Capítulo 1

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Mi deseada cuñada

Esta historia es real, y ocurrios hace unos meses atrás,.

Mi cuñada tiene unos 25 años, es rubia, con un buen cuerpo, pero si había algo que realmente me llamaba la atención era que sabia que ella era una mujer muy experimentada y soñaba con que todo lo que mi novia no se atrevía a darme ella si lo haría, pero solo era un sueño, cuando venia de visita a casa, yo no paraba de observarla, le miraba la cola, sus pechos, se podía distinguir si llevaba tanga o calzón común, y después que se iba no aguantaba las ganas de masturbarme en honor a ella y de hecho lo hacia, para mi todo esto era raro pero excitante, hasta que un día mi novia se fue con sus amigas y yo con mis amigos como era de costumbre en nosotros, pero esta no iba a ser una salida mas, esa noche iba a ocurrir lo que tanto soñaba.

Con mis amigos decidimos ir a bailar a un lugar que queda en las afueras de la ciudad como lo hacíamos siempre y ahí nos dirigimos, entramos y empezamos a beber como locos, era normal en nosotros y en la mitad de la noche ya estábamos todos borrachos y bailando en la pista como locos, hasta que en un momento decidí ir hasta el baño para mojarme el pelo y lo hice cuando estaba regresando del baño me dirigí a pedir un trago y allí la encontré, era ella, con su cabellera rubia platinada y sus ojos celestes, cuando la vi actué indiferente la salude y me invito a sentarme junto a ella y yo después de hacerme el que lo pensaba accedí.

Ella tenia puesta una minifalda negra sin medias me di cuenta porque roce su pierna con mi mano sin quererlo, tenia unas piernas geniales dignas de ser mostradas sin medias, arriba llevaba una camisa blanca semi transparente por la cual se observaba el corpiño que era mas chico de lo que debería usar, lo usaba a propósito para provocar, así lograba que casi medio seno quedase a la vista de todo y mis ojos no podían dejar de mirarla.

Empezamos a charlar de cosas sin importancia, mientras tanto champagne va, champagne viene, yo quede muy borracho y ella que estaba bien quedo casi como yo, cada vez que le decía algo tenia que acercarme a su oído por la música que era realmente fuerte y cada vez que lo hacia me acercaba a su cuello y sentía su perfume, su piel, su aroma. y cada vez que ella se acercaba a mi sentía escalofríos por todo el cuerpo.

Pasaron las horas y la charla cada vez fue mas caliente, ella me contaba cosas que había hecho y cosas que le gustaban, hablando de sexo por supuesto, y todo se torno mas caliente todavía porque me acerque a ella como para decirle algo y no pude resistir la tentación y le di un beso en el cuello y me aleje, no sabia como podía reaccionar, pero ella me miro con cara seria, como enojada pero no pudo aguantar y se le escapo una sonrisa de sus labios y fue como rendirse, volví a acercarme y empece a besar su cuello y a pasar mi lengua por allí, ella automáticamente me abrazo, como entregándose a mi y de su cuello mis beso se fueron aproximando a su cara sus pómulos hasta que comencé a rozar sus labios, me temblaban las piernas, la erección que tenia era indisimulable, nos besamos en la boca apasionadamente, y le propuse que nos corriéramos a un lugar mas oculto, por si alguien nos pudiera ver y ella acepto.

Nos fuimos a un rincón del lugar muy oscuro y alejado, yo me apoye en la pared y la traje hacia mi, allí empezamos a besarnos como locos, todo era muy caliente, mis manos estaban en su cintura y la presionaba contra mi cuerpo para que sienta mi pene súper parado y duro, pero mis manos no aguantaron y empezaron a bajar hasta que pude sentir ese culo que tanto había mirado y deseado, lo masajee un buen rato pero yo quería mas, estaba muy caliente y ella no oponía resistencia, así que baje mis manos hasta que pude encontrar el fin de su minifalda y de ahí empece a levantarla con mis dos manos hasta que llegue a su hermoso culo y pude sentir que llevaba una tanguita tan diminuta que le dije al oído :

-ay mi amor………

ella respondió

-que te pasa?

y yo le dije

-no podes tener esa tanga

-te gusta mi tanga?

-me apasiona, la tenes toda metida en la cola.

si papi, se me metió entera.

Mis manos recorrían ese culo, esa tanga, la corrían para un costado, la metían mas adentro, mi excitación aumentaba y la de ella también, mientras todo esto ocurría seguimos besándonos, nuestras lenguas jugaban entre ellas y parece que mi cuñada no quiso quedarse atrás y sus manos que estaban en mis hombros empezaron a bajar por mi pecho, mi cintura, y como yo tenia un pantalón de vestir, de esos amplios, no demoro mucho en sentir mi pene hinchado y comenzó a tocarlo por encima del pantalón e inmediatamente me dijo…:

-ay papi que pedazo de biberón que tenes

yo le dije

-te gusta? esta llenito y todo para vos.

y me dijo

-uy con lo que me gusta tomar la leche bebe.

Ese momento fue unos de los mas calientes, pero esto seguía, sus manos empezaron a bajar el cierre de mi pantalón y metió la mano en el bajo mi slip como pudo para poder sacar mi verga afuera, ya estaba toda lubricada por la calentura del momento, la miro y me miro a los ojos y empezó a masturbarme , me pregunto te gusta? y le dije me encanta bebe…

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