Violada por necesidad

Me llamo Anne, tengo 21 años y me gustaría contaros lo que me ocurrió hace ahora 3 años, cuando tenia solamente 18. Nací en Bielorrusia, y pase allí mis primeros 16 años de vida.

Cuando tenia solamente 16 años y ya que en los estudios no tenia posibilidad de hacer nada de nada porque no me gustaba estudiar me fui con una amiga a trabajar con ella a Praga en la Republica Checa.

Al principio mis padres no estaban muy de acuerdo pero como en mi casa apenas había para comer porque mi padre tenia trabajos eventuales en los que ganaba muy poco y vivíamos en casa además de mi padre y mi madre 4 hermanos más (yo era la mayor).

Sofía era una chica de 18 años que había vivido toda la vida dos casas por encima de la mía y que a través de no sé quien termino trabajando en Praga en una tienda de cristal de bohemia.

Sofía en unas vacaciones en las que volvió a Bielorrusia me dijo que en su tienda buscaban vendedoras y que si quería podría a empezar a trabajar en cuanto llegáramos.

Cuando fui a casa hable con mis padres y les conté la proposición, a ninguno de ellos le pareció bien en un principio pero una vez pensado fríamente admitieron que seria lo mejor para mi y para ellos ya que seria una boca menos que alimentar.

Me fui a Praga (ciudad preciosa, por cierto) y efectivamente comencé a trabajar en la tienda también trabajaba Sofía. Paso el tiempo y Sofía se fue a trabajar a Alemania y yo me quede trabajando en el mismo sitio.

Cuando llevaba un año durante mis primeras vacaciones fui unos días a visitar a mi familia y lo que vi me hizo encoger el corazón, apenas tenían para comer y uno de mis hermanos estaba descalzo porque no tenían posibilidad de conseguir unos zapatos para el, los otros no tardarían en estarlo porque sus zapatos estaban rotos por todas partes.

Le di lo que había ahorrado en todo ese tiempo que aunque no era mucho dinero era el suficiente como para poder comprar unos zapatos y comer dos o tres meses. Volví a Praga y seguí trabajando, en todo este tiempo compartía apartamento con otras tres chicas.

Decidí enviar a mi familia todo lo que pudiera ahorrar para que pudieran vivir lo mejor posible. La verdad es que me había convertido en su fuente de ingresos y en su esperanza, esta situación me daba miedo a la vez que alegría por poder contribuir en la economía familiar.

Un buen día cuando llevaba trabajando casi dos años el encargado me dijo que tenían que despedirme porque yo no cumplía sus objetivos aunque realmente querían contratar a otra chica.

El caso es que me despidieron sin derecho a nada porque al parecer (según ellos) había robado dinero de la caja.

Aunque yo tengo la conciencia muy tranquila porque sé que no lo hice me quede sin trabajar.

Me puse a buscar trabajo pero no conseguía encontrar nada de nada, pasaban los días y el poco dinero que tenia se iba terminando y lo peor de todo no podía enviar nada a mis padres.

Estaba desesperada, no sabia que hacer, me pasaba el día buscando trabajo por todas partes y no conseguía nada.

Algunas veces por la noche cuando llegaba a casa me iba a la cama sin cenar y lloraba durante horas.

Un buen día una de mis compañeras de piso me dijo que una amiga suya había ido a un casting para hacer fotografías eróticas y que había ganado mucho dinero y que había visto en un periódico que iban a hacer otra vez el casting.

Claro esta que ni me lo pensé, fui a la dirección donde decía el periódico y estaba dispuesta a desnudarme con tal de que mi familia pudiera comer y yo pudiera pagar el alquiler del mes siguiente.

Llegue a un edificio viejo en el barrio antiguo de Praga y llame a la puerta, me abrió una señorita muy educada. Le dije a lo que venia y me dijo que esperase un momento en una especie de habitación con dos grandes sillones.

Tardo más de media hora y por fin me llamo, me hizo pasar a un despacho en el que había un hombre que después supe era el fotógrafo.

La chica me hizo sentar en una silla que había y ella se sentó en otra a mi lado.

El hombre empezó a hablar en francés que yo no entendía pero la chica me traducía al checo.

Empezó diciéndome que si sabia a que se dedicaba y yo le dije que si, entonces el hizo un montón de preguntas intimas sobre mi vida sexual y se quedo extrañado cuando le conté que solo había hecho el amor 3 o 4 veces con un novio que tuve hace un año pero nada más.

Después me dijo que si yo estaba de acuerdo podríamos empezar ahora mismo y que depende de lo que yo estuviera dispuesta a mostrar así seria mi gratificación económica.

Me hicieron pasar a una habitación con una cama y dos sillones y donde también había 4 o 5 cámaras de fotos y unos paraguas raros que debían de servir para dirigir la luz. Entonces me dijeron que me desnudara.

En ese momento un escalofrió recorrió mi cuerpo y me di cuenta de lo que en ese momento estaba haciendo, pero no podía dar marcha atrás necesitaba el dinero, así que empecé a desnudarme mientras el hombre me hacia decenas de fotos.

