Capítulo 1
- Alex, una chica insatisfecha III
- Alex, una chica insatisfecha II
- Alex, una chica insatisfecha
Alex, una chica insatisfecha III
-Eduardo… métemela…
Aquella frase había retumbado entre las paredes de aquel lugar, donde Alex se sobre aquel muelle estaba en cuatro y tenia aquel dildo clavado en sus vagina. Eduardo escuchó aquella frase y guardando la compostura procedió a retirar el consolador del interior de Alex, sin mediar palabras tomó la botella de lubricante coloco suficiente sobre su miembro, lo tomo desde la base y una vez más, pero ahora con su miembro froto toda la parte externa de aquella vagina, él sabía que habían llegado al punto de no retorno y si quería disfrutar al máximo de aquella oportunidad debía hacer explotar a Alex de gusto.
Eduardo enfilo su miembro a la entrada de Alex, esta al sentir aquel glande hacer contacto con su entrada íntima solo pudo cerrar los ojos fuertemente a la espera de ser penetrada, poco a poco ella sintió como aquel miembro la iba llenando, a la vez que la sorprendida que no terminaba de hacer tope, el grosor le causaba un poco de dolor, pero no era algo que no pudiese soportar, siguieron así unos instantes los cuales Alex sintió pasar en cámara lenta hasta que la punta de aquel miembro hizo tope con la zona más profunda de su útero lo cual causo que esta soltara un pequeño jadeo. Eduardo que sentía la estrechez de aquella vagina se sentía en la gloria, la vista que tenía de las potentes nalgas de Alex mientras veía como su miembro la penetraba era un plus para su excitación. Eduardo sacó casi por completo su miembro pero en esta ocasión realizó una penetración más rápida y firme, lo cual fue el comienzo de un mete y saca que fue ganando en intensidad y que comenzó a sacar de Alex todo aquello que llevaba años reprimiendo; los gemidos de Alex y los bufido de Eduardo era lo único que se escuchaba en la habitación, para ambos el mundo entero había desaparecido y solo se concentraban en aquellas sensaciones.
-Alex: Mmmm….aaaahh….aaaaaahh….mmmm…
-Eduardo: Afffff….. uuuuffff…..ahhh
Alex fue la primera en emitir una palabra entendible y solo lo hizo para animar a Eduardo a que no parara:
-Alex: Eduuuardo,,,sigue aasssííí, no pares, no pares,,,,siiiii
Eduardo al escuchar estas palabras aceleró el ritmo a su máximo, este sudaba, Alex también estaba bañada en sudor, pero ambos disfrutaban de aquello como si no hubiese un mañana. Eduardo que hasta ahora con ambas manos sostenía a Alex por su cadera, separó una mano y la llevo a la nalga derecha de Alex apretándola con fuerza y sintiendo lo firme que era aquella zona, sin aviso levantó su mano y solo se escucho PLAAASSS, había dejado caer su mano en una nalgada firme que recibió por respuesta un gemido de Alex y que está clavara su rostro en el mueble, Eduardo al ver aquella reacción se animó y comenzó a dar nalgadas a Alex mientras esta aumentaba el volumen de sus gemidos y sin más explotar de forma increíble:
-Alex: AAAAAAHHHH….AAAHHHH…AAAAAAAAAAHHHHH…..
Eduardo aunque vio como Alex tenía un orgasmo brutal no detuvo sus embestidas pues con aquello consiguió alargar los espasmos y contracciones que sufría el cuerpo de Alex. Ella se encontraba en un estado de trance, jamás había experimentado un orgasmo tan intenso, para Alex esto había sido incluso más intenso que lo vivido en aquel sueño y ni hablar de las experiencias con su novio. Eduardo saco su miembro y observo como Alex se dejaba caer en el mueble aun con sus ojos cerrados, este se sentó a su lado y acariciaba de forma suave sus piernas mientras esta se relajaba.
