Capítulo 1

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Incluso después de que mamá y yo quedamos embarazadas de mi hermano y mi padre respectivamente, nuestras aventuras sexuales no cesaron. Nuestras panzas aún no crecían por la preñación y podíamos vivir normalmente.

En una ocasión que mi mamá y yo estábamos sentadas en la mesa con mi papá, tocaron a la puerta. Mi papá fue abrir y creo yo que era un amigo, pues lo recibió muy afectuosamente. El señor pasó y nos saludo a mi mamá y a mí. Creo que mi mamá también noto que era un hombre guapísimo por como se estremeció al verlo, alto, fuerte, de espalda ancha, cualquier mujer que lo viera se le ofrecería sin dudarlo. Mi papa lo invitó a tomar asiento, pero el tipo dijo que no, que quería completar a lo que había venido.

AH, SI, CLARO, PERDÓN- dijo mi papá. Los dos se levantaron de la mesa y nos pidieron a mamá y a mí que nos paráramos también. Las dos, que estábamos excitadas al ver al amigo de mi padre, obedecimos de inmediato.

AHI LAS TIENES,- dijo papá.

Noté que mamá ya tenía los pezones parados y su sexo se había humedecido ligeramente, al igual que el mío´.

El amigo de mi papá, fue directo hacia mi mamá, quien se quitó su top, dejando al descubierto sus senos gigantes, con un pezón negro que la adornaba y la hacía más erótica.

El sujeto la tomó de las caderas y la puso de espaldas, mientras masajeaba sus pechos, mamá gemía levemente, mientras tomaba de la cabeza de su amante y lo obligaba a besarla en el cuello.

Después, el sujeto (después sabríamos que se llamaba Diego), pasó a quitarme mi top y a descubrir mis pechos. Miró a mamá unos segundos y la tomó de un pecho, la jaló de él y la guió hacia mí para que nos besaramos las dos. Subimos a la recámara de mis padres, y el sujeto no tardó en arrancarle la falda a mi mamá, tirando al mismo tiempo de sus braguitas, y su sexo puesto al descubierto.

DESNUDA A TU HIJA- dijo Diego.

Y mi mamá me dio un beso en la boca, me miró y comenzó a frotar mis pechos con una mano y con la otra, me quitó mis braguitas y mi pantalón.

Ya que estuvimos desnudas, nos acostó a las dos en la cama. Nos puso de cuatro y sacó su aparato de dentro de su pantalón. La tenía de un tamaño considerable.

Comenzó a lamernos la vagina a las dos y me introdujo 3 dedos en mi vagina, que estaba llena de jugos.

Mi madre gemía muy levemente y yo la tomaba de la mano, viendo sus pechos.

Diego me abrió los labios, y apuntó su pene directo hacia mi sexo.

CHÚPALE LA VAGINA A TU MADRE- dijo el sujeto mientras le indicaba a mi mamá que abriera las piernas delante de mi.

Y así lo hizo, mi madre tomó mi cabeza y la dirigió directo a mi boca, comencé a chupar y a sorber, saboreando los dulces jugos de mi mamá. Diego comenzó sus movimientos del acto. Yo movía mis caderas al ritmo y al mismo tiempo le lamía la vagina a mi mamá.

Diego permanecía callado, mientras yo, ahogaba mis gritos de placer dentro de mi mamá, quien también se retorcía de placer.

Diego dijo que le encantaba mi sexo, que estaba estrecho y que lo excitaba mucho. Comenzó a moverse muy rápidamente, haciendo que mis pechos rebotaran y mis pezones se excitaran al máximo.

El maldito sacó su pene antes de que yo llegara a un orgasmo y me dejó con las ganas. Lo tomé del pene para que me lo volviera a introducir, pero me dijo que ahora era mi madre la que tenía que tomarse mis jugos. Y entonces, mi madre fue ahora la que se puso en perrito, mientras yo abría mis piernas y las dirigía hacia su boca. Diego la tomó de la cintura y le introdujo el pene en la vagina, comenzó a bombear y mi mamá no tardó en lograr que yo tuviera un orgasmo que me dejó rendida.

Mientras tanto, Diego continuó penetrando a mamá, vi como sus testículos chocaban contra sus labios, mientras mamá entrecerraba los ojos y boca, disfrutando del momento.

CAMBIEMOS DE POSICIÓN MI AMOR- dijo mi madre. Y sacó el pene de Diego. Lo recostó y muy hábilmente se ensartó sobre aquel palo tan brilloso por los jugos de mi madre. En ese momento, mi padre entró.

