Capítulo 1

Capítulos de la serie:
  • Rocio el novio de mi hija I

Hola a todos, quiero contarles hoy, un relato sobre las experiencias que he tenido y como me converti en la zorrita del novio de mi hija, sin quererlo.

Me llamo Rocio y tengo 35 años, soy divorciada, y tengo una hija que está terminando la preparatoria, la verdad, no es por echarme porras, pero debo decir que soy bonita, mi cuerpo es lindo, soy delgada, con caderas anchas cintura breve y un par de generosos pechos que siempre han sido la burla cuando era chica y el deseo de muchos cuando fui creciendo, fui educada bajo la religión cristiana, con todas las prohibiciones y tapujos que poco a poco fui descubriendo y poco a poco me fui deshaciendo de ellos, mi hija se llama Fernanda, como toda madre e hija jóvenes, tengo mucha confianza con ella además de que pues por el divorcio de su papa, que más bien fue él el que nos dejó por otra mujer, pues lo sentí como un fracaso que Fernanda me echaba en cara siempre y eso me llevó a ser demasiado permisiva con ella.

Fernanda es bastante atractiva y está en camino de heredar mis atributos, dentro de mi permisividad, deje que ella eligiera sus creencias y su modo de vivir, cosa que me explotó en la cara en el momento que empezó a andar de novia con Ricardo, un vecino de 22 años, como sabrán, no estoy nada de acuerdo con esa relación, sobre todo por la diferencia de edades, pero a la vez es una discusión que no se toca, ya que solo recibo reclamos que llegan a ser dolorosos.

Ricardo, es un chico que conozco desde pequeño, bastante guapo y atractivo, es capitán del equipo de football americano de su universidad, por lo que también está bastante… bueno, por decirlo de una forma, lo que me trajo a relatarles es esto.

Como ya les conté, parte de la confianza o permisividad que tenía con Fernanda, es que Ricardo la viniera a ver a la casa y que estuviera hasta altas horas de la noche, aquí prácticamente se había vuelto como de la familia, al ser dos mujeres solas, cuando mi ex esposo vivía aquí, instalamos varias cámaras de seguridad que solo el y yo sabíamos de su existencia.

Ricardo y Fernanda, no dudaban en expresar su amor frente a mi y se la vivían como cualquier romance juvenil, abrazados, viendo tele, dándose cariño, nada fuera de lo normal para cualquier pareja, solo que para mi, me causaba conflictos en primera por los tapujos que yo tenia por la religión, el sexo no había existido para mi, en mi vida, solo había tenido 3 veces sexo si a acostarme y dejarme penetrar por menos de 5 minutos se le puede llamar sexo, tampoco era algo que ocupada mi cabeza y si lo ocupaba trataba de distraerme a toda costa.

Fernanda y Ricardo siempre estaban en la casa, una noche, yo había llegado muy cansada y me quedé dormida, pensando que ya se había ido Ricardo, fui al baño sin hacer ruido y me asome hacia la sala, la casa era de doble altura, así que desde el pasillo podía ver la sala, la cocina etc y lo que vi, me dejo helada, cual balde de agua fría, Fernanda estaba sentada sobre Ricardo, se estaban besando intensamente, ella tenia su blusa escolar alzada hasta el cuello y los pechos fuera del sostén mientras el se los besaba y se los mordía, sus manos iban de los pechos a las piernas colándose por la ropa interior, para tocar sus nalgas mientras ella solo respiraba agitada y movía sus caderas de atrás para adelante, tuve ganas de gritarle a su novio que se fuera de la casa en ese instante, pero eso solo me traería problemas y discusiones con mi hija, lo que mas me impresiono fue ver la cara de mi hija, mi niña, disfrutar como una mujer, ya no era más la dulce niña.

Con el coraje en medio, lo único que pude hacer fue hacer ruido con una puerta, esperar un rato y bajar, vi como Fernanda se acomodo la ropa rápido y se sentó junto a Ricardo, los dos rojos como tomates, cuando me vio, se paro para despedirse y no pude evitar mirar, que todavía estaba un poco erecto.

