La noche de mis sueños

Me llamo Carlos, mi relato, totalmente verídico, sucedió hace dos años en la finca de los padres de mi amigo Willy, en una calurosa noche de agosto.

Yo llevaba poco tiempo saliendo con mi novia y todavía no habíamos hecho el amor. Willy y yo, habíamos preparado todo para que en esa noche, después de dos meses con ella, ocurriera todo.

Habíamos preparado una cena la mar de estimulante, con mucho alcohol, la piscina, para algún jueguecito cachondo, y muchas gomas para rematar la faena.

La pieza clave de la noche, nuestra compinche, debía de ser Mercedes, la novia de Willy, que tenia que calentar y animar a mi novia Verónica, que parecía que le hacía falta un empujoncito para que todo llegara a buen fin.

La noche había empezado bien, Mercedes, estaba cumpliendo su papel perfectamente en la cena, brindando cada dos por tres con ella para que bebiera, besando a Willy desenfrenadamente, y contando historias subiditas de tono. Desde luego, no sé si Vero, se estaría animando, pero a mí, desde luego Mercedes me estaba poniendo como una moto, se notaba que sabía muy bien lo que hacia.

Tras casi dos horas de cena y de charla, las chicas dijeron que se iban a poner los bañadores para darse un baño en la piscina, a lo que nosotros accedimos encantados diciéndole que nosotros íbamos a hacer lo mismo.

Se fueron las dos juntitas al baño de la planta de arriba tardando casi media hora en volver, eso sí, ya con los bañadores puestos, y realmente, aunque ya había visto a mi novia desnuda, me excito una barbaridad verle con el conjunto que mercedes le había dejado, que consistía en un tanguita naranja con los bordes amarillos y un bikini de igual color, que en el que la parte más grande, eran los dos triangulitos que a duras penas tapaban sus pezones. Vero estaba radiante, con sus 18 añitos recién cumplidos, con su piel morenita, su larga melena de color castaño al aire, sus ojazos verdes, y sobre todo lo que más me excitaba, tenia unos pechos enormes con unos pezones morenitos aún más descomunales, y todo ello, firme como una roca, por que siempre utilizaba sujetadores reductores para disimular un poco su naturaleza corporal.

Además, debía haber perdido algún kilo de peso últimamente, ya que no vi rastro de la celulitis que solía tener en sus glúteos.

La verdad es que marcaba una figura que nos dejo tremendamente sorprendidos, y empalmados… pero eso solo duro unos segundos ya que Mercedes apareció en escena 5 o 6 metros detrás de Vero, únicamente con un tanguita que se apretaba tanto a su figura, que marcaba peligrosamente la figura de sus labios…..vaginales, estaba totalmente depilada, y la delgadez y largura de sus piernas todavía resaltaba todavía más su preciosa rajita. Mercedes era la típica tía, en que era todo erótico, todo morbo, tenia 22 años, 2 más que willy y yo, era muy delgada, piel blanquita, una media melena rizada pelirroja (teñida), con mechas de color platino, un piercing en el labio, un tatuaje de un diablo en la cadera muy cerca del coño, y unas tetas que, aunque pequeñas parecía que las había creado el mejor escultor del mundo, eran perfectas, con unos pezones oscuritos tan grandes, o más, que los de Vero, pero que resaltaban muchísimo más al verlos un unas tetas de pequeño tamaño.

Yo totalmente empalmado pensé que me iba a correr, pero el hecho de estar metido en el agua pudo aliviar mis excitaciones y permitirme controlar la primera eyaculacion de las muchas que esperaba tener esa noche. Mire a Willy y él a la vez estaba mirándome riéndose de la cara de agobio que debía tener en ese momento, él sabía que su novia me ponía cachondísimo y que deseaba muchísimo follarme a Vero de una vez, pero Willy tenia otros planes…………

Empezamos a jugar en la piscina a hacernos agudillas, guerras, a pillarnos, carreritas….. todo con el fin de empezar a sobetearnos un poquito, pero empezaban a pasar cosas raras, yo notaba que la alegría de Mercedes era un poco forzada y que me miraba con cara de pena, como si quisiera ayudarme, como si algo malo me fuese a ocurrir, lo de Vero era peor, su alegría era desmedida, y ella, ni siquiera me miraba, estaba todo el rato sobando a Willy y le miraba con unos ojitos que parecía que se le iba a comer.

