Como siempre les digo, me encanta juntarme a tomar el té con mis amigas…

Siempre salen charlas de esas que me encanta escuchar de ellas. Muchas veces soy yo la que cuenta sus historias sexuales, pero en esta ocasión, fue una de mis amigas la que contó la historia que les voy a contar a continuación.

Los pongo en contexto, mi amiga se llama Mirta (al menos en este relato la llamaremos así), ella tiene 28 años, tiene un cuerpo hermoso, bien cuidado, se mata en el gimnasio, ya que va de 4 a 5 veces por semana, come sano y sale a correr algún que otro día.

Mirta no es alta, mide 1.60, digamos que es la mujer promedio, tiene un culo perfecto, redondito y duro, cosa que me da mucha envidia… su pelo es lacio de color negro y lo tiene largo, hasta la mitad de la espalda, y sus tetas son otra de las cosas que la destacan, las tiene grandes, pero eso no es lo mejor, siempre que hablamos de sexo con ella, puedo ver como se le paran sus pezones, y ella siempre me dice que sus pezones se le paran muy a menudo, mucho más de lo que a ella le gustaría admitir. Está casada con mi primo Ezequiel, que es un boludo bárbaro, no sé qué hizo para que semejante mina se fije en él, ya que ni siquiera es bueno en la cama según Mirta. Ahí va su relato…

“Íbamos a pasar la nochebuena en la casa de mis tíos, como lo hacemos casi todos los años.

La mañana del 24 de diciembre del año pasado, habíamos quedado con mi esposo en juntarnos en la casa de mis tíos para ir armando lo que iba a ser la cena, ya que mis tíos estaban de vacaciones e iban a llegar ese mismo día, pero por la tarde, así que nos ofrecimos a preparar la casa para lo que sería la fiesta. Mi marido había salido a brindar con sus amigos la noche anterior y llego como a las 5 de la mañana, totalmente en pedo, así que no me quedó otra que ir yo sola, por lo menos a empezar con los preparativos hasta que mas tarde resucite y me vaya a dar una mano.

A las 10 de la mañana ya estaba en la casa de mis tíos, después de casi 2 horas de viaje, ya que viven en la otra punta de la ciudad y yo no se manejar, así que me tuve que ir en colectivo.

Cuando llegue hasta la puerta, recién ahí me di cuenta de que el llavero de la casa de mis tíos había quedado en el auto, así que llame y llame a mi esposo, pero nunca contestó su celu, así que no me quedaba mas que improvisar o volverme otras 2 horas en colectivo, cosa que no estaba dispuesta a hacer.

Recordé que el vecino de mi tío se llevaba muy bien con él, ya que son los dos iguales, son un tiro al aire, muy divertidos… había escuchado que solían salir juntos muchas veces antes… así que pensé que quizás él pueda tener una llave de la casa de mi tío.

Toqué timbre y salió su vecino Carlos, la verdad que no recordaba que fuera así de alto, con un cuerpo súper atlético y unos brazos enormes… quedé media shockeada al ver los músculos de sus brazos.

Mirta: Hola soy la sobrina de Esteban…

Carlos: Hola, si si, me acuerdo de vos, además tu tío siempre me habla de vos…

Mirta: Ah… Mira vos… ¿Y qué te dice de mí? No mejor no me cuentes, pero no le creas nada de lo que te diga jajaja

Carlos: No me cuenta nada del otro mundo, solo que sos muy dedicada a tu cuerpo, ya que vas al gym bastante seguido, y por lo que veo ahora, Esteban se quedó corto con lo que me contó.

Al momento de decirme eso, noté como me miraba de arriba abajo y automáticamente me puse colorada.

Carlos: En el buen sentido te lo decía, tenes un físico increíble, te lo digo porque yo también voy seguido al gimnasio y veo muchas chicas que se matan y no te llegan ni a los talones a vos.

Mirta: Bueno, gracias… vos tampoco te quedas atrás… tenes lo tuyo – le dije, mirando sus musculosos brazos – En realidad necesito pedirte un favor. Hoy a la noche vamos a pasar las fiestas acá y me olvide la llave en casa, y mis tíos vuelven a la tarde, y yo iba a preparar la casa, y no puedo entrar… quería ver si por esas casualidades vos tenías una llave de su casa.

