Para todo efecto en el relato me llamaré Nicolás, tengo 26 años y vivo en Miraflores, Lima.
Me describo brevemente soy un chico de tez blanca, mido alrededor de 1.77 de contextura mixta.
Mi madre se llama Karina y ella tiene 44 años de tez blanca como yo con una estatura de 1.65 de contextura delgada con buenos pechos (puestos) y buen culo (puesto).
Mis padres son separados hace unos años meses previos a la pandemia y yo vivo con mi madre en una casa algo grande.
Tras el encierro gracias al estado de emergencia por la pandemia, ella y yo vivimos juntos y llevamos una vida algo desordenada en cuanto a la bebida. Hacíamos muchas fiestas y reuniones con amigos de ella y dos amigos míos en específico (son importantes para el relato).
Ya aburridos yo le digo a uno de mis amigos que venga con nosotros a vivir a mi casa para poder hacer las fiestas más divertidas, con lo que con ello comienza el relato.
Una noche estábamos bebiendo, cosa que ya era una rutina, y estábamos bastante avanzados en tragos.
Mi amigo propone hacer unos juegos para ponerle más emoción al momento, con lo que desencadena con lo que vivimos hasta el día de hoy. Los juegos constaban de hacer preguntas personales lo que llevó a intensificar la situación y lo que llevó a después hacer retos.
Las preguntas eran de “qué cosas sexuales locas habíamos hecho”, “en qué situaciones lo habíamos hecho”, “si nos masturbabamos”, bla bla bla.
Los retos eran mostrar algo o quitarse alguna prenda con lo que me percaté que mi madre no dejaba de mirar mi miembro parcialmente armado.
Luego de unas horas, los retos se pusieron más fuertes y mi amigo lanza el reto hacia ella que constaba con abrir sus labios vaginales, por lo que ella acepta y lo hace delante de ambos, luego me lanzan un reto a mi que trataba en poner mis huevos sobre su vaso y el reto de mi amigo poner su miembro en un vaso de trago.
Mi amigo quien se llama Erick, le manda un reto a mi madre que constaba nuevamente con abrir sus labios vaginales y acercar su vagina hacia nuestras narices para olerla, con lo que mi amigo al olerla toca su clítoris y ella se desploma en el mueble y ahí Erick me llama para estimularla por lo que yo accedo y ella empieza a disfrutar del momento.
Muy bueno, pero muy corto
Increíblemente gratificante