La verdad que Willy llevaba loquitas a todas las chicas del instituto, y por lo visto, a mi novia también, él era alto, espigado, muy fibroso, muy moreno de piel y de pelo, con los ojos verdes, y una melena lisa que cuando se mesaba el pelo hacia atrás con las manos todas las chicas parecían derretirse, era imposible quitarle una chica, y eso que no sabían lo que escondía debajo de sus pantalones, lo cierto es que el cabrón de willy es un tío con suerte, porque el aparato que tenia, era tremendo, yo se lo había visto muchas veces en las duchas y lo tenia en reposo bastante más grande que el mío en estado de erección, pero lo que más me impresionaba es la cantidad de piel que le sobraba en la punta de su falo, siempre pensé que si la utilizaba toda esa piel, como parece normal, tenia que aumentar por lo menos 10 centímetros más, que añadidos a su gran tamaño en reposo, formarían un rabo espectacular.

Willy por otra parte, cada vez me ignoraba más, y se dedicaba a tocar descaradamente a mi novia, mientras ella se dejaba hacer sin ningún tipo de reparo.

Yo me estaba empezando a enfadar, cuando Willy se percató y disimuladamente me guiñó un ojo y me dijo en voz baja que me tranquilizara, que solo la estaba poniendo cachonda, y que me siguiera la corriente porque iba a proponer dentro de poco una cosa un poco especial. Apenas pudo acabar de decírmelo cuando Vero volvía para hacer una aguadilla a Willy y refrotarse por todas partes.

Yo me tranquilice pensando en que Willy solo me quería ayudar y que estaba actuando para calentar a mi chica, aunque, por lo visto, no necesitaba muchos ánimos.

De todas maneras estaba intranquilo pensando en lo que me había dicho Willy de que iba a proponer no sé qué y que le siguiera la corriente.

Pronto se despejaron mis dudas cuando salió de la piscina y nos gritó: ¡Qué os apostáis a que me hago 4 largos buceando sin parar! La verdad es que la piscina no tendría menos de 15 mts. de largo pero lo dijo con tanta firmeza que estaba seguro de que lo haría sin ningún problema. Mi novia, como no, respondió enseguida diciéndole: ¡Lo que quieras!

Si lo hago, seréis los 3 mis esclavos para toda la noche y haréis todo, absolutamente todo lo que os mande, ok?

Yo pensé rápidamente y creía que el plan era perfecto, Willy ganaría la apuesta y mandaría a Vero que me follara durante toda la noche, iba a aceptar rápidamente la apuesta, pero mi novia, como no, otra vez, había respondido que sí, al segundo de que Willy acabara la frase, yo acepte también, pero Mercedes estaba callada mirándole con cara pocos amigos, y le preguntó, con un retintín de cómo si ya supiera la respuesta, que qué pasaría si no era capaz de hacerlo.

Él rápidamente contestó que si perdía, él sería el esclavo de los tres durante toda una semana.

Mi novia, como ya os podéis imaginar, le faltó tiempo para gritar que aceptaba, yo acepte también de inmediato y mercedes tras unos segundos de silencio que me dejaron un poco dubitativo también.

Willy se zambulló al agua de inmediato y no solo hizo 4 largos, sino que para más inri y chulería, hizo 5 y medio, había ganado la apuesta. Mi novia, inexplicablemente, irradiaba una cara de alegría tremenda, ¿quizás sospechaba lo que iba a pasar?

El mandato de Willy comenzó inmediatamente, yo esperaba impaciente la orden de que me tenia que follar a Vero, pero Willy tenia unas ideas un tanto diferentes a las mías y comenzó su noche soñada.