Me quede con mi sujetador y mi tanga parada de pie, esperando que me dijeran que ya bastaba.

El hombre me miro y dijo algo que luego la traductora me indico que había dicho que me quitara todo.

Me baje el tanga y el sujetador y quede completamente desnuda. Estaba tremendamente asustada.

Tuve que hacer un montón de posturas mientras me hacían fotos.

No me daba vergüenza por mi cuerpo por que la verdad es que estaba bastante bien con mis 18 años recién cumplidos, tenia la piel muy blanca, soy rubia y mi vello publico también es bastante claro, mis senos no son demasiado grandes pero tengo unos pezones claritos y bastante pronunciados, por lo que me daba vergüenza era por la situación, solo me había visto desnuda mi ex novio.

Después me dijo que me pusiera a cuatro patas encima de la cama con el culo mirando para el y que abriera las piernas.

Lo hice y me moría de vergüenza, tenia mi vagina completamente abierta y dispuesta a ser recogida en primeros planos por la cámara del fotógrafo.

Después realice otras posturas todas ellas con las piernas bien abiertas.

Me dijo que por ese trabajo me pagaría el equivalente a 500 dólares que aunque no es lo que esperaba era mejor que nada.

Después me dijo si quería seguir haciendo fotos aun más provocadoras y me explico que me pagaría 500 más si jugaba en la cama con unos juguetes que me daría.

Me hubiera gustado haber salido corriendo pero pensé que con 500 dólares no tendría más que para pagar los gastos del alquiler y poco más o sea que le dije que si.

Entonces me hicieron firmar un contrato para que constara que ambas partes estábamos de acuerdo. Luego la traductora saco unos consoladores de un cajón y me los entrego.

Quería morirme. Como podéis imaginar tuve que acariciarme con ellos e introducirme uno de ellos mientras no paraba de hacerme fotografías.

Terminamos de hacer las fotos y volvió a hablar el hombre, entonces la traductora me dijo mientras yo estaba desnuda sentada en la cama que si quería practicar sexo de verdad delante de la cámara me pagaría 2000 dólares más.

Entonces yo le dije rápidamente que no a lo que ellos no pusieron ningún reparo y se pusieron a recoger el material, pero mientras me empezaba a vestir pensé en lo que necesitaba ese dinero y sobre todo en lo que lo necesitaban mis padres y mis hermanos.

No se como saque fuerzas pero lo que se es que le dije que vale, que aceptaba.

Entonces los dos me miraron y el hombre solo dijo OK. La traductora trajo otro contrato que yo firme y ellos también.

Luego se prepararon y la traductora se fue de la habitación, mientras yo estaba sentada en la cama en tanga y sujetador y el fotógrafo sin prestarme la más mínima atención preparaba sus cámaras. En 10 minutos apareció la traductora con un chico de unos 27 años alto y tremendamente musculoso que venia con un slip y nada más. La traductora me dijo, este es Philipe, quien te va a penetrar.

Creo que en ese momento tembló todo mi cuerpo y estuve a punto de desmayarme pero tenia que conseguir ese dinero para mi familia así que seguí como si nada pasara.

Después de preparar todas las cámaras el fotógrafo empezó a hacer fotos primero de Philipe y luego de mi, después mando al actor que me desnudara y luego que lo desnudara yo.

Le baje el slip y apareció un enorme pené en estado de flacidez que nada tenia que ver con lo que yo había visto hasta ese momento.

Después el chico empezó a masturbarse con fuerza mientras yo esperaba en la cama sentada y sin mirarle.

Cuando estuvo listo seguimos, di la vuelta y vi un pené en erección tan grande que estuve a punto de salir corriendo pero estaba atenazada de los nervios y creo que no podía ni moverme. Lo primero que tuve que hacer fue meterlo en la boca y más por los nervios que por el asco que me pudiera dar, tuve unas arcadas que casi me hacen vomitar.

Mando el fotógrafo parar, y la traductora me dijo que me tranquilizara que todo iba a salir bien y que como eran fotos no había problema ninguno porque podríamos parar cuando quisiéramos y repetir las veces que fueran necesarias. Volví otra vez al trabajo y comencé a chaparle la punta del pené, ya que no me cabía más.

Luego tuve que abrir las piernas mientras el me chupaba el clítoris.

Al rato vino lo peor, el fotógrafo le dijo algo al actor y entonces se puso un preservativo, en ese momento comencé a llorar y tuvo que venir otra vez la traductora a tranquilizarme.

Me trajo también un aceite hidratante que extendió por mi sexo e introdujo con sus dedos por mi vagina, me dijo que eso facilitaría las cosas.

Volvimos a trabajar y entonces tuve que ponerme a cuatro patas encima de la cama. Intentaba pensar en mi familia y olvidarme de lo que me estaba pasando.

Philipe, se acerco por detrás y note como la cabeza de su pené quedaba pegada a los labios de mi vagina mientras el fotógrafo tiraba cientos de fotos, luego me agarro de las caderas y empezó a empujar muy lentamente.