Los días siguientes, estuvieron más tranquilos, no se si sospechaban que los había visto o no, pero fueron más reservados, yo llegaba de trabajar y estaba un rato con ellos y después me subía a mi recamara a descansar un poco o simplemente relajarme, no pasaron muchos días, cuando una tarde después de llegar demasiado cansada, me fui temprano a mi habitación, me puse la pijama, pero algo me despertó, creí haber escuchado un gemido y no estuve equivocada, esta vez, estaban acostados en el sillón de lado, ella estaba abrazada de el sujetándose con todas sus fuerzas, los puños apretados, apretando su boca, la mano de el estaba dentro de la falda de Fernanda, entre sus piernas, la estaba masturbando! Me quedé inmóvil, sólo para ver cómo incrementaba el ritmo de respiración de Fernanda, y se aferraba más a los hombros de Ricardo mordiéndolo para callar un gemido, que de otra forma, seguro se hubiera escuchado en toda la casa, la vi sacudirse y bajar poco a poco su respiración, mi hija, mi nena, acababa de tener un orgasmo justo frente a mis ojos, esta vez no hice nada, mentiría si no dijera, que senti un poco de envidia, mis pantys húmedas lo confirmaron, yo jamás había tenido un orgasmo.

Como pude me retire, en el momento que di el paso, sentí la humedad en mis pantaletas, estaba mal, lo sabía, pero era como volver a descubrir que podía sentir, me fui a dormir, por que ya no quería pensar en nada.

Al otro dia y los días siguientes, las cosas estuvieron tranquilas, cuando yo llegaba los encontraba viendo tele o tomando café en la cocina como si nada, asi que la curiosidad me invadió, llego a mi el pensamiento de si eso hacen estando yo aquí , que hacen cuando no estoy , en ese momento recordé las cámaras que teníamos en la casa y no dude en ingresar a la aplicación, estuve así buscando varios días, vi incluso los videos de las dos cosas que cuento aquí, pero mi sorpresa fue con un video de dos días atrás, Ricardo y Fernanda estaban en la sala como siempre, jugueteando y una cosa los lleva a otra, de pronto veo que Fernanda le agarra el pene y se lo empieza a amasar, besándole el cuello, una mano de Ricardo acaricia a mi hija de la espalda a su trasero, hago zoom, creo que se puede ver el bulto ya de Ricardo, siguen con los besos y las caricias, la mano de Ricardo entra en el pantalón de Fernanda y empieza a acariciar su trasero por dentro, no alcanzo a distinguir que le hace pero ella se empieza a mover en círculos, tal vez la esté acariciando, “- Sácalo, lo quiero saludar- dice Fernanda”, la verdad no entiendo bien por que el audio de las cámaras es muy leve, Ricardo sacó la mano del pantalón de mi hija, ella se sentó junto a él mientras el abria y bajaba un poco sus pantalones para liberar un pedazo de carne enorme, algo que no había visto nunca, a pesar de la resolución de las cámaras se veía grande, con la cabeza como una paleta, grueso, Fernanda se arrodilló y jaló los pantalones de Ricardo hacia abajo, quedando el con las piernas abiertas, con su pene apuntando al techo y dos bolas enormes, como albóndigas hinchadas, como ya les había dicho, el chico hacia mucho ejercicio, y tenia un par de piernas musculosas, unos muslos enormes, el cuadro era divino, vi como mi hija se acerco y comenzó a besar los testiculos de Ricardo muy leve, yo estaba contrariada, en shock, si lo hubiera estado viendo en vivo, no se si me hubiese atrevido a intervenir, pero la curiosidad me llamó más, vi a mi hija succionar sus testículos uno por uno, la cara del chico era un poema, por un lado estaba viendo a mi hija, por otro lado, me estaba empezando a sentir excitada por ver al movio de mi hija, eso era una falta muy grande para mi educación cristiana, y por otro lado, sentía asco y decepción al ver a Fernanda, manipular el pene de ese hombre como una puta, yo en mi vida, había pensado en tener el pene de un hombre en mi boca, me daba asco, y ver a mi hija asi…, pero eso no me impidió seguir viendo el video, Fernanda lamia el pene de Ricardo de arriba hacia abajo, alcanzaba a ver después de hacer zoom, como pasaba su lengua a lo largo y con la punta le recorria todo el glande y lo empezaba a meter a su boca, hasta que lo engulló por completo, mi hija, mi adorada hija se estaba comiendo un pene de una manera increíble, ya con el pene adentro de su boca subia y bajaba su cabecita, lo mejor era ver como Ricardo se retorcia y tensaba sus piernas al ritmo de esa mamada, verlos cerrar los ojos y gemir era super cachondo, después de no se, unos 10 minutos vi como Ricardo se tenso y lanzó un suspiro casi grito, se estaba viniendo, viniéndose en la boca de Fernanda, vi como ella hizo una pausa, saco el pene de su boca tragó, se limpió la boca, la vi hacer un gesto como de que le costó trabajo tragar y le dio un beso, se quedaron así, no aguante más y busque otro video.

