Esto sucedió el día que mi novia Paula cumplió 24 años. Yo vivo en Tandil, provincia de Buenos Aires, Argentina tengo 25 años y soy estudiante, mido 1 80 y si bien no soy un modelo tengo lo mío y eso me facilita las cosas con las mujeres.
Como ella se encuentra en Tandil estudiando estaba lejos de su familia y de sus amigos.
Paula es morena 1,70 delgada con senos pequeños pero un culo de infarto y una boca con la cual me da el mayor de los placeres.
Ese día cenamos en mi casa hicimos un par de brindis con mi familia y nos fuimos para su casa. En el camino nos fumamos un porro y cuando ella cerró el portón de entrada (que da a cinco departamentos más además del suyo) comenzamos a besarnos sin que nada ni nadie que pudiera pasar nos importara.
Yo le masajeaba las tetas, el culo y la concha por arriba de su ropa y ella me iba abriendo la bragueta del pantalón para sacar mi pija afuera.
Una vez que termino de sacármela se arrodilló y me dijo «hoy es mi cumpleaños y todavía no sople la vela» y comenzó a darme una mamada espectacular.
Después de estar unos cinco minutos así le dije que estaba por terminar y como ella no quería que terminara me dijo que me aguantara un poco que la noche recién empezaba.
Entramos a su casa y mientras ella se desvestía para cambiarse para salir yo saqué de la heladera una botella de Champagne para brindar.
Hicimos un par de brindis y nos empezamos a calentar nuevamente esta vez yo me arrodillé frente a su silla y como ella se encontraba solo con su ropa interior puesta empecé a besar y a lamer todo su cuerpo. primero el cuello, luego sus tetas, pero sin tocar sus pezones.
Después su pancita y bordear su entrepierna, pero sin tocar su vagina hasta llegar a sus pies (esto enloquece a las mujeres, y también se puede hacer, con las manos) estuve así un rato hasta se veía que ya no aguantaba más de la calentura y le saqué el corpiño y la bombacha toda mojada no por mi saliva sino por su calentura.
Comencé a besar sus muslos y a hacer círculos con la lengua alrededor de su vagina.
Luego separé sus labios con mis dedos y comencé a lamerle el clítoris que parecía explotar con la punta de la lengua, Paula mantenía los ojos cerrados y solo se remitía a decir así papi, es el mejor regalo de cumpleaños de mi vida y cosas por el estilo.
Luego empecé a meter mi lengua en el interior de su vagina haciendo círculos asegurándome que no quede ningún pliegue sin lamer, ella comenzó a apretarme la cabeza contra su concha diciéndome más fuerte, más fuerte que me voy, entonces le metí primero un dedo.
Luego dos, después tres, era increíble lo dilatada que estaba llegue a meterle todos los dedos y ella pedía más, le metí un dedo de la otra mano en el culo que super mojado por sus propios jugos y me dijo que no aguantaba más que se corría, así que aceleré mis movimientos de manos y aproveche para meterle otro dedo en el culo, y diez segundos después empezó a tener unos violentos espasmos que llegaron a asustarme pero que indicaban lo intenso de su orgasmo ella me dijo que era mi turno de gozar pero yo le dije que era su día y que no se preocupara por mí ya que lo había planeado todo para que tuviera una noche inolvidable.
Luego de unos minutos de recuperación terminamos el champagne y bebimos una botella de New Age y salimos para el boliche, en el boliche bailamos nos besamos y nos pusimos calientes de vuelta, pero como era todo muy visible y además estaba lleno de gente no pudimos hacer nada.
Cuando volvimos a su casa se repitió la misma situación anterior solo que más arriesgada cuando faltaba media cuadra para llegar ella me empezó a frotar la pija por encima del pantalón y cuando la dejo bien dura la saco como si nada mientras caminábamos y empezó a pajearla, delante nuestro había una pareja de chicos que no tendría más de 20 años que, aunque estaban a unos 20 metros vieron todo muy clarito.
Así llegamos a la entrada y ni bien cerró la puerta me empezó a chupar la pija nuevamente en el mismo lugar que antes a riesgo de ser descubiertos, esta vez chupeteaba tan desaforada que parecía que me la quería arrancar por lo no tardó en hacerme acabar, y como a ella no le gusta tragarse el semen fue a parar todo al piso de regalo para los vecinos.
