Capítulo 3
- Desde mis principios I
- Desde mis principios II
- Desde mis principios III
- Desde mis principios IV
Desde mis principios III
Lo que voy a contar a continuación ocurrió el verano del ’99.
Mi hermano ya había terminado sus estudios de música, y estaba de nuevo en casa, nos acabábamos de mudar a un pequeño chalet con piscina.
Aquella tarde, después de comer mi madre y mi hermana fueron a ver a mi tía.
Mi hermano y yo estábamos en la piscina y decidimos quitarnos el bañador ya que teníamos la casa para nosotros solos.
Cuando escuchamos la puerta nos los pusimos de inmediato entre risas y prisas. Era mi padre que regresaba del trabajo.
Se acerco a la piscina y nos pregunto por nuestra madre y nosotros le contamos, se acerco mas a donde estábamos y nos dijo:
Me gustaría dormir un rato, ¿me hacéis el favor de no hacer mucho ruido?-dijo mi padre.
No, báñate con nosotros… -le dijo mi hermano.
Mas tarde, quiero echarme un rato.
Entonces sonó el teléfono y mi padre fue a cogerlo.
Cuando volvió nos explico que muestra tía y mi madre iban a preparar una barbacoa para cenar todos juntos y que cuando se levantara nos iríamos los tres para allá.
Pero mi hermano le volvió a insistir para que se bañara y como no lo conseguía yo me salí del agua y agarrando a mi padre le grite a mi hermano para que lo tiráramos al agua.
Mi hermano salió como una bala del agua y entre los dos lo arrastramos entre risas y forcejeos, solo le dio tiempo de quitarse la chaqueta que aun la tenia puesta y caímos los tres abrazados al agua.
Cuando logro salir de la piscina su ropa estaba totalmente pegada a su cuerpo de manera que se podía notar como su polla había crecido debajo de aquel pantalón mojado.
Supongo que mi hermano también se percató de ello y los dos salimos del agua y comenzamos a forcejear con él en una lucha en broma e intentando quitarle aquella ropa mojada.
Nuestros cuerpos se rozaban y mi bañador iba a estallar debido a la gran erección que tenia, vi que mi hermano también estaba empalmado y pude notar el gran bulto de mi padre pegado a mi barriga.
Aquel forcejeo duro como unos cinco minutos, pude percibir como los tres lo estábamos disfrutando a sobremanera, por eso se prolongo todo lo que pudimos.
En ocasiones pegaba tanto mi cara a la de mi padre y mi hermano que notaba sus respiraciones aceleradas y rozaba mi rostro todo lo que podía a sus bocas, en un par de ocasiones mis labios rozaron los de mi padre y también pude notar la lengua de mi hermano. Mis manos palpaban sus glúteos sobre aquella ropa mojada.
Finalmente conseguimos quitarle la camisa sin ninguna dificultad, sus pantalones, y aquel bóxer mojado dejaba entrever su enorme verga ya totalmente erecta… no se en que momento se juntaron las dos primeras bocas ni quienes fueron, ni se decir en que momento toque por primera vez el paquete de mi padre o este toco el mío o el de mi hermano, si recuerdo perfectamente la boca de mi hermano junto con la de mi padre y pude ver como metía la lengua en su boca.
Note como salía de mi polla liquido pre-seminal y seguíamos forcejeando sobre el césped. Hacia bastante calor.
De una forma totalmente natural mi padre acerco mi boca a la de él y a la de mi hermano que ya estaba unida a la suya y nuestras lenguas exploraron nuestras bocas por un rato. A estas alturas ni yo ni mi hermano teníamos el bañador puesto y le bajamos el bóxer a mi padre.
Nuestra casa esta bien vallada, además que no es una zona muy habitada ya que esta sobre un montecito cerca de la ciudad. Extendimos unas toallas en el césped y nos pusimos sobre ellas totalmente desnudos.
