Capítulo 17

-Soltad a esa PERRA y que alguna le indique donde está la cocina y que me prepare un café.

-Olga. -Esta PERRA ya lo sabe AMO.

Se levantó Daniela y desatándola, tiró de ella como la PERRA que era hasta la cocina.

-Nina. -Ya está AMO, me ha dicho…

Así termino el último capítulo…

…que aquí estarán, me ha vuelto a pedir perdón y le he repetido que es a usted a quien se lo tiene que pedir.

Fueron puntuales, faltaba poco para la hora, cuando sentimos el video portero.

-Nina. -Son ellos AMO.

-Ve a abrirles Triana, tú de rodillas entre tu hija y tu nuera, a Fina atadla otra vez, y Daniela junto a mí.

No tardaron en entrar, no pudiendo evitar su cara de sorpresa al ver lo que vieron, él y Elo traían cara de preocupación, sin embargo a Eloísa se la veía hasta disfrutar.

-Antonio. -Buenas tardes Raúl…

-Perdona, de todos los que hay aquí el único que puede tutear y llamaros cómo me dé la gana soy yo, si no estás de acuerdo ahí está la puerta.

-Antonio. -Perdón SEÑOR -tartamudeando y tragándose su orgullo- me quería disculpar por todo lo sucedió anoche, no debí intentar -le costó- quitarle a su sumisa.

-No es mi sumisa, es mi esclava o ¿me equivoco?

-Nina. -No se equivoca, soy su ESCLAVA, mi vida y mi ser son suyos AMO.

-Tú de rodillas ante -no quise que se desnudaran- mi ESCLAVA Daniela.

Miró con miedo a su marido, viendo como asintió, se puso de rodillas ante Daniela.

-Que quede claro algo, aquí solo mando yo, y se hace lo que yo diga, o puerta, no lo voy a repetir.

-Antonio. -Si SEÑOR.

A Eloísa no le dije nada, la veía disfrutar, y si la humillación que había pensado se culminaba con éxito, hasta lo iba a disfrutar.

-Vamos a dejar las cosas claras, os anticipo que lo sabemos todo, así que a la primera mentira, os pongo de patitas en la calle. ¿Qué sientes por Luis? -sabía que iba a ser sincera- contesta libremente.

-Eloísa. -Nada SEÑOR, sinceramente creo que él tampoco siente nada por mí, creo que para él solo he sido una forma de salir de Sevilla. -vi tristeza en Nina y desconcierto en Amparo y Triana- pero sí que hemos creado una muy buena amistad, nos lo contamos todo, bueno todo no, pero…

-Eso me vale -no quería que dijese algo que pudiese dañar la relación de Nina con Triana- entiendo que has obedecido más por esclava que por hija.

-Eloísa. -Así es SEÑOR.

– ¿Solo sois vosotras dos, o hay alguien más?

-Eloísa. -No, tengo otra hermana mayor, o mejor dicho hermanastra y su madre, ellas son el servicio doméstico de la casa.

Me quedé a cuadros, o mejor dicho nos quedamos, vi por la cara que puso, que Nina no sabía nada.

-Te voy a proponer una solución a todos tus problemas, nada de lo que te voy a decir es negociable y solo quiero un sí o un no, y deberá de ser en este momento, escucha atentamente porque no lo voy a repetir dos veces. Como en Madrid están Luis y Eduardo, les vamos a pedir que busquen una empresa para que os auditen, ellos solo tienen que saber que lo mismo os vais a asociar. Si la empresa tiene salvación, pondremos los medios para salvarla, le darás a Nina un poder notarial durante 24 meses, donde ella será administradora única, al cabo de ese tiempo, ella recuperará su inversión, y en caso de existir beneficios el 50% de estos. -fue a hablar- no he terminado, durante esos 24 meses todos y cuando digo todos, incluido tú, pasareis a ser míos y de quien yo diga, y ya te advierto que todo lo haremos de tal forma que en caso de que se te ocurra intentar en ese tiempo alguna jugarreta, dejarte en la puta calle. Ante tus amigos vainilla seguirás siendo dueño y señor, siempre con mi beneplácito o el de mi mujer, pero procuraremos que a no ser necesario nadie sepa la verdad, al terminar esos 24 meses, volverás a tomar el control de tu vida, con la salvedad que hasta las que hoy son tus esclavas, tendrán la potestad de decidir si se quedan contigo, si quieren ser libres, o seguir siendo mis esclavas. Creo que no he dejado nada al azar, así que solo espero tu respuesta, si esta es un no, ahí está la puerta, si es un sí, desde ahora seré vuestro dueño, aunque los 24 meses empezaran a contar en el momento que se firme todo ante un notario, ¿entendido?

