El amante por casualidad

Esta historia se desarrolla en Puebla, México donde es realmente difícil que la gente pueda ser abierta en cuanto al sexo se refiere.

En lo que a mi refiere la verdad si soy una persona sexualmente hiperactiva pero jamás pensé que llegaría al punto de ser el amante de varias mujeres casadas tomando en cuenta que yo también ya estoy casado, yo tengo 22 años actualmente y lo que sucedió es lo siguiente:

Un día estaba en mi coche y en un semáforo se me empareja una camioneta la cual era manejada por una señora la cual pensé que tenia entre 30 y 35 años (en realidad tiene 37), de repente yo la vi por que la verdad no estaba de mal ver, era muy difícil verla por que el coche es mas bajo que la camioneta y pues tenia que agacharme para verla, era tanta mi persistencia por verla bien que cuando menos lo espere ella volvió la cara hacia mi y esto me puso nervioso al punto que cuando cambio a verde el semáforo yo arranque pero sin darme cuenta que tenia puesta la segunda y se me apago el coche, inmediatamente arranque y la perdí de vista.

No se me había olvidado su cara pero sin embargo yo sabia que era una de esas personas que es difícil de olvidar pero a la vez solo es una fantasía.

Todo marchaba bien en el día y yo seguía pensando en ella de regreso hacia mi casa me encontré en una esquina con la camioneta pero no sabia si era la de esta señora o solo estaba pensando que era, nunca me había detenido tan solo por averiguar algo acerca de una persona, pero la verdad no sabia por que quería bajar a revisar, al bajar recordé que tenia un golpe la camioneta al frente y en efecto, esta era la camioneta pero yo no me había percatado que la Señora me estaba viendo ya que estaba en el café contrario a la calle.

Cual fue mi sorpresa al ver que ella había notado mi presencia y se dirigía a su camioneta lo cual me dejo paralizado y buscaba cualquier pretexto para que no me notara pero ya era demasiado tarde.

Ella se acerca y pregunta que si buscaba algo a lo cual respondí que se me había figurado ver a una persona pero que no era; lo peor de todo es que ella pregunto que si de casualidad no era ella, por que le hubiese gustado serlo, eso me dejo sin voz a lo cual rápidamente conteste que podría ser.

La platica comenzó y en el rato me invito a que la acompañara a terminar su café dentro de la platica conversamos y salió que ella era casada y con 1 hija de 17 años y ella pues tenia 37 a lo cual concluí que se había casado algo así de los 20 y la verdad que la señora no estaba de mal ver, entre platica y platica quedamos de vernos al día siguiente en el mismo café, así pasaron varios días de cafés en lo cuales platicábamos de cualquier cosa y hasta de nuestras parejas.

Ya había pasado rato desde que la conocí y un día en un café me dice que si la podía acompañar a una fiesta, que como era de esperarse su marido no quería ir por que eran con sus excompañeras de universidad y que siempre se aburría ya que algunos de los maridos eran bastante aburridos, yo lo pensé bastante pero finalmente me decidí a ir.

Llegado el día yo parecía que estaba en mi primera cita, ya en el camino ella trataba de hacer platica pero de vez en cuando me ponía bastante distante, en el momento yo quería saber el por que me iría con ella yo tenia puesto un traje elegante lo cual me fue difícil explicar en mi casa puesto que nunca visto traje y ella tenia puesto un vestido bastante sexy podría decir, en el transcurso empezamos a platicar de sexo y de que si yo ya había tenido aventuras con otras mujeres o que si había puesto el cuerno a mi mujer a lo cual no pude mentir y le dije que no, ella sonrió y siguió manejando.

Era hipocresía de mi parte o no se que me pasaba pero definitivamente por las circunstancias era definitivo que le estaba poniendo el cuerno a mi mujer, lo peor es que me agradaba la idea y mas si era con esta señora.

En la fiesta todo pasaba aburrido pero ya en confianza ella me pregunta que si quería irme a lo cual le conteste el «Yo estoy bien pero si quieres irte no hay problema» la clásica respuesta en forma de pregunta a lo cual respondió «Déjame termino mi copa y nos vamos» como casi todos estaban en platica y la casa era bastante grande procedimos a salir.

Ya en la camioneta ella me comentaba que las medias le estaban cortando ya que estaba acostumbrada a usar pantimedias a lo que en seguida me contesto que si podía manejar mientras ella se las quitaba, inmediatamente se detuvo y me pase al asiento del conductor y ella a la parte trasera para cambiarse las medias, yo tenia curiosidad y de vez en cuando volteaba para ver si alcanzaba a ver algo, pero era inútil.

Como siempre era tanta mi persistencia que cuando insistí una vez mas ella se paso al asiento del copiloto y me dice. «¿te gustan mis piernas? a mi no están gordas y ya empiezo a tener problemas de celulitis y varices» yo estaba que no sabia que hacer si poner atención a la carretera o verle las piernas a lo cual rápidamente me dice «frénate si no, nos vas a matar» y enseguida me señala un lugar que estaba bastante oscuro y me dice «vamos estaciónate ahí», yo estaba nervioso la verdad jamás pensé que esto llegaría tan lejos esa noche.

Al momento de frenar y apagar la camioneta se me acerca y me empieza a besar, yo no resistía y empecé a besarla con tanta pasión que pensaba que me había equivocado toda la vida y que esta era la mujer que yo deseaba, en seguida ella empezó a quitarme la ropa yo inmediatamente acaricié sus piernas las abrí y sentí que no traía pantimedias ni nada parecido, inmediatamente me agache y empecé a besarle los muslos poco a poco hasta llegar a su vagina ahí me detuve y quería encontrar su clítoris el cual chupaba y mordía con tal delicadeza que pasado un rato empezó a darle espasmos de placer ya que sus piernas se movían involuntariamente, yo para entonces estaba a reventar inmediatamente le quite el vestido el cual salió con gran facilidad me abalance contra sus senos empecé a chuparlos e inmediatamente nos pasamos al asiento de atrás donde ella me pidió que la penetrara (la verdad no tengo un miembro grande pero definitivamente hace su trabajo) yo seguía besándola en el cuello y senos y al poco rato yo sentía que estaba a punto de reventar y en ese momento ella consiguió el que parecía ya era el tercer orgasmo.

Descansamos un rato nos dirigimos a su casa y antes de llegar volvimos a repetir el suceso.

Ya al día siguiente parecía todo mágico (de no ser por la cruda moral del primer cuerno) nos volvimos a ver en el mismo café y ahí platicamos pero ya casi al salir me dice que alguien había quedado de verla y que quería presentarme, al llegar era una señora que no era una belleza ni tenia un cuerpo espectacular pero que definitivamente no era despreciable, me presento e inmediatamente me dice que si creía poder ser su acompañante la siguiente semana, definitivamente no lo podía creer era un prostituto que no cobraba y sin pensarlo accedí y la historia se repitió pero esta vez no tuvieron que guiarme definitivamente ya sabia el camino.

Ya ha pasado mas de medio año y e conocido a muchas mujeres de diversas edades a las cuales no se si proporciono placer pero lo que es seguro las hago sentir mujeres y pues realmente me gusta hasta la fecha no se si estoy seguro de seguir casado pero lo que es seguro es que quiero seguir conociendo mujeres por que me gusta ser su prostituto. Con respecto a su hija de la señora esa es otra historia que espero pronto contárselas.

«la vida es corta y hay que disfrutarla a cada momento»