Capítulo 1

Por aburrimiento me apunte en una página de buscar pareja por internet, más por investigación o cotilleo que por encontrar pareja, me gusta leer perfiles, ver la falsedad en las palabras de quien se “anuncia” en estas páginas.

Mi perfil era muy básico, simplemente ponía “Dominante en toda la extensión de la palabra, no confundir con machismo o malos tratos, así que si lo entiendes como lo que es y quieres hablar escríbeme, si no pasa de largo”.

El perfil llamaba la atención, más para mal que para bien, por lo que simplemente pasaba de algunos comentarios fuera de lugar y de gente cerrada de mente.

Como es de pago y por supuesto no pago, no digo que no crea en este medio, porque a través de páginas de BDSM o de mis relatos, he conocido a mucha gente, pero sí que te dejan leer las primeras palabras, supongo que los comentarios fuera de lugar venían de mujeres que si pagaban, porque de otros solo leía las dos primeras palabras.

Hace un par de meses recibí un mensaje solo con un número de teléfono.

Como no tengo que dar explicaciones a nadie, ni nada que ocultar, le escribí un whatsapp presentándome y a la vez preguntándole el motivo de haberse puesto en contacto conmigo, además de la diferencia de edad, tengo 55 años y en el perfil de ella ponía 40.

Vi que lo leyó, pero no recibí respuesta alguna, por lo que di por sentado que se había arrepentido o que simplemente lo mando sin leer mi perfil.

Al día siguiente mientras trabajaba, teletrabajo por lo que puedo disponer de mi tiempo como desee, siempre que termine mi trabajo en el día, recibí un whatsapp…

“Discúlpame por no haber contestado en el momento, estaba trabajando, soy funcionaria, y después tuve que terminar una mudanza.”

Como no me gusta los malentendidos y menos perder el tiempo…

“No pasa nada, no hay obligación, pensé que te habías arrepentido de darme tu número. Pero si me has escrito ahora doy por sabido que has leído mi perfil y espero que lo hayas entendido, porque no me gusta hacer perder el tiempo a nadie ni que me lo hagan perder a mí”

“Si, creo que lo he entendido, disculpa si tardo en contestarte ahora, estoy en el trabajo.”

“No te preocupes también estoy trabajando, aunque lo hago desde casa, pero dime ¿Qué has entendido?”

“Entendí que eres Dominante, no sé si me explico bien y busca sumisa”

“Veo que lo has entendido, buscar no es que busque, pero si es lo que deseo y si estás aquí, es que tú eres o crees ser sumisa”

“No sé si lo soy, pero sí que desde antes de mi separación pienso en ello, es más creo que mi separación viene motivada por eso, me canse de llevar todo el peso de la relación.”

“Perdona que sea directo, si sigues hablando conmigo veras que siempre soy así, pero no es lo mismo que tu marido sea un sin sangre o un calzonazos a que tú seas sumisa.”

“Llevas razón, pero desde hace mucho que me veo siendo sometida y no es que leyese sobre eso, al revés me inicie en la lectura de temas de sumisas a raíz de sentir esos deseos.”

“Si has leído, supongo que cada vez lo tienes más en mente tanto que ocupa gran parte de tu día, tanto que hasta en tus relaciones sexuales no llegas a sentir nada, si no fantaseas con sentirte usada.”

“No sabría que decirte a eso, con mi ex ya llevaba tiempo que no sentía nada, era un abrirme de piernas y desear que terminara pronto.”

“Si has leído sobre ello, si te sientes o te crees sumisa, no me tutees, porque no te he dado permiso para eso, o me hablas con el respeto que me debes o ya hemos terminado de hablar.”

“Perdón Amo.”

Vi que volvía a escribir, pero me anticipé.

“No soy tu Amo, no te equivoques, Amo es el que tiene sumisa y ahora no la tengo, soy Dominante, por lo que me tratas de usted o de Señor”

Paró de escribir, y durante cinco minutos no supe de ella, pensé que se había asustado o estaba liada con su trabajo…

“Perdón SEÑOR, aunque he leído, no tengo nada de experiencia, y si le sirve de algo, ahora mismo mi cabeza va a mil.”

“Háblame de ti y te pido que seas lo más sincera que puedas, descríbete y no me refiero al físico.”

“Me llamo Mavi y tengo 40 años, aunque llevo separada de mi marido casi un año, hasta hace un mes no hemos dejado de vivir juntos, cada uno en su habitación, le diré que la relación con él es buena, si hemos tardado más en dejar de convivir ha sido mientras él ha encontrado casa, ya que el piso fue un regalo de mis padres, de hecho, aún sigue a nombre de ellos, no tengo hijos. Soy funcionaria, permítame que no le diga donde, por ahora prefiero mantenerlo al margen. Mi vida social ahora es mínima, me dedico a salir a correr y a leer, y de tarde en tarde quedo con amigas, he preferido alejarme del círculo de amigos que teníamos en común, necesito un tiempo para mí.”

“¿Por eso lo de la mudanza, lo estas ayudando?”

“No SEÑOR, también me voy a mudar, mi piso además de céntrico es bastante grande, si ya lo era para dos, imaginase para una sola, además soy bastante miedosa y mientras encuentro algo a mi gusto, me voy a casa de mis padres, viven solos y soy hija única, y no sé qué más decirle, pero puede preguntar lo que desee”

“Está bien, sabes que nos llevamos 15 años, que por mí no hay problema, y no sé si para ti lo es, no quiero que luego sea una excusa, porque conforme me vayas conociendo, si así lo deseas, comprobaras que no me gustan las excusas. ¿Cómo sueles vestir?”

“No tengo problema con la edad, si usted es lo que deseo y yo lo que usted desea. Mi forma de vestir es formal, casi siempre traje de falda o pantalón por mi trabajo, el resto del tiempo más informal y cómodo, suelo usar más faldas y vestidos que pantalones, primero porque me gustan más y se lo recalco porque de lo poco que he leído, sé que a los Amos les suele gustar más. En casa suelo estar con leggins y camisetas grandes. Ahora tengo que dejarle SEÑOR, ¿estará esta tarde?

“Suelo estar siempre, si no contesto al momento es porque estoy ocupado, pero no tengo que darle cuentas a nadie, asi que por aquí estaré. Ahora te voy a escribir más o menos como soy y que deseo, si no te gusta o no quieres seguir, si te pido que me lo digas y no volverás a saber de mí.”

“Gracias y hasta luego SEÑOR.”

“Hasta luego.”