Nos hizo entrar en la casa a los tres juntos, sentarnos en un sofá enorme que tenia en el salón y que nos desnudáramos.

Yo estaba a la derecha del todo, Vero en el centro, y mercedes en la otra esquina del sofá, nos ordenó que no nos podíamos tocar, cosa que tampoco podíamos haber hecho debido a las grandes dimensiones del sofá. Willy subió a la planta de arriba diciendo que nos iba a traer unos regalitos.

¡Los condones!, pensé yo, pero cual fue mi sorpresa cuando trajo una manta enorme, dos esposas, y una caja de cartón que no sabía que contenía. Cogió un juego de esposas y enganchó a Mercedes al asa del sofá y con el otro me esposo a mí al otro. Yo me estaba empezando a temer lo peor, pero me quede muy corto.

Nos vendo la boca para que no habláramos y cogió a Vero de los pezones, la hizo ponerse de pie y empezó a besarle de tal manera que le metía la lengua hasta la garganta, enseguida pasó al cuello, a las tetas y cuando llego a la altura del ombligo la tumbó sobre la manta que anteriormente había desplegado sobre el suelo, la abrió de piernas y empezó a comerle el coño de una manera que la hizo estremecerse de placer, ella lejos de resistirse apretó la cabeza de Willy con más fuerza contra su coño y comenzó a jadear tan fuerte que se le podía oír a cien metros de distancia. Yo estaba paralizado, atónito viendo como mi mejor amigo le comía bestialmente el coño a mi novia y ella gemía como una perra en celo.

En ese momento, observe a Mercedes que me miraba con cara de culpabilidad, de arrepentimiento, como si ella supiera lo que iba a pasar y me lo hubiera estado ocultando a la fuerza.

Yo la miré aturdido, en el fondo, ella estaba siendo tan puteada como yo, estaba esposada a un sofá con la boca tapada y le estaban poniendo los cuernos en sus narices.

En esos instantes y tras el primer orgasmo de Vero, Willy se bajó el bañador hasta las rodillas sacando a relucir su tremenda polla, aun sin llegar a su estado más grande.

Para mi desgracia era todavía más grande de lo que había imaginado. Willy se puso de rodillas a la altura de las tetas de Vero poniendo la verga en su cara para que se la comiera.

Vero la sobó por unos segundos con las dos manos asombrada de lo que tenia delante de sus ojos mientras el tamaño de su polla crecía por momentos.

Se metió la punta en la boca y comenzó a chupar como si fuera la actriz porno con más experiencia de Private.

Al fin, tras los esfuerzos de mi novia, la polla de Willy se puso totalmente tiesa, la cosa mediría por lo menos 28 ó 30 centímetros, y se le veía una rigidez y un grosor imponente dentro de la boca de Vero. Willy, de vez en cuando, sacaba la polla de la boca, y le golpeaba con ella en sus pómulos con violencia.

Ella cogía su polla y volvía a absorber como si le fuera la vida en ello, introduciéndose no menos de 20 centímetros en sus bocanadas mas profundas.

Yo me había empalmado como un mono, estaba excitadísimo viendo como Willy trataba a mi novia como una vulgar puta y ella gozaba como una loca de placer, Mercedes extrañamente me seguía mirando, ignorando completamente la escena que estábamos viviendo, yo estaba avergonzado pensando en que podía estar comparando mi polla de unos 15 centímetros, con el trancón de su novio, aunque por la forma de mirarme no me daba esa impresión.

Willy se había aburrido de esa posición, y se había dado la vuelta, formando ahora un perfecto 69, en el que Vero estaba totalmente ida del placer que sentía.

Tras el segundo orgasmo de Vero, Willy se decidió a penetrarla sin piedad, se puso en pie, levantó a Vero en el aire, de forma en que quedaron abrazados.