Alex estaba algo adormitada y en ese momento Eduardo la tomó en brazos y la llevo a la habitación, Alex abrió los ojos y observó cómo este la poso en la cama y sin apartar su mirada de la de ella, lentamente separó sus piernas y fue acercando su rostro a su intimidad, Alex no pensó que aquello seguiría, pero para Eduardo apenas estaba comenzando pues el aun no había acabado y aparte mientras dejo que Alex se recuperara él mismo había bajado su calentura y estaba listo para continuar. Comenzó dando pequeños besos en la cara interna de aquellos portentosos muslos y con una mano comenzó a acariciar la rajita de Alex, la cual aun estaba húmeda por su orgasmo y facilitó que este pudiese acariciar el clítoris y lentamente ir introduciendo un dedo mientras con su boca se apoderaba de aquel clítoris hinchado, Alex sintió como nuevamente su cuerpo comenzaba a entrar en calor y se quedó embobada sintiendo y disfrutando las caricias de aquel hombre.
Aquella lengua hacia movimientos aleatorios sobre el clítoris mientras ya eran dos dedos los que entraban y salían de la vagina de Alex, esta ya excitada había comenzado a gemir de nuevo y con una mano presionaba más la cara de Eduardo sobre su intimidad. Para Eduardo era una delicia saborear el sabor de aquel néctar que emanaba del interior de aquella hembra en celo.
El miembro de Eduardo ya estaba listo para continuar y este no espero mas, saco los dedos, se levanta y Alex pudo una vez más ver aquella barra de carne la cual en esta ocasión pudo observar como separaba su labios vaginales y la penetraba esta vez de forma rápida, tras la primera estocada vino una segunda y así una sucesión de movimientos pélvicos a los cuales Alex respondió cruzando sus piernas por detrás de Eduardo y este aprovecho para recostarse un poco y poder lamer y mordisquear los pequeños pezones oscuros de Alex, esta solo se limitaba a gemir y gozar de aquella cogida, pues por primera vez por su menta pasaba aquella simple palabra, la cual en otras circunstancias le hubiese parecido ofensiva pero ahora ella misma se decía en su mente que le encantaba como aquel hombre se la cogía, que quería que aquello no acabara nunca. Mientras tanto Eduardo continuaba bombeando en aquella vagina y mordisqueaba los pezones de Alex, con una mano decidió estimular el clítoris de Alex y aquello fue un nuevo detonante:
Alex: AAAAAAAAHHHHH SIIIIIIIIIIII…… DIIIOOOOOSSSSS
Un nuevo orgasmo se había apoderado de aquel cuerpo, mientras Eduardo continuaba bombeando, él estaba a punto de correrse, pues ya había aguantado demasiado, así que con una última estocada la cual alcanzó lo más profundo de Alex este sintió como de sus bolas y con una presión increíble se disparaba el primer chorro, seguido de otros con igual potencia, Para Alex aquello era nuevo e increíble, nunca le habían acabado adentro y sentir aquellos potentes chorros calientes golpear sus paredes internas la hizo venirse una vez más.
Alex estaba exhausta pero complacida, seguía con los ojos cerrados y una ligera sonrisa dibujada en su rostro, así mismo sentía como toda aquella corrida se movía en su interior, la misma era tanta que no tardo en desbordarse por su agujerito vaginal, ella aun con los ojos cerrados acerco su mano y con dos dedos toco aquel liquido y en un instante vino a su menta la imagen de su novio. Alex abrió los ojos, miro a Eduardo que estaba en silencio a su lado, miro a todos lados y una corriente de desesperación comenzó a apoderarse de ella se decía a si misma que había cometido una locura, que aquello no tenía que haber pasado, se levanto, recoloco su tanguita, miro a Eduardo que la veía desconcertado y le dijo:
-Alex: Esto de no debió pasar, el alcohol, tu bendito juguete… Esto fue una locura… Es tu culpa, tú me engañaste y te aprovechaste de mí.
-Eduardo: Pero Alex ¿qué te pasa? ¿Porque reaccionas así? Cálmate.
-Alex: Eduardo vete, tú me engañaste, te aprovechaste de mi estado, vete ya.
