: 3. – casi – final previsible

Es un poco fuerte saber que la madre de una está revolcándose con el mismísimo amante de una y en la propia cama de una ¿cierto?. En esas dos horas que les dí tuve un millón de orgasmos en el cerebro; si caminaba, el rozar de mis piernas me era insoportable, montada en un taburete de barra de un bar casi me corrí y huí presa de pánico y en el cine en el que me refugié dejé el asiento encharcado. Por suerte, a esas horas de la mañana no había más de tres o cuatro personas aisladas en la platea.