Capítulo 3
- Críticos de porno
- Críticos de Porno II
- Críticos de porno III
Después de estar más de 10 horas teniendo sexo una y otra vez, el sol entro por la ventana anunciando un nuevo día. Hoy era el día en que nuestro sueño se iba a hacer realidad, lo que había partido como un impulso o incluso una idea al aire había tomado forma e impulso. Realmente perdí la cuenta cuánto tiempo llevamos pensando en nuestro proyecto de crear el mejor video porno de la historia, o simplemente el mejor video para nuestro gusto, aun no estoy seguro de la finalidad real de todo pero claramente no estoy en contra, lo que sí recuerdo es las ganas que nos teníamos uno al otro y lo más seguro es que con la excusa del video podamos contralar el impulso o al menos tener la excusa perfecta.
— Samy, ve a comprar las cosas que faltan para la casa antes que comience a nevar más fuerte
— Hoy solo quiero dormir y tal vez tener sexo 10 veces contigo
— No seas burro y anda… Además hoy es la primera grabación
El recordar que hoy debíamos grabar me puso más nervioso de lo que estaba, aproveché la ocasión de compras para despejar mi mente. En verdad faltaban muy pocas cosas en la casa, además recordé que no había desayunado por lo que aproveche de ir a la pastelería para comprar algo dulce y de paso llevarle algo a mi hermana quién era fanática de estas cosas.
En el camino de vuelta iba recordando todas las cosas que hicimos antes, los juegos previos de masturbarnos de frente, como fue evolucionando a tocarnos uno al otro, luego ayer todas las veces que tuvimos sexo, probamos todas las posturas que habíamos visto en los videos a través de los años, realmente no se como mi cuerpo puede producir más espermatozoides, el cuerpo humano es fascinante.
Mi hermana aprovechó mi ausencia para ordenar la casa, además avanzó con el almuerzo, si vieras desde afuera solo somos dos hermanos viviendo tranquilamente, conversábamos de lo más normal, ambos nos comimos nuestro pastel acompañado de café, luego hicimos una videollamada a nuestros padres para saber sobre la situación allá.
Eran las 6 de la tarde, yo estaba en una partida online con mis amigos cuando la conversación se desvió un poco…
— Cada vez que nieva así de fuerte, realmente pienso que quiero una novia.
— ¿A qué viene eso? Además tu eres muy selectivo con las mujeres
— ¿Se pueden concentrar en el juego?
— Samy tu tienes a tu hermosa hermana en casa, nosotros solo tenemos nuestras mascotas al menos tienes algo de cariño femenino
— Uff…Yo con esa hermana estaría ya sin brazos de tanto tocarme viéndola a diario.
— Además es simpática, generalmente las mujeres con ese cuerpo son más egocéntricas.
— Cállense par de simios.
Realmente no les argumente nada de lo dicho, por qué tenían razón. Simplemente mi hermana era la causa de muchos pañuelos sucios en la habitación de hombres del pueblo pero también de muchos corazones rotos, y esa misma hermana actualmente está calibrando una cámara para poder tener un mejor ángulo para grabarnos teniendo un sexo salvaje.
La partida terminó después que me mataran, claramente mis amigos fueron eliminados a los pocos minutos por estar hablando de estupideces en vez de prestar atención a los rivales. Luego de despedirme voy a buscar a mi hermana quien estaba en el sillón del living viendo una película me siento junto a ella, inmediatamente ella se acomoda junto a mi apoyando su cabeza en mi hombro y pasando su pierna sobre la mía, con mi mano acaricio su pelo, todo de forma natural, incluso antes de empezar esta relación nosotros ya éramos así de cercanos.
Después de 1 hora la película terminó, a pesar de que llegue a la mitad realmente me impresionaron las escenas de acción, estaba muy bien grabada. Mi hermana sin decir una palabra se levanta y toma mi mano, caminamos a su habitación, mi corazón estaba a mil por hora, no era algo nuevo pero hoy estaríamos grabando a pesar que solo sería para nosotros y nadie más podría ver las grabaciones aún así me generaba mucha preocupación el grabarme teniendo sexo.
— Hoy no haremos actuación, necesitamos adaptarnos a poder hacerlo libremente mientras somos grabados, por eso solo pasaremos directamente a la acción.