Voy a intentar narraros lo que hicimos ya que mi estado de excitación y placer eran tales, al igual que mi hermano y mi padre que hay un par de ocasiones en las que no sabría decir de quien era cada parte de cuerpo que tocaba, lamía o follaba…
Puedo recordar a la perfección que lo primero que mi hermano y yo hicimos fue chupar aquella enorme polla durante largo tiempo, nuestras bocas la presionaban a ambos lados de la base a la punta, uno chupaba la polla y otro los huevos, uno el culo y el otro la polla.
Seguidamente mi hermano y yo, nos levantamos y guiamos a nuestro padre a bajar poniendo nuestras manos en sus hombros.
Nos juntamos de manera que la cabeza de nuestro padre quedo a la altura de nuestras pollas y pudo chuparlas, nos fuimos pegando cada vez mas hasta que mi padre pudo meterse las dos pollas de sus hijos en la boca al mismo tiempo.
Cuando no pudimos mas nos corrimos en su boca y después se la volvimos a chupar entre los dos para que se corriera el también.
Yo pensé que ya no se podía gozar mas, pero estaba equivocado.
Después de esto nos duchamos y nos dirigimos a casa de mi tía ya que nos estaban esperando para preparar la barbacoa.
Mientras estuve en la ducha, no podía dejar de pensar si esto que había ocurrido cambiaria nuestras vidas, si mi padre, mi hermano o incluso yo nos lo tomaría mal, si no supiésemos llevarlo bien…
A mí me había gustado y me sentía muy feliz y mas unidos a ellos que nunca, pero que mas podía pasar…
Sin embargo todas mis dudas se disiparon en cuanto salí de la ducha. Ellos seguían hablando como si nada, aunque a mí me pareció percibir mas unión y confianza entre nosotros.
Otra de mis inquietudes era mi madre, por supuesto yo no le contaría nada, ni mi hermano tampoco pero… ¿mi padre también mantenía el secreto? Yo no tenia la certeza de que así fuera, y aunque me constaba que ellos seguían teniendo su vida igual que siempre (incluso en el ámbito sexual) la segunda vez que mi hermano y yo tuvimos un encuentro con papa me hizo pensar que quizás ella lo sabia.
Mi hermana dormía en casa de una de sus amigas aquella noche, mis padres estaban en su dormitorio y mi hermano y yo en el nuestro. Era viernes por la noche y Pablo y yo veíamos una película porno del comunitario.
Acababa de empezar de manera que estábamos cada uno en nuestra cama tapados con los calzoncillos puestos aun.
Mi padre se coló en la habitación a hurtadillas y no nos dio tiempo de percatarnos de su presencia hasta que le oímos decir que que nos abultaba tanto bajo las sabanas. Tiro un cojín entre las dos camas y se sentó mientras nos decía…
Oye, ¿de qué va esta peli?, ¿Es de miedo?… -dijo con una sonrisa picarona.
Nosotros nos quedamos un poco cortados, al fin y al cabo mi madre estaba en la casa aquella noche…
Creo que lo único que aquí hay «de miedo» es el pedazo de erección que tenéis…
Mi hermano y yo comenzamos a reír muy bajito, y papa alargo sus brazos de manera que busco bajo las sabanas nuestros paquetes (y no de tabaco exactamente…). Nos lo fue acariciando por encima de nuestros calzoncillos hasta que no pudimos mas y nos los quitamos.
Para entonces la polla de mi padre estaba estallando. Mientras él nos la machacaba a cada uno con una mano nosotros nos aferramos a su gran polla para hacer lo mismo. Una vez habíamos terminado nos dio las buenas noches y se fue. Pude oír como se duchaba para luego irse a dormir.
Pablo y yo estuvimos comentando sobre nuestras inquietudes con respecto a mama, la queríamos mucho y nos preguntábamos cuanto daño podría hacerle saber aquello, aunque por otro lado pensábamos que como un tipo inteligente como papa se arriesgaba a tener encuentros con sus hijos, incluso con su mujer (nuestra propia madre) en la misma casa… Ambos estábamos de acuerdo en que podía ser muy morboso para él, pero con respecto a nosotros nuestro deseo de no dañar a mama estaba por encima del todo lo que aquella situación pudiera proporcionarnos a cualquiera.
