Capítulo 2
La leche de mamá II
El miembro de Roberto estaba tan erecto y él estaba tan excitado que temía venirse ahí mismo.
Sin decir una palabra sed despojó de su ropa delante de su madre.
Se acercó a ella. Agarró la teta de su madre con ambas manos, firmemente y casi bruscamente, y vertió en su boca la leche que emanaba de sus enormes tetas, y bebió profundamente.
«Oh, Roberto.,» Gimió cuando relevó la presión de su pecho. Roberto oía los sonidos que provocaba al chupar esas enormes tetas, Roberto casi saltó para fuera del cuarto cuando sintió la osada mano de su madre agarrando su a su verga. Ella suave y como toda una experta lo acarició como a el le gustaba, pero ahora era en la verga. Con esto el casi eyaculó en la mano de su madre, pero ella se detuvo. Lo guió a la fuente de su calor entre sus piernas. Su verga resbaló en su madre fácilmente. Ella estaba muy caliente y mojada.
«Oh, Mamá.» Gimió con placer.
. Roberto se alargó deba de su mamá y encontró el trasero firme y redondeado de su madre.
«Vamos, Roberto culeame.» Di su madre en un gemido muy caliente. El se quedó paralizado al escuchar a su madre decir esas palabrotas vulgares. . Roberto mandaba el movimiento en sus caderas y pronto sus cuerpos entraban a habitar una casa plagado con unos ritmos acalorados, por ellos mismos..
«Culeate a mama.» Gimió ella. Roberto tomó los pechos y lanzo un chorrillo de leche en su boca.
«Mamá. Mamá. Mamá» se oyó gritar involuntariamente. Sus caderas se encontraron el uno contra el otro como madre e hi, se vinieron juntos en un orgasmo muy fuerte, casi como un cataclismo.
-«wow, ése estuvo bueno, Roberto».
Su madre sonrió. «Estuvo fantástico, y no nos debemos sentir culpables». Roberto agitó su cabeza y no lo podía creer. No se sentía avergonzado ni culpable. Realmente hacer el amor con su madre era un maravilloso acto. Para el no había nada malo con hacer el amor a esta bella y amorosa mujer quien le dio la vida.
«Te amo Mamá.» Abrazó a su madre herméticamente.
«Yo también te amo demasiado, Roberto.»
«Oh, Roberto, deseo hacerlo una vez más, pero tienes que volver al colegio»…
Su miembro estaba erecto nuevamente..
«Podrías llamar y decir que tengo fiebre.» Sonrío maliciosamente a su madre.
«No, Roberto. No podemos permitir que esto, cambie el orden en nuestra vida. «Además, tenemos esta noche para jugar a.» le di a mientras acariciaba su cabello.
«Esta noche.» Recordó él.
En la escuela Roberto estaba en la luna..
Yo realmente culié con mi madre… mi sueño se cumplió…»
.» Roberto?» Su maestro le hablaba
«Uh, podía repetir la pregunta, Señor?» Contestó
La clase se río, y Roberto sólo quería meterse debajo del escritorio.
Finalmente, el 3: 00 sonó la campana y Roberto se fue rápidamente. Él corrió a la salida pero lo detuvieron antes de podría salir
«Porqué me evitas?» Le di Camila «hay otra niña que te gusta»?
«No, Camila no. He estado ocupado. Con mi madre. Esta muy ocupada con el nuevo bebé.»
«Por supuesto, Roberto, me siento tan tonta. Como esta tu madre?»
«Pues, mucho mer. Estoy tratando de ayudarla lo mas que pueda.
«lo que yo pueda hacer por ti dímelo Roberto»
«Gracias, Camila. Hablaremos más tarde, OK.»
Al llegar a la casa vio que la alcoba de su madre estaba oscura. En ella, su mamá había puesto solamente velas, que igualmente marcaban la desnudez de su madre
Hicieron el amor lentamente va la luz de estas. Roberto y su madre tomaron su tiempo para explorarse mutuamente Despacio construyeron su pasión en un caluroso abrazo.
Más tarde cambiaron las tácticas amatorias que hasta el momento utilizaban.
Ellos culiaron de manera dura y fuere logrando un orgasmo violento. Durante toda la noche despertaban despiertan y volvían a culiar. En la mañana se encontraban exhaustos pero de igual forma comenzaron el día culiando.
Unos días más tarde llegó a la alcoba de su madre. Roberto y su madre no podían estar separados mucho tiempo el uno del otro.
