Mi hermana estaba loca de placer. Yo me puse un condón y desde debajo de ella se lo metí por su cuca. Primera vez que mi hermana tenía tres miembros a su disposición. José Antonio por el culo, Luis Alfonso por la boca y yo por su cuca. Era algo increíble, pero cierto.
Se quedaba a dormir en el otro cuarto de arriba una amiga que ya había cogido y tenía más experiencia que yo me enseñó que si hierves lechuga esa agua en café te o alguna bebida como limonada los mandaba dormir ella lo usaba para entrar a casa a los chico con lo que cogía.
De pronto José se abalanzo a mi por la espalda y quedo encima de mi y yo encima de Jorge fabricando me un sándwich entre los dos aun el pito de mi hermano José no estaba duro pero sentía su presión contra mis nalgas.
La mamaba como diosa, se trabaja mis jugos y la ponía resbalosa. Luego se paro en la cama y me puso su coño en la cara, era peludo, estaba mojado y le olía a pasión, empecé a chupárselo, a comérmelo como un helado, era la primera vez que me comía un coñito tan apetitoso.
La historia se desenvuelve en México, para ser exactos en la Ciudad de Querétaro, me hare llamar Sergio, en ese entonces tendría 29 años, me considero una persona atractiva, mido 1:80 mts, soy moreno claro, mi cuerpo es atlético (pues practico demasiado deporte), mi hermano también es bien parecido lo hare llamar francisco y a mi cuñada la hare llamar Mónica (obviamente los nombres los cambio para cuidar cierta privacidad)
Yo estaba revolcándome en las sabanas, entonces él me dijo: " tienes que estar quietecita, amor" .Traté de tranquilizarme y dejar de gemir, mordiéndome los labios. "¿¿Te gusta??" Me preguntaba. Yo solo asentía moviendo la cabeza. " Sabía que eras una putita. Esto te va a gustar más..."
Aquel día de verano, mi primo estaba de vacaciones y se había venido a pasarlas con nosotros, él se llama David tiene 13 años y es un chico bien guapo (incluso actúa de modelo de bañadores de su edad para algunas marcas) rubio ojos azules, el cabrón liga la ostia, estábamos echando unas canastas cuando mi madre vino para decirnos que se iba a la ciudad a hacer unas compras y que se llevaba al chofer así que nos tendríamos que que dar en casa todo el día.
Mis comienzos en el sexo fueron a finales del año 1998 cuando recién había cumplido mis quince años, yo tenia cerca de un año de masturbarme y de tener una gran curiosidad por el sexo, pero no fue sino hasta septiembre del 98 cuando en una reunión familiar, mi primo y su hermana se encargaron de abrirme los ojos y las piernas al sexo.
Hace rato que teníamos ganas de que vuelvas a tener algo con nosotras, pero no queríamos volver a meter la pata y tirar a la mierda tu amistad. Hoy nos agarraste descuidadas y sin bombacha y además ya era tarde y no te esperábamos, cuando llegaste pensamos que nos cagaste la tarde y nos íbamos a quedar con las ganas...
Luego me jalo hacia ella y me dio un largo y apasionado beso. Colocando después su coño en mi boca, poniendo en práctica otra vez lo aprendido. En ese momento siento que succionaba mi miembro, este no tardo en empalmarse otra vez.
En el colegio algunos compañeros me contaban las guarradas sexuales que habían visto hacer a sus padres y hermanos, o algunos de ellos, muy fanfarrones para su edad, presumían de que varias chicas del pueblo se las habían mamado y a otras hasta "pasado por la piedra".
Después de acostar a los niños, nos pusimos a ver la tele. Hacía calor. Ella se cambió de ropa y se puso un vestido que le llegaba a la rodilla, pero con bastante vuelo, y que remarcaba sus tetazas. La película era bastante fuerte. Yo estaba tumbado en el sofá y comencé a empalmarme. En otra ocasión me habría importado, pero hoy, después de lo pasado, me importaba todo un carajo.