No obstante disfrutábamos mucho entre los tres y estos encuentros fueron realizándose con tanta frecuencia como nos era posible.
En otra ocasión, mi madre estaba en una acampada con mi hermana pequeña, los profesores de su clase y algunos de los padres que habían organizado una pernocta en el campo. Mi madre decidió ir como monitora junto con otras más.
Aquella noche de sábado mi hermano y yo habíamos planeado dejar a nuestras novias en sus casas temprano y volver para estar a solas con papá.
Cuando llegamos, toda la casa estaba oscura y Pablo se acercó al dormitorio de papa para ver si estaba dormido pero estaba en su cama viendo la tele. Cuando escucho la puerta pregunto:
¿Ya estáis de vuelta… ?
Si –dijo Pablo- no sabíamos si estabas dormido…
No… estaba viendo la tele.
Pablo se quitó toda la ropa menos los calzoncillos, se metió en la cama junto a papá y se puso a ver la tele.
Oye no seáis pesados con lo cómodo que estaba yo aquí… -dijo sonriendo
Yo me apresure a imitar a mi hermano y me puse al otro lado de papá. Estuvimos charlando un rato mientras mirábamos la tele. Pablo y yo comenzamos a juguetear entre nosotros y la entrepierna de papa comenzó a crecer, entonces empezamos a hacerle cosquillas y forcejear con él…
¡Eh…!, ¿Qué no habéis tenido bastante con vuestras novias esta noche… ?-nos dijo bromeando…
Si, pero a nadie le amarga un dulce… – le dije yo.
Empezamos a besarnos los tres y fuimos desprendiendo a mi padre de su pijama de dos piezas.
Lo pusimos boca abajo y mi hermano y yo comenzamos a lamer sus redondos y duros glúteos hasta que los separamos y movimos nuestras lenguas a lo largo de aquella deliciosa raja follándonos aquel agujero con nuestras lenguas.
Escupíamos y lamíamos una y otra vez. Cuando hubo bastante saliva comencé a meter los dedos en su culo mientras mi hermano chupaba mi mano y su agujera cada vez mas dilatado.
Mi padre le dijo a Pablo que cogiera un tubo de lubricante que tenia en la mesilla de noche (lo que me hico pensar que con probabilidad lo habría usado en ocasiones para follar a mi madre por el culo). Pablo comenzó a untar su culo y mi mano con aquel gel y conseguí meterle cuatro de los dedos de mi mano.
Mi hermano pegó su mano a la mía e introdujo el dedo índice y corazón.
Mi padre me dijo que podíamos intentar follarnos lo al mismo tiempo los dos, de manera que yo me tumbe en la cama y mi padre se sentó sobre mi polla que estaba reventando, se inclino hacia mí y mi hermano fue por detrás de mi padre y tras ponerse más lubricante fue hundiendo su polla mientras la mía permanecía inmóvil para facilitarle la tarea, hasta que se la consiguió meter entera. ¡Joder!, aquello era increíble… podía notar la polla de mi hermano en continuo roce con la mía dentro de aquella cavidad que era el culo de mi padre…
Follamos en esta posición durante un buen rato, mientras nuestras lenguas mezclaban nuestras salivas, cuando mi hermano estuvo a punto, paro por un momento sin sacar su polla hasta que yo también lo estuve y entonces volvimos los dos a la carga y nos corrimos casi al mismo tiempo entre los gemidos de los tres.
Al sacar nuestras pollas del culo de mi padre pudimos notar como nuestra leche salía de él y le comenzamos a restregar el culo mientras le chupábamos la polla. No tardo en correrse.
Aquella noche dormimos los tres en su cama, como cuando éramos pequeños y nos daban miedo las tormentas. Cuando nos despertamos volvimos a follar los tres. Como aquel fin de semana tuvimos algunos mas, cada vez que mi madre y mi hermana se iban de pernocta con la clase.
La próxima vez os contare como un nuevo miembro se incorpora a nuestros juegos…