Mi relato, es algo en lo que me encanta pensar y disfrutar, ya que el día que sucedió fue lo más excitante que me ha pasado en la vida, así es que espero que les guste. Comenzó la historia estando una tarde en casa, me llamó mi novio para invitarme a su casa, me dijo que pasaría por mí dentro de una hora al acabar el trabajo, yo ya sabia que significaba, un buen polvo.

Memo, aunque es algo gordito es bastante atractivo físicamente y es bastante bueno en la cama, cero quejas vaya… Bueno, me emocioné porque siempre está bien salir de la rutina, así es que enseguida le dije que sí, que me apetecía mucho verlo.

Me fui a mi cuarto a elegir lo que me iba a poner, obviamente algo muy seductor yo ya lo extraña a después de varios días de no vernos, así es que no podía dejar de pensar en lo que iba a disfrutar dentro de un rato, con solo imaginarlo me puse muy caliente, me deje caer en la cama y empecé a acariciarme por encima del vestido, tocaba mis pechos, pellizcaba ligeramente mis pezones y frotaba sobre la tanga mi clítoris, con la excitación mi respiración se aceleraba, en esas estaba cuando llegó por mí, acompañado de su perro, es un husky precioso, muy cariñoso, obediente y un buen perro.

Salí después de un par de minutos besé a mi novio efusivamente y luego llamé a Ghost quien se acerco a mi, para saludarme, él ya me conoce y sabe que lo quiero y él a mí, también sé que le gusta que le acaricie, diciéndole palabras juguetonas, ¿Me extrañabas perrote? ¿Quién es buen perro? Beso volado… ¡Que guapo estás! ¿De dónde vienes? – Lo llevé a la estética a qué lo bañaran, ¿verdad latoso? (Dijo Memo) Nos subimos a la camioneta y salimos rumbo a su casa, llegamos en un instante, ya que vivimos muy cerca uno del otro. No hubo más que llegar a casa, bajamos a Ghost, le dimos agua en su tazón y los tres nos metimos a la casa.

No hice más que llegar a la sala cuando me quite el tanga (me estorbaba) y provocativa, levante mi falda hasta la cintura, jugueteando con Memo, él solo sonrió y me dijo – Vaya que si eres pícara jaja me encantas por loca ❤️Respondí con una sonrisa a la suya y fui a esperarlo a la habitación me senté al borde de la cama y Ghost me siguió para tumbarse en el pasillo de la cama como siempre lo hacía, solo que…

No sé si es porque percibió mi olor o humedad de los toqueteos de hacía un momento… Pero acercó demasiado su hocico a mí , me puso su fría nariz entre las nalgas por debajo de la falda, me hizo brincar la humedad y frialdad de su ternilla, acaricié su cabeza al tiempo que lo empujaba pero él no sé apartó de mi, quizá para él no fue suficiente solo estar cerca, a lo mejor tenía curiosidad de saber que era ese olor que emanaba de entre mis piernas, que sé yo…

Me volví a sentar en la esquina de la cama y lo siguiente que hice fue sin pensar, a modo de juego deje que se acercara a oler mi vagina solo fue un instante, y sin dar crédito a lo que pasó él ya olfateaba mi coño, acercó su nariz fría y me hizo retroceder una vez más entre la sorpresa y el miedo, poco me resistí y de a poco empezó a usar su lengua y a lamer cada vez con más fuerza y más rápido, yo no tenía idea que estaba pasando solo sé que estaba disfrutando de sus lamidas, su lengua era tibia y muy hábil, ya que abría al paso mi labia pasando por mi clítoris, alcanzaba lugares que yo no podía tocar, pero él me hacía gozar, con un giro de cabeza mire y a Memo quien no perdía detalle de lo que estaba pasando, pude notar por su erección que le estaba gustando lo que su cachorro me estaba haciendo, no hablaba, pero sonreía de una manera lujuriosa y pervertida esperando que yo dijera algo o hiciera algún gesto de rechazo, sin embargo por el contrario lo empecé a disfrutar Ghost ya estaba medio empalmado.

Me levanté de la cama, me arrodillé junto a él y empecé a tocarle su polla, la sensación de tener una verga canina en la mano solo me calentaba más, tomé su capuchón y lo froté de atrás hacia adelante, como cuando le hago una chaqueta a mi novio, los movimientos de Ghost eran rápidos y continuos, se arqueaba y extendía repetidamente imitando el vaivén de un coito como queriendo aparearse pues con una perra, para este momento yo ya me había dejado ir y perder el control, me encantaba ver cómo salía un pene de ese prepucio, se comenzó a asomar primero una punta roja que escupía chorritos de lo que supongo que era semen ¡Ghost me estaba follando la mano! No lo solté y su falo siguió creciendo, no lo podía creer, su verga era una cosa enorme de unos 23 cm, y seguía creciendo él ya no se movía, solo se veía su pito venudo, enorme como del color de un glande, con una bola enorme del tamaño de una pelota de tenis al fondo, era tibia y muy suavecita, súper lisita, eso sí estaba muy dura yo la quería ver más de cerca, así es que hice lo necesario para acercarme, me tiré al piso y me metí entre sus patas para ver de primera mano el maravilloso pene de un perro (mi primer pene no humano) de inmediato pensé que se sentirá meterme solo la puntita en la boca (porque me encanta mamar) así es que comencé a chuparla solo la puntita de vez en cuando me la sacaba de la boca y le pasaba la lengua por toda la pija solo para volver a metérmela en la boca, Memo estaba muy atento a lo que estaba pasando y después de vernos un instante, quiso unirse a nosotros me ayudó a levantarme y luego a desnudarme para enseguida entrelazarnos en un beso intenso, muy húmedo, pasional y caliente…

