Tuve sexo con mi hermano, ¿cuenta como infidelidad a nuestras ex parejas?
Parece que en la familia hubo epidemia de divorcios.
Mi hermano mayor, casado y separado, discutió con su esposa y se vino a vivir a la capital, en mi cuarto hay un camarote, una cama de dos pisos, pues mi mamá le sugirió que viniera a dormir conmigo. Yo dormía en la parte de abajo y él ocuparía la plaza superior.
Confieso que mi relación con mi hermano no es muy buena, en mi niñez sufrí maltrato por su cuenta, él estaba acostumbrado a tratar con niños de su edad y tamaño, creía que yo era igual a ellos, y me agredía sin piedad muchas veces.
Crecí con ese resentimiento, de manera que cuando se fue muy joven con su esposa, respiré tranquila, ya no me iba a volver a lastimar jamás.
Al principio yo le hablaba muy poco, porque en las veces que nos reuníamos antes de venirse para la casa, había cordialidad, pero nunca confianza o aprecio sincero.
Fue una primera semana muy tensa, lo veía como un intruso, un habitante indeseable.
Esos primeros días, yo no estaba acostumbrada a que hubiera alguien en mi cuarto distinto a mi ex pareja, solamente somos mi hija y yo, por lo que saliendo de bañar llegaba y me quitaba la toalla en lo que me ponía mis cremas y demás.
Así que llegué y me la quité sin darme cuenta que mi hermano estaba, yo seguí en lo mío, incluso cuando lo vi lo saludé cordial, hasta que caigo en la cuenta que estaba desnuda, así que discretamente me volví a poner la toalla.
Pasaron los días y de vez en cuando, ya entrado en algo más de confianza, me hacía maldades o jugábamos pesado, también yo le hacía, aunque obviamente no con la misma rudeza, él es mucho más grande y fuerte, pero si hubo momentos que rozaron nuestros cuerpos y sentía su erección.
Cómo los problemas con su mujer no parecían tener arreglo, mi madre le dijo que íbamos a construir un cuarto para que se quedara ahí, ese día toda la familia ayudó, lo pensado era que se tardaran unas dos semanas en el proceso. Cuando ya era tarde se empezaron a bañar y otros a cenar, yo fui una de las últimas en bañarse.
Y cuando entré a mi cuarto por lo cansada, olvidé mi desnudez y me quité la toalla, cuando vi a mi hermano estaba en su cama pero igual con toalla viendo su teléfono, yo sentada en mi cama desnuda y poniéndome crema, cuando me dijo que viera un vídeo por lo que se levantó a enseñarmelo.
Cuando se puso de pie se le cayó la toalla, aún así bajó y se sentó a mi lado, el vídeo era de una broma y pues estaba de risa pero cuando acabó el vídeo me dijo que ya estaba cansado de tanto trabajar para construir el cuarto, y que ya muy pronto me dejaba sola en mi cuarto.
En eso empezó a querer jugar a las luchitas, no me dejaba por lo que estábamos desnudos y nuestros cuerpos rozando, hasta que empecé a ver que se le paraba y hubo un momento que quedé en posición con mis piernas muy abiertas y de que podía metermelo pero paramos y le dije que ya me rendía de las maldades y las cosquillas.
Seguimos en esa posición y su pene estaba duro sobre mi vagina, empecé a platicar, pero disimuladamente con mis manos se lo acariciaba. Lo tenía enorme y duro!!
Hasta que sentí que ya lo tenía muy parado y me dijo que ya se iba a dormir por lo que se iba a subir a su cama, yo lo tomé de su pene y le dije que siguiéramos platicando, cuando lo acerqué de nuevo lo puse en mi vagina y le dije que nos tomara una foto así.
Ese fue un fetiche que nunca pude cumplir con mi ex pareja, por su edad no era muy amante de la tecnología y de sus ventajas.
Tomó su celular y le dije que apagará la luz, me acerqué a la orilla de la cama alzando las piernas, y le puso el flash del móvil.
Así que se acercó a mi y con su pene aún duro lo frotó sobre mi vagina y no se si era semen pero cuando alzó su punta era algo viscoso entre mi vagina y su pene.
Y empezó a tomar fotos, hasta que le dije que la pusiera enfrente como si lo fuera a meter, al principio no quería pero después le dije que solo era para la foto, cuando la puso enfrente, con mi mano metí solo la mitad de su punta para que no se saliera y quedara bien la foto.
Poco a poco la fue metiendo, yo estaba muy húmeda y no sé si fue mi gemido que lo emocionó pero empezó a cogerme, suavemente, dejando deslizar su venosa estaca dentro de mí.
Yo me tapaba la boca pero aún así se me escapaban gemidos fuertes a causa de la excitación por la situación deliciosamente extraña. De pronto sonó mi teléfono, era mi ex esposo preguntando por la niña y por mí, que si estábamos bien, le dije que si y que me iba ir bañar, por lo que ya no le quise responder.
Mi hermano me seguía cogiendo, cada vez más fuerte y más rico, mi ex me empezó a escribir, le quise responder, pero el movimiento no me lo permitió, le propuse a mi hermano que se lo chupaba para poder mensajear con mi ex, así lo hice y después de un rato de hablar con él, le dije que me iba a dormir y nos despedimos, por lo que cuando dejé el celular, mi hermano me puso en cuatro y comenzó a darme de nuevo hasta el fondo.
No pude contener las lágrimas, me sucede cuando experimento mucho placer.
Me comió casi toda la noche, claro con pausas, por fortuna mi familia no nos escuchó, dormí muy poco, al día siguiente tenía que ir a trabajar, me levanté pero cuando me estaba cambiando mi hermano seguía en mi cama y tenía su pene muy duro, se le marcaban las venas demasiado por encima de la frazada, pero estaba durmiendo aún.
No me importo y comencé a darle una mamada hasta que se despertó y me monté encima de él, fue cosa de un rapidín porque ya se me hacía tarde, aunque no acabé, lo disfruté muchísimo, varios meses sin una verga dentro de mí me tenían muy cachonda, mientras que él sí me volvió a llenar la vagina de leche.
Me fui a trabajar, asaltada mi mente por el recuerdo de esa noche tan deliciosamente extraña, y durante el día me mandó fotos de las que tomó, así guardé las dos fotos que mejor quedaron.
En la noche se repitió la escena, con más tranquilidad y con la confianza que nos daba saber que nadie nos iba a interrumpir en el dormitorio improvisado, a causa de las obras de adecuación del nuevo cuarto. Hasta el fruto prohibido de mi virgen ano fue como un tesoro guardado para él.
Fueron casi dos semanas de sexo sin control, y con una semana de retraso en mi periodo menstrual, dan cuenta que mi hermano me preñó, y de solo pensarlo, me encantaría que se hiciera realidad.
¿Si es entre hermanos divorciados, entonces también cuenta como infidelidad?