Para que mi hijastra respete!
Yo siempre había querido contar esta historia sin necesidad de dar la cara, y esta es mi oportunidad ya que mi historia es 100% real.
Trataré de no extenderme mucho para no aburrirte, pero los detalles son interesantes.
Para que me entiendas debo explicarte que tengo 37 años y estoy casado con una mujer de 35 a la cual conocí como madre soltera de una linda chica que ahora tiene 17 años.
Amo a mi esposa, aunque como hombre no puedo dejar de admirar los magníficos encantos de mi hijastra y yo sabía que un día no resistiría mas la tentación como de hecho ocurrió.
Tal vez si ella se comportara bien conmigo hubiera aprendido a verla como una hija, pero desde que me casé con su madre ella estuvo en desacuerdo y a tratado de hacerme la vida imposible.
Por eso yo también la veo a ella como alguien que no es de mi familia y mas de una vez me había contentado con esconderme para verla desnuda bañándose.
La historia comienza una de las noches en que mi esposa tenía programada su tradicional noche de jueves para asistir al bingo con su grupo de amigas y nuevamente Erika y yo nos quedaríamos solos en la casa.
Mi hijastra andaba hacía poco mas de 2 meses con un noviecito que no me caía muy bien y esa noche al poco tiempo de salir su madre, el chico había hecho su aparición en casa.
Como yo no gusto de él ni mi hijastra gusta de mi, pensé que lo mejor sería retirarme a ver televisión en la sala del segundo piso hasta que mi mujer volviera y así lo hice dejando a la pareja acomodados en el sillón del primer piso. Ella me preguntó que yo que iba a hacer y le dije que a dormir, así que seguramente se sintieron a sus anchas.
Me puse a ver televisión y como a los 30 minutos sentí deseos de ir al baño así que me levanté, pero no se porqué, tuve la intuición de que debía ir a echarle un vistazo a los enamorados.
Con toda cautela y sigilo me acerqué a las escaleras y asomando la cabeza desde la parte de arriba, que de hecho estaba oscura y les impedía verme, me encontré con el espectáculo que en primera instancia me dejó consternado:
El chaval estaba sentado de frente en el sillón, recostado cómodamente en el espaldar y con las piernas estiradas hacia adelante y ligeramente separadas; Erika estaba sentada junto a él, de medio lado sobre el sillón con una pierna estirada en el suelo y la otra recogida sobre el mismo mueble, una mano apoyada en el vientre del chico y la otra aferrada a la gran polla que salía por el cierre del pantalón del novio, masturbándola salvajemente al mismo ritmo que su cabeza subía y bajaba haciendo desaparecer el falo entre sus labios.
En resumen, le estaba dando una chupada de verga de los mil demonios y el chico con aquella cara de satisfacción mientras que con una mano agarraba a mi hijastra por el cuello y le empujaba la cabeza hacia abajo obligándola a tragársela toda y exigiéndole mas velocidad.
Era fácil darse cuenta que tenían rato en la faena pues ella tenía la blusa recogida debajo de esas tremendas tetas al aire demasiado grandes para su edad pero firmes y redondas, y que pude percibir húmedas y sonrojadas con claras muestras de mordiscos en los pezones, además de que la velocidad a la que chupaba la verga me daba a ver que ya era hora de hacerlo venir.
Ella tomó el pene con las 2 manos por su base y comenzó a moverlas circularmente sobre la polla mientras no dejaba ni un segundo de mover la cabeza salvajemente arriba y abajo dejando deslizar la verga entre los labios.
De repente el chico puso sus 2 manos en la parte de atras de la cabeza de ella obligándola a metérselo todo lo que le cupiera en la boca y manteniéndoselo todo allí adentro.
Ella dejó de subir y bajar pero siguió moviendo las manos en el instante en que los gestos y movimientos del chamo me indicaron claramente que estaba corriéndose en la boca de ella.
Yo estaba estupefacto. No sabía que hacer así que simplemente esperé a que ella terminara tiernamente de limpiarle toda la verga con la lengua, luego los 2 se arreglaron y conversaron no mas de 3 minutos. Se dieron luego un largo y apasionado beso y el chico se levantó y se dispuso a marcharse.