Seguimos así por un momento besándonos, mientras me manoseaba, sin más me quito de un tirón el bra y la blusa que aún estaban a medio quitar, sus manos recorrían mi cuerpo acariciándome con ternura y calentura, tocando mis senos, mis pezones, todo mi cuerpo, me volvió a besar para después seguir hacia abajo y lamer mis pechos, tenía los pezones erectos y las tetas duras de la excitación, él no paraba de chuparlos y apretarlos con sus grandes manos, yo me tumbé en la cama, Memo en un momento se deshizo de su camiseta y vaquero, no llevaba mas ropa, pude ver como estaba ya estaba totalmente duro, se acercó a mí y fue directamente a meter su cara entre mis piernas, me pasaba la lengua por todos lados, lamía mis labios exteriores, rozaba los interiores y me succionaba el clítoris como queriendo meter entre sus labios para darle pequeñas lamidas mientras lo chupaba, se divertía en mi botoncito haciendo círculos con su lengua mientras introducía sus dedos en mi vagina, yo estaba loca de placer no podía más, ambos me estaban haciendo gozar mucho y además tenía el morbo de que apenas hace un momento era Ghost quien me lamía ahí mismo, no pude contenerme mas y tuve un orgasmo masivo mientras él no dejaba de lamerme y follarme con sus dedos. ¡Qué rico! Me encantó, le dije, se puso en pie, me sonrió, me dijo me toca, me arrodille frente a el y empecé masturbarlo con una mano suavemente mientras con la otra le acariciaba los huevos, me miraba fijamente y yo a el, y sin dejar de mirarle acerque mi lengua a su verga que cada vez crecía más y empecé a lamerlo, pasaba mi lengua por toda su polla y me decía: – Que rico me la mamas muñeca.

Comencé a golpear su pito en mi lengua con la boca abierta, metiéndomela de vez en cuando entera y hasta el fondo, no paraba de acariciarle los huevos mientras succionaba su polla, noté como se le endurecía con cada mamada, así que aumenté mi ritmo de succión pero ahora ya no me la sacaba de la boca, Memo no pudo mas y entre gemidos se corrió en mi boca, no deje que se me escapara ni una gota me tragué todo su semen y relamí lo que quedo embarrado al rededor de su pito que ya se ablandaba tras correrse a pesar de que mi lengua seguía jugando con ella. Se sentó en la cama para descansar pero yo quería más, esa mamada solo me había puesto más caliente, necesitaba que me la metiera, me levanté, me separe algo de la cama, Memo me seguía con la mirada, y comencé a moverme de forma erótica tratando de llamar su atención y comencé a acariciarme, me masturbaba mientras él me admiraba, me sentía bonita, deseada y necesitaba que él estuviera otra vez duro cuanto antes, estaba completamente mojada y deseaba tener dentro de mí una verga.

Apretaba mis pechos con las dos manos cuando voltee a ver a Ghost que seguía en la habitación, se levantó, lo acerqué a mi entrepierna ofreciéndole una vez más mi palpitante vagina ganosa de verga, me tiré a cuatro patas como la perra que me estaba sintiendo y en ese mismo instante Ghost comenzó a olisquear mi rajadita, lamía un poco y restregaba su nariz contra mi cola, se abalanzó sobre mi, estaba muy alocado y muy intenso , como nunca lo había visto, estoy segura que quería montarme, yo estaba indecisa, aunque muy caliente así es que deje de pensar y decidí que iba a dejar pasar lo que tuviera que pasar…

Ghost seguía lamiendo mi cola, me empezó a gustar como pasaba su lengua áspera entre mis labios vaginales, era como una máquina, no paraba de lamer y lamer y lamer una y otra y otra vez, esa intención y la insistencia con la que repetía y no paraba me estaban llevando a un punto donde se me perdía hasta el habla, mis ojos se ponían en blanco y de mi boca escapaban pequeños gemidos que trataba de ahogar inútilmente, me estaba mamando un perro y yo me iba a correr en cualquier momento… En efecto fue glorioso!!! Ahhhhh Mmmfffgh gritaba por el mejor orgasmo del año gracias a una gran lengua…