Vi ira en su mirada, mucha, miedo en Elo y una sonrisa que sus padres no podían ver en Eloísa.

-Antonio. -Acepto.

-Fuera la ropa, Triana, trae un collar y una cadena y ata a este PERRO junto a la PERRA.

La verdad es que madre e hija estaban uffff, solo con sus medias negras y sus zapatos de tacón.

-Triana. -AMO este PERRO -mientras le ponía el collar y la cadena- esta empalmado, jajajaja.

-Las dos de rodillas y esperad, Triana y tú venid conmigo.

Entramos los tres en mi habitación.

– ¿Crees que es factible?

-Nina. -Lo es AMO, sabe…

-Déjate de eso ahora, yo no tengo ni idea, para ser sincero no se ni a que se dedica tu empresa.

-Nina. -Gracias por todo, -sabía perfectamente el porqué de esas gracias- le estoy muy agradecida…

-Ya hablaremos sobre eso, ahora vete a tu sitio y dile a Amparo y a Eloísa que entren, y a Olga que vaya buscando un sitio donde nos puedan traer la cena o que cómo tiene gente de sobra que nos preparen algo. Ve poniéndote un dildo PERRA, vas a follarte a tu madrasta.

En ello estaba cuando entraron Amparo y Eloísa.

-Vamos a hablar, pero antes, ayer te folló la ex, hoy le toca a tu hijastra.

Con una sonrisa para extrañeza de madre e hija, se apoyó en la cama sacando su culo…

-Eloísa. -Gracias SEÑOR, ¿puedo llamarlo AMO?

-Debes, es tuya Triana.

Con ganas, demasiadas a mi entender, se colocó tras ella la agarró con fuerza del pelo y con agresividad, se la folló, arrancándole un grito de dolor que con toda seguridad se escuchó fuera.

-Triana. -PUTA, ufffff, voy a reventar ese culito, por GUARRA, ufffffff.

Me acerqué a su oído…

-Tranquila, ella no es culpable, y quiero que disfrute, confía en mí.

Mis palabras fueron mágicas, suavizó mucho la penetraciones, a la vez que la soltó del pelo, e inclinándose sobre ella todo la que pudo llevó sus manos a sus pechos en especial a sus duros pezones.

Amparo estaba tan absorta en la follada que le estaba dando su hija a Eloísa, que se sobresaltó al sentir como la rodeé con mis brazos, llevando mis manos a sus preciosos pechos que saqué de su sujetador de color rosa palo, amasándolos, acariciándolos, pellizcando sus duros pezones, besaba su cuello, para ir poco a poco, mientras sentíamos los gemidos cada vez más fuertes de Triana y Eloísa, dándole la vuelta, a la vez que la iba llevando a la cama, sintiendo su excitación, como disfrutaba de mi delicadeza, algo que se merecía. La tumbé en la cama de tal forma que mirando a Eloísa con la mirada le indiqué lo que esperaba. Fui besando cada milímetro de su cuerpo, su boca se la dejé a Eloísa que al contrario de lo que yo hacía, ella se la devoró, siendo correspondida con las mismas ganas por Amparo, que no pudo evitar gemir con fuerza al sentir como mi lengua se apoderaba de su clítoris…

-Amparo. -¡¡¡Que placer!!! Aggggg.