“Soy Dominante siempre, me gusta mezclar todo, en privado siempre seré tratado como tal y en público el trato será el normal en una pareja, jamás te hare un feo o te dejare en evidencia ante nadie, no soy de dar voces ni de discutir ante nadie. Me gusta cuidar a mi sumisa y tratarla como mi pareja ante todo el mundo que no sepa que eres mi sumisa. Soy controlador, que no quiere decir que prohíba nada, pero si me gusta saber de tu día a día, con quien sales o entras, no suelo molestar cuando estas con familia o amigos, se trata de saber que estas bien.”

“Controlo como vistes, tiraría todo lo que no me gustase, no me gusta la ropa interior beige, ni los pantys y menos los calcetines de media, esto quiero que quede claro, me gusta la elegancia, no soy de que mi sumisa vaya vestida exageradamente, nunca me meteré en tu forma de vestir para el trabajo, fuera de ese ámbito solo yo decidiré que te pones, prefiero braga a tanga, entiendo que según que ropa quede mejor un tanga que una braga. No me gustan los zapatos de vestir planos, no digo que sean taconazos, pero siempre deberán tener algo de tacón. Sentarte a mi lado te lo tendrás que ganar, al igual que comer, es decir si decido que comas en el suelo o duermas en el suelo lo harás, no serás nada, solo lo que yo quiera y desee que seas. No podrás correrte sin mi permiso y estando yo presente hasta para ir al baño deberás de tener mi permiso. No busco chacha ni quien me haga las tareas domésticas, pero si un día decido que lo seas, lo serás. No sé hasta dónde has llegado con tus lecturas o con tus fantasías o necesidades, pero te voy a decir que practico y no es negociable. Me gusta atar, humillar verbal y físicamente, Mavi solo lo usaría en público, en privado siempre serás PERRA, PUTA o cualquier apelativo con el que te quiera llamar, azotar, la cera, las pinzas, la lluvia dorada. Asisto a eventos o fiestas BDSM, no soy de compartir, pero puedo cederte o hacer que participes, siendo azotada o atada en público, te anticipo que solo asisto a sitios de mi entera confianza, nunca pondría en peligro tu privacidad ni tu salud.”

“No solo busco sumisa, que te quede claro, quiero que sea mi pareja, si solo me quieres como Amo, te anticipo que no llegaríamos ni a conocernos, te introduciría en mi círculo personal, ya sea “vainilla o de dominación”, por lo que espero lo mismo de ti.”

“No soy de intercambiar mensajes eternamente ya somos mayorcitos para eso, podemos quedar a tomar un café para vernos cara a cara, si no eres lo que deseo o no soy lo que deseas, tan amigos.”

“Más o menos te he dicho como soy que deseo, además me considero romántico, y ante todo me gusta cuidar y proteger a mi sumisa, pero eso es algo que irás comprobando si deseas continuar, solo espero que una vez que lo leas, si no te apetece seguir me lo hagas saber”.

Deje el móvil y volví a mi trabajo, mentiría si no dijese que estaba intrigado, porque o llevaba mucho más tiempo que el que decía pensando en esto o lo tenía tan a flor de piel que simplemente lo necesitaba. Se que puede sonar a raro o fantasioso, pero son muchos años en este mundo y no es la primera vez que me he encontrado con alguien así, fuese o no fuese mi sumisa. Sobre las siete recibí un whatsapp…

“Gracias por su sinceridad, aunque me gusta lo que leo, no me veo así, lo siento, espero encuentre lo que busca, pienso que ha sido un error por mi parte, adiós.”

No es la primera, ni será la última que me pase eso, simplemente le conteste con un ok, y como tengo por costumbre, porque ni sigo ni persigo a nadie, la borre de mis contactos y la elimine de whatsapp, como era viernes me arregle y salí a tomar algo con los amigos.

Tengo por costumbre dejar el móvil en silencio por las noches y muchas veces lo dejo así todo el fin de semana, bastante tengo durante la semana que usarlo por mi trabajo.

Me levanté a las nueve, me duche y estuve desayunando tranquilamente, y hasta cerca de las once ni me acerque al móvil. Al abrirlo, vi que tenía muchos whatsapp de amigos, de los grupos y de uno que solo me salía el número, enseguida supe que era de Mavi.

Vi el resto de whatsapp, que como suele ocurrir y más en fin de semana solo son chorradas para reírte, deje para el final el de Mavi, comprobando que tenía tres mensajes de ella.

“Buenos días, SEÑOR, no he podido dormir, y aunque a usted no le interese, le diré que he releído por lo menos mil veces sus condiciones o gustos.”

“¿Podemos seguir hablando?”

“Lo siento le pido disculpas si lo he molestado, ya no le escribo más SEÑOR.”

Me fije en la hora de los mensajes, los dos primeros fueron a las ocho de la mañana y el tercero a las diez, me hizo sacar una sonrisa, por lo que significaba. ¿Demasiado fácil?, no lo sé, no iba a tardar en descubrirlo.

“Buenos días PERRA, no molestas, simplemente es sábado y no he cogido el móvil hasta ahora, lo tenía en silencio, no suelo dar explicaciones, pero tampoco quiero que pienses que soy un maleducado.”

No tardo ni un segundo en leerlo, lo tendría en la mano.

“Perdón SEÑOR, pensé que como ayer me despedí, usted no querría saber nada de esta PERRA.”

Me quede sorprendido, porque la respuesta no es la que esperaba, no solo acepto que la llamase perra, si no que se consideró así mismo como tal, y no suele pasar tan pronto.

“Estas perdonada PERRA, si quieres seguir, se sincera conmigo, ¿Cuántas veces te has masturbado esta noche?, estoy seguro de que lo has hecho”.

La veía escribir, supongo que borrar y volver a escribir, porque tardo un rato en contestar.

“Ha acertado SEÑOR, me ha dejado sin palabras, más de seis veces y aun sigo excitada SEÑOR.”

“Llevas desde que me has escrito pendiente de si me conectaba o no ¿verdad?”

“Cierto SEÑOR, hasta a mi madre le ha extrañado porque dice que soy la persona más despegada del móvil que conoce.”

“Está bien PERRA, a mí en parte me pasa lo mismo, ¿Qué vas a hacer hoy?”

“Ahora me voy a poner a terminar con la mudanza, colocar mi ropa, y mis cosas, que no son muchas y si me da tiempo me pondré a ordenar otra de las habitaciones de mis padres que la usare de despacho, a veces hago trabajos de consultoría fuera de mi horario laboral, y esta tarde saldré con mi madre a hacer la compra y tomar un café, y si no le importa le contare que le estoy conociendo, con ellos no tengo secretos.”

“Lo que le quieras contar a tu madre es cosa tuya, ya te dije ayer que si estoy contigo lo estoy con todas la consecuencias, aunque no creo que le cuentes que eres sumisa, no querrás que se enteren en tu familia, y al decirme ellos, supongo que también incluyes a tu padre”.