Alex apenas le dio tiempo de vestirse, pues de forma brusca y a empujones saco a Eduardo de su departamento, este al no poder decir nada, terminó de arreglarse en aquel pasillo y se fue; Mientras tanto Alex seguía desesperada, seguía repitiéndose que había hecho algo malo, que había engañado a su novio, aquel sentimiento de culpa crecía y las lagrimas brotaban de sus ojos, se fue a su habitación y vio como había quedado esta. Alex se sentía mal, se sentía sucia y en eso sintió como la corrida de Eduardo desbordaba aquella fina tela y rodaba lentamente por su muslo, esto la hizo pensar que menos mal tomaba tratamiento anticonceptivo, pues de no ser así seguro y quedaba embarazada y corriendo se metió a la ducha, se desnudo, dejo correr el agua la cual se mezclaba con sus lágrimas.
Esa noche Alex no pudo dormir, cada vez que cerraba sus ojo recordaba como Eduardo la había llevado a aquellos orgasmos y se sentía mal, no entendía como había dejado que su calentura la llevara a hacer aquello, sin embargo al final de cada pensamiento sentía una pequeña punzada en su rajita, como si esta tuviese vida propia y al recordar aquellos momentos quisiera despertar de nuevo y repetirlos. Así paso Alex todo su fin de semana debatiéndose entre un sentimiento de culpa y un deseo interno que le pedía repetir aquello; se decía a si misma que estaba loca, que aquello había sido un error, que todo había sido culpa de Eduardo que se había aprovechado de ella, pues había tomado y se encontraba con la cabeza hecha un lio por todo lo que había estado viviendo últimamente. Para rematar su novio le había estado escribiendo, pero el sentimiento de culpa era tal que Alex rehuía de las conversaciones largas con él, este no le dio mucha importancia pues pensó que aun seguía algo molesta, y que ya luego se le pasaría y todo volvería a la normalidad.
Los días fueron pasando uno tras otro, Alex iba a su trabajo y cada vez que veía a Eduardo evitaba mirarlo o simplemente cambiaba su rumbo para no coincidir con este, por otra parte ya había salido un par de noches con su novio y cada que lo miraba a los ojos aquel sentimiento de culpa brotaba nuevamente. Alex tenía que disimular cada vez que su novio preguntaba si pasaba algo, pues ella se debatía internamente en relación a que debía hacer, o seguir callando aquello o confesarle a su novio que lo había engañado; al final y luego de pensarlo mucho decidió que no le diría nada, pero que le haría una sorpresa, pues debía recompensarlo de alguna manera y a su vez ese sería su castigo por aquella infidelidad.
Alex le pidió a su novio que ese fin fuese a su departamento pues lo extrañaba y quería que pasaran un tiempo especial, para eso la chica compró lencería nueva, fue a un spa para depilarse completamente y preparo todo al departamento para crear un ambiente erótico. Al llegar a su habitación colocó algunas velas aromáticas y al recoger algunas cosas y guardas en su closet vio aquella bolsa, la misma donde Eduardo le había regalado el consolador y la botella de lubricante, al verlos decidió esconder el consolador para que su novio no lo viera, pero el lubricante lo dejo en su mesa de noche, pues ella quería expiar su culpa y para eso había decidido darle a su novio aquella entrada que nunca nadie había poseído. La idea de entregar su cola la aterraba, pero en su cabeza esta era la única manera de pagar por el error que había cometido y que aparte así olvidaría lo sucedido con Eduardo.
Aquella noche en aquel departamento la pareja cenaba y charlaba alegremente, Alex escuchaba atenta las historias de su novio y este a su vez reía con las opiniones de esta, al acabar de comer Alex le dijo a su novio que llevara los platos a la cocina y que ella luego los lavaba, que fue a la sala para mostrarle algo. El novio al volver a la sala pudo ver como esta solo era iluminada por velas y de fondo se escuchaba una canción suave, Alex le pidió que se sentara en el mueble, este obedeció y vio como aquella chica comenzaba a contonearse al ritmo de la música mientras lo miraba y sonreía. Alex rozaba delicadamente cada curva de su anatomía mientras se movía y uno a uno iba soltando los botones de su blusa, no paso mucho hasta que un brassier de encaje azul marino se dejó ver, el mismo se ceñía sobre aquella piel color canela, Alex seguía moviéndose y sin quitarse completamente la blusa procedió a soltar el botón de su pantalón y dando la espalda a su novio movía su cadera de forma circular mientras lentamente bajaba la prenda y dejaba ver el pequeño triángulo de encaje que se asomaba justo sobre sus potentes nalgas, a todas estas su novio estaba emocionado con lo que veía pues era la primera vez que le hacían un baile erótico
Alex se dejaba llevar por la música, la ropa fue cayendo y cuando solo quedo con aquel conjunto de lencería, el cual ocultaba bajo el pantalón un liguero. Alex de forma sensual camino hasta donde estaba su novio y mirándolo fijamente se sentó sobre el colocando una pierna a cada lado, cuando este iba a hablar la chica colocó un dedo sobre sus labios y acercando los suyos comenzó a besarlo, el chico se relajo y coloco sus manos sobre los muslos de Alex, ella acompañó sus besos con pequeños movimientos de cadera, mientras se movía intentaba rozar lo más posible el miembro de su novio para saber que tan caliente este estaba, cuando lo noto duro, lentamente se fue poniendo de pie y le tendió su mano para ir a la habitación.
