Mi Sobrino II

Después de aquel encuentro lo de mi sobrino y yo fue otra historia, yo seguía sin creerme lo que había pasado y cada vez que nos mirábamos nos quedábamos pensativos , yo no soy gay ni él tampoco o eso creíamos, la verdad es que yo sigo mirando a los hombres y no siento nada de especial, pero con él es diferente el morbo que me da es inigualable recordaba las escenas de sexo con él y me ponía a tope.

Así paso el día siguiente esquiando y sin hacer comentarios, o acaso alguno sobre alguna chica de las pistas. Al finalizar la jornada fuimos a comer y al llegar casa, nos encontramos con que Ana la hermana mayor de Javi se había cogido unos idas de vacaciones en el hospital y estaba en casa, concretamente en la ducha, Ana tiene 23 años mediana estatura , unos pechos normalitos y un culo potente con unas piernas fuertes, gran esquiadora y buena deportista aficionada al aeróbic.

Pues bien al salir de la ducha con una toalla no muy grande y aunque ella intento cubrirse rápidamente al verme pude ver la parte de abajo de su culo completamente mojado, pegó un grito y se fue al cuarto. Al salir llevaba un pantalón corto de pijama y una camiseta de tirantes, sin sujetador y sin bragas. Así pasamos la tarde y por la noche Ana dijo:

¿ Que tal si abrimos el sofá-cama y vemos la tele los tres estirados?

Javi y yo nos miramos sonreímos y asentimos. Yo comenté:

La verdad es que hace calor aquí, a lo que Ana respondió:

Pues por mí quitaros los pantalones y poneos cómodos.

Así lo hicimos y nos estiramos los tres en el sofá con Javi en el medio, pero al rato yo estaba como una moto pues Javi me rozaba continuamente por la falta de espacio, así que levanté y fui al baño allí me tranquilicé pensando que estaba Ana y que ella además tenía novio, yo qué sé el caso es que la situación era de lo más excitante y si el día anterior mi sobrino y yo habíamos hecho lo que habíamos hecho, todo podía pasar, la verdad es que Ana estaba radiante y muy sensual, sus movimientos parecían ser provocadores, en ese momento escuché risas y alboroto, salí del baño y me encontré que Ana le había cogido un revista a su hermano PlayBoy, y él se la intentaba quitar, me recosté pero esta vez al lado de Ana , Javi me miró como diciendo ¿qué haces?, Ana riendo y jugando se volvió hacia mí con la revista y me dijo:

Mira tío el enano este con qué se pone nervioso.

Es que no es para menos vaya pedazo de hembras salen en estas revistas.

Ella se me quedó mirando un poco seria y yo haciéndole una caricia en el cuello le dije:

Por supuesto mejorando lo presente guapísima.

Me cogió la cara y me dio un largo beso en la mejilla.

Eres el tío más guapo que tengo.

A todo esto Javi estaba nervioso y volvió a intentar coger la revista, como Ana estaba recostada mirando hacia mí él se puso igual detrás de ella y apretó en su intento de rescate. Después del beso Ana y yo nos quedamos unos instante mirándonos y fue en ese momento cuando Ana suelta un grito :

Pero bueno ¿otra vez el salido este?

¿Qué pasa? dije yo.

Que , ¿qué pasa? replico Ana, que he notado el pedazo de aparato del tío este en mi culo.

Me incorporé y mirando el paquete de mi sobrino dije:

Joder si te pilla te parte en dos.

Mira que en el hospital veo penes de todos los tamaños pero como el de mi hermanito ni de lejos.

Yo disimulando dije:

¿Tan grande la tiene?

Uf… respondió Ana no la ves.

Pues no muy bien respondí.

La verdad es que mi sobrino llevaba puestos los slips pero con la empalmada que llevaba se le salía la polla por todos lados, me recliné por encima de Ana mientras ella le decía:

Anda sácatela y enséñasela a tu tío.

Él se negaba y ella insistía bajándole los slips, a todo esto el que estaba trempado era yo y como me asomaba por encima de mi sobrina seguro que ella notaba mi paquete aunque no lo demostraba. Parecía interesada en que Javi se desnudara y al final lo consiguió yo dije:

Caramba vaya arma que te gastas.

Javi estaba completamente empalmado y su hermana entonces se volteó hacia él y haciendo broma se la cogió diciendo:

Coño hermanito ¿qué haces con todo esto? al mismo tiempo que me clavó su culo en mi paquete, yo estupefacto apreté con suavidad a lo que ella consintió poco a poco empecé a acariciar su potente y hermoso culo y a deslizar mis dedos entre los pantalones directamente a su conejito que estaba literalmente chorreando, me quedé tan sorprendido de tal cantidad de humedad que ella se dio cuenta mirando con una cara de inocente encogió los hombros y me dijo:

¿Te imaginas algo con más morbo que esto tío?

Contesté que no (me equivoqué) la verdad que ver cómo yo estaba paseando mis dedos por su coño bañado en jugos y mi sobrinita que se acababa de meter en la boca la enorme polla que la noche anterior me había comido yo, y que para más señas era de su hermano, parecía superar cualquier fantasía sexual imaginable.

Poco a poco la fui desnudando y ante mí apareció un cuerpo atlético (debe de ser de familia) con unos pechos no muy grandes pero con unos pezones tiesos y duros que no tardé en mordisquear, a todo esto Javi se había incorporado y estaba de rodillas y Ana seguía chupando frenéticamente la polla a su hermano, yo fui bajando hasta que me sumergí en su coño , dios mío qué cantidad de líquido lamí sus labios y cuando llegué a su inflamado clítoris ella dejó ir un grito de placer con un mano me cogió la cabeza y presionó mi cara contra su sexo con fuerza y entre convulsiones se corrió frenéticamente.

Quedó exhausta tendida en la cama bañada en sudor y jadeante, cuando levanté la vista me encontré con la hermosa polla de mi sobrino como sin saber qué hacer pues su hermana la había soltado, Javi se acercó a mí y yo sin ningún pudor me la introduje en la boca y empecé como la noche anterior a chupársela, mientras Ana abrió los ojos y no podía creer lo que estaba contemplando, yo la miré y sin dejar de chupar y teniendo en cuenta que estaba completamente abierta de piernas le introduje de un solo golpe mi polla empecé a moverme, ella parecía loca de placer mi sobrino con sus 28 cm a punto de reventar y yo que no podía creer que eso estuviese pasando de verdad, de repente Ana empezó a gritar casi me asusté le estaba viniendo el orgasmo de su vida.

Yo no aguantaba más y mientras yo me corría dentro del sexo de mi sobrinita su hermano empezó a escupir borbotones de semen en mi boca mientras yo no paraba de meneársela y succionar tan preciado líquido que me chorreaba por la comisura de los labios, no por mucho tiempo, pues Ana se incorporó y empezó a limpiarnos con su lengua primero mi boca con largo beso, luego la gran verga de su hermano y después con mucha delicadeza tomó mi polla he hizo lo mismo. Quedamos exhaustos y al día siguiente a esquiar.