Mi fea compañera de trabajo
Voy a contaros una historia que me ocurrió hace un año.
Me imagino que como mucha gente, siempre hay alguien que aunque sea una mujer fea, siempre te daría mucho morbo poder poseerla. En mi caso esta persona trabaja conmigo.
Trabajamos en el Departamento de Administración de una empresa grande.
Suelo verla muy a menudo cuando viene a hacer fotocopias y la verdad es que siempre pienso en sexo cuando la veo. La verdad es que no me lo explico, pero así es.
Nos llevamos muy bien, ella es una chica muy simpática.
Ella tiene 37 años, es de 1,68 más o menos de estatura, pelo negro, delgada, poco pecho, casi plana, eso sí, con un buen culo, ni gordo ni pequeño, lo único que un poco ya caído debido a la edad y muy, muy blanca de piel, con pecas que en verano aumentan en cantidad debido al sol.
Es soltera, tuvo un novio cuando tenía 25 años pero la cosa no cuajó. Su pasión son los perros, le encantan los perros, de hecho, cada vez que tiene un rato libre suele ir a una casita de pueblo que tiene a estar con ellos.
Un día cuando estabamos trabajando se paró en mi sitio al ir a la fotocopiadora. Estuvimos hablando bastante rato de tonterías, yo estaba excitadísimo ya y le dije lo guapa que la veía ese día.
Su color blanco cambió automáticamente a rojizo al instante lo que todavía me excitó más. Avergonzada se fue no antes avisándola que algún día iría a visitarla para que me enseñase su pueblo y así conocer a sus perros.
A la semana siguiente, tras unas cuantas pajas a mis espaldas, decidí acercarme a su pueblo. Cuando llegué al pueblo recordé que me había dicho que su casa estaba a las afueras de éste por lo que seguí conduciendo hasta llegar a la última casa, rodeada de un jardín totalmente vallado.
Adosado a la casa tenía un establo. Aparqué el coche fuera y llamé al timbre de la valla exterior. De repente salió ella de la casa con una sonrisa dirigiéndose hasta mi para abrirme la valla. Iba con una falda ancha y larga que dejaban ver solo sus blancos tobillos y una camiseta blanca sin mangas que según se iba acercando iba notando como le sobresalían los pezones.
Tras una pequeña charla y tras rechazar la excursión por el pueblo, entramos en su casa. La casa era bastante grande, tenía dos pisos comunicados por una escalera. Me enseñó a sus perros que los tenía en el establo y volvimos a su casa.
Allí estuvimos tomando un café sentados en el sofá cuando en un momento de la charla le volví a decir lo guapa que la encontraba últimamente. Ella como sucedió una semana antes, enrojeció y me dijo, para enfriar el asunto, que iba al baño. Sentado en el sofá vi como subía las escalera que dirigían a la 2ª planta donde tenía el baño. Estaba realmente excitado viendo esos tobillos blancos y ese culo a través de la falda.
Estaba tan excitado que decidí subir al 2º piso, me daba igual que pasara, solo quería follármela. Llegué a la segunda planta y me dirigí al baño.
Estaba la puerta entreabierta y con un suspiro decidí abrirla y entrar. Allí estaba ella sentada en la taza, dejando al descubierto sus piernas blancas y con una cara de asombro y pánico a la vez que me calentó más todavía. Se levantó rápidamente pidiéndome explicaciones y yo la agarré con fuerza de las muñecas.
Llevo esperando este momento mucho tiempo y quiero aprovecharlo.
Tú estás loco, suéltame!!!!
¿Estás segura? Dime que no me deseas, se que estás deseando. Además, 12 años sin follar, estarás que explotas.
Eres un guarro, cerdo asqueroso, suéltame.
A ver si me dices eso más tarde.
Le agarré la cara y la besé, ella se resistía pero mi fuerza era superior. La agarré del cuello y la llevé a su habitación.
Allí la empujé contra la cama quedándose ella boca arriba y totalmente tumbada. Me abalancé sobre ella sujetándola, ya que se resistía, y empecé a besarla, primero en la boca, lamiéndole sus labios e introduciendo mi lengua en la boca cuando intentaba gritar.
Más tarde fui bajando por su cuello mientras con mis manos intentaba agarrar sus pezones a través de la camiseta.
Dios que pezones tan duros tenía. No quise esperar más y con las dos manos le rompí la camiseta dejando al descubierto sus mínimas tetas superblancas pero con sus dos pezones bien erectos.
Qué bonita imagen!!!! Comencé a chuparle los pezones y poco a poco comencé a mordisqueárselos. Para entonces ella ya había desistido de gritar pero seguía resistiéndose.
Después de un buen rato mordisqueando sus pezones, le quite la falda como pude y la dejé en bragas. Unas bragas negras con encajes que todavía le hacía más blanca.
Noté como ella ya estaba excitada, ya no se resistía, fingía resistirse pero ya no ponía mucho empeño en ello, así que bajé y empecé a lamer y mordisquear sus entrepiernas hasta que puse mi boca encima de su braga.
Ella estaba muy excitada, notaba toda su humedad a través de su braga. Tanto tiempo esperando ese momento. La tenía ahí, controlada, con mi boca en su coño y pudiendo hacer todo lo que quisiera con ella.
