Fantasías y juegos
Mi nombre es Sergio y por mi mente siempre corría la misma fantasía, hacerlo con otra pareja o sino montármelo con dos chicas para mi solo.
Esta vez me disponía hacer mi fantasía realidad costase lo que costase.
Era la noche de fin de año y estábamos yo, mi novia Carla, que es una morena de pelo rizado y largo, con una altura de 1’75 más o menos, con ojos azules, un cuerpo con muchas curvas, un culo redondito y respingon y unas tetas perfectas, redonditas y con unos pezones pequeñitos.
Luego estaba nuestro amigo Marcos con su novia Marta, que es castaña de pelo lacio que le llega por los hombros, un poco mas bajita que mi novia, con un buen culo y unas tetas grandes que siempre me habían llamado mi atención.
Mi novia llevaba unos pantalones ajustaditos marcando culo y y un top semi-transparente que dejaba ver su escote formado por los sujetadores negros que llevaba debajo.
Marta llevaba una faldita por las rodillas, y una camisa blanca ceñida al cuerpo resaltando sus grandes tetas.
Pasada la medianoche y después de celebrar el año nuevo con una botella de cava, no sentamos en el sofá a jugar a varios juegos de mesa mientras veíamos la tele y seguíamos bebiendo para coger el puntillo.
Al rato mi amigo Marcos se fue a la habitación que les habíamos preparado para que se quedaran a dormir, diciendo que le daba todo vueltas y que se iba a echar un rato.
Yo aproveche ese momento que nos quedamos mi novia Carla, Marta y yo, para sugerir un cambio de juego, ellas aceptaron sin saber lo que yo me proponía.
Saque unas baraja de cartas y me dispuse a explicarles mis reglas, el que saque la carta más alta gana y el que pierda se tiene que quitar una prenda y cuando alguien se quede sin prendas tendrá que hacer lo que le mande el ganador de la partida.
Las dos se quedaron sorprendidas por mi proposición y después de un silencio mi novia de dijo que ni hablar que no pensaba jugar, pero Marta mirándome a mí y luego a Carla dijo:
«Porque no pude ser divertido, venga anímate Carla que nos vamos a reír». Mi novia no estando todavía muy segura asintió con la cabeza.
No me podía quejar me estaba saliendo todo a pedir de boca, solo pensar en tener a dos chicas desnudas a mi lado se me estaba poniendo como una roca.
Por fin empezamos para mi mala suerte saque un uno, Carla un uno, Carla un seis y Marta un ocho, empecé por quitarme los calcetines.
La suerte no me acompañaba porque volví a perder y esta vez me quite la camiseta dejando mi pecho al descubierto, mientras ellas se reían pero no me quitaban ojo de encima.
Por fin conseguí ganar varias veces y mi novia se quito los calcetines y Marta se tuvo que quitar las medias que llevaba debajo de su faldita dejándonos ver sus muslos.
Ahora se estaba poniendo interesante, la próxima tirada saque un doce, Marta un cinco y Carla un dos.
Carla se quedó pensando por un momento que se iba a quitar, se levantó y se empezó a bajar los pantalones bajo la atenta mirada de Marta y por supuesto la mía.
Con los pantalones en el suelo, vimos el tanga negro de hilo que se le perdía entre las dos mejillas, y se sentó diciendo:
«¡A que esperáis! seguimos jugando o ¿no?».
La siguiente tirada volvió a perder Crala y tuvo que quitarse el top semi-transparente dejando a la vista un wonderbra negro que subía sus tetas formando un canalillo que volvería loco a cualquiera.
No podía mas me estaba muriendo de ganas de coger a mi novia y follármela allí mismo delante de Marta.
Continuamos jugando y perdió Marta y opto por quitarse la camisa, se levantó y muy lentamente fue desabrochando los botones, cuando acabó con el último hizo un gesto rápido y se quitó la camisa tirándola al suelo, cual fue mi sorpresa cuando vi que no llevaba sujetador, estaba viendo las enormes tetas de Marta en primer plano, eran redondas y con uno pezones mas grandes que los de Carla.
En ese momento Carla dijo: «Vamos a seguir jugando porque sino Sergio va llenar la mesa de babas».
Esta vez perdió Carla y tuvo que quitarse el wonderbra dejando sus pechos al aire, que eran mas pequeños que los de Marta pero eran perfectos.
Entonces note como se miraban los pechos la una a la otra con curiosidad, me hubiese gustado saber en qué pensaban.
Esta vez el que perdió fui yo así que me quite los pantalones y me quedé en calzoncillos y con un bulto enorme que no podía disimular.
Las dos se quedaron mirándome al paquete y se rieron al ver el enorme bulto que no podía contener.
La siguiente en perder fue Marta que tuvo que quitarse la falda dejándonos ver un tanga negro transparente, tras el cual pude ver que no tenía ni un pelito, llevaba el coño afeitado.
Me esta poniendo como una moto, no se como pude aguantar semejante calentón.
Marta volvió a perder y se quitó el tanga, comprobando así que tenía el coño bien rasurado.
Después perdió Carla y se quitó lo único que le quedaba el minúsculo tanguita, que tapaba su coñito con pelito pero muy cortito y muy bien cuidado.
Había llegado la hora de la verdad, las tenía a las dos desnudas y si ganaba podría mandar una penitencia a alguna de las dos.
Saqué un siete, Carla sacó un cuatro y Marta un diez.
Marta dejó escapar un grito de alegría al saber que era la ganadora, y tras un momento de silencio, mirando a Carla dijo: «Quiero que te acaricies las tetas durante diez segundos».
Carla empezó a tocarse tímidamente mientras Marta y yo contábamos hasta diez.