En el otro video, estaban los dos en la sala el sentado y ella sentada sobre el, le besaba el cuello y la tomaba del abdomen, ella en su uniforme deportivo, se frotaba sobre su pelvis, no tenía que ser adivina para saber lo que estaba pasando, mucho menos cuando las manos de Ricardo se colaron en la blusa de mi hija y empezaron a amasar sus pechos, esto hizo que Fernanda se recargara en el y se prestara a que Ricardo chupara su oreja y ella se calentara mas, Fernanda de levantó lo tomó de la mano y lo llevó a mi recamara, al ver eso no dudé en buscar el video de mi recamara hasta que lo encontré, los vi entrar a mi recamara como se sentaba Ricardo en la orilla y Fernanda empezaba a tratar de bailar para el, sus movimientos eran algo torpes queriéndose hacer la sexy, él la atrajo de nuevo para besarla mordiendo sus pechos sobre la blusa, y de nuevo sus manos se colaron por debajo del pants para tocar y amasar su trasero, en un movimiento ágil, se incorporó y bajo los pants de mi hija casi a las rodillas y ella hábilmente se los quito con las piernas, ahí estaba mi Fer, en pantaletas, frente a es chico, mientras el la seguía besando Fernanda le quitó la playera y en una reacción casi instantánea, el quieto la de ella, dejándola en ropa interior y a su Merced, pero no se iba a quedar atrás, vi como empujo a Ricardo sobre mi cama y bajo su pantalón mismo que él hizo también volar con sus piernas, podía ver ahora si el cuerpo bien trabajado de ese chico y un imponente bulto en el boxer blanco que llevaba puesto, Fernanda le dio un mordisco y después saco su pene del boxer para llevarlo a su boca de nuevo, así estuvieron un par de minutos hasta que Ricardo hizo un movimiento dejándola boca abajo y el encima ya totalmente desnudo, tomó las manos de mi hija y las extendió sin soltarlas, comenzó a besar su nuca, su cuello, despacio y luego intenso, de ahí bajó a sus clavículas, Fernanda movía sus caderas buscando a Ricardo, Ricardo con una erección a full, no hacia contacto con ella, buscaba que lo buscara, bajo por su espalda haciendo que ella soltara un suspiro casi gemido, meintras el recorria a besos toda la espalda hasta llegar a esa cuneta entre las pompis y la espalda la tenia super excitada, siguió su camino metiendo las manos por debajo de sus pantaletas y haciendo que la pantaleta se incrustara en el trasero de mi hija como su fuera una tanga, beso y amaso sus nalgas un buen rato, podía ver la respiración entrecortada de Fernanda y sus ojos cerrados disfrutando del momento, hasta que el bajo por lo largo de sus piernas y se detuvo en la parte trasera de las rodillas eso hizo que Fernanda empezara a gemir como desesperada acto seguido el se levanto, se recargo en ella y puso su pene en el canalito de sus nalgas, por un momento creí que la iba a penetrar, pero no, el comezo a moverse rítmicamente, como un mete saca pero era mas como frotarse sobre ella, los dos estaban gimiendo, las manos de Ricardo pasaron por debajo de ella para tomar sus pechos y sacarlos del brasier jugando con sus pezones, el pene de Ricardo se colo bajo la pantaleta, pero no la penetró siguieron con su juego hasta que vi como poco a poco el iba acelerando los movimientos, hasta oírlo gemir un gemido ahogado fuerte masculino, pude alcanzar a ver como parte del semen que estaba expulsando, se filtraba por las pantaletas de fer y salpicaba su espalda, los vi calmarse, Fernanda darle un manotazo por que la había salpicado y el ya boca arriba calmando su respiración, viendo su miembro regresar al estado de reposo, Fer se paro al baño y cerró la puerta, mientras Ricardo curoseaba en mi recamara fijándose en el walikg closet, lo vi como se puso de pie, en ese momento daba la espalda a la cámara, pero pude ver un trasero firme, casi de piedra, caminó hacia mi closet, curoseo, la imagen era indescriptible verlo desnudo con ese miembro colgando entre sus piernas, relajado, pero aun asi enorme, de pronto vi como puso atención en un montón de ropa que había dejado ahí, no lo podía creer, jamás lo hubiera pensado, e agacho vi como empezó a buscar entre ella, hasta que encontró unas pantaletas mias usadas, las tomo rápido, se las llevó a la nariz, mientras las olia, vi como tuvo una ereccion de nuevo y con las pantaletas envolvió su pene y lo limpio, en ese instante me parecio que escuche la puerta, falsa alarma o no se, en el estado en que estaba no se que fue, pero cerre la aplicación de la cámara inmediatamente, estaba temblando, por unos instantes creí que del coraje, y tal vez si, fue de coraje, pero al respirar y aclarar un poco mas mi mente, antiguas sensaciones vinieron a mi, pude ver como se marcaban mis pezones, y al separar mis piernas que inconcientemente junté, senti mi pantaleta echa un charco y esa sensación en la vagina inexplicable, como comezon como hormigueo me estaba matando, había encontrado muchas explicaciones, las manchas en las pantaletas de mi hija, mi panty manchada, pero lo que había en mi era una excitación que no me podía permitir.