Diego tomó los pechos de mi madre y los poseyó, los tomó con tanta fuerza que mi madre gritó, los jaló, pellizco sus pezones, no dejó de tocarlos y mi madre estaba bañada en sudor, hermosa, con sus bellos pechos y pezones erectos.

¿CÓMO SOPORTAS VER QUE SE COGAN A TU ESPOSA?- dijo mamá

NO LO VOY A SOPORTAR-respondió papá mientras se desvestía y dejaba al descubierto su pene.

AYUDA A TU PADRE HIJITA- dijo eso mientras me daba su pene para masturbarlo.

Lo froté, lo subí y lo bajé, hasta que tuvo una hermosa erección.

Mamá seguía montada en Diego, cuando papá la sacó de ahí y la acostó.Diego la levantó y se acomodó debajo de ella, boca arriba, con su pene listo para introducirse en su ano y mi papá, no tardó mucho en meterse en mi mamá y los dos la estuvieron penetrando, mamá se movía en todas direcciones, gimió de tanto placer y tuvo un orgasmo, se puso roja, y dejó escapar un grito que me excitó.

No pude resistir más y me uní a la orgía, puse mi vagina en la boca de mi mamá, y ella comenzó a meter la lengua, era una sensación deliciosa. Tuve un orgasmo y le solté todos los jugos en la boca, casi se ahoga, se los tragó todos.

Mi padre y Diego continuaban penetrando a mi mamá, hasta que Diego, aceleró su respiración, apretó los pechos de mi madre y soltó toda su leche en el ano de mi mamá, quien tuvo un nuevo orgasmo.

Mi papá, por lo pronto, siguió bombeando, hasta que tuvo su eyaculación y llenó a mi madre de espermas.

Los dos se tiraron al suelo, agotados por sus orgasmos.

Pero mi madre y yo seguíamos muy calientes. Así que me acostó a su lado, me besó la boca, me lamió, me chupó los pezones, y puso sus senos sobre los míos, mientras las dos comenzábamos a acariciarnos nuestros sexos, embarramos nuestros dedos con los respectivos jugos y nos lo dábamos a probar con los dedos.

Las dos nos miramos fijamente y entonces, mi madre introdujo sus dedos en mi vagina, un placer extremo se apoderó de mí y tuve otro orgasmo, yo estaba ya casi agotada, no podía más, pero mi madre siguió metiéndome los dedos.

Le saqué la mano de mi hoyo y le dije que era mi turno. Así, le empecé a lamer su vagina, la senté en la orilla de la cama, mientras yo chupaba con todas mis ganas ese hoyo tan delicioso, que olía a sexo.

Logré sacarle un orgasmo a mi madre y las dos nos tendimos en la cama, abrazadas.

Yo estaba casi dormida, cuando sentí que Diego se dirigía a mí, con su pene erecto de nuevo y sin dudarlo, me lo introdujo hasta el fondo. Solo gemí un poco y me relajé, dejándolo que usara mi hoyo como quisiera, pues yo ya no podía más.

Y así duró, hasta que de pronto lo sacó y se hincó frente a mi madre y a mí, comenzó a masturbarse y dirigió su chorro de semen hacia nuestras caras, nos manchó de su lechita. Aún después de haber eyaculado, siguió masturbándose, hasta que de nuevo, sacó un descomunal chorrote de leche espesa, muy rica, nos manchó todas y luego nos lo embarró por todo el cuerpo.

Mi papá se paró y empezó a masturbarse también, pero antes de tener su orgasmo, puso su pene en mi boca y soltó toda su carga dentro de mí. Me la tragué toda y los 4 acabamos tendidos en la cama.

A los pocos minutos sentí cuando se levanto Diego y abrí los ojos para despedirme, pero lo que vi fue cuando le entregaba un rollo de billetes a mi padre. Cuando se lo conté a mi mama ella me explico lo que había pasado, ahora éramos realmente las putitas de la casa. Y aun así las venturas no pararían.

Bueno, ese fue una aventura más, tal vez no les guste como la primera, pero espero que puedan perdonarme

 


Saludos incestuosos a todos los lectores de relatos.cam Si alguna persona ha tenido o le gustaría tener alguna experiencia de incesto o tiene fantasías con cualquier miembro de su familia me gustaría que nos pusiéramos en contacto para compartir. También si alguien quiere dejar algún comentario o crítica del relato por favor háganlo creo que aun me falta mucho para ser realmente una buena escritora y me gustaría ir mejorando. Mi correo es: loresexyescort69@gmail.com