Una de las mejores experiencias fue cuando tuve el primer trío con mi esposo y mi hijo menor, desde ese día veo mucho porno con mi esposo, más de lo que lo hacíamos habitualmente.
Cuando había una escena de sexo anal, mi esposo me preguntaba cosas como “no te dolió la primera vez” o también cosas como “te excita más por el culo o por la vagina”.
Un día que mi hijo estaba de visita, yo estaba lavando los platos, estaba vestida con una camiseta blanca y un calzón negro, normalmente estoy vestida así cuando estoy en casa.
Mi hijo había llegado hace pocos minutos, él estaba sentado en la mesa del comedor y estábamos conversando cosas sin importancia, de pronto se acercó donde mi y tomó la manguera del lavabo y me mojó la camiseta, en ese momento yo me molesté un poco porque mojó el piso, mientras le reclamaba, él me besó, luego se apartó y me dijo que quería ver cómo se transparentaba la camiseta mojada, pude ver cómo su verga se paró, volvió a tomar la manguera del lavabo y me volvió a mojar, entonces me dijo “vamos a la sala, quiero que veas en el espejo lo rica que estás.
Me besó, me tomó de la mano y fuimos a la sala, entonces pude ver en el espejo como se había transparentado la camiseta, se me veían claramente las aureolas y los pezones que ya estaban bien duros.
Entonces me sacó la camiseta, yo me comencé a excitar y mientras nos besábamos me dijo que tenía una idea bien loca, le dije que no me negaría a nada de lo que me proponga.
Mi hijo fue a la cocina y trajo el frasco de aceite y me comenzó a poner en las tetas, me dijo “puta esparce el aceite en tus tetas”. Yo no podía más de la excitación y lo comencé a hacer.
Luego fue por mi espalda y me comenzó a manosear las tetas, no me aguanté más y le dije que por favor me cuele, ron es se desvistió y movió la mesa de la sala a un costado y me dijo que me ponga en cuatro.
Cuando lo hice comenzó a ponerme aceite por todo el cuerpo, me preguntó si me gustaba lo que estábamos haciendo y le dije que sí y que excita mucho.
Con sus manos me acarició todo el cuerpo, yo estaba a punto de tener mi primer orgasmo, entonces sentí como comenzó a meterme un dedo en el culo, yo solté un gemido y me dijo que le excitaba cómo se me dilataba el ano con tanta facilidad. De pronto sentí como me metió la verga lentamente y poco a poco comenzó a culiarme más rápido, no tardé mucho en tener mi primer orgasmo.
Entre los gemidos de mi hijo y los míos, mi hijo me decía que mire a un lado y que vea en el espejo lo rico que se nos ve.
Era un espectáculo tan rico que me provocó otro orgasmo. Y mientras seguíamos culeando, escuchamos la puerta del garaje, era mi esposo que regresaba a casa, no nos detuvimos porque ya era normal que a veces nos encontrara así, solo que estaba vez seria aún mejor.
Cuando mi esposo entró por la puerta de la cocina, preguntó “Maríana por qué está mojado el piso?”
Mi hijo respondió desde la sala “hola papá, estamos en la sala”. Mi esposo entró a la sala y nos encontró culeando. Yo lo saludé entre gemidos y le dije “mi amor desvístete y culeame”.
Mi esposo se desnudó y cuando se dio cuenta que nuestro hijo me había bañado en aceite dijo “son unos hijos de puta, no tienen límites”.
Mi esposo se sentó en el sillón y mientras se masturbaba, nos observaba, su verga estaba bien parada. Nuestro hijo le dijo a mi esposo, “papá tiene una verga enorme, metesela en el culo a mamá mientras hago que me la mame”.
Mi hijo se retiró de mi culo y mi esposo se acercó a mi culo, nuestro hijo le dijo “el ano ya está bien abierto, métele de una esa vergota y mami tú mamame”.
Mi esposo trató de meterme lentamente pero no se aguantó y me la metió todo bien rápido. Con un movimiento de cabeza me saqué la verga de nuestro hijo de la boca y comencé a gemir a gritos.
Finalmente mi esposo me metía la verga por el culo, esa verga enorme de la que me enamoré de joven por fin estaba en mi culo. Mis flujos vaginales me
chorreaban por las piernas, nuestro hijo decía “ nunca te había visto tan excitada, estás bien rica, con ese culo abierto, esas tetotas colgando y papá tienes una verga enorme, con razón mamá siempre está excitada”.
Yo cambié de posición y me arrodillé y les dije que me llene a de semen. Los dos se comenzaron a masturbar. Mi esposo decía que yo era una puta, nuestro hijo me
dijo que me abrazara las tetas, apenas lo hice me bañó de semen y enseguida mi esposo me bañó la cara de semen, en menos cantidad que nuestro hijo, pero la mezcla de semen en mi cuerpo era excitante y me frotaba el cuerpo aceitoso y con semen.
Fue así como finalmente mi esposo me culió anal.
Que rico
Si algo aprendí yo que el verdadero sexo se disfruta al tener incesto
Es lo más exitante coger a tu hijo