“A eso me refería SEÑOR, a contarles que he conocido a un Dominante, ya le he dicho que con ellos no tengo secretos, este paso que he dado, aunque ayer se lo omití a usted, lo he dado en parte aconsejada por mi madre, siempre la he hecho participe de todos mis sentimientos y me ha ayudado mucho, aunque apreciaban a mi ex, los dos tanto mi padre como mi madre me decían que no era lo que necesitaba.”

“Me dejas a cuadros, pero me parece bien, y tienes que saber que si tus padres saben mi condición y llegas a ser mi sumisa, delante de ellos te tratare como tal, como te dije ayer solo te tratare como mi pareja ante quien no sepa que eres mi sumisa, y si tus padres lo saben no tendría sentido fingir.”

“Lo se SEÑOR, y si me acepta como su sumisa, entenderé que usted me trate como tal delante de quien sepa que lo soy, lo aceptare y espero que ellos también.”

“Me vas a perdonar, pero me has dejado intrigado, llevo más de 30 años en este mundo y es la primera vez que alguien me dice algo asi, ¿Qué edad tienen tus padres?”.

“Entiendo que se extrañe, pero ellos me han educado así, en que la mejor forma de ser feliz es siendo fiel a uno mismo, mi padre tiene 60 años y mi madre 57, me tuvo con 17 años”.

“Madre mía, solo es dos años mayor que yo.

“Lo sé, y espero, bueno estoy segura de que si a mí no me parece un impedimento a ellos tampoco”

“Está bien PERRA, entonces te pongo una condición, quiero que lean toda esta conversación desde el principio, y que luego me digas lo que dicen u opinan, y si no esperas a la tarde mejor, quiero que lo hagas ahora, es decir ¡¡¡ya!!!, tómalo como una orden porque lo es.”

“Lo hare ahora mismo SEÑOR, ¿le puedo preguntar porque hacerlo ahora?”

“Siempre puedes preguntar, de hecho me gusta que preguntes, no me gusta que te quedes nunca con dudas de nada, te dire que después de todo lo que acabo de leer y de lo que leí ayer, eres una sumisa en potencia, aunque suenen raras mis palabras si estoy en lo cierto has desperdiciado muchos años de tu vida, creo que tus padres saben hace mucho tiempo que eres sumisa, no sé si conocen este mundo, pero de lo que si estoy seguro es que saben que necesitas a alguien que te guie y te lleve, y lo que no quiero es estar equivocado y que te hagan desistir de conocerme y lo vean como una locura, y si es así, no te voy a indisponer contra ellos, para mí la familia es muy importante y mejor dejarlo ahora que más adelante, ahora ve a hablar con ellos.”

“Voy SEÑOR”.

Estaba impresionado y a la vez excitado, porque no decirlo, tengo una mente perversa y estas situaciones siempre me han puesto mucho, aunque jamás había vivido una como esta. Deje el móvil, le puse el sonido, y se lo cambie a ella, poniéndole uno especifico, y así saber cuándo era ella o no. Como hacia buen día me salí al patio a leer y tomar el sol, es uno de mis vicios. Cerca de las dos de la tarde y cuando menos lo esperaba, porque ya había pasado mucho tiempo, sonó su tono de whatsapp.

“Buenas tardes SEÑOR, ya he hablado con ellos y como usted me ordeno, les he enseñado toda la conversación, he tardado más en contestarle porque nos hemos puesto a hablar, bueno, se han puesto a hablar ellos y yo a escuchar y aun no salgo de mi asombro SEÑOR, aunque sabía que no se iban a oponer, si esperaba algún pero, y ha sido todo lo contrario, mi padre me ha dicho que hace tiempo que lo sabían, pero era algo que tenía que salir de mí misma, que por eso no les gustaba mi ex, aunque fuera muy buena persona, también me han dicho que ellos conocen este mundo, que aunque nunca lo han vivido, tampoco les ha sido indiferente, que ambos han leído e incluso han visto películas de esta temática, y por motivos sociales, tienen trabajos donde el qué dirán es muy importante, les impidió ir más allá, y no querían que a mí me pasara lo mismo, y a través de mi madre siempre han intentado que me conozca a mí misma.”

“Me han dicho que todo lo que han leído les parece coherente, les ha gustado que usted me sea sincero con lo que es y lo que espera de una sumisa y que si usted me acepta que serán felices si me ven feliz a mí, el único pero que me han puesto, y que no ha sido nada tajante, es en lo que usted me trate como su sumisa delante de ellos, que no saben cómo reaccionarían”.

“Hablas mucho de que te acepte, y esto es cosa de dos, tú también tendrías que aceptarme, tan importante es una cosa como la otra, no hay mayor libertad en una sumisa que elegir serlo cada día. Para ser sincero contigo, no entiendo y me molesta que a estas alturas de la vida tus padres no hayan, si les gusta claro, practicado el BDSM, somos casi de la misma quinta, y siempre he sabido mantener mi forma de ser fuera de la gente que no tenía por qué saberlo, cierto es que casi siempre lo he vivido fuera de Granada, pero no creo que el viajar fuera algo que ellos no pudieran hacer, pero eso es algo que tenían que haber decidido ellos y no soy quién para juzgar, a mí tampoco me gusta me que juzguen.”

“Bueno PERRA, ahora te dejo que tendréis que comer y terminar con lo que estabas haciendo, luego cuando acabes me avisas y hablamos”.

“Gracias SEÑOR, es muy fácil entenderse con usted, y aunque es cierto que es cosa de dos, desde que leí su perfil, como se describía y que deseaba, decidí que quería ser esa mujer o mejor dicho sumisa, espero que estas palabras no le echen para atrás o le parezcan atrevidas, aunque me asusté, tengo que reconocer que no se me va de la mente y me tiene en un estado de excitación permanente.”

“¿Puedo decirle algo que me han dicho mis padres?, no se lo tome a mal, que ya les he dicho que no creo que usted acepte.”

“Puedes decir y preguntar lo que desees, es más, es importante que lo hagas, porque así te conozco y nos conocemos mejor”.

“Gracias SEÑOR, me han dicho que les gustaría conocerle antes de que usted y yo llegáramos a más, si es que decidimos ambos continuar”.

“No lo he hecho nunca y me parece hasta gracioso, esto que te voy a decir ahora no lo he dicho nunca tan pronto. ¿Hay alguna cafetería cerca de donde viven tus padres? Te invito a desayunar y si en ese rato te sientes segura conmigo, después de desayunar podemos quedar y conocerlos y así lo zanjamos todo en el mismo día, ojo que no nos compromete a nada, que iniciemos una relación no quiere decir que nos aceptemos, tenemos que ver cómo nos va juntos, lo mismo al cabo del tiempo no somos compatibles, pero por lo menos tú sabrás muy bien quién eres, y eso ayuda.”