Carlos: Estas de suerte, porque tengo una copia acá… si queres te ayudo a organizar las cosas, ya que esta noche Esteban nos invito a mi esposa y a mí también.

Que desperdicio, está casado – pensé – pero por otro lado es mejor, así no tengo que estar preocupándome por que se me insinúe como otros tantos lo hacen.

Le dije que una mano me vendría excelente, ya que mi esposo había vuelto a la madrugada totalmente borracho e iba a tardar en venir. Carlos se reía y me decía que él no tomaba por eso, nunca le caía bien el alcohol, así que prefería no tomar.

Entramos a la casa de mi tío y fuimos a ver por donde empezábamos a acomodar. Comenzamos a organizar a donde pondríamos la mesa, las sillas y sillones en base a la cantidad de personas que seríamos esta noche. Recordé que mi tío en su habitación siempre tiene una pila de 6 sillas de plástico para este tipo de reuniones, y le dije a Carlos si me daba una mano para traerlas.

Entramos a la habitación y mi sorpresa fue inmensa al verlo a mi tío durmiendo totalmente desnudo en la cama, solo y destapado. Me frené en seco al ver semejante imagen, jamás lo había visto desnudo en mi vida, y mucho menos había imaginado que tenía una pija tan grande… su pene dormido tenía el mismo tamaño que el de mi marido parado.

En ese momento entró Carlos y también se quedó ahí parado mirándolo, me dijo que pensó que no estaba, y seguro pudo ver en mi mirada algo más, así que me dijo que mi tío era conocido entre sus amistades por tenerla muy grande, cosa que yo no estaba segura de haber querido escuchar ese dato de mi tío, pero bueno, así fueron las cosas.

Cuando Carlos me contaba lo de mi tío, no pude evitar volver a mirar ese enorme trozo de carne en reposo, para luego subir la mirada y ver que mi tío ya estaba despierto mirándome directo a los ojos… Otra vez me puse colorada al ver que mi tío me había descubierto mirándole su pene.

Traté de dar un paso atrás, pero me choqué contra una pared… en realidad era Carlos, pero parecía una pared de músculos… Carlos atinó a agarrarme cuando reboté contra él y pude notar la fuerza que tenía, ya que me detuvo en seco. El problema es que una de sus manos me había agarrado de un hombro, pero la otra fue a dar directamente a una de mis tetas.

Tardó unos segundos en darse cuenta, y retiró su mano de mi busto lentamente…

Carlos: Parece que te gustó lo que viste, Esteban – Le dijo Carlos a mi tío al mirarlo. Yo no entendía bien de que hablaba y miré a mi tío y pude ver como tenia ya su pene bastante mas grande que antes… entonces comprendí de qué hablaba Carlos. Enseguida mi tío respondió:

Esteban: Parece que no soy el único al que le gustó – Dijo mi tío mirándome los pezones que estaban bien duros y se notaban mucho en mi remera blanca.

Más colorada me puse yo… y más le crecía la pija a mi tío… Todo pasaba tan rápido que no entiendo como no fui capaz de irme de ahí. No se si era el morbo de verlo desnudo a mi tío, o el hecho de que estaba parada en medio de dos tremendos ejemplares de machos, o tal vez simplemente no quería moverme… pero me quedé ahí parada sin nada que decir o hacer… Así que mi tío tomo la posta y agarrándose la pija con ambas manos (las manos le cubrían casi todo, y la cabeza le sobresalía, era enorme realmente) me dijo:

Esteban: ¿Por qué no venís y probas lo que es una pija grande de verdad Mirta?

Yo estaba como volando, no entendía nada, tenía una mezcla de rabia y calentura que no me permitían ni hablar ni moverme… Entonces sentí las manos de Carlos que dándome un empujón me dijo – Animate Mirta, chúpasela a tu tío, vas a ver que no te vas a arrepentir.

El empujón de Carlos me mandó directamente a la cama, quedando a centímetros de esa enorme cosa… Y creo que el morbo pudo mas que nada… Mi Tío me acercó la pija a la dejo rozando mis labios… no me pude resistir y agarré ese inmenso trozo de carne con ambas manos y noté que sobraba mucha pija… comencé a lamérsela suave y traté de metérmela en la boca, pero apenas entraba la cabeza y un poquito más.