— Entiendo, la verdad me da un poco de nervios pero a su vez me emociona
— Yo siento lo mismo, por eso también quiero que usemos estos cintillos que tienen una pequeña cámara así grabamos nuestros puntos de vista
— Esto debió costar una fortuna
— Pero vale cada centavo
Preparándonos me puse el cintillo en mi frente y mi hermana el suyo, era imagen algo surrealista, una a una las luces de encendido de las cámaras fueron prendiendo, mi hermana estaba acomodando la cama, su espalda estaba frente a mí, sin controlarme mis ojos se pusieron en su hermoso trasero, cuando ella se agacho para poder posicionar un micrófono ambiente no pude controlarme más y la abrace colocando todo mi pene entre sus nalgas, ya estaba semi erecto con solo ver a mi hermana pero al tocarla logre tener toda mi sangre abajo creando una erección descomunal.
— Veo que estás entusiasmado…
— No puedo evitarlo al verte frente a mi.
Ando abrazándola por la espalda, una de mis manos fue directo a su pecho y la otra se posó entre su piernas, ella estiró su cuello hacia atrás y nos besamos. Ella se soltó de mi agarre, luego se acercó hasta colocar su boca en mi oído y susurro unas palabras que me hicieron estallar y ala vez controlarme, Ambos nos desvestimos rápidamente y nos acostamos uno al lado del otro, su mano estaba masturbando muy suavemente mi pene mientras la mía jugaba con su pecho, el ver las camaras me había aterrizado y no estaba vuelto loco sobre ella.
Al estar tocando sus pechos perfectos, estaban puntiagudos y eran blandos, sin esperar me dispuse a besarlos, ella se colocó apoyada en su espalda mientras yo me subía arriba de ella, primero jugué con mi lengua en su pezón izquierdo, lamí todo el contorno y succionaba así mismo después con el derecho, ella respiraba profundamente mientras observaba sin perderse un detalle, mi mano se colocó en su conchita que ya estaba emanando un calor y a su vez estaba húmeda con sus primeros líquidos, esta acción hizo que el primer gemido saliera de su boca, seguía chupando y lamiendo sus tetas mientras mis dedos jugaban con su clítoris, después de unos minutos fui bajando dando un beso cada vez más cerca hasta llegar a poner mi cabeza entre sus muslos.
Ella abrió más las piernas, permitiendo darme un gusto de manosear sus muslos le di unas lamidas a cada uno, y acerque mi lengua directamente a su ya estimulado clítoris, el sabor me supo gloria. Con mi boca recorriendo toda su conchita los gemidos empezaron a salir más seguidos, también su lubricación estaba a mil, cuando introduje mi lengua mi nariz hizo contacto con su clítoris, ella reaccionó tomando mi pelo con fuerza me apretaba contra ella obligándome a seguir haciendo esto que me costaba respirar pero ella está fuera de si, yo movía mi cabeza mi lengua se introducía lo más profundo que podía y mi nariz jugaba con su clítoris.
Los gemidos se transformaron en gritos, estaba gozando mucho incluso más que ayer, mi mirada se fijaba en su rostro que hacía lo posible por devolver la miraba pero los espasmos que recibía por mi acto hacían que su cabeza se inclinara y soltaba gritos de placer. Sus muslos se cerraron dejando atrapada mi cabeza y su agarre se soltó llevándose las manos hasta sus pechos que los agarraba con fuerza, sabiendo lo se venía tome una bocanada de aire y me puse a toda marcha, solo tarde unos segundo antes de que un chorro me llenara la boca, su orgasmo había sido inminente, pero su cuerpo aún continuaba en éxtasis. Aprovechando que aflojo sus muslos me fui a lamer su clítoris así podía respirar y para no bajar la intensidad introduje dos dedos, aún disfrutando del orgasmo esta nueva sensación le dio un nuevo nivel de excitación haciendo que su mano me jaló contra ella con mucha fuerza, su otra mano apretaba su pecho, sus caderas comenzaban a moverse al ritmo en el que penetraba con mis dedos, sus gemidos ya eran una sinfonía que resonaba por toda la casa y me atrevería a decir que las de nuestros vecinos.
— Saaaamy… Dame maaás… Maaaás
Su cuerpo estaba fuera de sí, un gran chorro salió disparado acompañado de un grito de placer, con esto deje de besar y fui a estirar a su lado, ella aún estaba en trance su mano libre ahora tocaba suavemente su conchita, sus ojos puestos en mí, mientras intentaba regular su respiración. Yo la observaba por que era hermosa, hace tiempo lo sabía pero intentaba camuflar con otros sentimientos pero yo amaba a esta mujer, pero en estos momentos la deseaba.