“No tienes que contestar ahora, es más te dejo hasta mañana a las nueve, para quedar a las diez donde me digas, como si no quieres que sea cerca de casa de tus padres, tampoco quiero que te sientas obligada a decirme por donde vives.”

“Ufffff, ya me ha puesto usted nerviosa, y más excitada si cabe, un momento por favor, SEÑOR, se lo consulto a mis padres, pues es su privacidad”

“Por supuesto PERRA, sin problema”.

A los cinco minutos volvió a sonar mi móvil.

“Podemos quedar en el centro, me han dicho que lo prefieren así, y que si me siento segura, puedo llevarlo más tarde a la casa, ¿le parece bien a las 10.30?”

“Me parece bien a las 10.30, quedamos en la Isla del Zaidin, la que está cerca de campo de futbol, es grande y se puede hablar sin que te oigan, espero que sepas como tienes que presentarte PERRA, y no me gusta la impuntualidad, es algo que castigo.”

“Gracias SEÑOR, allí estaré y le aseguro que no le defraudare y siempre soy puntual.”

“De nada PERRA, como todo ha sido precipitado, y tú vas a tener un día ajetreado, no vamos a hablar, solo quiero que cuando te vayas a la cama me des las buenas noches, si no lo haces lo entenderé como que te has echado atrás, y por la mañana lo mismo, por si por la noche te lo piensas, lo primero que harás al abrir los ojos será darme los buenos días, y por supuesto tienes prohibido tocarte y menos correrte PERRA.”

“Así lo hare SEÑOR, espero que pase un buen día”.

El resto del día fue tranquilo, he de reconocer que todo esto me tenía excitado e intrigado a la vez, y releí los whatsapp varias veces, algo raro en mí, porque las palabras son importantes, me gustan más si tras ellas hay unos ojos, y aunque no sabía cómo era, ella si me había visto a mí, puesto que en mi perfil si tengo foto. Sobre las once recibí un whatsapp dándome las buenas noches, al que respondí en los mismos términos, no quería ponerla más nerviosa de lo que suponía que estaba. A las ocho de la mañana recibí el de los buenos días, donde también confirmaba que estaría a la hora acordada. A las diez y cuarto yo ya estaba allí, y como ella me conocía por lo menos en foto, entre y busque una de las mesas más alejadas y tranquilas para poder hablar sin nadie pegando la oreja, le dije a la camarera que se acercó que estaba esperando a alguien que en cuanto viniese le pediría. A las diez y veinticinco más o menos vi aparecer a una mujer que me dije que era ella, acerté, uno sesenta y poco, bien proporcionada, no estaba delgada, pero todo bien puesto, por lo que veía en la distancia, falda, zapatos y medias negras, y una cazadora de cuero negra. No me equivoque, porque en cuanto me vio se acercó a mí.

– ¿SEÑOR?

En ese momento caí que no le había dicho como me llamaba.

-Jajajaja, si, y es culpa mía, acabo de caer en que no te dije que mi nombre es Raúl, -miré que no había nadie alrededor-, siéntate PERRA, pero quítate la cazadora.

Mientras se la quitaba la observé, y no la vi nada nerviosa, raro para una primera vez y digo primera vez en todo.

-Quiero un café con leche en taza con la leche templada y media tostada de aceite.

No se había sentado cuando se acercó la camarera, y mientras se sentaba pedía mi desayuno y el suyo, que ni me acuerdo lo que tomo.

-Me agrada lo que veo PERRA, ¿has descansado bien?

-Si SEÑOR, pero me gustaría decirle…

-No hace falta que lo digas PERRA, ya te lo digo yo, no has podido aguantar sin tocarte y sin correrte, ¿Cuántas veces los has hecho?

– ¿Cómo lo ha sabido?, uffff, lo siento SEÑOR, espero que me perdone, dos veces para poder dormirme y una vez conforme me he despertado, después de darle los buenos días.

-Eso tendrá castigo si decides seguir, serán diez azotes por orgasmo.

-Lo siento SEÑOR, no volverá a ocurrir, y le puedo asegurar que ya me he corrido más veces que en todos los años de matrimonio.

Esa confesión me dejo desconcertado, y a la vez me di cuenta de que podría hacer lo que quisiera con ella, y me arriesgue.

-Para empezar y mientras traen el desayuno ve al servicio y tráeme tus bragas en la mano.

-Si SEÑOR.

Se levantó y se fue directa al baño, seguía alucinando, me gustaba, me gustaba lo que veía y sobre todo su actitud sumisa, si era verdad todo lo que me había contado, era su primera vez. Estaba la camarera dejando el desayuno en la mesa cuando apareció. Se sentó y cuando se fue la camarera me dio las bragas, de seda negra calada y húmedas.

– ¿Puedo hablar SEÑOR?

-Por supuesto, estamos aquí para eso.

-Gracias, hay algo que no le he dicho, pero tengo un cargo importante en la administración del estado y no me gustaría que nadie que no sea necesario se enterara de que soy su sumisa.

-Eso sobra PERRA, te dije ayer que solo sabrán que eras mi sumisa quien tú decidas, y por supuesto mis amigos de este mundo y por esos pongo la mano en el fuego.

-Gracias SEÑOR.

-Has dado por hecho que eres mi sumisa, cuando aún no te he preguntado si quieres serlo, y lo que es más importante si deseo que lo seas.

-Lo siento SEÑOR, si le sirve de algo, le diré que ya les he dicho a mis padres que después de desayunar y si usted me acepta, aunque sea a prueba, iremos a conocerlos.

-Está bien PERRA, me tienes descolocado y eso no es fácil, no hace ni 48 horas que nos conocemos, soy bastante mayor que tú, y te estas entregando sin condiciones, porque ni siquiera hemos hablado de límites.

-Cierto, pero para serle sincera, habré entrado cien veces en su perfil desde que lo descubrí, le di muchas vueltas a hablarle, lo hable con mi madre, lo medite con la almohada, hasta intente no volver a entrar en su perfil, pero no se me iba de la cabeza esa frase de “Dominante en toda la extensión de la palabra”, mi madre me animo a escribirle, según ella, por probar no pasa nada, lo único que no le dije fue su edad, y si para mí no es un problema para ellos tampoco. Es verdad que me acobarde, pero no porque lo que usted me dijo no me gustase, al revés, todo lo que dijo es con lo que siempre he soñado, y pensado despierta, pero como usted sabrá mejor que yo, eso de que a alguien le guste que la humillen, que la usen como si no fuese nada, no es algo que se pueda hablar con cualquiera, y usted me lo soltó asi, como si fuese algo cotidiano, que supongo que para usted lo es, pero para mí no. La primera vez que lo hable con mi madre, y no crea que no me costó, fue como soltar un lastre y a la vez en reafirmarme en lo que sentía, porque me di cuenta de que no era una fantasía, sino una necesidad de ser yo misma, y más viendo que mi madre ya se había dado cuenta de mi sumisión, hace tiempo y aunque con mi padre no hable de gustos, y no sé si mi madre se lo habrá dicho, también me confirmó lo que yo acababa de descubrir. Lo demás, le diré que cuando usted me ha dicho lo de los azotes, me he mojado más, no sé dónde tendré el grado de dolor, esto lo sé por lo que he leído, pero no siento rechazo, al revés, siento excitación y deseos de si usted lo cree conveniente ser azotada. El resto, la cera, las pinzas, le diré que no siento rechazo, pero no siento lo mismo que cuando pienso en ser humillada o azotada.