Bruscamente le arranqué la braga y pude ver su coño. Que aroma tan especial tenía!!! Era bastante peludo, el pelo le llegaba hasta las ingles pero tenía los labios totalmente abiertos. Sin esperar más recorrí con mi lengua toda su raja con las manos agarrándole el culo y noté como ella se estremecía a cada movimiento de mi lengua.
Te gusta, eh puta!!!!!
Cómetelo todo, dios que rico!!!!!
Tranquila, que lo vamos a pasar muy bien.
Sigue chupando, asíiiiiiiiiiiiiiiii
Córrete puta!!!!
Me corroooooooooo, ahggggggggggg, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ahggggggggggggggggggg
El oir sus gritos, por cierto muy grandes, me había empalmado y estaba a tope, cuando noté como de su raja salía un chorro con su corrida. Nunca había visto que una mujer soltara tanto al correrse. Lamí y saboreé todo lo que echo, estaba riquísismo, dios que sabor, no podía para de chupar ese coño que durante tantos años nadie había usado.
Ahora quiero disfrutar yo.
Que tengo que hacer
Quiero que te la metas en la boca y la chupes
No sé hacerlo, me da asco
O lo haces o te obligo
Con mucho miedo cogió mi polla y la empezó a chupara como aquel que se come un helado. La obligué a metérsela en la boca mientras ella ponía esa cara de asco que me ponía todavía más caliente.
Ahora quiero que te tragues toda mi leche, puta zorra
No, eso no.
O lo haces o te doy una paliza
Sigue así puta, sigue, me corro, me corro, no la saques, asíiiiiiiiiiiiiii, me corroooooooo, ahggggggggggggggggggggggg
Que gusto me dio!!!!! Notaba como salía toda mi leche y como se vertía dentro de su boca, que imagen más bonita, mi sueño erótico, esa mujer fea tragando mi leche, con finas hileras de semen en sus comisuras de los labios y pudiendo ver como apenas se veía su lengua por la cantidad de semen que tenía en la boca.
Después de tragarse hasta la última gota, y tras limpiarme mi polla con su boca, yo ya estaba otra vez empalmado, así que la agarré de los tobillos, la abrí bruscamente de piernas y la arrastré hacia mi. De un solo empujón le clavé toda mi polla en su coño.
aggggggggggg, me haces mucho daño.
Calla zorra, deja que te abra ese coño,
Me haces daño, no sigas
Tantos años sin follar, que cerrado está………que gustooooooooooo
Después de un rato empujando ella ya no se quejaba y jadeaba.
no pares, sigue, quiero correrme otra vez, que gusto
eso es puta, dime que te la meta hasta dentro
si, hasta dentro, ahhhhhhhh, me corro
correte puta
más, más, me corrrrrrrrooooooooo, ahhhhhhhhhhhhhhhhh, joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
eso es, ahora date la vuelta
para qué?
Obedece o ya sabes
Así?
Si así, a cuatro patas como un perro
Que vas a hacerme
Relájate y disfruta guarra
Ahí estaba ella a cuatro patas mostrándome todo su coño y su ano. Que preciosa vista. Tenía el coño totalmente mojado, encharcado, después de la reciente corrida.
Metí mi cabeza y comencé otra vez a comerrme su coño y todos sus flujos, que sensación tener toda mi boca inundada de sus flujos!!!!! Poco a poco fui lamiéndole a su vez la raja del culo, muy velluda también a lo que ella grito:
que haces, estás loco???
¿loco?, me lo dices cuando acabe
no, con mi culo no vas a hacer nada, eres un guarro
si tu lo dices, pero espera y verás
me da mucho asco lo que estás haciendo
calla ya puta y disfruta como te como tu agujerito virgen
Entre mi saliva y sus flujos tenía el ano totalmente lubricado y poco a poco, mientras le seguía chupando y acariciando su clítoris, iba introduciendo un dedo, luego dos y así hasta que sin que se diera cuenta puse mi polla en la entrada de su agujerito virgen. La apreté con fuerza de las caderas y se la clave salvajemente. Todavía me acuerdo de sus gritos de placer y dolor.
asíiiiiiiiii, toda entera para adentro puta mia
agggggggggggg, me haces mucho daño
espera un poco y cálmate, ya verás como disfrutas
eso, eso, así, despacio, me gusta
pero que puta eres, toma, toma
siiiiiiii, me corro, dioooooooooossssssss, que buenoooooooooooo, agggggggggggghhhhhhhhhhhhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Los gritos fueron exagerados, creo que fue la mejor corrida de su vida mientras yo disfrutaba dándole por el culo a mi mayor fantasía, a esa mujer fea con buen culo y superblanca.
Antes de que yo me corriera se volvió a correr otra vez. Así hasta que yo ya no podía aguantar más y solté toda mi leche dentro de su culo, que placer, fue inolvidable.
Cuando nos separamos, ella sangraba de su raja del culo pero su rostro era un reflejo de la felicidad que sentía. Me vestí y sin mediar palabra, me marché dejándola tirada encima de la cama.
Pero eso no fue todo con ella, a la muy puta le gustó tanto que me llamó para quedar otro día y yo para ese día le tenía otra sorpresa, su perro. Bueno pero esto mejor os lo cuento otro día.