Mi novia y yo pasamos una velada feliz, aunque yo estaba echo polvo y con pocas ganas de meterle mano, cosa que le extrañó por sé anómalo, aunque yo achaque ese desinterés sexual a mi dolor de cabeza que me impedía disfrutar del placer de su compañía.
Lo sentí muy estrecho, y ella disfrutaba, aunque fuese su primera vez. Era una explosión de su morbo. No dejaba de toquetearse el clítoris. Cuando la saqué salió semen con algo de agua y restos.
Estuve tentado de morrear a la bella, pero imaginando que ella me iba a dar una bofetada y a considerarme un cerdo miserable, opte por depositar unos besos castos en sus tersas mejillas y aspire ese perfume embriagador que desprendía su cuerpo, a perfume y a su piel limpia.
La cantárida nos desinhibió totalmente a ambos, pero especialmente a mí, que me porte obscenamente cuando su lengua iba y venia como un pincel, por mis labios mayores. Mientras que yo me acariciaba los pechos y tiraba sin saber que hacia, presa de la lujuria más frenética de mis pezones.
Nosotros acostumbrados a estar solos nos paseamos desnudos por la casa, y como hemos contado antes incluso cuando esta la sirvienta o criada, y es habitual en nosotros que de repente tengamos relaciones en cualquier parte de la casa, ambos gozamos a plenitud el sexo, además de la excelente comunicación que tenemos.
Terminando de darle esa mamada a Elena tomo a Mónica de la mano y la pongo de frente mío y la empiezo a penetrar mi calentura era tal que no creía lo que me estaba pasando, seguía cogiendo a Mónica y Elena nos lamia los sexos a Mónica y a mi.
Mi madre se puso una falda de esas típicas de verano, ancha y muy finita, no se molestó en ponerse bragas, y una camiseta blanca con tirantes, tampoco se puso sujetador, yo tampoco me puse calzoncillos, me coloqué unos pantalones cortos de deporte que me llegaban a la altura de las rodillas.
No paró de empujarme con fuerza hasta que se corrió dentro de mí. Pero cuando terminó, su polla seguía dura como si no hubiera vaciado, al verla de esta forma, se la chupé con pasión hasta dejarla bien limpia, y él volvió a follarme.
Una pareja de hermanos mellizos se reencuentra, desnudos y sobre una cama, sus padres los descubren y los ayudan a intensificar ese reencuentro, participando de él.
Mi tía Carla estaba entusiasmada con la polla de Paco pero mama le cambió el puesto para probar la de Paco y Carla a su vez se lo cambió a Elisa que paso a chupármela a mi, después volvimos a cambiar las parejas hasta que Paco se corrió en la boca de mi hermana Elisa, Curro en la de mi madre y yo en la de tía Carla.
Esperen, esperan chicas que les traje un regalito, dijo, mientras salía de la pileta y agarraba su mochila. Nosotras también salimos, nos dio una caja a cada una, eran unas cajas rectangulares bastante grandes. Mecha la abrió primero, era una pija de siliconas de treinta centímetros de
En medio de la comida papá me dijo que cuando terminara el examen fuera para la casa de mi abuela Lala, que el me pasaría a buscar a las seis de la tarde para regresar todos juntos, que no le gustaba que una chica de mi edad viajara sola en tren.
Todo comenzó una noche, que parecía ser una noche cualquiera, yo tengo solo 18 años, y mi madre 38, ella me tuvo a sus 19 años, soy hijo único, y mis padres se separaron hace ya un poco de tiempo.
Lo que se le cruza a una por la cabeza en menos de un segundo pensé que tendría la concha totalmente depilada pues no se le veía un solo pendejo y lo otro que pensé que tomaría sol en bolas, pues no tenia una sola marca y estaba bastante bronceada.
Ella sintió la leche tibia adentro de ella y se ve que se excito mas porque el ano se dilato mas y comenzó a hacerse otra paja. Me seguí moviendo hasta que quede seco y ahí lo saque.