Ellos hacían el amor cada cuatro horas por lo cual necesitaban experiencias nuevas. Probaron de todo y estaban constantemente en el hallazgo de maneras nuevas de excitar al otro. Entonces introdujeron el sexo oral. Roberto se puso como loco en cuanto su madre tomó su verga y la puso en su boca.
Mamá lo chupó con su lengua hasta que el disparara su carga en su boca, en un orgasmo chillón. Roberto también probó el sexo oral en su mamá, cosa que no disfrutó particularmente, pero le gusto ver como se excitaba su madre ante esto.
Roberto y su mamá también disfrutaban a la hora de ponerse lociones. Su madre debía usar una loción especial para evitar las estrías del embarazo en su cuerpo.
El se dedicaba amablemente durante horas a frotar la cremosa loción en sus pechos hinchados, caderas cada vez más redondas y trasero.
Acababan siempre culiando despierto durante estas sesiones.
Una vez su madre engrasó el glande de su verga con gran cantidad de la loción.
Luego ella se puso en cuatro patas para que el pudiera penetrarle su ano.
Roberto había oído acerca del sexo anal pero lo consideraba un poco brutal y pervertido. Pero el realmente no imaginaba el placer exquisito del ano firme de su madre.
Cuando él empujó verga por el esfínter de su madre y penetró a su recto, el partió despacio para evitarle dolores a su madre, pero ella comenzó a gritar groserías que excitaron mas a Roberto que comenzó a culiar mas fuerte a su madre.
Finalmente entró un orgasmo intenso en que bombeó todo el ano de su madre con su semen.
Después de esa primera vez, el sexo anal llegó a ser uno de sus favoritos. Supo que a mamá le dolía esa práctica, pero ese dolor era mínimo si comparaban el inmenso placer que les provocaba a ambos.
Su madre disfrutaba calentando a su hijo, aabía de su fascinación con su ropa interior.
Ella se ponía la ropa interior y se paseaba frente a su hi hasta que este la tiro a la cama
Ahora las tetas de su madre eran dos tazas mas grandes lo que por supuesto reforzó el efecto por Roberto.
El inesperado juego con las tetas de su madre era una parte regular de su repertorio sexual.
Frecuentemente Roberto estaba acostado y con madre se sentaba encima de él con sus pechos colgando como péndulos encima de él.
En esta posición ellos podían culiar cómodamente y así Roberto chupaba las tetas hinchadas de su madre. Él terminaba usualmente empapado en de la leche de su mamá.
Cuando Roberto y su madre descubrieron los deleites de sexo anal, se dieron cuenta que podrían usar la misma posición.
Roberto pegaría su verga arriba del ano firme de su madre mientras chupaba la leche de sus pechos. A ella también le gustaba mucho esta posición.
También en su eterna búsqueda del placer, la madre le di a Roberto que se sentara encima de ella y pusiera su pene entre sus tetas.
«Mmmm, a mí me gusta esto, Mamá
«Dios, Mamá.» Apretó sus pechos herméticamente alrededor de su verga. La leche comenzó a salir en chorritos por el aire y en su abdomen.
Con ambas manos amasó sus pechos y se masturbaba en su hendidura. Sus pechos eran pesados, llenos y con un calor moderado que era grato para su verga. Roberto no sobrevivió a este éxtasis por mucho rato porque pronto vino a orgasmo.
Alarmado de repente, trató de mover su verga les de su mamá; pero era demasiado tarde cuando disparó la ola de semen blanco en la cara de su .madre
Roberto estaba muy avergonzado por lo que paso
«Disculpa, Mamá,.»
«No, Roberto.» Le di con una sonrisa que calentó su corazón.
«Ha de ser bueno para la piel.» di cuando frotó el semen en su cara.
Días después, Su madre fregaba los platos cuando el entró la cocina.
«Hola, mi niño.» Di ella.
Sin decir ni una palabra abrazo por detrás a su madre y agarro sus pechos Por encima su vestido. Alargó su mano hacia el frente del vestido de su madre y resbaló su mano hacía de su sostén, sintiendo el calor del pecho desnudo de ella.
«Mmmm. Subamos a la alcoba, Roberto.»
«No. Tengo una idea mer, Mamá»
Pellizcó la pezón de su madre y extra una gota de la leche, mientras dio un tirón a los calzones de sus madre dejando entrever la humedad de su concha.
«Oooh, Roberto.,» Gimió ella..
Roberto tomo un poco de detergente para vajilla y se lo puso en su verga erecta. El resto sobrante se lo puso en su dedo índice y luego penetro el ano de su madre.