Era tal la brusquedad con la que ambas se comían la boca, que Amparo tenía que ejercer fuerza sobre Eloísa para poder respirar o hablar…

-Amparo. -Me voy a correr AMO, no puedo…

-Córrete PERRA las veces que desees, y tú también.

Tanto madre como hija lo hicieron a la vez, aprovechando ese momento para tras sentir su corrida en mi boca, incorporarme y separándome de ella, hacerla poner a cuatro patas en la cama frente a Eloísa, no quería que dejaran de besarse, subiéndome y colocándome tras ella de rodillas, se la metí en un coño que no paraba de soltar jugos, encadenando varias corridas a la vez, lo mismo que su hija.

Tras un rato follándome a Amparo…

-Me corro PERRA, uffff, ahora sí, ¡¡¡córrete PUTA!!!

Del grito que soltó al correrse, Triana hasta algo asustada se salió de su culo, quedándose asombrada de la corrida tan intensa que estaba teniendo, fue tan fuerte que sus piernas le fallaron haciéndola caer al suelo.

-Amparo. -Si no lo veo no lo creo -recuperándose también de su corrida- que forma de correrse AMO.

Salté de la cama y con mimo la cogí y eché en la cama… comprobando que sangraba, no mucho…

-Cúrala y cuídala hasta que vuelva, tu madre y yo vamos fuera.

Iba a salir, al igual que fuera habían sentido los gemidos y gritos de placer y de no placer, sentí más de un gemido proveniente del salón. La escena no podía ser más excitante, al ver a Aurora en una silla abierta de piernas y su madre entre ellas comiéndole el coño, a Olga en el sofá con la boca de Elo comiéndole el coño, pero lo que más me excito, por lo que suponía, era ver a Daniela sentada sobre Nina en una silla siendo follada por esta, a la vez que de rodillas Antonio le comía el coño. Los dejé terminar, sentándome a un lado de Olga, mientras le ordené a Amparo que se sentara en el otro, y nos apoderamos cada uno de uno de sus pechos, no tardando nada en arrancarle un orgasmo, generando una reacción en cadena, porque menos las tres PERRAS, Elo, Fina y Antonio, fueron corriéndose una tras otra.

Las dejé que se fueran recuperándose poco a poco, sin poder evitar reírme al ver a Antonio empalmado.

-Olga. -La cena esta encargada AMO, uffff como come esta GUARRA.

La besé con cariño, cogiendo a Amparo y fundiéndonos los tres en un beso, mezclando nuestras lenguas y salivas. Vi y me gustó, como Daniela, saliéndose de Nina, cogió primero a Antonio y después a Fina y sin dirigirles la palabra los ató a la pata de la mesa. Luego supe que Olga lo hizo a conciencia, porque lo que más humillaba a Fina era ser usada por su propia hija, lo mismo que lo que más humillaba por su racismo a Antonio era ser usado por Daniela. Me levanté y acercándome a los dos PERROS atados, mirándolos, viendo su humillación, me meé en ellos, girándome una vez terminé hacía una arrodillada Elo que al verme, no tuve que decirle nada, se llevó mi polla a su boca, dejándola limpia.

-Id preparando la mesa, para todos, menos para estos dos. -vi sorpresa en Olga, pero no dijo nada- avisadme cuando venga y la comida, tengo una conversación pendiente, Amparo ven conmigo.

Volvimos a mi dormitorio, viendo la cara de sorpresa de Amparo, que no fue mi caso, era lo que pretendía, al ver a Triana en la cama, abrazando a Eloísa, con ternura a la vez que besaba su cabeza, y con sus manos le iba quitando sus lágrimas.

Fueron a levantarse…

-No quedaros ahí, vamos a hablar de Luis, confiando en lo que nos has contado antes, por ahora voy a dejar que sigáis con vuestra relación, ya sea de amistad o de cariño, nos os voy a dar explicaciones porque hemos llegado a esta situación, pero os pido que confiéis en mí, tus padres ya no mantenían relación alguna, el motivo es lo de menos, y al final su relación era más o menos como la que mantiene con ella, así que por ahora, espero que algún día descubramos lo que esconde Luis, vamos a seguir con el paripé, pero ella no es culpable de nada, porque solo obedece a su AMO, ¿entendido?