Mientras se la chupaba, comencé a imaginarme como sería cuando me la meta, si entraría toda y si me dolería o me daría mucho placer, o ambas… En ese momento algo me sacó de mis pensamientos… Noté como Carlos desde atrás me bajaba la calza y la tanguita, dejándome con el culo al aire. Yo abrí las piernas para facilitarle la tarea, me sacó las zapatillas y el resto de la ropa, me di vuelta para mirarlo y sonreí al verlo totalmente desnudo, con su pija parada y lista para la acción… Tenía una pija grande también, si bien no era tan grande como la de mi tío, era mucho mas grande que la de mi marido. En ese momento recuerdo que pensé: Me saqué la grande. Me voy a comer dos tremendas pijas al mismo tiempo.

Mientras pensaba eso, mi tío comenzó a sacarme la remera y el corpiño, dejándome totalmente desnuda ante ellos.

Esteban: Siempre me gustaron estas tetas que tenes, son tan grandes que mil veces las miraba y las deseaba durante las reuniones familiares, y ahora son todas mías…

Me decía eso mi tío mientras se volvía loco y ponía su cara entre mis tetas, las recorría con su lengua y me apretaba los pezones entre sus labios… eso me tenía súper excitada, saber que mi tío deseaba mis tetas desde hacía tiempo ya…

Mientras mi tío se entretenía con mis tetas, Carlos aprovechó para ponerme su pija en mi boca, para que se la chupe… cosa que hice con gusto… entraba un poco más fácil que la de Esteban, pero igual costaba… se la estuve chupando apenas unos segundos y la retiró de mi boca y se puso atrás mío… Enseguida comprendí que me la iba a meter. Yo estaba en 4, así que me incorporé un poquito más, mientras arqueaba la espalda y sentí como su cabeza caliente entraba apenas unos centímetros en mi ya muy húmeda conchita… no le costó nada que su pija siga entrando, ya que mi concha estaba tan mojada, que no hubo resistencia alguna… y sentí como se iba deslizando dentro mío… la sentía centímetro a centímetro como me iba penetrando más y más… hasta que sentí su pelvis chocando contra mi cola. Ahí supe que ya la tenia toda adentro… y sin poder disfrutar de ese momento, mi tío me volvió a poner su enorme pija en la boca, para que se la siga chupando.

Ahí estaba yo, ensartada desde atrás con una pija grandota, y con una pija aún más grande en la boca, deseando sentirla adentro mío también.

Así estuvimos unos minutos, Carlos bombeándome desde atrás, mientras que yo se la chupaba a mi tío, y él se entretenía agarrándome las tetas y amasijándomelas con mucha fuerza, y con ganas atrasadas también…

Hora de cambiar, Carlos me la sacó y se colocó acostado en la cama, ofreciéndomela para que se la chupe, mientras que mi tío Esteban se colocaba detrás de mí para metérmela.

Creo que no me dolió tanto como esperaba, porque Carlos me había cogido un rato con una pija grande también… pero igualmente sentía la diferencia… cuando mi tío me metió solo la cabecita, me hizo doler un poco, y se frenó, seguramente debido a su experiencia cogiéndose a otras mujeres que no estaban acostumbradas a su tamaño – pensé – cosa que después mi tío me lo confirmó.

Una vez que mi concha se adaptó al tamaño de su pija, comenzó a meterla un poquito y sacarla otro poquito, fue suave con sus movimientos, lo hacía todo despacio al principio…. Después me contó que solo a pocas mujeres se la podía meter de una, mi tía era una de ellas porque ya estaba acostumbrada a su tamaño, y alguna que otra amiga también.

Cuando por fin llegó hasta el fondo, sentí un dolor grande adentro mío, como si me estuviera presionando el útero… lo peor es que todavía no sentía su pelvis contra mi cola… o sea, no me la había metido toda aún… pero sentía como me pinchaba algo adentro al principio, hasta que me fui acostumbrando y ese dolor se me fue pasando.