La siguiente perdí yo pero todavía me quedaban los calzoncillos, así que me levante y me los quite sin pensarmelo dos veces dejando libre mi polla que estaba más tiesa que un palo y mojada de tanta excitación, ahora mi polla era el centro de atención de las dos chicas, estaba deseando que me la comieran.
Volvimos a jugar, ganó Carla y perdió Marta, le dijo que se hiciera una paja durante trenta segundos.
No lo podía creer estaba viendo como la novia de mi amigo se acariciaba el clitoris y se metia el dedo por el coño, mientras intentaba contar hasta treinta.
Acabados los treinta segundos Marta se llevó los dedos a la boca para limpiarlos y saborear sus propio jugos.
Por fin gane yo y perdió Marta y le dije que se acercara a Carla y le diera un morreo de veinte segundos.
Marta miró a Carla y sentándose sobre ella le empezo a besar suavemente, mientras contaba pude ver como jugaban sus lenguas.
Esta vez se giro la moneda y ganó Marta y perdi yo, me miro y dijo: «Quiero que le comas el coño a Carla durante un minuto».
Yo no me lo pensé dos veces me arrodille delante de Carla y le empecé a dar lengüetazos, chuparle el clítoris y jugando con la lengua en el agujero de ella, mientras sus suspiros pasaban a ser gemidos, y Marta no perdía detalle.
Acabado el minuto tocaba jugar otra vez, volvi a perder, pero esta vez gano mi novia y me dijo que le comiera las tetas a Marta durante un minuto.
Asi lo hice me acerque a Marta y le lami las tetas y le mordí los pezones varias veces, mientras ella empezaba a gemir de gusto.
La siguiente yo saque un doce, Carla un siete, Marta otro siete. Aprovechando que yo era el inventor del juego y de las reglas les dije: «Bien como he ganado yo y vosotras habéis sacado el mismo numero, puedo mandaros algo a las dos juntas».
Después de protestar, aceptaron que era yo el que mandaba así que, aceptaron.
Este era el momento que había esperado toda la noche, por no decir toda mi vida, asi que les dije que me tenían que chupar la polla las dos a la vez hasta que me corriera.
Las dos protestaron porque eso era demasiado tiempo, pero les dije que no seria mucho porque estaba a punto de caramelo. Se acercaron a mi y se arrodillaron delante mio una al lado de la otra, y se miraron fijamente.
La primera en lanzarse fue mi novia, Carla, me empezo a lamer la punta del capullo, después Marta pasó su lengua por mis huevos y la base de mi polla.
Carla se metió mi polla en la boca y empezó a bajar y a subir lentamente, luego fue el turno de Marta, me estaba muriendo de gusto, no iba a aguantar mucho más.
Entonces vi como Carala y Marta pasaban sus lenguas por toda mi polla acabando en el capullo, donde podía ver como sus lenguas se rozaban.
Estaba a punto de correrme pero no le dije nada para que no se apartaran y poderme correr en sus bocas.
No puede mas y expolote, el primer chorro se lo llevó Marta y el siguiente fue para Carla, les llene sus boquitas de leche.
Una vez limpiaron toda mi polla de semen, empezaron a besarse intercambiando mi semen de una boca a otra, mientras Marta acariciaba el culo de Carla y Carala las pechos de Marta.
Yo estaba tan cachondo que después de correrme, mi polla todavía seguia tiesa pidiendo guerra.
No me lo pensé dos veces me puese detras de Carla y meti mi polla hasta el fondo de su coñito, ella paro de besar a Marta para dar un grito de placer.
Luego puse a Carla a cuatro patas para poder follármela mejor y Marta se tumbó delante de Carla invitándole a que le comiera el coño, y así lo hizo.
Me parecía un sueño, mi novia comiéndole el coño a otra chica mientras yo me la follo, mi fantasía se había hecho realidad.
Me salí del coño de Carla y me tumbe en el suelo, le dije a Marta que se pusiera encima de mi polla y a Carla que sentara su coño en mi cara mirando hacia Marta.
Marta se metió mi polla en su coño, mientras yo chupaba el coño de Carla, mientras ellas se besaban y se tocaban por todas partes. Mientras estaba chupando pude escuchar que mi novia le decía algo a Marta, note que Marta sacaba mi polla de su coño y se levantaba.
Al momento noté como Marta cogía mi polla con la apretaba contra su culo, se la iba a meter por el culo.
Seguro que Carla le dijo que me encantaba follar por el culo.
Lo hizo muy suavemente, primero entró el capullo y luego fue bajando poco a poco, yo no pude aguantar y grite de gusto al notar como mi polla entraba en ese agujerito tan apretado.
Después de gozar un buen rato en esta posición, les dije que hicieran un sesenta y nueve, mientras ellas se chupaban sus coñitos, levante las piernas de Carla que estaba debajo y la empecé a penetrar por el culo muy lentamente.
Cuando ya tenía toda mi polla hundida en su culo, empecé a penetrarla con más fuerza, mientras Marta le chupaba el clítoris, de vez en cuando sacaba mi polla para que Marta me la chupara y volver a encular a mi novia, que gemía como nunca.
No aguante mas y saque mi polla y me corri en la boca de Marta y sobre el coño y el culo de Carla.
Estaba agotado así que me tumbe en el sofá y me quede dormido mientras Marta lamia mi semen esparcido por el culo y el coño de Carla.
Cuando me desperté ya había amanecido y estaba en mi cama abrazado a mi novia, Carla.
Cuando despertó Carla le pregunte que habia paso cuando me quede dormido pero no me lo quiso decir.
Todavía me pongo cachondo cuando pienso en lo que pudo pasar.
Ahora sigo esperando la próxima oportunidad para hacerlo en parejas.