Capítulo 2

Desde mis principios II

Paso algo de tiempo desde que descubrimos como desahogarnos mejor el uno con el otro y recuerdo que en una ocasión estuvimos en el campo un domingo, en casa de mis abuelos, mi hermano y yo salimos a explorar los alrededores, llegamos a un sitio donde había un riachuelo no muy grande.

Había una especie de montículo de arena y nos sentamos allí a descansar, luego nos recostamos.

Tumbados el uno junto al otro comenzamos a hablar.

Pablo me dijo que el sábado cuando volvíamos de jugar al fútbol con muestro amigos se dio cuenta que mama estaba muy apurada y alterada y que él creía que estaban haciéndolo.

Entonces yo le conté como esa misma semana mientras que él estaba en clases de guitarra y yo en atletismo las duchas del polideportivo no funcionaban y me tuve que ir a casa sin ducharme con lo cual era mas temprano de lo habitual.

Al llegar a casa abrí la puerta y entre sin hacer ruido, ya que note unos sonidos extraños, fui avanzando hasta que al llegar frente a la puerta de la habitación de nuestros padres, que estaba un poco entornada los vi como estaban follando.

¿Y como lo hacían?- me pregunto ansioso Pablo.

Mama se la estaba chupando a papa…

¿La tiene muy grande papa?-me interrumpió…

Si, es enorme, es tan gorda como la tuya y la mía juntas.

¡Joder!, ¿Y que más viste?

Pues después mama se tumbo y papa empezó a follarla…

¿Y que más viste?…

Nada mas porque me fui y tras esperar un rato en la calle volví a casa como de nuevas.- nos quedamos callados por un momento.

¿Te la han chupado alguna vez…?- me pregunto mi hermano. Debo decir que a aquella edad ya tonteabamos con chicas y nuestro éxito con ellas era muy notable…

No, solo me he enrollado con Rosita… bueno y nos hemos tocado y eso…

¿Qué es «… y eso…»?

Una vez me hizo una paja mientras yo le tocaba todo su coño…

¿Te corriste en su mano?

Sí.

¿Y ella?

Creo que si mi mano estaba muy mojada y no paraba de gemir…

¿Te la ha chupado alguna vez?

No, aunque estoy deseando, pero una vez se lo pedí a Rosita y me dijo que no, que era un asqueroso…

Es que Rosita es una estrecha… -dijo Pablo-… yo no creo que sea algo asqueroso…

A mi no me daría asco chupártela -de repente note como toda la adrenalina de mi cuerpo fluía a una velocidad de vértigo… ¿cómo había sido capaz de decir aquello a mi propio hermano por mucho que lo deseara?

Si quieres yo te la puedo chupar a ti y después tu me la chupas a mí… – Aquella comenzaba a ser nuestra insignia…»yo a ti… y tú a mí…» y nos iba muy bien…

Entonces me incorpore y le baje el pantalón azul de chándal que llevaba, estaba empezando a ponerse dura y toque con mi lengua la punta de su escroto, sabia algo salada, pero me gusto aquella sensación, cuando la tuvo totalmente dura su grande asomaba todo hinchado y yo pase mi lengua por todo él hasta que me metí toda su polla en mi boca, mi hermano soltó un gemido y me agarro de la cabeza para compaginar el movimiento de su pelvis con la de mi cabeza.

Cuando se corrió note como aquellos chorros avanzaban por todo el interior de su polla hasta desembocar en mi boca de la que brotaban algunos restos.

Era la primera polla que chupaba y me gusto el sabor de su semen, no me daba asco en absoluto, era mi hermano y para mí era como si me tragara mi propia leche.

Después de correrse cumplió su palabra y me desabrocho mi pantalón lo bajo junto con mis calzoncillos y se metió en su boquita mi polla totalmente tiesa y a punto de correrse, ya que mientras yo se la chupe a él estuve tocándome.

Cuando me corrí en su boca pude ver como mi hermano se tragaba todo mi semen. Nos limpiamos un poco con el agua del riachuelo y con un pañuelo que yo llevaba y luego volvimos con el resto de la familia.

En otra ocasión ya mas mayores justo antes de que mi hermano se fuera a estudiar música mis padres estaban de fin de semana en Sierra Nevada.

Aquella noche cuando cenamos estábamos hablando sobre nuestras novias, amigos y como no, sexo… y me pregunto si ya había follado con mi novia, yo le dije que si y él me contó que también follaba con la suya pero que le había pedido hacer sexo anal y ella no había aceptado, yo le dije que yo ni siquiera se lo plantee a la mía.

¿Y no te gustaría follarte el culo de tu novia?- me pregunto…

No creo que me deje…

¿Te gustaría probar alguna vez?

¿Me estas proponiendo algo… hermanito… ?…- le dije sonriéndole…

Entonces me cogió el paquete y comenzó a manoseármelo. Nos desnudamos y nos fuimos a la cama de mis padres.

El se tumbó boca arriba y yo me coloque encima para chupársela de manera que él me la chupara a mí también.

Cuando llevábamos un rato chupándonos nuestras pollas, me gire y poniéndome a cuatro patas le dije que me la metiera.

Él acercó su cara a mi culo y me lo ensalivo con su lengua, yo notaba como me escupía y restregaba toda la saliva por mi culo hasta que note como apoyó la cabeza de su polla sobre mi agujerito y comenzó a hundirla lentamente dentro de mí, era muy doloroso, pero conforme fue masturbándome note como mi culo se abría cada vez mas y una sensación enormemente placentera me fluía desde detrás de mi polla… dentro… detrás de mis pelotas… fantástico, notaba como la polla de mi hermano se movía dentro y fuera de mi culo mientras él me masturbaba.

Creí que no aguantaría sin correrme mucho tiempo cuando note como su semen llenaba todo mi interior y me calentaba por dentro, en ese momento me corrí con tal fuerza que toda la almohada quedo empapada por mi leche.

Desde aquel día me quedo muy claro que ningún hombre sabrá lo que es una buena corrida… no,… la mejor de las corridas… hasta que no se corra mientras le están dando por el culo…

Seguimos follando por mucho tiempo, incluso en ocasiones cuando teníamos alguna novia había días que no quedábamos con ellas solo para poder follar entre nosotros, yo no sentía con nadie lo que sentía con mi hermano y él me contaba que le ocurría lo mismo que a mí.

La próxima vez os contare como hicimos participe a nuestro padre de una nueva aventura de sexo…

Continúa la serie