No tenía mucho tiempo para pensar en dolores, ya que tenia la pija de Carlos en la boca, y sentía que cada vez que yo me quedaba quieta, él comenzaba a moverla dentro de mi boca, obligándome a chupársela constantemente. Sólo me quedé quieta cuando tuve mi primer orgasmo… cerré los ojos y me saqué la pija de Carlos de mi boca, mientras arqueaba aun mas la espalda y se tensaban mis piernas… hacía muchos años que no tenía un orgasmo tan intenso, tan lindo…

Mi tío también se dio cuenta y se detuvo un instante, mientras yo disfrutaba de ese regalo tan lindo que es un orgasmo de los grandes…

Después de unos segundos, noté como salía de adentro mío la enorme pija de mi tío. Él se colocó acostado en la cama y su enorme verga apuntaba al techo… parecía más grande todavía, y me invitó a que me sentara en ella y lo cabalgué, con mis ritmos y mis tiempos me dijo, cosa que hice enseguida. Me puse sobre él y sentí cómo de nuevo le costaba entrar al principio en mi vagina, pero luego de unos segundos comenzó a entrar y me clavé hasta la mitad.

De a poco comencé a moverme sobre él, lo cabalgaba despacio, procurando que su pija entre en mí cada vez más profundo, me había puesto la meta de comerme entera esa pija.

Mi tío comenzó a meterme un dedo por el culo, y después dos… y luego sentí la pija de Carlos empujando para entrar por mi culo, que si bien no era virgen, tampoco tenía tanto uso… pero sentí que entro la cabecita y di un gritito, que mi tío enseguida se encargó de hacérmelo olvidar, ya que me clavó su pija más adentro aun… al mismo tiempo me agarro las tetas y me las apretó con fuerza… A esa altura me dolía todo, el culo, la concha y las tetas, después mi tío me dijo que cuando hay muchos dolores juntos el cuerpo se confunde, y así fue, ya que dio paso al placer casi inmediatamente…

Yo estaba ensartada por la enorme verga de mi tío y por atrás estaba entrando Carlos con una pija que era grande también… y comencé a sentirlos moverse adentro mío… era algo único, ya que nunca había experimentado una doble penetración… y mucho menos con dos enormes pijas… estaba en la gloria… sentía como entraban al mismo ritmo a veces, y otras veces iban desparejas… y no sé que me gustaba más… lo que sé, es que en ese momento vino mi segundo orgasmo, más fuerte que el anterior. Esta vez lo grité como una loca, lo disfrute aún mas que el anterior, y mientras gemía, podía ver la inmensa sonrisa en la cara de mi tío, quizás sabiendo que estaba haciendo las cosas tan bien, que ya me había arrancado mi segundo orgasmo de la mañana.

En ese momento sentí como Carlos comenzó a acabar adentro de mi culo… sentía su leche caliente que era depositada dentro mío de a chorros… interminables chorros… esa sensación es hermosa, cuando te llenan de leche… Me volvió a la realidad la pregunta de mi tío:

Esteban: ¿Te cuidas? ¿Tomas la pastilla o tenes un Diu?

Mirta: No tío, nada de nada…

Enseguida entendí que no me quería acabar dentro de la concha mi tío, y me levante de inmediato pidiéndole que me acabara sobre las tetas… sabía que eso le encantaría por todo el rato que se entretuvo con ellas, así que le pregunté si le gustaría acabarme en las tetas o en otro lugar… y me dijo que muchas veces pensó en acabarme en las tetas, y así lo hizo…

Yo me senté en la cama y mi tío se paró delante mío y comenzó a pajearse, y en 15 o 20 segundos ya me estaba llenando las tetas de leche… pero llenándomelas literalmente hablando… era tan grande la cantidad de leche que salía de su pija, que me quedé asombrada al ver como me la tiraba y tiraba entre las tetas… y eso que tengo tetas grandes, pero me las tapó por completo con su leche… era algo magnífico verlo acabar…

Descansamos unos minutos, mientras yo notaba que tenia mucha leche aún entre mis tetas y bastante me salía también de mi adolorido culito… así que me fui a dar una ducha, para comenzar con las preparaciones para la cena de esta noche…