Capítulo 1
- Iniciación a la sumisión I
- Iniciación a la sumisión II
Iniciación a la sumisión I
Esta es la historia de cómo nos iniciamos en…. bueno mejor os lo cuento.
Somos una pareja normal que vivimos en Madrid.
La verdad es que el trabajo no nos deja mucho tiempo libre y eso se notaba en nuestras relaciones, tanto personales como sexuales.
Estábamos abonado la televisión por cable, una noche mientras veíamos una película, nos quedamos dormidos, al despertar, era ya tarde y había comenzado la sesión nocturna, al ver la televisión vi que estaban poniendo una película porno, Elena estaba dormida a mi lado, mi pene comenzó a dejar el letargo en el cual estaba sumido, note como ella se desperezaba, cerré mis ojos.
Ella debió tener una sorpresa parecida a la mía, porque al momento escuche una suspiro.
Llego un momento que no sabia si los jadeos procedían de la televisión o bien eran de ella.
De pronto sobre mi pantalón se puso una mano, bajo la cremallera y dejo al aire libre tono mi pene. Sus labios comenzaron a darme pequeños besos y lametones, seguía haciéndome el dormido.
Oí su voz.
-No te hagas el dormido, se que se que estas despierto.
Abrí los ojos al verme pillado. Y eso hice, al abrirlos, la vi completamente desnuda, con una erección tremenda en sus pezones.
-Desnúdate.
Obedecí y me quede completamente desnudo y sentado en el sofá. Ella se sentó encima de mi y de frente al televisor.
-No quiero perderme nada.-Me dijo.
Tomo mi pené entre sus manos y lo introdujo en su vulva lentamente. Estaba totalmente empapada. Cuando lo tuvo dentro por completo, comenzó a moverse lentamente.
En el televisor se veía a una pareja, vestida de cuero. Ella estaba atándole. Le tapo la boca y comenzó a jugar con el.
– Hummm. Me está excitando esa visión. Tendré que probarlo un día en ti.-Me dijo Elena.
-Como quieras. -Dije yo, sino que otra cosa iba a decir en esa situación.
Ella se movía cada vez mas deprisa, la abracé por detrás y comencé a acariciar sus pechos.
-Así… así… -Gemía , mientras me cabalgaba salvajemente.
Comenzó a masajear su clítoris con ahínco, mientras con la otra mano agarraba fuertemente la base de mi pene, sus uñas comenzaron a clavarse en mi escroto y mis testículos. Note una mezcla de placer y dolor, al tiempo.
Ella Golpeaba con fuerza, notaba como la humedad de su interior se deslizaba por mis muslos.
Mientras en la película, ella estaba azotándole con una fusta mientras lo tenia atado.
-¡Que visión!-Gritó mientras me apretó más fuerte en el escroto.
Grite de dolor y ella me contesto.
-Calla mamón y déjame gozar.
Sus embistes fueron mayores y rápidos. Note las palpitaciones de su interior mientras le llegaba el orgasmos.
-Ahhhh, grito salvajemente mientras mi escroto al tiempo sufría las consecuencias de su orgasmo.
Se corrió largamente, vibrando cada poro de su cuerpo. Cuando termino se quedó sentada tal y como estaba.
Yo comencé a moverme, ya que no había tenido el mío.
-¿Qué haces?-pregunto.
-Pues… intentar tener el mío…-dije tímidamente.
-Estate quieto y no te muevas, déjame terminar de ver la película.
Y así me quede yo, con mi pene erecto dentro de ella, sin moverme y viendo una película porno, vamos una tortura total. La peli trataba sobre la dominación. Según se desarrollaban las escenas, notaba como palpitaba el interior de su vagina y sus fluidos eran cada vez mayores.
-Me esta gustado…. esto le tendré que poner alguna vez en práctica sobre ti.- me dijo.
-Me estas poniendo… que yo estoy a medias….
-¿Quieres tener tu orgasmo?
-¡!Si!!!-dije con presteza.
-Si lo quieres… tendrás que ser mi esclavo… digamos… durante un mes.
-Mira..!!! seré lo que quieras, pero por favor no me dejes así!!.
-Bien…trato hecho.
-Trato hecho.
-Ella entonces se levanto, saco mi pene de su vagina y se dio la vuelta. Me miró y de un golpe se sentó encima de mí, me hizo un poco de daño en los testículos, pero el masaje que empezó a realizar con su vagina me relajo por completo.
-Vas a ser mi esclavo por completo, enterado.
Si..si..cariño lo que tu quieras…
-¿Cariño?
-Si …..ama…lo que mandes…
-Nos fundimos en un abrazo y en un beso eterno, comenzó a morder mis labios.
La excitación me llevo a tener un orgasmo tremendo, descargando todo mi chorro de semen en su interior. Gemí desfallecido de placer.
-Maricón…a mi me has dejado a medias.
Se levanto y me agarro por el pelo. De un brusco giró llevo mi cabeza a su vulva.
-Chupa…y llevarme al orgasmo si no quieres sufrir mi ira.
Me arrodille y comencé a besar su vulva completamente abierta. Estaba mezclados sus jugos con mi semen. Hice amago de retirarme, pero ella….me agarro con fuerza y me dijo.
-Bien que te gusta correrte en mi boca cuando te hago una mamada, pues ahora tu vas a probar ese sabor.
Hundí mi en su abertura, el sabor salado de sus jugos se mezclo con el agrio de mi semen, tras un leve momento de rechazo, comencé a lamer y chupar toda su vulva, lamía todo cuando podía.
-No dejes ni una gota- Me dijo mientras un fuerte tirón de pelo me apretó más contra ella.
Mis labios comenzaron a succionar su precioso botón. Note como vibraba al contacto de mi lengua.
-Cabrón como sabes hacerme gozar.
Seguí lamiéndola… mientras con un dedo jugaba en su ano. Tome un poco de nuestros fluidos y le introduje en dedo incide en su ano y el dedo gordo en su vagina.
-Si…sigue…no pares…
Yo obedecía, succione su clítoris cuanto puede, mientras mi dedos salían y entraban en ella..
-Así pequeño… así…
Movía salvajemente su pelvis, mientras se acercaba a su momento culmen.
Un grito de placer rasgo el ambiente cuando alcanzo su segundo orgasmo.
Nos deslizamos agotados en el sofá, entonces, note unos dolores en la cabeza y en mis testículos. Eran producto e los fuertes tirones y de las uñas que se habían clavado en mí.
-Sabes… que vas a ser mi esclavo..
-Si, lo se.
-Total y absolutamente.
-Si, eso te he prometido.
-Bien…prepárate, porque el ser ama y dominar a un hombre este ha sido siempre uno de mis deseos ocultos que no me atrevía a sacar a la luz.
-Yo seré tuyo por completo y para lo que desees- dije hinchado de excitación.
-Bien… ahora a descansa… mañana… Será otro día.
Me acurruque a su lado, lleno de preguntas y dudas, pero ante todo, deseoso de explorar este nuevo rumbo que estaba tomando nuestra vida sexual.
Continuará…