La pareja continuó besándose y el chico no perdió tiempo en para quitarse toda la ropa, Alex al ver su miembro no puedo evitar que su mente viniera el juguete y el miembro de Eduardo, pues estos era algo más largo, pero si mucho más gruesos. La chica rápidamente bloqueo aquellos pensamientos y escucho como su novio le decía que quería penetrarla ya, ella que quería complacerlo aquella noche acepto y colocándose en 4 sobre la cama le dijo que era toda suya, el chino le bajo la pequeña tanga y colocando la punta de su miembro la penetro. Alex era muy estrecha y aunque estaba poco lubricada aquella estocada apenas y le incomodo. Su novio comenzó a bombearla, lo hacía de forma rápida, Alex estaba quieta, sintiendo las penetraciones, concentrándose para que su placer poco a poco llegara y comenzar a disfrutar como lo deseaba.
-Alex: amor, sigue así…. mas fuerte…
Ella comenzó a mover sus caderas para intentar hacer más profundas aquellas penetraciones y así aumentar su placer, su novio aumento el ritmo y un par de minutos luego anuncio:
-Él: aaahhhh me vengo amor…
-Alex: ya va aguanta un poco más…
-Él: aaaaaahhhhh ssiiiiii
Un par de disparos sintió Alex en su interior antes de que su novio saliera de ella y diera un último dispara sobre sus nalgas mientras bufaba y resoplaba diciéndole que había sido increíble, que ella era estupenda y con ese mismo animo acostarse a un lado de la chica mientras esta lo miraba.
-Él: amor será mejor que vayas a limpiarte para que no manches las sabanas…
-Alex: oo…oookk amor
Alex su fue al baño e intento procesar lo que había pasado, su novio se había venido rápido, ella pensó que pues era normal después del baile, así que procedió a limpiarse y a arreglarse pues ella apenas y se había comenzado a excitar así que el segundo round debía ser el de verdad, tomaría aquello como un pequeño calentamiento para lo noche que se vendría, al salir del baño lo que vio rompió sus esperanzas pues su novio para estaba cobijado y casi dormitando. Este al verla le sonrió y le dijo que había sido un gran regalo el que le había dado, que había disfrutado muchísimo
-Alex: amor pero podemos continuar si tu quieres…
-Él: amor ya no doy para mas, tuve una semana dura, y este polvo que hemos tenido ha sido suficiente, eres la mejor…
Alex no daba crédito a aquello, había preparado todo de forma minuciosa, había comprado lencería especial para el momento, incluso se había atrevido a hacer aquel baile y todo para una vez más quedar mal cogida. Y si mal cogida, pues esa fue exactamente la frase que se repetía en la cabeza de Alex mientras como si de un volcán en erupción se tratara, toda la rabia que había reprimido explotara en aquel momento.
-Alex: Eres un maldito imbécil, egoísta, estúpido. Esto se acabo, lárgate de mi casa y de mi vida maricon de mierda…
Estas eran las palabras que Alex había dicho en su mente mientras miraba atónita como su novio se quedaba dormido de forma placida y ella de forma automática y en silencio salía de la habitación y sentaba en la sala en silencio, con su libido ya venida a menos y una vez más con la cabeza hecha un lio, no sabía que hacer ya no tenía a quien llamar para desahogarse, pues lo hacía con Eduardo y luego de aquel encuentro no había vuelto a hablarle.
Continuará…