— Eso fue increíble.
— Eres tan deliciosa que no pude contenerme.
Ella acto seguido se acerco a mi y me comió la boca, nuestras lenguas se cruzaban entre jadeos, aún con su respiración afectada por el acto anterior. La temperatura había bajado, se notaba que era hora de prender la chimenea pero nuestros cuerpos estaban calientes, sobre todo el de mi hermana que me quemaba, sus tetas chocaban y se aplastaban contra mi pecho, ella con su mano guio mi pene para que quedara entre los pliegues de su vagina, no sé cuando mis caderas comenzaron a moverse, el beso era cada vez más apasionado y el roce de nuestros cuerpos generaba placer.
En un movimiento mi pene ingreso de golpe, una electricidad invadió mi espalda y antes de lo esperado mi hermana toma impulso y queda sobre mí cabalgándome, ayer habíamos probado esta pose, pero ahora se sentía totalmente diferente.
— Parece que soy más pervertida de lo que creía, mis caderas se mueven sola
— Aaah… Se siente ricoo… sigue asiiií…
Sentía como cada descenso de mi hermana mi pene entraba más profundo, luego coloco sus piernas de una forma que estaba haciendo sentadillas, era cada vez más rápido, mi vista se intercalaba entre ver como su conchita se tragaba todo mi pene y en sus tetas rebotando frente a mi, una vez cansada vuelva a la posición de galope pero esta vez me da la espalda dejando todo su culo para mi deleite visual.
Sus cabalgadas eran deliciosas, esto duraría poco, además creo que ambos ya estábamos algo sincronizados, pero que sentía como cada vez estábamos más mojados, cuando los gemidos de ambos estaban en el clímax, no pude aguantar y moje mi dedo con saliva y fui directamente a su ano, primero asusté a mi hermana pero luego cuando lo introduje con cuidado y acompañado de la penetración hizo que sintiera como apretaba mi pene, ella cediendo iba a bajarse pero yo rápidamente me paro y hago que quede en cuatro para mi, con mi dedo aún en su culo me pongo a toda a máquina a embestirla clavando mi pene fuertemente.Cada vez le hundía más el dedo en su dilatado culo, y mi pene entraba más profundo y con más fuerza, yo estaba prácticamente rugiendo y ella gritaba que le diera más duro, fueron 10 o quizás 12 embestidas más cuando descargo toda mi leche adentro de ella, al recibir me grita que no pare que le faltaba poco, con mi dedo aumento el ritmo logrando que tuviera un nuevo orgasmo esta vez provocado analmente.
— Necesito aire, estuvo delicioso cariño
— Apagare todo quítate el cintillo por mientras
— Dime algo bonito, ven dame un beso.
Acercando mi rostro nos dimos un beso, que fue demasiado tierno para tanta bestialidad que acabamos de cometer, apague las cámaras y micrófonos, luego me acosté a su lado ella con una toallas húmedas se limpiaba un poco, una tarea difícil ya que mi leche no dejaba de salir por su conchita, algo que no le molestaba es más de hecho si salía mucha llevaba su mano y luego se chupaba, esto encendía mi motor.
— No te pongas así de nuevo, necesito descansar las caderas además siento extraño el trasero
— Perdón…
— No te disculpes tontito, estuvo muy rico todo…
Seguimos por unos minutos pero el frío comenzó a invadir, mientras mi hermana se iba a duchar yo me puse una bata y fui a prender la chimenea. Fue una tarea fácil, poco a poco el calor se expandía por toda la casa, mi hermana salió a los pocos minutos de la ducha, veo que su pelo estaba seco, me explica que solo se limpio lo necesario, y que el hambre le está ganando. Acordamos que ella prepararía la cena mientras yo me duchaba.
Al estar bajo el agua observo la ropa de mi hermana tirada en el piso del baño, recuerdo lo recién vivido y mi pene ya estaba a mil, comencé a enjabonarme enfocándome en la erección para que quedara limpia, pero este movimiento no salió como esperaba, suspiré y apoyé mi espalda en la pared, con una mano sujetándome el pene empecé el movimiento completo, generalmente cuando me masturbo hago movimientos cortos y rápidos pero ahora estaba tan excitado que quería disfrutarlo.