Ella le apretaba contra él haciendo presión con las piernas y amarrándose fuertemente a su cuello con los brazos, Willy, con su mano libre cogió su polla buscando el agujero de Vero que no tardó en encontrar, introdujo su punta y poco a poco se la fue introduciendo entera, hasta que llegar a los huevos.

Se quedaron así unos segundos hasta que la vagina se adapto al tamaño del miembro que le estaba taladrando, luego y para sorpresa de todos, incluso de Willy, Vero comenzó a botar de una forma tan violenta que Willy casi no podía mantener el equilibrio ante tales embestidas.

Vero empezó a chillar como una loca y tuvo varios orgasmos seguidos, Willy no pudo aguantar más sosteniendo a Vero en el aire, y se sentó en el suelo con Vero encima, ella seguía botando como una loca mientras Willy seguía aguantando el tipo ante la desenfrenada lujuria de Vero.

Ella, al fin llegó a un estado de clímax tan brutal, que se venció para atrás, tumbándose en el suelo, con lo que Willy aprovecho para poner de nuevo su pollón en la boca de Vero para soltar su primera lechada de la noche.

Tanto Mercedes como yo, nos tuvimos que imaginar que Willy se estaba corriendo debido a sus gritos, ya que la guarra de mi novia, no dejo escapar ni una gota de leche de su boca.

Vero, rendida de placer, quedó tumbada en el suelo, como desmayaba, mientras Willy, que ya estaba medio recuperado, buscaba en la caja otra sorpresita para ella. Willy saco un consolador negro de unos 50 cmts. de largo aunque bastante más fino que su propia polla.

Beso a Vero en la boca y esta reaccionó como un resorte devolviéndole el desenfrenado beso y agarrándole la polla, que ya volvía a ponérsele morcillona, con las dos manos. Willy le dio la vuelta y tras escupir varias veces en su culo y introducirle varias dedos, puso la punta del consolador en su ano.

Poco a poco fue introduciendo centímetros hasta que Vero gritó histéricamente de dolor.

Willy comenzó un sube y baja con el consolador, con el que conseguía que el cada vez dilatara más su esfínter y penetrándolo casi hasta el final del consolador.

Ella tuvo otro orgasmo y volvió a caer rendida con lo que Willy aprovecho su pasividad y relajamiento para introducirle los 50 centímetros de consolador hasta el final y dejarlo allí metido.

Entonces nos miró sonriendo, y se fue diciendo: ¡Empieza la fiesta!

Yo me di cuenta de que me había corrido sin habérmela ni siquiera tocado lo que me hizo humillarme más ante la situación que estaba sufriendo.

Willy volvió a los 5 minutos con dos sorpresas más, Arif y Rashed, que eran dos chicos moros que eran los encargados de cuidar la finca y que vivían en una barraca pegada a la casa.

Les enseño a mi novia que estaba profundamente dormida en el suelo con el consolador metido en su precioso culo, se rieron y hablaron entre ellos en su idioma.

Willy les dijo que era toda para ellos y sin pensárselo dos veces se desvistieron y sacaron sus vergas a relucir. La cosa iba de mal en peor, Arif, que era alto y delgado tenia una verga fina, pero de una longitud increíble, le colgaba a la altura de la rodilla, y eso que todavía estaba totalmente en reposo, Rashed, que aparentaba no más de 16 años, y era más bajo y fuerte, la tenia, en reposo, de un grosor y una longitud mayor que la de Willy cuando estaba empalmado, aquello no era normal, la iban a destrozar.

Willy se sentó en el sofá en que yo me encontraba, desposó a su novia, y la puso de rodillas en el suelo para que se la chupase mientras veía la escena. Arif saco el consolador de Vero y le dio la vuelta como si de un saco se tratara.

Ella que dormía profundamente, despertó completamente aturdida observando a los dos personajes comiendo sus pechos como dos locos.

Para nada sorprendida por su nueva situación, los agarro de las cabezas aprisionándolos con más fuerza sobre sus tetas ya deformadas de tanto trote.