Notaba como su enorme pene estaba entrando en mi vagina y como las paredes se dilataban para que pudiera entrar el trozo de carne más grande y gorda que jamás había tenido dentro de mis entrañas.

Cuando estaba dentro la mitad aproximadamente empecé a sentir dolor que crecía a medida que iba profundizando.

Me mordí los labios para no chillar. La traductora me dijo»: tranquila, por favor». Parecía que me estaban desvirgando de nuevo.

Cuando note que sus huevos chocaban contra mi clítoris, se quedo inmóvil dentro de mí mientras las luces del flash y el ruido de la cámara no paraban ni un segundo.

Luego se movió 10 o 12 veces mientras tomaban más fotos de los primeros planos del pene entrando en mis entrañas.

Cambiamos de posición, me puse abajo, mirando al techo y me penetro en la postura tradicional, sin moverse.

Solo se sacaban fotos y cambiábamos de posición de nuevo, me puse encima de el, luego debajo con las piernas por encima de los hombros y unas cuantas posiciones más.

Después me dijeron que me pusiera a cuatro patas, que apoyara los codos en la cama mientras mi culo quedaba mucho más elevado, entonces la traductora, tomo una pomada y me la puso por la entrada de mi ano. Yo me levante y le dije que no, que eso no lo haría jamás.

Ella dijo que si no había penetración anal no me pagarían lo acordado porque en el contrato que había firmado estaba incluido con lo que todo lo que había hecho no valdría para nada.

Entonces volví a ponerme en la posición que me habían dicho y mientras la traductora metía con su dedo la pomada en mi culo y Philipe se masturbaba delante de mi para mantener la erección yo lloraba como una desconsolada, incluso me dio hipo.

La traductora me dijo que si me relajaba todo iría mucho mejor y que no quedaba más de 20 minutos de sesión.

Philipe se acerco por detrás, puso su glande en la entrada de mi ano y comenzó a empujar.

Primero entro el glande y la verdad es que solo note como mi esfínter se dilataba de una manera impensable pero no me dolía, luego siguió empujando y metiéndome su enorme verga mientras un terrible dolor se apoderaba de mi ano. Gritaba y convulsionaba mi rostro.

La traductora se levanto, metió un pequeño consolador en mi boca y dijo «muérdelo con todas tus fuerzas».

Así lo hice, mientras aquella verga estaba destrozándome por dentro yo mordía aquella cosa como si la vida me fuera en ello. Parecía no terminar de entrar, creo que el dolor me hacia sudar y tuvo que limpiarme el sudor de mi cabeza la traductora antes de seguir con la sesión. Por fin note sus testículos golpeando mi coño y respire aliviada aunque el dolor no se iba en ningún momento.

Permaneció quieto mientras sacaba fotos y luego empezó a sacarla y meterla 4 o 5 veces lentamente mientras la fotografiaban y mientras yo gritaba como si estuvieran matándome.

Solo en un par de fotos en las que salía de cuerpo entero tuve que poner cara de placer para que pareciera que disfrutaba como una loca (si los que leen la revista supieran por lo que pase…).

Después saco su verga de dentro de mi y mientras la traductora me limpiaba los restos de sangre y crema, Philipe seguía meneándosela cada vez más fuerte.

A los dos minutos, dijo la traductora, tranquila que ya terminamos, entonces me dijo que esa era la escena más importante y me pidió toda la concentración posible, me explico que el chico se correría fuera de mi boca pero que yo la tendría que tener abierta aunque el semen entrar en ella , que no debería de poner cara de asco y que no la debería de cerrar bajo ningún concepto hasta que me lo indicaran.

Permanecí sentada en la cama mientras Phillipe puso su verga a 5 cm de mi cara, entonces me dijeron que abriera la boca. Philipe se masturbaba con fuerza, en un minuto empezó a contar en francés 3, 2, 1 y al segundo siguiente note un chorro de semen que se estrellaba en el fondo de mi garganta y luego otro y otro más , el cuarto chorro de semen se estrello contra mi cara llenándomela desde los ojos hasta la barbilla, luego vinieron otros 3 o 4 chorros más pequeños y me mandaron cerrar la boca, en ese momento tuve que tirar allí mismo encima de la cama todo el esperma que tenia dentro, me dieron varias arcadas y debido a los nervios que había pasado, a la situación que había vivido y al sabor salado y desagradable del esperma que tenia en la garganta me puse a vomitar sin poder evitarlo allí mismo.

Philipe, sujeto mi cabeza y me acaricio, luego me dio un abrazo y rompí a llorar como jamás lo había hecho, me sentía mal pero a la vez aliviada al ver que aquel hombre además de una inmensa verga tenia un gran corazón.

Después me pagaron mis 3000 dólares (en coronas checas), me fui para casa y llore toda la noche, sin parar.

Mande el dinero que mi familia necesitaba con urgencia. Yo tuve suerte y a los 15 días encontré trabajo en un restaurante del que ahora soy encargada.

Tengo un novio maravilloso que sabe lo que me paso y que lo entiende y me ayuda a olvidarlo.