Una chica completamente desnuda cruzaba el paso de peatones, iluminada por las luces de un coche. Llevaba una sandalias y un bolsito, pero absolutamente nada más. Sus tetas eran grandes, su pelo rubio, y sus caderas pronunciadas se contoneaban de manera obscena.
-Fina. -Vamos PUTA, ufffff, no esperaba este regalo…
Le colocó el collar y tirando con fuerza de ella, la hizo poner a cuatro patas y…
Así terminó el último capítulo…
Tras un divorcio traumático, Elena vive anestesiada y aterrorizada con su hijo, Julián. Al comprender que la autoridad materna ya no es suficiente para contener la furia que habita en su casa, la línea entre madre y mujer se desdibuja cuando decide usar el único recurso que le queda.
-Nuria. -Gracias AMO, cuidare de esta PERRA. No esperaba menos, sabía perfectamente que Nuria iba a ser la parte dominante de la pareja. Tras secarme me puse un pantalón y una camiseta y me senté en el sillón, cogiendo mi móvil para llamar a… Así terminó el último capítulo…
Sonia es una zorra que lleva portándose bien demasiado tiempo. Algo muy cerdo está haciendo mientras graba este audio contando cómo su marido le ordenó dejarse follar por su jefe para ganar más dinero...
Sonia está desatada. Su marido le ordena aterrizar y ser usada por su vecino, después debe follarse a su hijo... Y sólo entonces podrá ver el vídeo que tiene en su telegram. Va llegando a un extremo límite de degeneración.
La pobre Savina, la gran mujer trofeo de Puglia, de rodillas e inclinada hacia adelante, con los brazos en cruz sujetos por dos hombres encapuchados. Sus tetas colgando botaban con cada embestida de su hijo, drogado, encapuchado y acollarado, sujeto con una cuerda en las manos de Emma Violante.
Sandra acaba de confesarse con su hermana Marta... Todo lo ocurrido, poniendo cachondos a los chicos y siendo follada como una perra por Toni, la puso tan perraca que no pudo siquiera evitar quedarse embobada viendo a su hijo pajearse. Y luego fue él quien acabó follándola como a una puta cerda...
Sandra ha sido reventada a pollazos en los últimos tiempos por buenos rabos jóvenes, y necesita contárselo a su hermana Marta. Todo empezó porque su hijo adolescente traía a su grupo de amigos a jugar a la play... y encima le pidió, el muy cerdo, que se exhibiera para ponerlos cachondos.
Adela tiene un extremo y específico ritual de masturbación, en el que se amordaza y se esposa para imaginar que su hijo entra al dormitorio para forzarla. Hoy está gritando más de lo habitual.
Sigue la historia completa de Astrid y su hermano Lars que se ven obligados a encerrarse en un búnker para protegerse de un bombardeo nuclear que cae sobre Suecia. Solos, deberán aprender a sobrevivir desarrollando una intimidad altamente inquietante. Novela completa a precio promocional.
La mano de mi tía fue hacia su clítoris muy despacio y se tocó a tientas, como si no supiese dónde estaba. Después, continuó el movimiento hasta tocar la punta de mi polla, acariciándola en círculos con un dedo.
Te invito a que leas el primer capítulo de mi nueva novela "CATATÓNICO". El cuerpo de Gabriel es una prisión silenciosa. Su madre, Mónica —una exitosa novelista—, inicia un peligroso descenso a los rincones más oscuros de su memoria y su deseo, usando su voz y sus secretos para liberarlo.
Celia cree que su sobrino Enrique puede ser un gran hipnotizador. Él vive rodeado de mujeres a las que adora: su madre, su hermana y sus primas. Celia usará todas las armas disponibles para tentarlo y llevarlo a su máximo potencial.
Celia cree que su sobrino Enrique puede ser un gran hipnotizador. Él vive rodeado de mujeres a las que adora: su madre, su hermana y sus primas. Celia usará todas las armas disponibles para tentarlo y llevarlo a su máximo potencial.
Celia cree que su sobrino Enrique puede ser un gran hipnotizador. Él vive rodeado de mujeres a las que adora: su madre, su hermana y sus primas. Celia usará todas las armas disponibles para tentarlo y llevarlo a su máximo potencial.
Cuando Cristina relaja levemente su cuerpo y, jadeante, sigue el móvil con la vista, sus ojos y su boca se abren de par en par. En la pantalla está su hermana, dando una calada al cigarrillo con el cielo de fondo, en la terraza de nuestro dormitorio... "¿Qué hace la guarra de mi hermana?"
Mi capullo resbalaba por la raja de Cris, que latía con una invitación palpable, más llamándome que cediendo a una presión que aún no ejercía. Ella intentaba protegerse, extendiendo la mano para coger mi polla por la base, como si pudiera sostener mi peso entero con ese gesto...
Sus tetas vuelven a estar libres, frente a mí, levemente húmedas de su propia saliva. Su coño mojado aún atrapado entre las piernas cerradas. La miro a la cara mientras me saca la polla y la agarra. Ya sabe lo que quiero, no he tenido que ordenárslo, así que empieza a masturbarme lentamente.
Y siempre he disfrutado mirar a Cris. Obviamente, ella lo sabe. Pero gozo más aún de verla sabiendo que puedo observarla detendamente en vivo y desenvolverla cuando me dé la gana.
Cuando se le escapa un gemido y chupo más fuerte y empiezo a darle lametones largos de nuevo, apretando en el pezón. Le azoto el culo y la miro. Estás gimiendo fácil, putilla. Ha sido buena idea, la de Carmen: “espera a pillarla in fraganti, y ahí le das”...
Le junto las tetas para chupar ambos pezones lo más cerca posible, mientras ella acompasa el movimiento de sus caderas a las mías. Está dejándome su humedad en el pantalón, la siento en el tronco de la polla a través de la tela...
Las tetas de Cristina se aplastan a su vez una contra la otra, ondulando rápidas como flanes, presionadas por su brazo izquierdo. Su mano está dentro de su pantalón, entre sus piernas, y sus nudillos se dibujan en la fina tela, mientras se masturba.
El búnker ya no es seguro para Astrid y Lars y deben idear un plan de escape. Mientras se piensan como enfrentar al peligro más temido, Astrid confiesa una de sus fantasías más perversas.
El miedo a lo que hay afuera rompe todas las barreras, y los hermanos dan rienda suelta a sus más oscuras fantasías y perversiones, sabiendo que probablemente deban quedarse en ese búnker toda la vida.
Pasan los días y los hermanos empiezan acostumbrarse a la nueva rutina. Sin embargo descubren que no están solos en ese paraje desolador. Lo que van a encontrar los hace unirse de una manera que nunca hubieran imaginado
Astrid y Lars continúan encerrados en el búnker. Mientras intentan adaptarse a la nueva rutina empiezan a hacer descubrimientos inquietantes sobre lo que ocurrió en Suecia. Al mismo tiempo, también inician un camino de exploración y aprendizaje muy alejado de una relación fraternal.