Capítulo 2
La tienda II
Esta es la continuación de mi relato La tienda I y sucedió dos días después, como comprenderán yo quedé muy interesada por esa tienda después de lo que me sucedió, así que fui de nuevo pero esta vez fui preparada, llevaba puesto el conjunto de ropa interior que allí había comprado, y en mi bolso llevaba un consolador iba dispuesta a todo y esta vez seria yo la que seduciría a Ana Gabriela, llevaba 2 noches soñando con esa rubia pero mas que todo con sus tetas que me traían loca, me masturbaba pensando en ellas así que iba ya muy excitada.
Llegue casi a la hora de cerrar como había hecho la otra vez para así poder quedarme sola con Ana, entre a la tienda y no vi a nadie entonces dije:
– Buenas…
A su orden – me contesto una muchacha como de 23 años, también era rubia pero no era Ana, tenia muy buen cuerpo aunque no tantas tetas como Ana, entonces le conteste…
Estaba buscando a la dependienta Ana, ella me vendió un conjunto y quería saber si lo podía devolver
Ahhh, lo que pasa es que ya es hora de cerrar pero no importa, ana esta atrás ya te la llamo. – se fue a buscarla y yo estaba expectante de su llegada entonces llego sola, había dejado a la otra muchacha que a todas estas ya sabia que se llamaba Melissa en la parte de atrás haciendo un inventario.
Hola ( me miro de arriba a bajo), me necesitabas
Hola lo que pasa es que el conjunto no me queda igual a como me quedaba cuando me lo medí aquí y quería saber si lo podía cambiar…
Lo que pasa es que la ropa interior no se cambia, ni se devuelve, pero yo creo que lo que pasa es que no te sabes poner el brasier porque no tienes problemas con lo demás verdad?
No, es solo el brasier
Bueno pasa al probador para que te lo pruebes de nuevo
Pase y me desvestí y salí del vestidor y le dije ya estoy lista
Ana me volvió a ver con aquella mirada de lujuria y yo estaba que quemaba.
Ahh, ya veo que tenia razón no te lo sabes poner, y por lo que veo quieres que yo te lo vuelva a acomodar
Bueno, soy toda tuya – le dije y enseguida ella se acerco hacia mi y me dijo
Esta vez te va a quedar mejor que la anterior – entonces tomo mi cara entre sus manos y me paso la lengua por toda la boca, después me soltó y se empezó a desvestir, yo ya estaba desesperada por ver sus tetas de nuevo pero me acorde de la otra muchacha que estaba atrás y le pregunte
¿Y Melissa, va a entrar y nos va a ver?
No te preocupes, le deje trabajo como para 3 días, y todavía queda 1 hora para abrir, esta vez nadie nos va a interrumpir.
Me tomo por la cintura y me empezó a acariciar él estomago, luego subió y empezó a tirar de mis pezones, yo estaba súper mojada, y para no quedarme sin hacer nada baje mi mano hacia su chocho que estaba lisito sin ningún pelito así como me gustaban a mí e introduje un dedo para acariciar su clítoris a lo que lo metí note que ella estaba mas mojada que yo, entonces lo moje bien y lo saque para metérmelo en la boca cuando ella tomo mi dedo y me dijo – espera quiero que me lo pases por aquí- y lo empezó a pasar por sus pezones ella misma volvió a meter mi dedo en su chocho lo saco y se lo paso por el otro pezón, entonces me dijo – Ahora si, pruébame – no hizo falta que me lo dijera 2 veces baje mi cabeza y empecé a chuparlos
Ahhhh, hazlo mas rápido, muérdeme, eres una putita, me decía ana, la tenia como yo quería, entonces baje mi boca hacia su chocho y empecé a lamérselo, – ummm que bien lo haces, no pares – me decía entonces la tumbe en un sofá que había en la tienda y le dije
Ahora vas a saber lo que es bueno…, saque de mi cartera el consolador que habia llevado especialmente para ella, era de esos que uno se amarra de la cintura y queda colgando como un pene, ella abrio los ojos y me dijo no me vas a meter eso, en eso escuchamos un ruido y las dos voleteamos hacia el almacen y vimos a Melissa con la falda arriba y la camisa abiertam no llevava ni braguita ni sostén, entonces Melissa nos miro y nos dijo
Sigan, no las quiero interrumpir – yo me le quedo mirando a ana y le digo a Melissa
Ven y nos ayudas
Claro – se acerco y me dijo a mi si que me lo puedes meter
No, primero se lo quiero meter a Ana, entonces le abrí las piernas a ana y se lo metí de una, esta gimió y entonces Melissa viendo que ana estaba a mil se sentó en la cara de ana y le dijo
Chupamelo anita, chupamelo así… ahhh – yo escuchando a Melissa que estaba tan buena gimiendo así me puso a mil entonces empecé a metérselo a ana, yo notaba que ana estaba a punto de correrse y yo también, en eso siento unas manos en mis tetas y era Melissa que me estaba jalando los pezones y me dice méteselo mas y así lo hice y en esos momentos se corrieron ana y Melissa a la vez, pero yo no, entonces me levante y Melissa también se levanto y pude ver la cara de ana toda colorada y llena de los jugos de Melissa y le dije
Vistes ana que esta vez fue mejor, pero yo no he llegado…. – Melissa me miro y me tomo de la cintura y me dijo
No te preocupes que ahora Ana y yo te vamos a enseñar lo que hacemos todas las horas del almuerzo… las dos me acostaron en el sofá y Melissa me quito el consolador para colocárselo ella entonces ana me dijo – que tetas tan sabrosas tienes y empezó a chupármelas como un recién nacido y sentí entonces una lengua en mi choco y era melisa que se estaba comiendo todos mis jugos, era una sensación ser mamada arriba y abajo… asiiii, asiiii le decía yo a ellas entonces Melissa dándose cuenta que ya me iba a corres me abrió las piernas y me empezó a meter el consolador…
Mas , mas , mas le gritaba yo a Melissa entonces esta le dijo a Ana, tráete el nuestro y no pasaron mas de 3 minutos cuando veo venir a Ana con uno igual al mio puesto, Melissa me dijo ese es el de Ana ella siempre me coge a mi pero tu fuiste la primera que se la coge a ella, ahora vas a ser de nosotras dos, entonces me dijo que me levantara, ana se sentó y me dijo siéntate aquí y me metió el consolador en el ano y luego Melissa me lo volvió a meter en el chocho yo estaba a puntito de explotar entonces las dos empezaron a follarme y Melissa también me las chupaba – ahhh, así que zorras son las dos pero me lo hacen bien ahhh, ya llego…ahhhh y alli explote y salio de mi chocho una gran cantidad de jugos ahhh era lo único que podía decir y así termino esta visita a la tienda.