Mi vida como gay

Me gustaría contar mi historia, desde que descubrí que soy gay.

Querría dar mi nombre, pero alguien conocido podría leer esto, y dado que solo unas 10 personas conocen mi homosexualidad, preferiría darme a conocer como SCHERZO.

Soy un tio de 17 años de Bilbao, y hace seis de ellos que sé que soy gay.

Aunque hasta ahora me ha costado mucho entenderlo, asumirlo, y hacerme a la idea, creo que ahora puedo decir que me siento bien con como soy, y me alegro de ello. Realmente me ha llevado bastante tiempo aceptar este hecho.

A los once años, descubrí que era gay.

Menudo bajón.

Caí en una gran depresión, y por mi cabeza pasaron toda clase de ideas negativas.

Aunque hoy no me gusta recordarlo, intenté suicidarme hasta 6 veces, aunque en todas ellas me frenó la idea de que así no conseguiría nada mas que rendirme en un acto cobarde, y hacer daño a mis amigos y a la gente que me quiere.

Ahora me doy cuenta de que hubiese sido una grandísima chorrada haberlo hecho, y me alegro de haber alejado esos oscuros pensamientos de mi mente.

Desde entonces, he vivido bastante feliz con la gente, ya que soy un puto cachondo y me parto de risa con todo dios (hay que vivir la vida!!!), pero también de manera muy triste en mi interior, y ello me ha convertido en una persona muy pesimista, tengo que reconocerlo.

Mi teoría es que si esperas poco, y consigues tu objetivo, la alegría sera mayor, y si por lo contrario no lo consigues, bueno, tampoco esperabas conseguirlo, así que la decepción es muy pequeña. Buena filosofía, no? Para un pesimista, claro.

Aún así, siempre he considerado mi homosexualidad como un gran problema, probablemente por todas las cosas que hoy en día se ven en la TV; que si en tal discoteca han matado a tal gay, que si a mucha gente le parece mal la homosexualidad…

Entre eso y mi pesimismo, como no, tenía pánico a lo que yo era, y no quería decirselo a nadie.

Me convencí de que era algo malo, realmente malo, y me culpaba de ello. La verdad, me daba asco a mi mismo.

En este pensamiento tambien influyó la forma de pensar que tienen mis padres (con los que me llevo bastante mal, por cierto), ya que opinan que los gays son raros, extraños, según ellos «no es lo normal», y lo ven con bastantes malos ojos.

Como es evidente, en mi casa no tienen ni idea de que soy gay, sino es seguro que ya estaba de patitas en la calle.

Hasta ahora, cada vez que me ha gustado un tío me he odiado más a mi mismo, ya que no quería que eso me pasase a mi.

Y yo no soy para nada racista, porque la gente como yo me parece genial, no tengo nada en contra, pero no quería que me pasase a mi.

Al pensar eso, me sentía muy egoísta, y eso me deprimía más todavía.

Pero uno no puede frenar sus impulsos, y aunque no me agradase la idea, me acostumbré a que me gustasen los tíos.

Mientras mis amigos no sabían que soy gay, siempre hemos hecho bromas, o hacían comentarios sobre los gays, que realmente a mi no me molestaban, pero no sabía a ciencia cierta si lo decían en serio o no.

Es decir, aunque sabía que eran bromas, me dejaban la duda de si era su forma de pensar o no, con lo cual yo me echaba para atrás a la hora de decirles que yo soy gay.

Y avanzamos hasta el año 2001.

Vaya, está claro que es el año de la suerte para los acuario, el horóscopo me ha acertado de pleno.

Este año, ha sido cuando he empezado a contar a unos pocos amigos de gran confianza que soy gay.

El primero fue uno de mis mejores amigos, al cual cuando se lo conté se lo tomó perfectamente, pero yo me puse muy mal.

La verdad, me arrepentía de tener que decirle eso, no quería «decepcionarle».

Él me dijo que no le importaba, que era algo normal, pero a mí eso no me entraba en la cabeza. Seguía con la idea de que yo era un bicho raro.

Más tarde, se lo conté a una amiga, entre risas, por teléfono.

Me gustó habérselo dicho, porque hasta le hizo ilusión!!!

Me quedé impresionado, y me sentí muy bien, sobre todo porque me sentí como alguien «normal».

Al de poco tiempo, se lo fui contando a más amigas, otras cuatro, una por una, las cuales se lo tomaron muy bien, y también me dijeron que era algo normal.

A partir de esto, empecé realmente a sentirme más normal, ya que pensaba que mi amigo, al primero al que se lo dije, lo decía para consolarme, pero conforme pasaba el tiempo, comprendí que la gente que conozco, no lo ve como otros racistas que andan por ahí sueltos.