-Amparo. -Lo entiendo, puestos a pensar yo le iba a entregar a mi hija si me lo hubiese pedido AMO.

-Triana. -Lo mismo que mi madre AMO.

-Las dos fuera, ahora tengo que hablar con ella.

Triana la besó en los labios con delicadeza y saliendo de la cama se fueron de la habitación.

-No sé cómo has llegado a esto, he visto como miras a tus padres, y no es precisamente con cariño.

-Eloísa. -Desde que nací he sido criada para ser esclava, no conozco otra forma de ser, no le voy a mentir, lo soy y deseo ser esclava, pero no así, la verdad que mi madrastra ha ejercido más de madre, con catorce años -me horrorice- mi padre vendió mi virginidad, al igual que ahora iba a hacer con mi culo, pero mi madre ha sido la peor, me ha usado más para sus intereses, me ha entregado a mujeres que uffff, sin ánimo de ofender AMO, la que tienen atada en el salón es una modelo al lado de esas mujeres. Nunca me ha mostrado el más mínimo cariño.

-Háblame de tu madrasta y su hija.

-Eloísa. -Para ellos no son nada, pocos saben que ella es su primera mujer, su primera esclava, pero esa fue la condición que puso mi madre para estar con mi padre, que tanto una como la otra, se convirtieran en sus esclavas. No le puedo decir el por qué, no lo sé, sé que ambas odian a mis padres, pero les sirven, a mi hermanastra fue mi madre la que subastó su virginidad, yo era muy pequeña, pero sé que subastaron tanto su coño como su culo, la condición era hacerlo a la vez y frente a su madre.

Me quedé a cuadros, veía como hablaba de ellas con cariño y pena, no pudiendo dejar escapar alguna lágrima que otra.

-Gracias por ser sincera, ahora vamos a cenar y de lo que hemos hablado, aquí se queda por ahora, y oigas lo que oigas ahora, no muestres extrañeza, aún no me fio de tu padre.

Estábamos saliendo, cuando entraba Aurora a llamarnos. Nos sentamos en la mesa, que por suerte era grande, quedando en una de las esquinas Elo y su hija.

– ¿Cuándo os volvéis a Madrid?

-Elo. -Mañana SEÑOR, a no ser que diga lo contrario, habíamos venido a ver a Luis y a su madre, y como Luis ya está en Madrid…

-En principio os vais a quedar hasta el viernes, no os preocupéis, el hotel lo vais a dejar mañana, el PERRO de tu marido y tú os vais a quedar en casa de Nina, a cargo de Daniela -me gusto ver su cara de miedo- y ahora cuando cenemos vas a llamar a las otras esclavas y les vas a comunicar que durante dos años van a vivir con otro AMO, que preparen el equipaje y que el viernes por la mañana se van a Granada.

Por la cara que puso no se lo esperaba, pero no le quedaba otra, era eso o la ruina. Cenamos tranquilamente, viendo como Eloísa había hecho buenas migas con Triana y Aurora, a pesar de ser mayor que ellas. Olga y Amparo pidiendo permiso se retiraron juntas al cuarto de esta última.

-Llama ahora, se lo vas a decir delante de mí y les vas a dar mi número, adviérteles que desde que cuelgues ya me pertenecen, y te advierto que si en algún momento me entero de que habláis con ellas, el trato se rompe.

-Elo. -Sería mejor que llamase mi AMO…

Sin pensarlo le solté un bofetón que las hizo sobresaltar a todas…

-Ese PERRO no es tu AMO, es solo un PERRO, ¡¡¡queda claro!!!

-Elo. -Perdón SEÑOR, no volverá a suceder.

-Que llame él y conforme cuelguen que me llamen.

Totalmente humillado e intentando mantener algo de dignidad, las llamó, fue preciso y cortante, y sin despedirse de ellas colgó.

Al minuto recibí una llamada…

-Buenas noches, voy a ser breve porque es tarde, ya habéis oído al que hasta hace un rato era vuestro AMO, no quiero que os volvías a poner en contacto con él o con alguno de ellos, preparad equipaje para un par de semanas, ya pasaremos a por el resto de vuestra ropa, y os haré llegar los billetes de avión para el viernes, yo mismo os recogeré.

-Ángeles. -No sé lo que le habrá dicho mi AMO, pero solo tenemos un par de mudas SEÑOR, no sé si eso será un problema.

-Para empezar él ya no es vuestro AMO, no pasa nada, ya lo solucionaremos, por cierto no se os ocurra hacer nada en la casa, dedicaros a descansar estos días, cualquier cosa que vuestro AMO os hubiese ordenado queda suspendido.

-Ángeles. -Hay amigos que vienen solo a usarnos SEÑOR, no sé si aparecerá alguno.

-No los dejéis entrar, o simplemente os negáis y que lo llamen, te prometo que no vais a tener ningún problema ahora ni cuando pasen los dos años.

-Ángeles. -Así lo haremos SEÑOR, gracias.

-Mañana hablaremos más tranquilamente, buenas noches.

-Ángeles. -Buenas noches SEÑOR.

-Esta noche os vais a vuestra casa Nina, os lleváis a estos tres PERROS, ¿hay en la casa algún cinturón de castidad?

-Nina. -Si AMO hay dos, de hecho las llaves son parte del llavero que le di.

-Mejor PERRA, le vas a poner uno a Elo y los mandas al hotel, mañana a la hora que tú les digas los quiero en la casa, les vas a retirar el móvil, y estad atentas por si reciben llamadas de trabajo, solo esas podrán atender, y el viernes a medio día lo mandas a Madrid, ella sin quitarle el cinturón, se quedara aquí, tengo planes para ella y Eloísa se queda en esta casa y mañana ira con Triana y Aurora al hotel a traerse su ropa.

-Nina. -Así lo haré AMO.

Se fueron los cinco, llevándose a Fina y a Antonio tirando de la cadena y a cuatro patas, sin dejarlos vestirse, solo dejaron vestirse a Elo.

-Vosotras tres a dormir al otro dormitorio, mañana no tenéis que madrugar.

-Triana. – ¿Podemos…?

-Jajajaja, podéis.

Me quedé solo en el sofá, satisfecho por cómo se iba desarrollando todo y a la vez tomar alguna que otra decisión respecto a Granada, no tardando nada en irme a la cama, sin poder evitar sentir los gemidos de las tres. A las ocho me levanté, duché, vestí y salí a tomarme el café, sabiendo que alguien lo estaría preparando.

-Triana. -Buenos días Raúl.

-Buenos días guapa, te ha tocado otra vez, jajajaja.

-Triana. -Las otras dos están descansando, y yo me he levantado antes que mi AMA y mi madre…

-Eso me gusta Triana, pero no es necesario, las vas a mal acostumbrar.

Nos sentamos juntos, cuando apareció una soñolienta Aurora, con sus medias, sus braguitas y sus pezones tiesos.

-Aurora. -Buenos días.

-Buenos días Aurora, no te voy a preguntar como has dormido, ya os sentí anoche.

Las dos se rieron a carcajadas, dándose un pico delante de mí.

-Triana. -También hablamos mucho Raúl, Eloísa es muy agradable.

-Lo sé, si no se levanta la dejáis descansar, por lo menos hasta las doce, cuando se levante os vais las tres al hotel a que haga su maleta, no la dejéis ni un momento sola, ni para entrar al baño, si Eloísa tiene carnet os lleváis mi coche, si no llamáis a Daniela y que os haga de chofer.

-Triana. -Sin problemas, te acabo de pasar la dirección de Maca y María, ¿vas a comer con nosotras? y por cierto Raúl, Aurora y yo tenemos carnet, aunque yo desde que me lo saqué he conducido poco.