-Te puse algo más…

-Cierto SEÑOR, pero eso va dentro de la humillación creo, lo mismo estoy equivocada, pero si usted desea mearse en mí, quien soy yo para oponerme, si usted ya me dejó claro que solo seré lo que usted desee que sea.

-También has de saber que seré dueño de todo tu cuerpo, podre usar tu boca, coño o culo tanto como desee o como quiera usarlo.

-Lo sé, eso va intrínseco en ser suya SEÑOR, nunca he tenido sexo oral y menos anal, como le he dicho, en estos dos días me he corrido más veces que en toda mi vida, ahora mismo estoy que con me roce me correría.

-No diré que no deseo verlo, pero sería faltar a la discreción que me has pedido, te das cuenta de que tú misma, ahora mismo, estas faltando a esa discreción, porque sé que estás deseando que lo haga PERRA.

-Cierto SEÑOR, y en eso espero que me ayude, sé que sin ser consciente de lo que me podría pasar, lo haría y para nada me sentiría culpable.

-Por ahora no sucederá, como hablamos, mi deber como Amo es cuidarte y protegerte, y protegerte de ti misma. ¿Cómo has venido?

-En taxi SEÑOR, no estaba tranquila, hasta que no lo he visto no se me han ido los nervios, como vera ahora estoy ante usted tranquila y segura de lo que quiero, y deseo con todo mi ser, que me acepte por favor.

-Está bien, pero termina el desayuno, que podemos hablar y desayunar a la vez.

-Gracias SEÑOR, ¿entonces me acepta?

-Jajajaja si, espero que no te arrepientas, porque te usaré como cuando y donde quiera, podré usarte y hasta entregarte a otras sumisas, porque no eres nada y yo lo quiero TODO.

-Lo se SEÑOR, y lo acepto, sé que desde este momento solo soy lo que usted desee que sea.

-Quiero tener acceso a tu móvil a tus correos, quiero las contraseñas, exceptuando el correo del trabajo por supuesto, no digo que vaya a mirar, pero quiero poder hacerlo si así lo considero oportuno. A partir de ahora no tienes vida, solo respetare el trabajo, el resto me pertenece, como tus padres lo saben y por ahora lo aceptan, estoy por encima de ellos, el resto de tu familia me es indiferente, solo harás exclusivamente lo que yo desee. Puedes seguir saliendo o quedando con tus amigas, pero siempre tendré que saberlo, no suelo prohibir nada de eso, pero en cualquier momento lo puedo hacer, y si te reclamo dejaras todo lo que estés haciendo y acudirás a mi llamada. ¿Dónde has quedado con tus padres?

-En casa, mi padre tiene una pierna escayolada y no puede andar, además estaremos más tranquilos, solo si a usted le parece bien SEÑOR, si no los llamo y lo dejamos para otro día.

-No, me parece bien, todo es tan fuera de lugar que otra cosa más, qué más da. Vámonos.

Me levante, fui a la barra pague y salimos hacia mi coche, me gusto que no se pusiera mi lado, iba un par de pasos detrás, había leído bastante sobre el tema, no soy de ese tipo de Dominante pero me gusto que lo hiciera. Llegamos al coche y una vez que nos subimos, metí mi mano bajo su falda.

-A ver si es cierto lo que has dicho antes.

Sin miramientos metí tres dedos en un coño chorreante, y vaya si era verdad, agarrándose con las manos al asiento, se corrió, se corrió de una manera que dejo mi mano chorreando y su falda aún más.

-Pues sí que era verdad.

-Uffff SEÑOR, gracias, ha sido el más fuerte de mi vida, ufffff, lo de estos días al lado de este ufffff.

-Normal PERRA, no es lo mismo tus manos que las mías.

– ¿Me puedo limpiar SEÑOR?

-No PERRA, quiero que sientas tus propios jugos resbalar por tus piernas por las medias, que tus padres te huelan y ahora límpiame los dedos.

Sabía perfectamente lo que esperaba porque cogiéndome la mano se la llevó a la boca y me los limpio.

– ¿Sabe bien tu coño PERRA?

-Uhmmmm, si SEÑOR, sabe a PERRA salida.

-Jajajaja, venga vámonos, dime hacia donde tengo que ir.

-Hacia el Serrallo SEÑOR, mis padres viven allí.

Mientras me dirigía allí, no deje de acariciar sus piernas, llevando mi mano desde las medias a su coño.

-Ufffffff, SEÑOR, si sigue así me voy a correr otra vez.

-Ni se te ocurra PERRA, solo lo harás cuando te de permiso.

-Si AMO, ¿lo puedo llamar AMO? O aun lo ve usted pronto.

-No PERRA, desde que he aceptado es lo que soy, y espero que no se te olvide, que delante de quien sepa que eres mi sumisa te tienes que comportar como tal.

-Lo se AMO, sé que lo está usted diciendo por dónde vamos ahora, y no le defraudare.

– ¿Cómo se llaman tus padres?

-Diego y Victoria AMO.

-Ya hemos llegado AMO, es aquel portón, espere que lo abro.

Sacó un mando del bolso y abrió la puerta, por lo que entramos directamente. Era una casa impresionante, de dos plantas y sótano, con un jardín enorme y muy bien cuidado y una piscina enorme y algo que me llamó la atención totalmente acristalada y cerrada. Se dio cuenta de lo que miraba.

-Está preparada para invierno y verano AMO, en verano las cristaleras se retiran con un sistema automático, a mi madre le encanta nadar y más en invierno que en verano.

-Me gusta, ya le daremos uso PERRA.

Aparque en la puerta y apareció la madre y uffff, la madre aún estaba mejor que la hija, más alta, más delgada, pero con curvas pronunciadas, llevaba un pantalón negro de vestir, una camiseta de punto blanca de manga corta y unas sabrinas negras, supuse que dentro tendría que hacer calor.

-Preséntame a tu madre PERRA.

Lo dije en voz alta para que me sintiera, la verdad es que nada más verla y sabiendo lo que sabía no me iba a cortar con ella.