En el momento sentí rabia porque me pareció que él solo la había usado para descargar su calentura, pero ella muy perra estaba feliz.
Subí al cuarto de televisión y me quedé allí pero no podía apartar mi mente de la escena que acababa de presenciar.
Me había desorientado mucho porque no pensé que aunque tuviera el espectacular cuerpo de mujer que tiene, mi hijastra estuviera avanzada en temas sexuales, pero además yo nunca había sentido a Erika como una hija.
Tal vez por ese motivo seguía viéndola en mi cabeza como chupaba esa verga y no pude evitar imaginarme lo que el chico sentía.
Me sorprendí también cuando percibí que con mi mano estaba acariciándome suavemente mi verga que estaba rígida como un palo; cuando de pronto sentí los pasos de Erika que ya subía a su dormitorio y la llamé.
Llegó a la sala notoriamente asustada porque con seguridad no esperaba que yo estuviera despierto, pero con una cara tremendamente angelical que quien no la hubiera visto tragando semen hacía 5 minutos, jamás la hubiera creído capaz de eso.
y… ¿Qué hace usted aquí?
¿Recuerdas que yo vivo aquí?
Claro … es que … yo pensé que … estaba dormido.
Si … de eso he podido darme cuenta, que creías que estaban solitos
En ese momento la vi palidecer y se agarró sus manos tratando de disimular sus nervios.
¿por que me dice eso?
¿porque?, ¿no sabes porque? … te ví Erika, los ví. Vi todo lo que acaba de acontecer allá abajo !!
En realidad ahora no sé si mi rabia era por sentirme realmente ofendido en mi propia casa, o porque ya mi subconsciente empezaba a dejarse apoderar de la otra idea, pero le hablé muy enérgico y rápidamente la vi asustada.
¿vio que?, no se de que está hablando !
aahhh … no sabes …. es que cuando estás mamando vergas no sabes de mas nada !!
En ese momento las lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas. No lo se, no se que me sucedió pero nuevamente las imágenes del pene desapareciendo dentro de su boca y ahora la evidencia ante mis manos … me hizo sentir tremendamente excitado.
En ese momento me levanté y me acerqué a ella que permanecía de pie sin decir palabra y sin levantar la mirada. La tomé por la barbilla y la hice mirarme a los ojos:
¿Quieres que tu madre se entere de esto?
Nooo, por favor!!!. No le diga nada, me mataría porque ella tampoco gusta de mi novio, además solo tengo 17 años !!
Pues eso debiste pensarlo antes de hacer lo que hiciste …
Por favor, no se lo diga … no sea malo conmigo … haré lo que sea !!!
El latigazo le pegó fuerte a mi lívido: «Haré lo que sea». Silencio. Ella me mira a los ojos; baja la mirada. Mas silencio.
¿Lo que sea? … ¿estas segura?
Ella no responde. Le levanto la barbilla nuevamente y le digo:
Sabes que no eres mi hija y nunca te he visto como tal. Si de verdad quieres que te guarde el secreto, tendrás que ganártelo.
¿Qué quiere …?
Quiero … saber que sintió tu novio mientras se la chupabas.
Pero … ¿Cómo puedo yo decirle eso? …. eso se lo tiene que preguntar a él ..!!!
No nena, no me quieres entender …. quiero «sentir» lo que sintió tu novio mientras se la chupabas.
Esa no se la esperaba. Quedó con la boca abierta y mirándome como si no estuviera segura, pero en el fondo había entendido el mensaje.
La conversación que siguió después tomaría un espacio innecesario en esta narración así que solo la explicaré. Por supuesto, al comienzo se negó.
Me dijo que yo estaba loco, que era un enfermo, que yo no le provocaba, que ella no era una cualquiera… yo a cada una de sus defensas contestaba con otra amenaza, con otra provocación y le aseguraba que su madre jamás le creería a ella mas que a mi.
Lloró desconsoladamente, me rogó, me suplicó; pero a mi la situación cada vez me excitaba mas y mas y creo que después de llorar y suplicar pero verme inflexible en mi determinación, terminó por convencerse que ella no estaba en posición de exigir y sí de dar a ceder.
y … si lo hago .. ¿no se lo dirá a nadie?
A nadie, cariño …
¿Ni a mamá ni a mi novio?
A nadie ….