-Aurora. -Yo sí Raúl, mi padre siempre que voy con él me deja conducir.

-Llévate mi coche, y no, me quedo en la oficina a comer, mañana a las doce quiero que estemos ya camino de Granada, y vosotras vais a ir a casa de tu abuela y os vais a llevar a tu madre a comprar, lo justo para pasar un par de semanas en Granada -vi asombro en las dos- quitad esa cara, vamos a necesitar servicio, jajajaja, además tengo planes para ella.

-Voy a preparar la maleta, yo ya no vendré por aquí, la moto la dejaré en el parquin de mi trabajo, y allí me recogéis vosotras.

Las dejé en la cocina, preparé poca ropa, en Granada tenía de sobra y en otra bolsa me llevé ropa para el día siguiente, despidiéndome de ellas me fui al trabajo. Tuve un día de mucho trabajo, sin agobios, a las doce le escribí a Olga, diciéndole que llamara a Maca o a María y quedara con ellas en su casa, que se quedaba conmigo. No tardo nada en contestarme, diciéndome que esa noche no iba a poder, que aunque ella no hace guardias, una compañera le había pedido el favor. Le volví a escribir, citándola en casa de su madre, y lo mismo hice con Triana. A las seis de la tarde cogí la moto y me fui para la casa de Nina, no la metí dentro, la dejé en la puerta y entré, dándome casi de bruces con Daniela.

-Daniela. -Buenas tardes AMO, iba a la cocina a preparar un té para su mujer.

– ¿Están arriba? -asintió- prepárame a mí un café

-Daniela. – ¿En taza con la leche templada?

Asentí feliz, al ver como mi mujer las tenía al día de mis gustos, subiendo por las escaleras entré en la mazmorra, viendo a Antonio en el cepo, Elo en el potro, Fina de pie con los brazos estirados y de puntillas atada de las cadenas, mientras Triana, Aurora y Eloísa junto a Nina estaban de rodillas.

-Olga. -Buenas tardes AMO, lo estábamos esperando, según su PERRA Nina los tres están así desde las tres de la tarde.

Apareció Daniela con la bandeja, me senté a saborear el café junto a Olga, viendo como Daniela se arrodillaba junto a las demás.

– ¿Y Amparo?

-Olga. -Ha protestado mucho AMO, pero la he mandado a casa, está agotada.

-Aurora. – ¿Puedo hablar AMO? -asentí- Nuria me ha dicho que a qué hora nos vamos.

-Jajajaja, no me había acordado, pero lo soluciono ahora mismo. ¿Tú puedes irte a Madrid a controlar todo o al no estar Eduardo será un problema?

-Nina. -No sería lo adecuado, pero le puedo decir a Eduardo que se venga, sé que hasta lo agradecería.

-Pues dile que se venga mañana si quiere, y el Lunes te vas tú y me los vigilas, llévate la llave del cinturón por si te hace falta, a Fina -me miró por primera vez muy sorprendida- nos la vamos a llevar nosotros, aunque ella se va en el autobús, yo me encargaré de recogerla, ya que llegaremos antes que ella.

-Nina. – ¿Ha hecho la reserva para sus dos nuevas esclavas AMO?

-Uffff, no, coge mí teléfono llámalas para que te den sus datos y llama a alguna agencia para que le hagan la reserva. -me acerqué al oído de Olga- dale un arnés a Eloísa, el más gordo.

Sonriéndome se levantó y cogiendo el arnés se acercó a Eloísa que sin preguntar, llamándome la atención que esta vez sí llevaba bragas y sujetador, y con cariño la levantó y ayudó a ponérselo.

-Mañana a las doce os quiero a las cuatro en mi oficina,

-Olga. -Ya está AMO.

-No es una orden, hazlo solo si quieres -lo dije fuerte para que todos me escucharan, mientras levantándome la cogí de la mano y la puse tras su padre- se lo merece ¿no crees?

No esperaba que…

CONTINUARÁ…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.

Continúa la serie