-Mamá, este es mi AMO Raúl. AMO esta es mi madre y confidente jajajaja, Victoria.

Se había puesto nerviosa, pero a la madre la veía tranquila. Me acerque y le di dos besos muy cerca de los labios, a la vez que le dije al oído para que su hija no me oyera…

-No me gustan las mujeres en pantalones y menos con zapato plano.

Se retiró roja como un tomate, pero no dijo nada. Nos abrió la puerta y me cedió el paso, aunque no hizo lo mismo con su hija. Volvió a adelantarme, y pude admirar un culo muy bien formado, que, si ya estaba excitado, me excito más. La seguimos hasta el salón ya que MI PERRA, seguía detrás de mí. En un sillón grande y cómodo estaba el padre sentado y con la pierna en alto, iba con un chándal puesto, supongo que por la escayola y una camiseta de manga corta gris. Alto, no lo podía ver bien, tenía que pasar el 1.80, se veía muy deportista, luego supe que la pierna se la había roto jugando al pádel.

-Raúl te presento a mi marido Diego.

Le di la mano y no la apretó y a alguien con mi mente, me dijo mucho, e iba a aprovecharme de eso, me iba a arriesgar, visto lo visto.

-Mavi, mira ver que quiere Raúl, ahora vengo.

Salió del salón dejándonos a los tres…

– ¿Quiere un café AMO o prefiere otra cosa?

-Un café está bien PERRA.

Lo dije mirando con disimulo al padre, este ni si inmuto al revés creo que hasta le gusto. Salió MI PERRA a prepararme el café, sin preguntarle al padre si quería algo, y a mí me saco una sonrisa.

-Me ha agradado y mucho que hayáis aceptado la condición de vuestra hija, es la primera vez que veo algo asi, es de agradecer que deseéis lo mejor para ella.

-Es algo que tanto su madre como yo ya sabíamos y habíamos hablado, es la única forma de que sea feliz, sale de un matrimonio más bien aburrido y decepcionante.

Ahí aproveche mi ocasión…

-No te he dado permiso para tutearme, espero que no pase más.

Al oírme su cara cambio y la bajo.

-Perdóneme, no sabía…

-No tienes que saber nada, solo que soy el AMO de tu hija, y me debes un respeto.

En eso entro su hija, vio a su padre con la cabeza agachada, pero no dijo nada.

-Aquí tiene su café AMO, en taza y con la leche templada.

Me senté en el otro sillón, que supongo que sería el de la madre y le indique que se pusiera a mi lado.

-Aquí de rodillas PERRA, y sostenme el café.

Obedeció sin la más mínima duda, sin importarle que su padre estuviese. En ese momento apareció la madre, se había cambiado, y eso me lo dijo todo, ambos era sumisos y muy obedientes. Se había puesto una falda de tubo beige, con unas medias del mismo color y unos zapatos animal print.

-Así mejor Victoria, espero que no te lo tenga que pedir más.

Mi PERRA, me miro, no dijo nada solo sonrió, aunque aún no se le habían ido los nervios, la taza le temblaba en las manos.

-No me cuesta nada complacerte Raúl.

-Te voy a decir lo que le acabo de decir a tu marido, no os he dado permiso para tutearme.

-Perdóneme, no sabía…

-Pues ya lo sabes Victoria, que no vuelva a pasar, esta es vuestra casa y si no estáis cómodos me lo decís, pero por lo que estoy viendo lo estáis. Soy Dominante y el AMO de vuestra hija, y eso merece un respeto, no juego con esto, por eso os lo repito, si no queréis tratarme con el respeto que me debéis, me voy, esto no afectara para nada a la relación con vuestra hija, pero no volvería por aquí, y nuestros encuentros solo serán en el ámbito social.

Su hija me miraba, para nada asustada, al revés tenía una sonrisa pícara en la boca.

-No Raúl, no se preocupe, sabemos y aceptamos los que nos está usted pidiendo y creo que por parte de Diego igual.

-Así es Raúl, lo entiendo y lo acepto, sabemos cuál es nuestro sitio en esta relación.

-Perfecto, ahora me gustaría ver la casa, sobre todo la parte de MI PERRA, porque será la mía.

Soltó la taza y se levantó.

-Cuando quiera usted AMO.

-Vamos, acompáñanos Victoria, por si hay que hacer algún cambio.

Las seguí a las dos contemplando sus culos, sabiendo que iba a disfrutar ambos. Llegamos a la planta de arriba y había tres habitaciones, y nos dirigimos a la de mi PERRA, era grande, muy grande, tenía una cama de dos por dos, cosa que me gusto y agrado, todo blanco, también me enseñaron el baño, también enorme con dos lavabos, bañera y ducha independiente, aunque lo que más me gusto es que era luminoso y espacioso. Volvimos al dormitorio.

– ¿Has colocado ya la ropa?

-Si AMO, la deje colocada ayer.

-Vamos a verla, empieza a abrir puertas.

Era un armario que pillaba todo el testero amplio y con cuatro puertas correderas.

-Victoria mientras reviso la ropa de MI PERRA, ve a por una bolsa o dos de basura.

-Ahora mismo Raúl.

Salió de la habitación con mucha naturalidad.

-A ver PERRA, antes te he visto sonreír cuando he humillado a tus padres, porque es lo que he hecho, y no me mientas eh, si lo haces me voy ahora mismo, ¿es exactamente lo que esperabas?

-No sé qué decirle AMO, no lo había pensado, hasta que desde la cocina he oído como humillaba a mi padre, casi me corro, y mientras lo preparaba he pensado en que si sabían tanto y aunque no lo han practicado, lo mismo son también como yo, y cuando he visto a mi madre aparecer con la falda y los tacones, primero he entendido porque se ha puesto roja cuando se la he presentado, y luego he visto que es sumisa, porque no creo que solo lo haga por agradar, lo ha hecho porque lo ha reconocido como AMO.

-Sabes que los voy a usar como a ti, solo si tú aceptas, sino solo los tratare como hasta ahora.

-AMO, son mis padres y estoy sintiendo como corren mis jugos por las piernas, solo con lo que me ha dicho, así que como usted me dijo esta mañana aun no es tarde, y que mejores manos que las de usted, además todo quedaría en casa, porque eso sí que se mantendría, la discreción.

-Por supuesto PERRA, pero no quería ir a más hasta hablar contigo, por eso he mandado a tu madre a por las bolsas.

-Vamos a ver la ropa.

Abrió el armario y lo primero que hice fue mirar en los cajones. Todo lo que había me gusto, no había ningún sujetador, braga o tanga beige, en otro cajón solo había calcetines de deporte, y en otro solo había medias.

-Ayer tire todo SEÑOR, estaba segura de que hoy estaríamos aquí.