Mis amigos y amigas se lo toman como algo normal, y parece ser que lo es.

Y eso me anima a seguir adelante.

Cada vez me he ido sintiendo más normal, conforme se lo he ido contando a la gente.

Aún así, tampoco he querido emocionarme demasiado, porque cada vez que alguien se lo tomaba bien, me daban más ganas de contárselo a otra persona.

Y por ahora tampoco quiero eso, prefiero mantenerlo en secreto.

Secreto conocido solo por mis 10 mejores amigos, en los que más confío, para poder tratar el tema, ya que desde que se lo conté siento mucho menos peso sobre mis hombros; me han ayudado muchísimo para que no pase esto solo.

Para colmo, este año he conocido a un tío que está buenísimo!!!

Es un cuerpazo perfecto; tiene una espaldaza impresionante, brazos y piernas fuertes, y un culo de caerse.

Parece un modelo!!! Y encima es inteligente y realmente simpático, además de buena persona.

Pero nada es perfecto, y como no podía ser de otro modo, él es hetero.

Estamos juntos en varias clases en el lugar donde estudiamos.

Yo mismo le dije que soy gay, y más adelante incluso le conté que me gustaba.

Y nunca le ha molestado, es mas, se lo toma a risa, y hacemos bromas con el tema!!!

Esta es una de las cosas que mas me ha animado últimamente, el que el tío que me gusta me ayude a entender que ésto es algo normal!!!

Además, a veces el tiempo se me paraliza cuando le veo, y me quedo bastante tiempo mirándole, perdiendo totalmente la noción del tiempo.

Cuando él se da cuenta de eso, sonríe, y me hace una señal como para que despierte de mi trance.

Entonces nos reímos, y seguimos atendiendo a la clase.

Al principio solo me gustaba, pero ahora estoy seguro de estar enamorado de él.

Y aunque sé que no tengo nada que hacer con él, ya que él no es gay, el pensar en él me anima.

Todo lo que hasta ahora he contado, me ha ayudado bastante a sentirme mejor, más positivo y más feliz frente a mi vida.

Sin embargo, y probablemente efecto de la negativa idea que mis padres tienen sobre los gays, hasta ahora no he sido capaz de hacerme totalmente a la idea, de imaginarme con un tío.

Se me hace muy fuerte, al igual que algo raro, pero no puedo evitar que me guste, es lo que me pide el cuerpo!!! Y no se lo voy a negar, porque evidentemente, no puedo, y últimamente empiezo a no querer negárselo.

Hasta ahora, siempre había soñado ser hetero, pero desde hace poco tiempo, ha empezado a gustarme esto de ser gay.

Ahora le veo menos problemas de los que le veía antes.

He conseguido verlo como algo normal. Y es que ahora he entendido que realmente lo es.

Para finalizar, exactamente ayer, buscando alguna historia sobre cualquier tema, encontré ésta pàgina web, y picado por la curiosidad, le eché una hojeada a alguna historia.

Pero no acabé de leer una de ellas, y hoy he estado realmente ansioso por volver a casa y terminar de leerla!!! Gracias a estas historias, he conocido las anécdotas vividas por otros tíos como yo, y sobre todo éstas han sido las que más normal me han hecho sentir, e incluso han hecho que me guste ser gay, porque la descripciones que he leído sobre varios casos (sobre todo relaciones entre tíos) suenan realmente emocionantes y no puedo evitar que me gusten.

Por esta razón me he animado hoy a contar mi historia a la gente, ya que querría decir a todo el que se encuentre en mi situación que no se tome lo que es como algo negativo, sino que se alegre de ello.

Y lo mejor que puede hacer, es contárselo a sus amigos más allegados, ya que estos ayudan muchísimo a afrontar que uno es gay.

Personalmente, no puedo hacer pública mi homosexualidad, aunque ahora que me siento tan normal sí que me gustaría, pero a mi edad me resultaría algo problemático hacerlo, ya que en mi centro de estudios también hay gente que se toma este tema bastante a mal.

Eso sí, si hay algo que tengo claro, es que cuando tenga trabajo y una casa, una vez mis padres no puedan echarme de su casa, buscaré pareja, y diré a todo el que haga falta que soy gay, ya que a los veintitantos años ya no se presentan tantos problemas como a los diecisiete.

Hoy en día estoy orgulloso de ser lo que soy.

Espero que a quien lea este relato, le haya servido de ayuda, o que sienta que hay más gente en su misma situación, ya que estoy seguro de que más personas se encuentran como yo.

Si alguien quiere opinar sobre lo que acabo de contar, o pueden darme algún consejo sobre como actuar en la vida, ahora que estoy empezando a estar de acuerdo con lo que soy, agradecería a todo el que se interesase a escribirme a la siguiente dirección: