Capítulo 2

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Pues entre a trabajar ahí y con los días me fui acercando más a mi querido supervisor, hasta que lo invite a mi fiesta de cumpleaños una mega peda donde no hubo acción pero la tensión sexual entre él y yo se podía sentir ,me lo quedé para mí toda la noche hablando y riéndonos de cosas tan tontas, conociéndonos y ahí ,con eso ya cayó redondito.

Por cierto platicando resulta que él tenía 24 años yo tres años mayor, aunque no era mucha la diferencia era excitante que además de ser mi jefe era también menor que yo.

Y sobretodo que era moralmente incorrecto que tuviéramos algún tipo de relación más allá del trabajo, y además por si fuera poco yo soy casada y mi esposo es el hombre más monógamo del planeta.

Días después lo invité a salir después del trabajo «como amigos».

Fuimos al cine ,antes de entrar a la función todo lo normal solo platicar cosas sin importancia. La verdad yo pensé que dada la insistencia de salir con él y luego con el plan de ir al cine el ya se imaginaba mis intenciones, pero se estaba tardando mucho, no se si fue porque tenía duda o le daba pena, pero no se atrevía a hacerme alguna propuesta o a dar el primer paso, ya en la sala de cine escogí los asientos de hasta atrás, cuando empezó la película quite el reposabrazos que nos separaba y me recargue en su hombro y por fin, tomó mi cara y me beso lento pero intenso solamente sentía su lengua rozando la mía y mi vagina se calentaba tanto que solo sentía como me mojaba y el deseo de ser penetrada ahí mismo.

Aunque estábamos en un cine, algo se podría hacer , puse mi mano sobre su pecho para acariciarlo y dios mío era tan masculino.

Fui deslizando lentamente mi mano hacia su abdomen, cada parte de su cuerpo que tocaba era un deleite para mí, un macho musculoso, moreno, WOW lo que todas necesitamos.

Seguí bajando mi traviesa mano hasta llegar a la parte más baja de su abdomen y sentí los vellos que crecen debajo de su ombligo, que por cierto me enloquecen, porque es como un marcado camino hacia la gloria, me di cuenta que tenía vello ahí debajo el me hizo saber que se sentía apenado por ello yo le dije que no me importaba, aunque no es mi preferencia, me resultaba excitante degustar la naturalidad de ese macho, además de darme cuenta de que ni por la mente le pasaba que yo lo buscaba solo para probarlo.

Por fin, desanude la cinta de su Pans y allí estaba su gran pene, debajo de ese delgado boxer, aún no estaba totalmente duro pero dios tenía un buen tamaño de esos que tienen la cabeza ligeramente más gorda que el tronco.

Manoseando ese bendito miembro me mojaba más y más se ponía tan duro que casi se la mamo ahí mismo , me quite la chamarra grande que llevaba puesta y le puse mis piernas arriba, yo llevaba un short muy chiquito pero apretado me cubrí un poco con mi chamarra y pude sentir sus manos subiendo por mis muslos hasta llegar a la entrepierna, frotaba mi clítoris por arriba de la licra de mi ropa y yo para entonces ya era un mar de fluidos, como pudo metió sus dedos por un ladito del short y los introdujo bruscamente en mi vagina casi suelto un gemido pero estábamos en una función para niños y me tuve que aguantar.

Acabó la peli y nos salimos de la sala, el llevaba un Pans y se le veía tremenda verga se le marcaba hasta la cabeza de lo dura que aún la traía.

Me lo llevé del cine y fuimos a un parque oscuro cerca de ahí. Seguimos fajando delicioso yo solo sentía sus dedos dentro de mí y recuerdo acercarme a su oído y decirle que me metiera todos sus dedos, el muy complaciente metió su mano a mi boca y llena de saliva me la metió, sus dedos se movían dentro de mí y él con su movimiento de mete y saca, yo no podía dejar de verlo a los ojos y con mi mano solo tocaba su antebrazo como guiando y dándole la aprobación para que siguiese haciendo lo que hacía y como era de esperarse sucedió, me vine tuve el orgasmo más rico mojando toda su mano con mis jugos, el al darse cuenta sonreía y se chupaba los dedos saboreando me perversamente. no deje que me metiera la verga pues quería volverlo loco y dejarlo ansioso para la próxima vez, por último me pidió ver mi tatuaje que cubre toda mi pelvis, se le escurría la baba cuando me baje un poco la ropa para que lo viera completo.

Me acomode la ropa, el cabello y lo deje ahí sentado y me aleje como una sombra misteriosa…