Rashed que pronto se cansó de sus tetas introdujo su pene en la boca de vero que sin asustarse de tal garrote comenzó a comer lo que pudo, que no era más que el capullo.

En pocos minutos los falos de los dos moros habían llegado a su máximo esplendor viéndose todavía más descomunales, a su lado el de Willy era discretito, siendo el mío lo más ridículo del mundo, en ese estado de rabia, excitación e impotencia comencé a llorar mientras me volvía a correr sin habérmela tocado.

En ese momento, Rashed paso a introducirle el pollón que rondaría los 35 centímetros a Vero de forma brutal, mientras arif metía su espada hasta el esófago de Vero que a duras penas podía respirar.

Rashed giró sobre sí mismo dejando encima suyo a Vero para que arif pudiera destrozar su culo a su antojo, cosa que no tardó en hacer.

Lo de Arif era lo más impresionante del mundo, se la tenia que sujetar con las dos manos para aguantar el peso ya que no se le ponía rígida del todo, por lo menos mediría 40 ó 45 centímetros.

La situación era caótica, Rasehd embestía brutalmente a Vero por su coño, a la vez que Arif lo hacía por su culo.

Vero comenzó a gritar de una forma desgarradora, entre una mezcla de dolor y placer que le llevo a un orgasmo permanente a los 5 minutos de empezar a ser embestida.

Ella pedía que pararan pero a la vez empujaba y animaba a los dos moros que estaban destrozándola. A los 20 minutos, más o menos, Vero perdió el conocimiento totalmente exhausta de placer, mientras los cabrones de los moros aguantaron casi media hora más embistiéndola sin piedad hasta que la despertaron de nuevo para que se comiera sus corridas, las cuales no dejo de saborear hasta que sus pollas quedaron totalmente limpias de lefa.

Willy aplaudió la escena y ánimo a los chicos para que continuaran la faena, pero por suerte para Vero, sus pollas parecían no dar mas de si en ese momento.

Willy se percató de ello, y al ver que su novia estaba muy atareada haciéndole una espectacular mamada y que Vero estaría fuera de combate durante un buen rato me miró con ojos de lujuria y me dijo que ya era hora que carlitos empezara a disfrutar.

Apartó a su novia de su falo y vino a desposarme. Yo creía que me iba a ofrecer joder con Mercedes o algo por el estilo, pero el que iba a ser jodido, iba a ser yo.

Willy me obligo a ponerme de rodillas y me mando comérsela a Rashed, yo me negué en rotundo, pero sabia que tenia que hacerlo por las buenas o por las malas. Agarre su polla y comencé a chuparla con la mayor intensidad que pude, pensé que cuanto mayor placer le diera, antes se correría, y antes se acabaría todo.

Su pene crecía cada vez más y más y la extraña sensación de tener una polla tan descomunal en mi mano y en mi boca me estaba empezando a excitar tanto que note que mi pene estaba totalmente erecto. Willy me dijo que me pusiera a 4 patas, y, tras un momento de sorpresa, y sabiendo lo que me iba a suceder, accedí sin mucho reparo porque la idea me estaba empezando a gustar. Tras unos escupitajos, algo de jabón, y algún que otro dedo introducido en mi culo, note como Rashed apoyaba su firme miembro en la entrada de mi ano.

Me relaje totalmente creyendo que sería más placentero que doloroso, pero como durante toda la noche, estaba totalmente equivocado.

El moro aprovecho la lubricación de mi culo y de su miembro, y de un fuerte y descabellado empujón, me metió lo que yo creía que era toda su polla.

El daño que sentí fue intensísimo, notaba que mi culo se desgarraba y que los intestinos me iban a reventar, para mi desgracia, me gire un poco y vi que Rashed apenas había metido un tercio de sus 35 larguísimos y gordísimos centímetros.

El dolor iba remitiendo mientras transcurrían los segundos hasta llegar a un estado de insensibilidad total, a la vez que un pequeño placer iba subiendo dentro de mí.