Entramos a su casa y comencé a besarla y a desvestirla. cuando la tuve desnuda de nuevo comencé a meterle dedos en la concha hasta que estuviera bien mojada. después le dije que se fuera a la cama que le iba a dar una sorpresa.
Agarré el vino que quedaba y una zanahoria grande de la heladera que ya me había encargado de limpiar bien antes, y me fui al dormitorio. cuando llegue ella estaba esperándome acostada boca abajo, me acerque y empecé a besarle las nalgas con dureza le daba mordiscos que a ella le gustan luego separe sus nalgas y metí mi lengua por su agujero negro.
Ella estaba disfrutando enormemente luego le dije que se diera vuelta, y cuando lo hizo yo empecé a derramarle el vino por sus tetas y cerca de su concha y a beberlo todo, era la primera vez que lo hacía y les puedo asegurar que esto la llevó a experimentar un gran placer, beberle el vino de sus pezones o de su concha donde se mezclaba con su jugo era sumamente excitante con lo cual le provoque otro orgasmo intenso.
Luego ella se puso encima mío y yo me acosté de espaldas y empezó a besarme todo el cuerpo las tetillas el cuello, la panza se metió mi pija entera en su boca, luego me empezó a lamer los testículos y después me levanto las piernas y empezó a lamerme el ano, cosa que jamás pensé que llegara a gustar (puesto que una vez quiso meterme un dedo pero a mí no me gusto) ella a medida que chupaba todo iba calentándose mas aunque había tenido dos orgasmos todavía no la había penetrado así que en un momento me dijo, «ahora vas a ver lo puta que soy con mi noviecito» (ella siempre me decía que ella era una dama en la cocina y una puta en la cama) «vas a ver cómo te cojo, y de una se sentó encima de mi pija que no es muy grande (18 cm) pero se usarla bastante bien.
Yo tenía en ese momento la botella en la mano y seguía bebiendo y en un momento ella me dice termínate el vino que quiero que me metas esa botella en la concha, yo me termine el vino y ella se sacó mi pija de la concha y empecé a introducirle el pico de la botella en la concha, ella gemía, estaba descontrolada como nunca, y yo metía y sacaba la botella de su concha, le pedí que se pusiera en cuatro patas y mientras le metía la botella empecé a lamerle el culo, le dije que le iba a romper el culo, que iba a saber lo que era tener los agujeros llenos y cosas sucias que a ella la calientan mucho.
Después de que estuviera bien mojada la pedí que me la mojara con su boca cosa que no se hizo rogar una vez que estuvo bien ensalivada empecé a hacer presión en la entrada de su culo, entro la cabeza y luego se la metí toda de un empujón, en otras circunstancias ella hubiera protestado pero estaba muy caliente como para quejarse enseguida tuvo su tercer orgasmo que pude sentir mediante los latidos de su ano en mi pija, después de ese orgasmo ella estaba exhausta pero yo no había terminado y mis planes tampoco se la saque del culo me acosté boca arriba y le pedí que me limpiara la pija, me la chupo obediente y luego de un par de minutos ya estaba mojada nuevamente se sentó encima de mi pija y comenzó a cabalgarme como si estuviera en un rodeo, yo le pregunte si le gustaría probar algo nuevo y ella me preguntó que tenía pensado y yo le dije que era una sorpresa, pero que si no le gustaba lo descartaríamos, ella sonrió y me dijo que si yo lo había planeado para ella seguro que le gustaría, así que mientras ella seguí encima mío yo saque la zanahoria que tenía escondida y con la punta empecé a masajearle el ano, ella abrió los ojos como el dos de oro y me pregunto ¿vos queres volverme loca? yo le dije que si quería se la sacaba y la respuesta fue más contundente si la sacas te mato ¿te pregunte si me querías volver loca del placer que me estas dando? me encanta y bromeando o no tan en broma me dijo «ahora ya sé a quién voy a recurrir cuando vos no estes.
Pero volviendo al relato con la punta de la zanahoria le masajeaba el ano y con la pija la cogía por la concha.
Luego empecé a introducirla despacio y ella lejos de quejarse cada vez se calentaba más, llegue a introducirle unos 10 cm de la zanahoria que si bien no parece tan largo si les aseguro que era gorda.
Se la estuve metiendo y sacando unos 15 minutos y cuando estaba por llegar ella anunció su orgasmo y en un minuto llegamos los dos a la vez y nos fundimos en un beso y abrazo como solo dos personas que se aman pueden hacerlo. porque yo creo que en el sexo cuando hay amor todo se puede.