Su madre se retorció de placer. «Brrr, esta frío, Roberto.»
«Lo calentaré para usted, Mamá.»
Su dedo halló el ano de su madre.
«Roberto, hazlo» Hazlo por el culo de tu madre.». Di ella muy caliente
Roberto puso su verga en el hoyo del culo de su madre. Empujó y resbaló con una pequeña resistencia en su ano. Besó a su madre cuando la penetraba.
«Oh, Mamá.» Di el .
Mordió su oreja ligeramente cuando comenzó culiar su ano.
«A Usted le gusta esto, Mamá.» Empujaba más duro ahora.
«Oh. Oh. Oh!» Gruñó ella al sentir la enorme verga en su ano. Él sintió el cuerpo de su madre, que se aprieta y relaja deba de su abrazo. Ambos se derrumbaron en la fría. Cocina.
Sus vidas cambiaron para siempre, estaban tranquilos. Ahora ellos eran madre, hi, amantes, meres amigos y confidentes. La intensidad de su relación sexual los había asustado al principio. Ellos estaban siempre dispuestos a hace el amor, en cualquier momento. Quizá esta intensidad es puramente del sexo entre una madre e hijo y son el origen real del incesto prohibitivo. Era una obsesión; una afición sexual podía seguir cambiando sus vidas.. Roberto y su madre sabían que debían controlar las pasiones Roberto siguió en escuela y con meres notas, ya que sabia que cada día su madre lo esperaba como un premio por su agotadora jornada.
Le leche de mi madre 5
Su mamá insistió que tuviera relaciones con otro muchachas. Ella le recordó que se cansaría de ella cuando ella estuviera vieja y fea.
De mala gana, estuvo de acuerdo y llamó por teléfono Camila, estaba feliz por la llamada y quedaron de salir a comer algo el sábado en la noche.
La relación de Camila con Roberto era nada comparada a la profunda relación de esta con su madre. Y Camila no se daba cuenta de esto.
El Sábado por la noche Camila llevó a Roberto a una colina cercana a la ciudad. Él empezó inmediatamente a manosear las tetas de camilla por debajo de la ropa. Sus pechos, aunque eran grandes, jamás llegarían al nivel de las tetas de su madre.
Roberto la besó su profundamente mientras ligeramente acariciaba su pezón con su mano. Luego le quitó la blusa a Camila quedando esta en topless.
Estudió su cuerpo mientras Camila estaba roja de vergüenza.
Luego de estar un mes acostándose con su madre, Camila no le llegaba ni a los talones a su madre.
Los pechos de Camila, no eran tan exuberantes como los de su madre de esos de su madre. Sus pezones eran de un ligero café, y sus areolas era más redondeadas.
Hicieron el amor debajo de unos árboles, mientras Roberto pensaba, que con su madre el era un alumno, per con Camila, el era el maestro.,
.»Roberto, estás cambiado, como si hubieras madurado mas», ¿no habras estado con otra niña?
«Sólo mi madre.» Sonrió ante su chiste privado.
«Estaba asustada de que estuvieras con otra»
El la beso en la frente.
Al volver a su casa su madre lo esperaba lleva el camisa de dormir. Sus pechos grandes destacaban de inmediato.
«Pues, cómo estuvo la cita?»
«Estuvo bien, Mamá.» Dijo el de manera muy tosca.
¿»Le hiciste al amor verdad?»
«Sí, Mamá, pero yo no quiero hablar de eso .»
«Ella es tan buena como yo?»,
«Nadie es tan buena como usted, Mamá.»
Salto a la cama mientras agarraba el culo de su madre para lubricarlo. Su verga resbaló en el recto de su madre con suma facilidad.
Agarró sus pechos llenos de leche e inmediatamente gotearon en sus palmas. Su pequeña aventura con Camila los excitó ambos, e hicieron el amor como dos perros. Su madre era una vulgar una perra en celo deseosa de ser penetrada por su hijo cada vez que fuera posible.
«Nadie podría reemplazarla, Mamá.» Dijo él mientras jugaba con los pechos de su madre
Roberto siempre había estudiado el cuerpo de su madre con mucha dedicación. Sus enormes tetas, su curvilíneo culo, ahora estaba algo mas gorda, pero no por eso era menos sexy.
El cuerpo de su madre siempre lo excito, y provocaba que su miembro creciera duro. Desde que era un niño utilizo cada oportunidad fortuita en que pudiese ver el cuerpo de su Mamá.