Rashed ya llevaba un ritmo constante en la perforación pudiendo introducir casi todo su aparato, Arif, aburrido de su pasividad, me había dado su miembro para comer y al cabrón de Willy le seguían comiendo el rabo su novia y una recién despertada Vero.

Tras más de una hora de perforarme intensamente, turnándose entre ellos, los dos moros extradotados se corrieron en mi cara, dejándome totalmente bañado en semen.

Willy que se había corrido hace menos de un minuto por segunda vez en toda la noche, me levanto del suelo y abrazándome me dijo que me había portado como un campeón y que sabía que me había gustado porque me había visto correrme un par de veces con sus chicos, aunque en realidad habían sido 5 ó 6, por lo menos.

Tras decirme esto, despidió a los chicos moros que se fueron descojonándose de mí, y mando a Mercedes a dormir a la habitación. Willy cogió a Vero, que estaba ya medio dormida, y se la llevo a mi cuarto de donde enseguida se oyeron fuertes jadeos y gritos de placer, sobre todo por parte de ella.

Allí me quedé yo solo, sin poder apoyar el culo del dolor, pegajoso por todas partes de los restos de semen de los moros y oyendo a mi novia joder como una loca con mi mejor amigo en la habitación de al lado. Me tumbe en el sofá, boca abajo, llorando de rabia, pero sonriendo a la vez, de la excitación que me produjeron Arif y Rashed, y a pesar de los gritos, ahora todavía más fuertes, me quede profundamente dormido.

Al rato sentí un cosquilleo en la espalda, que poco a poco me fue desperezando de mi profundo sueño, al abrir los ojos, vi a Mercedes totalmente desnuda y como si fuera la diosa de la belleza, que me estaba besando y acariciando la espalda.

Quise decirle algo, pero ella enseguida me hizo callar, poniéndome un dedo en mis labios.

Ella siguió besándome hasta llegar a mi hombro, a mi cuello, a mi boca, lo hacía con tanta dulzura que parecía que era lo que más amara en el mundo, luego me hizo dar la vuelta y se sentó sobre mis partes haciendo un molinillo fantástico, su depilada y suave piel mas intima rozaba sobre mi pene, que ofrecía ya una rigidez absoluta a pesar de los pocos segundos transcurridos desde que ella se había sentado.

Me lamió un pezón, mientras levantaba su cuerpo y buscaba mi aparato a punto de reventar para introducírselo.

Ella subía y bajaba sin tener yo que hacer ningún movimiento en absoluto. Lo hacia con la suficiente lentitud para que no eyaculara inmediatamente, pero con la suficiente rapidez para mantenerme en un estado de excitación total que deseaba que no se terminara nunca.

A los pocos minutos, estalle como un volcán dentro de ella, teniendo el orgasmo mas largo y placentero que jamás haya tenido en la vida. Ella se levanto, me beso en la boca y tras mirarme a los ojos durante unos segundos y sin decir absolutamente nada, se fue a su habitación.

Segundos después, me quedé dormido.

A la mañana siguiente, un cosquilleo en las orejas y unas risas de fondo me despertaron, yo, incompresiblemente estaba vestido, sentado en la misma silla en la que habíamos cenado la noche anterior, Willy estaba enfrente de mí, roncando como un poseso, y Vero en una hamaca a 3 metros de mí, también dormida plácidamente.

Mercedes enseguida confirmó lo que me estaba empezando a sospechar, nos habíamos emborrachado tanto en la cena que nos habíamos quedado dormidos.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡TODO HABÍA SIDO UN SUEÑOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No me lo podía creer, todo había sido tan real, en fin, me levanté para ir al baño aún perplejo por lo sucedido y cuando fui a mear me di cuenta que llevaba los calzoncillos al revés, pensé que era muy raro, pero no le di demasiada importancia.

Al poco tiempo de esta historia, Mercedes dejó a Willy y a los nueve meses, más o menos, tuvo un hijo que según me han contado, no se parece nada a él, y se llama Carlos.

¿Cómo su padre?