-Jajajaja, sabias más que yo, pero me gusta que te anticipes.

Me fije en la ropa y ahí si había pantalones, aunque se volvió a anticipar y me dijo que por su trabajo a veces debía de ir así, había dejado algún vaquero, pero aun así cogí un par de pantalones y los tire, como varias blusas bastante antiguas.

En eso apareció Victoria.

-Aquí están las bolsas.

-Muy bien, quédate ahí, ya te diré cuando me hacen falta.

Se quedó ahí tal y como le había indicado. Cogí varios zapatos de MI PERRA y los tiré. Saqué las llaves de mi coche y se las tiré a Victoria.

-Ve a mi coche y en el maletero hay una bolsa tráela y date prisa.

-Ahora mismo Raúl.

-Desnúdate PERRA.

Se quito la falda la blusa y el sujetador, quedándose solo con los zapatos y la medias, ufffff y no veas como estaba, si vestida estaba bien, desnuda aún mejor. Me acerqué y le cogí los pezones con fuerza.

-Me corro SEÑORRRRRR.

Vamos si se corrió, solo con tocarle los pezones, en ese momento entro su madre que se quedó parada y sin saber que hacer o decir.

-Abre la bolsa y saca una pala Victoria, que voy a castigar a la PUTA de tu hija por correrse sin mi permiso.

-Lo siento AMO, no sé qué me ha pasado, al sentir el dolor en los pezones, no he podido evitarlo, acepto el castigo que usted quiera darme.

Victoria ahora si estaba nerviosa, no atinaba a sacar nada de la bolsa.

-A que esperas Victoria a que te castigue a ti, porque lo hare.

Rápidamente atino a sacar una de las palas que había en la bolsa y se acercó a dármela.

-Quédate ahí, quiero que veas como la castigo. Apoya las manos en la cama y el culo fuera.

Se puso tal y como le dije, pero esa no era mi intención.

– ¿Quieres que te perdone PERRA?

-Si AMO, porque me temo que con el primer azote me voy a volver a correr, ¿Qué quiere usted que haga?

-Pídele a tu madre que se porte bien contigo, que te enseñe como se chupa una polla, tienes que aprender.

A Victoria le cambio la cara, pero no se movió de donde estaba.

-Por favor mama, enséñame como se come o chupa una polla, quiero ser la mejor chupa pollas para mi AMO.

-Pero hija yo…

-Por favor mama.

De rodillas y enséñale a tu hija como se hace.

Lo hizo se puso de rodillas ante mí y la ayude, me desabroche el cinturón y el pantalón y desabroche los botones, sacando mi polla ya tiesa y dura y con mucho liquido preseminal de todo el día excitado.

-PERRA de rodillas junto a tu madre y mira cómo se hace.

No aguantaba más la cogí del pelo y se la metí de golpe hasta el fondo, y ya la deje, y vamos si lo hacía bien, porque usaba la lengua y los dientes para hacer que me corriera lo más pronto posible.

-Las manos atrás Victoria.

Puso sus manos atrás y siguió chupando y lamiendo.

– ¿Ves PERRA como se hace, estas aprendiendo?

-Si AMO, estoy fijándome como se lo hace mi madre y veo que lo hace y muy bien.

La saque de la boca de Victoria

-Ufffffff, me corroooooooooooo.

Me corrí en su cara, y después de todo el día fue abundante, le puse toda la cara chorreando y llena de leche. Se quedó en la misma postura y con la manos atrás.

-Limpiale la cara a tu madre PERRA, y no desperdicies ni una gota.

Se tiro rauda con su lengua a limpiar toda mi corrida de la cara de su madre. Seguía sin moverse, pero los pezones los tenía tiesos y parecían que iban a atravesar el sujetador y la camiseta.

-En pie las dos.

Se pusieron en pie, y mientras mi sumisa tenía una sonrisa de oreja a oreja, la madre estaba seria con la respiración agitada.

-Quítate la falda Victoria.

– ¡¡¡Queeeee!!!

Le solté un bofetón.

-Que no tenga que repetir una orden.

Se desabrocho la falda y la dejo caer, dejando a la vista unos pantys y un tanga negro

-Que sea la última vez que llevas pantys en mi presencia, creo que voy a tener que ir también a tu armario.

Los cogí y se los rompí, metiendo mi mano entre sus piernas y apartando el tanga metí mis dedos en su coño y estaba mojado, no hubiese hecho falta meter la mano, porque el tanga y los panty, estaban calados.

-Porque te haces la remilgada, si estas cachonda perdida, ahora vete y ponte unas medias en condiciones y tes vas abajo a preparar la comida, pero solo las medias ¿queda claro?

-Si Raúl, pero mi marido…

-Tu marido es como tú, así que no dirá nada, y si dice algo no me importa, me lo dices y me voy.

Salió sin decir nada, caliente y excitada.

Ya estaba otra vez empalmado, me dirigí a MI PERRA, y echándola en la cama, la penetré de golpe.

-Agggggg, gracias AMO, como lo esperaba, ufffff, ni en mi mejores sueños…

-Te gusta eh PERRA, y te ha gustado lo que he hecho con tu madre, porque se te veía en la cara, ufffff, que caliente y estrecho PERRA.

-Siiiii, llevaba casi dos años AMO, sin sexo, y ufffff agggggg por favor deje que me corraaaaa.

-Puedes correrte tantas veces como desees hoy, te lo has ganado PERRA.

-Gracias AMO, me corroooo, aggggggggggggg, me meoooo.

Empecé a notar como por mi polla caía su corrida aún más intensa que las anteriores.

-No te has meado PERRA, te has corrido como la PERRA que eres, ufffffff, pero esto no ha acabado, ahora me voy a correr dentro de ti. Me corroooooooo, uffffffffffff.

A la vez que yo, volvió a correrse.

Me salí y se la llevé a la boca.

-Límpiala PERRA.

Me baje de la cama e hice que ella lo hiciera, la verdad es que estaba para repetir, pero ese no era mi plan.

-Bien PERRA, ahora vamos abajo, luego después de comer quiero que tu madre te quite todos los pelos de tu coño, aunque lo tienes muy bien cuidado a mí me gusta como lo lleva tu madre, totalmente depilado.

– ¿Me puedo vestir?

-No PERRA, te quiero así, y con mi leche resbalando junto con tus jugos por las medias.

-Si AMO.

Bajamos los dos, y en el salón estaba el padre con la tele puesta, como si no pasase nada, me fije en que tenía una pequeña manta sobre el chándal y un libro abierto encima.

– ¿Y Victoria?

-Está en la cocina.

-Siéntate junto a tu padre PERRA, voy a la cocina.