De rodillas en el piso y con las manos en el taburete quedé en pose para ofrecerle mi cola a mi nuevo amante quería sentir que me llenaban, no me importaba si era de hombre o de perro pero para ese entonces yo quería verga, quería descubrir que más podría experimentar con Ghost y ahí estaba yo quieta y en espera hasta que por fin sentí de nuevo una nariz que empezaba a ser muy familiar y unos toquecitos de su lengua que intentaba identificar por dónde me iba a penetrar, en efecto después de una breve olisqueada sentí que se montó en mi espalda, yo temblaba porque lo primero que sentí fueron sus garras que me jalaban con firmeza hacia su verga, sentí también la punta de de su pito que torpemente chocaba contra mis nalgas, fue en el segundo o tercer intento cuando su cosa logro identificar donde estaba la entrada hacia mí útero, estaba empapada y yo sabía que me la iba a meter hasta el fondo! Y en efecto, tras un par de intentos me la metió sin piedad, en un instante yo tenía el pito de un perro en mis adentros, me llenó de un solo golpe, yo deje ir un grito, un poco de placer y otro tanto de dolor mire a Memo que tenia los ojos como platos, viendo como Ghost me convertía en su perra, ganaba también viendo como la pija de su cachorro entraba y salía de mi coño con velocidad y fuerza. Solo acertó a decir: – – Que rico poder ver como te la mete mi amor… Yo le volví a mirar, no sabía como iba a reaccionar y al levantar la cabeza de nuevo vi como se estaba masturbando. – ¿Lo hace bien? Respondí, sí entre gemidos, de placer con la mente nublada por lo irreal del momento, Ghost ya había cogido bien la posición y el ritmo, cuando entró su pito no se sentía del tamaño que había tenido en mis manos hace un instante, la sorpresa real fue como de un en un segundo sentí algo que no cabía, era el nudo de la base de su verga que quería entrar, su verga seguía creciendo en mis adentros y él quería empujar aún más su enorme pito que ya no cabía dentro de mi útero! Sentía que me iba a partir a la mitad, su cosa ya estaba hasta mi ombligo, pero Ghost insistía, presionaba, quería meter TODA su verga hasta el fondo con todo la bola, tardó un momento hasta que irremediablemente ¡Me tenía abotonada! Me dolía, yo estaba como en pausa, sin saber que estaba sucediendo, pero solo fue por un instante su vaivén me regresaba al darme tanto placer, me hacía gozar muchísimo, no puede más y grite de nuevo, tuve un gran orgasmo al sentir que me tenía atrapada, inmovilizada y a su voluntad mis pensamientos solo gritaban, sí, fóllame muy bien, ¡Cógeme Ghost y no pares por favor! Él seguía follándome con su enorme fierro, Memo se acerco y poniéndose al alcance de mi cara, me dio su verga una vez más para que se la chupara, como pude me la metí en la boca y se la mamé desesperada, intensa, lo hacía muy fuerte incluso casi poniéndole los dientes apretándosela, lamiéndola, tragándomela, a cada embestida de Ghost me la tragaba mas y cada vez sentía más rico, tenía a mi disposición dos pollas, una adentro de mi coño ya maltrecho, roto y hecho pedazos, pero empapado hasta chorrear, me venía una y otra y otra vez, los orgasmos eran tan intensos que tuve que sacarme la pija de Memo de la boca para poder gemir de placer.

Después de quizá 20 minutos empalada, chorreando semen de perro por mis muslos y aún excitada y cachonda le dije a Memo, amor, métemela verga por favor, quiero sentir como mezclas tus fluidos con los de mi nuevo amante, ahora era él quien se colocaba detrás de mí, me metió la verga y empezó follarme , yo estaba super caliente me encantó saber que me metían la verga mientras tenía el semen de mi otro amante aún fresco y tibio en mi vagina, Memo arremetía muy fuerte se notaba que la situación le había puesto a mil, notaba como sus huevos rebotaban contra mí, Ghost se quedó al lado nuestro, y trataba de lamer los restos que todavía salían de mis adentros, semen de ambos y yo estaba extasiada! Memo con la respiración entrecortada me ordenó Hey, dale unas mamadas también a mi perro, ¿no? Lo llamé y al colocarse al lado mío mientras aumentaba más el ritmo con el que me follaban traté de limpiar con mi lengua el pito del perro pero era muy complicado, y solo podía masturbar a Ghost – Amor, ¡Que rico se ve eso que estás haciendo! Me decía mientras seguía follándome y sus dedos buscaban mi culito para penetrarlo, yo estaba totalmente empapada, de sudor, de mis fluidos, de los de Ghost y los de Memo quien saco sus dedos de mi culo (que ya estaba bien dilatado) para sustituirlos por su polla, y volvió a acelerar, su verga entraba y salía de mi culo cada vez mas rápido, deje la idea de tener la polla de Ghost en la boca y le grite a Memo, sí! fóllame así, más, no pares, rómpeme el culo, él me penetraba forzudamente y yo no dejaba de acariciar con mis dedos mi clítoris, que aunque medio destruido, totalmente hinchado, yo seguía muy cachonda, mientras Memo se follaba mi culo, la tenia muy dentro de mí noté que iba a tener otro orgasmo, lleno de placer y morbo, mi novio se corrió dentro de mi culo, llenándome de su semen caliente, para el gran final, volvía a acercarme a Ghost quien después de hacerle una última chaquetita, seguía disparando semen en mi cuerpo, se corrió batiendo mi boca y cara con su semen mientras yo tenia otro orgasmo…