Efectivamente, habían, llegado, así que traté de recomponerme y bajar a saludarlos, beso a mi hija, beso a Ricardo, no se si el olió mi excitación, pero su mirada fue clara y discreta hacia mis pezones erectos, marcados en la ropa, no recuerdo de qué hablamos, pedimos de cenar y cenamos los tres juntos para yo irme a acostar.

Me fui a dormir, pero a partir de ese dia mis noches eran demasiado diferentes, había imágenes que no podía quitar de mi cabeza y que se iban a mis sueños las imágenes de Ricardo, su miembro , su cuerpo, soñaba que era yo la que estaba haciendo las cosas con el, despertaba temblando, mis pezones erectos al grado que el roce de la playera de dormir me provocaba espasmos, las pantaletas encharcadas, daba y daba vueltas en la cama tratando de aliviar esa sensación, en mi cabeza el sexo no era para mi, yo ya había cumplido mi misión que era tener sexo solo para procrear, de masturbarse menos, jamás lo había hecho, y de hacerlo tendría que confesarme inmediatamente con el pastor, lo único que atinaba era ponerme a rezar hasta quedar dormida, esto fue durante muchos días por no decir semanas.

Fernanda y Ricardo, seguían en lo suyo, era común encontrarlos en la sala rojos y agitados y yo me seguía haciendo de la vista gorda, había dejado de ver las cámaras por un rato, pero de pronto la curiosidad me mató unos días que ellos habían tenido oportunidad de estar solos, buscando uno de los videos, vi como Fernanda se paseaba en la sala frente a Ricardo, únicamente en pantys, y se sentó de nuevo en el, para que amasara y besara sus senos y en eso escuche una pregunta que resonó en mi, “-Te gustan mis boobs? , sí contestó Ricardo, más que las de mi mamá? Pregunto Fer, Ricardo trató de evadir la pregunta, pero Fer le dijo, no te hagas, bien que me he dado cuenta cómo se las ves” y solo se echaron a reír, se imaginaran yo no sabia que pensar, mi hija preguntando abiertamente si su novio me había visto los pechos y el aceptándolo, eso provocó que una noche más, como ya venía sucediendo, despertara a media noche, sudando, empapada, estaba soñando que Ricardo me tomaba y era a mi a la que penetraba con ese pene enorme, tal como lo había visto en las películas, que era penetrada salvajemente hasta gritar juntos en un orgasmo, de nuevo noche sin poder dormir, de dar vueltas y vueltas a la cama, de sentir mi vagina palpitar, mis pezones arder, puse una mano sobre mi vientre con la intención de bajarla y con solo ponerla ahí, sentí alivio, pero no, yo no podía hacer eso.