Entre a la cocina, y la vi de espaldas, sabía perfectamente que se había percatado de mi presencia. Estaba haciendo algo en el fregadero y uffff, se había puesto unas braguitas de encaje negro y unas medias del mismo color, y los mismos zapatos, por arriba seguía llevando la misma camiseta.

Me acerque y sin decirle nada me pegue a su culo y lleve mis manos a sus tetas…

-No me parece correcto que tu hija vaya solo con las medias y tú estés medio vestida.

-Por favor Raúl…

No le hice caso y llevando mis manos al filo de la camiseta, se la subí y se la saque, no poniendo ninguna resistencia, dejando ver un precioso sujetador también de encaje negro, que casi no aguantaba sus tetas que eran más grandes que las de su hija.

-Mucho protestar, pero te has cambiado también el sujetador, así que sabias perfectamente que te lo iba a ver.

Agachando la cabeza…

-Siiii, pero y mi hija, no se Raúl, no creo que le haga gracia…

-Eso lo decidiré yo, y si te sirve de algo, tengo el permiso de tu hija, no haría nada que a ella no le gustara.

Se quedo más tranquila, y cuando vio que le desabrochaba el sujetador, simplemente abrió los brazos y lo dejo caer, dejando sus pechos libres que cayeron por su peso y aunque por la edad ya estaban algo caídos, no dejaban de ser apetecibles. En ningún momento nos miramos a la cara, casi sin ejercer presión, la incliné sobre el fregadero y la hice sacar el culo, llevando mi mano a un coño chorreante, y metiendo mi dedo gordo, empecé a masturbarla.

-Quiero que grites PUTA, quiero que cuando te corras te sienta el cornudo de tu marido y la PERRA de tu hija.

-Siiii lo que digas Raúl, pero no pare ahora, ufffff, me voy a correrrrrrr.

– ¡¡¡Córrete PUTA!!!

-Agggggg, me corroooooooo, uffffffffffff me corroooooooooooo.

Vaya si se corrió me dejo la mano pringosa, y no solo se enteraron su marido y su hija, creo que se enteró toda la urbanización. Se quedo apoyada en el fregadero, recuperándose de la corrida, cosa que aproveche para meter mi dedo en su boca.

-Límpialo PUTA, prueba tus propios sabores. Ahora te mando a tu hija a que te ayude.

Le di un azote todo lo fuerte que pude, para que se sintiera en el salón, solo soltó una sonrisa, y me fui. Al entrar al salón, MI PERRA, tenía una sonrisa enorme y seguía sentada en el suelo junto a su padre que tampoco tenía mala cara.

-Ve a la cocina y dile a la PUTA de tu madre, -lo recalque para que me oyera el cornudo-, que me traiga una cerveza fresquita, y a tu padre lo que quiera.

-No, no quiero nada.

Se levanto, y se fue a la cocina a ayudar a su madre. Al instante apareció Victoria con la cerveza en una mano, una copa en la otra y una sonrisa perversa en la boca. A Diego le cambio la cara al verla totalmente desnuda, solo con las medias y los zapatos.

– ¿Te gusta cómo va la PUTA de tu mujer?

-Si, no le voy a mentir.

Me acerque a él y le quite de un golpe el libro y la manta, dejando una erección de caballo a la vista, ya que no llevaba calzoncillos y el chándal no lo podía ocultar.

-Mira al cornudo de tu marido, si esta empalmado, es tan sumiso como tu hija y tú.

-Deja la cerveza en la mesa y quédate ahí mirando, vamos a darle una satisfacción más al cornudin. ¿Te parece bien que te llame cornudin?

-Me puede llamar como quiera SEÑOR.

Para que mentir, me gusto, y hasta me volví a empalmar. Llame a MI PERRA y esta acudió rápidamente, y al ver el estado de su padre, se le escapo una sonrisa.

-Dígame AMO, que desea.

-Dos cosas deseo, acércate a tu padre, bájale el chándal y chúpala, quiero que practiques con él.

Se acerco a su padre y poniéndose de rodillas le bajo el chándal dejándole la polla tiesa al aire e imitando lo que vio a su madre se la metió en la boca, pero quería una humillación mayor, y sin importarme la escayola, me acerque a los dos y poniéndome a su altura, me baje los pantalones y me mee en los dos, en la cara y boca de ella y en la polla de él. Ninguno dijo nada, al revés el muy cornudo no duro ni dos segundos, y mientras terminaba de mearme se corrió en la boca de su hija.

-Sigue chupándosela PERRA, quiero que se vuelva a correr.

Ya no podía más, me fui a por Victoria y cogiéndola del pelo la lleve al sillón, le hice que apoyara las manos con el culo fuera y sin miramientos y sin lubricarla, se la metí en su culo. Como no lo esperaba no pudo ponerse a la defensiva y soltó un grito que se sintió en toda la urbanización.

-Agggggg me lo has rotooooo, agggggg, sacalaaaa por favorrrrrrrr.

-De eso nada PUTA, así que relájate y disfruta, ya he humillado al cornudo de tu marido y ahora te toca a ti, ufffff, que estrecho, ufffffff, ¿nunca te habían dado por culo PUTA?

-Aggg, noooo, ufffff es la primera vez, pero ufffffff, sigueeee, como me gustaaaaa, sigue no pare ahora…

Le di un azote aún más fuerte que el de antes.

-Se dice SEÑOR que no pare SEÑOR.

-No pare SEÑOR, uffff me corroooooooo.

A la vez que se corrió me corrí en su culo, y sin miramientos la saque de golpe y dándole la vuelta, sucia y toda se la metí en la boca.

-Límpiala PUTA, déjala reluciente.

Si le quedaba alguna resistencia esto termino con ella, empezó a limpiarla tanto que si no la paro hace que me empalme otra vez. Me salí de su boca y me fijé en mi PERRA y en el cornudo de su padre, que le tenía la cabeza cogida y le marcaba el ritmo.

-Cornudo tienes dos minutos para correrte o te quedas con las ganas.

Ni tiempo a terminar la frase, cuando ya se estaba vaciando en su hija.

-Agggggg, me corroooo, gracias, SEÑOR.

Su hija se separó y se quedó de rodillas esperando mis órdenes.

-Mejor pedimos que nos traigan la comida, así podemos hablar.

-Si quiere SEÑOR, podemos pedir algo al restaurante de la urbanización, lo solemos hacer con frecuencia y aun es temprano.

-Muy bien Victoria hazlo, pide lo que quieras.

– ¿Puedo ir a lavarme?

-Pues no cornudin, te quedas así, lo mismo que tu mujer y tu hija.

-Si SEÑOR.

-Ya he hecho el pedido SEÑOR.

-Pues ahora vamos a sentarnos y a hablar, creo que hay mucho de qué hablar…

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, sobre todo me gusta tener, someter y humillar a parejas, y a quien se quiera iniciar, o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com, y mi telegram es @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

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