Pues … está bien … pero … que sea rápido
No podía creerlo !! Había aceptado !!. El resto fue como si fuéramos a hacer una tarea de colegio entre padre e hija. Me saqué completamente la pantaloneta que traía puesta y me recosté nuevamente en mi sillón con las piernas estiradas y separadas.
Ella tímidamente se acercó y se acomodó de rodillas entre mis piernas apoyando sus nalgas subre sus talones. Me agarró la verga con ambas manos y la contempló un momento pensando seguramente en que era mayor que la que acababa de chupar hacía 10 minutos.
Después sin decir nada comenzó su trabajo. Comenzó pasándole la lengua suavemente por todo alrededor de la cabeza y de arriba a abajo suavemente a lo largo de todo el cuerpo mientras la sostenía con su mano.
Luego se la metió de golpe dentro de la boca dejándola deslizar entre las comisuras de sus labios y yo sentí un corrientazo de saliva caliente que me recorrió todo el cuerpo.
Comenzó a mover la cabeza adelante y atras dejando la verga entrar y salir de esa boquita y haciendo sonoros ruidos con la saliva, mientras que con una mano me pasaba suavemente las uñas por los huevos y con la otra me pajeaba al mismo ritmo de la mamada.
Yo me sentí en la gloria … miraba hacia abajo y veía a aquella hermosa criatura chupando mi verga con dedicación haciendo sonoros ruidos y dejando escapar de vez en cuando suaves gemidos que me dieron a entender que ella también había comenzado a disfrutarlo.
Poco a poco fue aumentando la velocidad de la chupada y vi como se desesperaba con la verga en la boca; al rato se lo sacó y con una mano lo movió a un lado para acomodar su cabeza y empezar a lamerme los huevos.
Les empezó a dar lengua pasando de uno al otro y metiéndoselos en la boca; luego volvió a acomodarse la punta de la verga en la boca y de nuevo continuó moviendo la mano y la cabeza sobre el miembro.
Se lo sacó de nuevo y levantó un poco la cabeza separándose unos 5 centímetros de la punta de la verga y le soltó una descarga de saliva desde su boca y se quedó contemplando como escurría por la cabeza, después subió su mano y regó el resto de saliva por el cuerpo de la verga y de nuevo se lo ensartó en la boca chupando a un ritmo endemoniado. Siguió así un buen rato moviendo la cabeza a veces en forma circular, a veces de medio lado metiéndose la cabeza de la verga por entre las muelas de un lado para que yo viera como el cachete se le inflaba por fuera.
Después se enderezó un poco mas y lo tomó con las 2 manos, y aumentando el ritmo de la chupada a una velocidad que nunca creí que esa chiquilla pudiera alcanzar y me di cuenta que estaba dispuesta a terminar con el trabajo. Siguió chupando y bombeándome hasta que no aguanté mas; la agarré por los pelos y la aparté 10 centímetros de mi cara mientras con la otra mano me agarré la verga y me seguí pajeando apuntando a su cara.
Ella cerró los ojos y entreabrió la boca sacando tímidamente la punta de la lengua… solté un tremendo chorro de leche que le pegó justo en la frente y le escurrió por la nariz. De inmediato abrió los ojos y se acercó un poco mas para recibir tres descargas mas entre sus cachetes y una que entró directo en su boca. Le dejé la cara completamente llena de una leche muy blanca, caliente y tremendamente espesa por la gran excitación que había tenido, y que se mezclaba morbosamente con sus lagrimas.
No hay mucho mas que decir después de eso. Se arregló y se fue a dormir y yo me quedé un rato mas frente al televisor pensando en lo que había ocurrido.
No podía dormir e incluso pensé en que si ya habíamos hecho esto tal vez me dejara entrar al cuarto y follármela, pero pensé que era demasiado y antes de acostarme preferí hacerme otra paja justo antes de que llegara mi esposa. Al verla llegar, no pude evitar pensar que su hija era mucho mejor chupadora que ella. Tal vez también sea mejor folladora, pero eso tendré que comprobarlo mas adelante.
Por ahora, las cosas continúan como si nada hubiera pasado jamás, solo que ya Erika no es tan grosera conmigo y aunque evita quedarse sola conmigo, me trata mucho mejor que antes.