Estaba durísimo podría decir que hasta sentía las venas en mis manos, continuaba con el movimiento lento desde la base hasta la punta del glande, cerré los ojos para recordar a mi hermana cabalgando sobre mi, el como entraba en ella pero luego recordé su rostro, él como gemía y me pedía más, mi mano fue acelerando y mi respiración se entrecortaba, luego recordé el sabor de mi hermana el cual aún tenía presente lleve mi otra mano a mi nariz y pude apreciar todos los olores de mi hermana en un perfume demasiado sexual, sentí como venia mi corrida, detuve el movimiento y solo me dedique a disfrutarla, dos grandes chorros salieron disparados, yo gemí cuando esto ocurrió, fue la masturbada más placentera que me había hecho en mi vida.
— Más rato quiero ver la segunda parte de la película de la tarde en la cama
— ¿por qué no mejor en el sillón?
— Es que tengo frío aún, y quiero estar acurrucada junto a ti
— Bueno, lo que tu digas
— Gracias cariño
Esta era la segunda vez que mi hermana me llamaba con ese apodo tierno, poco a poco me dejaba de llamar hermanito, yo también quería decirle algo con afecto pero mi vergüenza me ganaba quizás a la noche en la cama o durante el sexo, no lo se pero cuando me sienta capaz lo haré. Así después de cenar nos fuimos a la cama y ambos no revisamos que teníamos varias llamadas perdidas de nuestros padres.
— Cariño, despierta… Samy
— 5 minutos más…
— Nada de eso, esto es malo
— ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?
— Si… Desperté porque sonaba tu celular, vi que era mamá así que conteste, me retó por no estar atenta y tu también pero a ti te lo dirán después, resulta que Ingrid viene viajando desde anoche
— ¿Qué? ¿Qué haremos?
— Tranquilo tengo una idea, necesito que te levantes y ventiles la casa sobre todo mi pieza ya que el olor a sexo es fuerte, yo iré a buscarla al terminal de buses.
— De acuerdo…
Con un beso en los labios ella se despide, Ingrid es nuestra prima. Antes siempre nos visitaba y pasaba las vacaciones de invierno pero con el tiempo dejó de venir, hizo amigos en su ciudad y ya no le interesaba venir a pasar frío a un pueblo al pie de las montañas. De hecho yo no la veo desde hace 5 años, por lo que me pregunto cuánto más habrá crecido, la última vez ya medía 1,70 y aún le faltaba por crecer.
Ventile la pieza y prendí incienso, además ordene la casa que a pesar que mi hermana lo había hecho hace poco, ya había algo de desorden en la cocina. cuando termine vi que eran las 9:29 una hora más que decente para preparar un desayuno de campeones, necesitaba recuperar energía.
Eran casi las 11 y mi hermana aún no llegaba con nuestra prima, mi ansiedad estaba ganando, estaba revisando las ventanas de la casa para ver si estaban bien y aislaban el frío, cuando entro a la pieza de mi hermana, revisó rápidamente y luego tomó una cámara de las que había encima y veo lo grabado.
Esta era la toma desde arriba, ver como le realizaba sexo oral desde esta toma era realmente excitante, después de unos segundos ya estaba en condición de tocarme viendo el video, cuando mi celular vibra.
— Cariño, ven a buscarnos estamos en la tienda con las maletas y las compras nos faltan brazos.
— Ya voy, esperen unos minutos
Rápidamente fui por mi abrigo y salí dirección donde se encontraban, a las pocas calles ya diviso dos siluetas, una de ella familiar. Debo aclarar que mi hermana es pequeña de estatura pero al lado de la mujer con la que estaba se veía aún más pequeña, cuando estaba a unos metros quedó totalmente impresionado por cómo había crecido mi prima. Más de un hombre de los que caminaba por la calle quedaba atónito ante la visión que estas dos mujeres presentaban, yo no era la excepción, no sabía cómo abordar, sin pensarlo le quito las pesadas bolsas a mi hermana, y me paro a su lado. Esto hace que mi prima por fin reaccione.
— ¿ Samuel ? Wow hace años que no te veo…
— Ves prima te dije que ahora es todo un hombre, ya no es el niño que pensabas
— Tienes razón, si hubiera sabido antes no habría perdido el tiempo con los tontos de mi ciudad… ¿No me dirás nada ?
— Ho-hola. prima…
Continuará…