En su adolescencia comenzó a masturbarse para liberar la tensión de ver en secreto a su madre Ya adultos ellos liberaron esa tensión juntos, en un acto caliente y maravilloso. Todas las otras relaciones palidecían ante la ardiente relación con su Mamá.
¡Nada se compara a culiar con su propia madre.! Pese a eso debían ser cuidadosos por que el mundo no aceptaría su relación. Él habitaba la casa con su madre, donde tenia su pieza, pero en la realidad, ellos compartían la misma habitación, donde se ocultaban de la mirada castigadora del mundo.
La diferencia de edad entre ellos, (22 y 38), se estaba achicando y a ninguno de los dos parecía importarles. En lugar de que su pasión disminuyera con el tiempo, esta crecía hasta niveles insospechados. Lo que más provocaba a esta pareja era romper el tabú impuesto por la sociedad, la relación madre e hijo. «Tengo que ir al trabajo.» dijo ella
El no hizo caso y empezó a acercársele lentamente
«Voy a llegar tarde.» Dijo molesta.
Él ignoró su comentario y comenzó a besar su cuello. Sus manos subieron hasta el sostén de su madre
«No. Voy a llegar tarde, a la noche jugamos»
Trató de salirse del abrazo de su hijo pero no pudo
«Oh.» Gimió. Su boca estaba abierta ahora. «Entremos la alcoba.» Dijo ella en total excitación.
«No. Aquí.» Dijo Roberto.
¿ «Delante del cuarto de baño? Esto es nuevo.» Dijo ella.
Dio un tirón haciendo que su madre cayera al suelo.
«Ouch. Espera un minuto.»
Agarró por el lado sus caderas y resbaló hacia su ano. La coloco frente al fregadero. Estudió la abundancia carnosa del trasero de su madre Corrió su palma ligeramente encima de su encorvados glúteos.
«voy tarde al trabajo así que hagámoslo rápido»
Alzó la mano y comenzó a darle palmadas en el culo. En el espejo podría ver lágrimas del placer de su madre, mientras ella se mordía los labios del dolor.
Besó su cuello y toco su conchita que estaba empapada. Ahora estaban explorando técnicas cercanas al sadomasoquismo casero en la frontera entre el placer y el dolor. Jugó con su clítoris y ella grito. Miró a su madre en el espejo, mientras seguía tocando su concha. Empujó su verga de manera ruda, hacia la concha de su madre, buscando el calor dentro, mientras continuó tecleando su clítoris.
«No cariñoooooooo. Estoy todavía herida de la ultima vez. Por favor.»
El no hizo caso. Tomo un poco de jabón y lo enchastro en su dedo índice introduciéndolo en el ano de su madre.
«Estás como una perra caliente Mamá.»
Quito si dedo y su madre guió la cabeza púrpura de su verga a su ano. Encontró una leve resistencia cuando comenzó a empujar más en el ano de su madre.
«Dilo puta, dilo » Dijo cruelmente mientras pellizcaba su pezón.
«Culeame, culeame, por el culo .» Dijo su madre. Era un nuevo juego que ambos tenían.
Podría ver a su madre haciendo una mueca de dolor. Sintió como un guante del terciopelo agarraba su verga. Supo que no va iba a durar mucho adentro.
Comenzó a empujar ligeramente y oyó que su mamá gemía de placer. … y de dolor.
«Ohm.»
Empujó más allá. Él daba golpes más largos..
«Mamá. Usted es una perra»
«Ohm.» Gemían ruidosamente al unísono. Bruscamente agarró una nalga en cada mano y las pellizcó duramente. Estaba cabalgando el ano de su madre
¡ «Oh! Oh! Eres un hijodeputaaaaaaaa. Oh.»
Su madre sé venia en una ruidoso orgasmo.
«Ahhh.» El orgasmo fuerte de su madre hizo que descargara el semen en el ano de su madre.
Luego de besarse apasionadamente dijeron:
«Te amo Mamá.» Susurró él «Yo te amo demasiado, cariñito.»
Se abrazaron mutuamente sintiendo un amor de madre e hijo que no se podía romper con nada del mundo.
Ella despertó y se dio cuenta de que su pecho todavía colgaba fuera de su sostén.
«No te hagas ideas. Ahora si que voy tarde al trabajo.»
Después de un leve forcejeo Roberto la tiró el cinturón al suelo y comenzó a manoseara.
«Qué voy a decir en mi trabajo?»
«Sólo diles que estabas haciendo el amor con tu hijo.» Dijo Roberto en broma.
«Esa excusa no sirve hijo…pero es muy ingeniosa de tu parte»
«Oh, Mamá. . .»