Hola, soy un chico bisexual de la ciudad de México, y les voy a contar lo que me sucedió con mi perro criollo en un fin de semana en Morelos.

Quiero decirles, que he tenido ya varios encuentros zoofilicos, pero uno de los que mas recuerdo es el de un día que me fui a Morelos, con mi perro que es criollo, de viaje de fin de semana.

Bueno pues ese día, habíamos planeado ir mi hermano, su novia y yo a divertirnos un fin de semana, yo había invitado a un amigo, pero no pudo ir por diversas cuestiones y yo tuve que irme solo.

Como es costumbre, nos llevamos al perro que mejor se había portado, por que si van los dos perros que tenemos se convierte en un verdadero desastre el viaje, por que en la carretera, van saltando de un asiento a otro y es difícil calmarlos, pero bueno, esta vez le toco a Smut.

Durante el trayecto, yo estaba pensando en que solo, allá me aburriría, por que mi hermano iba a estar con su novia y yo solo, no iba a tener nada que hacer, aunque la casa que tenemos allá tiene alberca, y jardín y mucho espacio, pues que podía hacer sin nadie que me acompañara, comencé a pensar que podría dar una vuelta por el pueblo y conocer a alguna niña, salir con ella, pero no se me antojo, podría ir al balneario, pero tampoco quise, finalmente decidí que ese fin de semana me la pasaría completamente en la casa, sin ir al pueblo.

Llegamos a la casa y el perro comenzó a emocionarse por ver en donde estaba, lo dejamos bajar del auto, para que pudiera hacer sus necesidades, y para que corriera y se desentumiera, seguimos en camino a la casa y por fin llegamos.

Al llegar, lo primero que hicimos fue comer, después arreglamos un poco, y descubrimos la alberca, el día estaba caluroso y sensacional, como para nadar un rato, así que me metí yo, se metió mi hermano y su novia, y después salí por una cerveza y al regresar el perro estaba a la orilla de la alberca y lo avente al agua, por que el también tenia ganas de nadar.

Al acabar de bañar, nos bañamos y nos vestimos, pero yo me puse un traje de baño, una playera y una gorra, por que como había dicho no iba a salir, al salir mi hermano y verme así vestido me dijo que si no quería ir a un bar con ellos, pero les dije que no quería, así que me dijo bueno, nosotros vamos a regresar como a las 2 ó 3, pero si te quieres quedar bueno, a lo que inmediatamente asentí con la cabeza.

Estuvieron en la casa aproximadamente 25 minutos después de que me pregunto si quería ir, y se fueron, yo estaba plácidamente leyendo un libro en mi recamara, y después me dio por ir a la terraza a beber vino y ver todo el campo, allí es un fraccionamiento y casi no hay vecinos, es solo el campo, de vez en cuando se escuchaba el tronido de algún cuete o la música que provenía del pueblo.

Estaba tan rico el momento que me acosté sobre una hamaca y casi me quedo dormido, pero en eso escuche un sonido que provenía de las ramas de un arbusto dentro de la casa, fue como si algo hubiese caído dentro de el, me para tome un bat, y fui a ver que era, pero al ver que era Smut jugando con una pelota, me enoje, y lo llame, para que se estuviera conmigo, al ver que todo estaba tranquilo, di la vuelta a la casa, y vi la alberca, se me antojo aventarme, así lo hice, me quite la playera y la gorra y me avente, pero yo no quería nadar solo, así que salí de la alberca y comencé a perseguir al perro que no se dejaba atrapar, estaba jugando, hasta que por fin lo logre alcanzar, y lo avente al agua.

Estuvimos chapoteando por un rato, y de repente se me vino a la idea de que si no había nadie en la casa por que tenia que estar vestido, así que me quite el traje de baño y nade desnudo, fue algo delicioso, y al estar jugando con Smut, se me metió en la cabeza la idea de que fuera de mi casa nunca había tenido sexo con él.

Así que primero me salí de la alberca, fui al servibar, y saque otra cerveza, hacia mucho calor aun, tome a Smut y lo volví a tirar a la alberca para que se mojara, el perro estaba encantado jugando , pero a mi ya se me había metido la idea en la cabeza y no iba a salir de ahí hasta que lo hiciera.

Puse dos toallas en el pasto, y me acosté viendo a las estrellas, llame al perro y se puso al lado mío y se echo, yo solo estaba pensando en hacerlo.

Me voltee hacia el que me estaba dando la espalda, y lo comencé a acariciar, el ya sabe que cuando quiero tener sexo lo acaricio mucho, pero el se deja consentir, después de acariciarlo un rato fui a lo que iba, directamente, baje mi mano por su pecho y tome su pene, que ya estaba tomando dimensiones, por eso lo que digo que el ya sabe cuando se la va a pasar bien, lo comencé a masturbar, saque toda su verga de su vaina, le empecé a toquetear el bulbo, Smut se incorporo de un salto, comenzó a respirar agitadamente, cuando tomo su mayor dimensión, comencé a mamarlo, y lo seguía masturbado, aunque sus jugos no me gustan mucho estaba excitado, y quería pasarla bien, y hacer todo completo, el comenzó a lanzar chorros de sus líquidos, fue ahí cuando me retire, y lo deje tranquilizarse.

después de haberlo tranquilizado, me puse en posición de cuatro patas y el respondió dándome lengüetazos en el culo uno y otra vez, yo estaba fascinado dejándome y el haciéndolo, el nunca me monta, sino hasta que le desenvaino su verga y lo masturbo un poco, así que mientras no lo hacia el seguí lamiéndome, hasta que después de una serie de lengüetazos me dispuse a que me montara.

Así que me di la vuelta y le desenvaine su pene y lo masturbe, el empezó a hacer su vaivén, con lo cual indica que ya esta listo para montarme, y lo solté, para que me montara, hizo varios intentos fallidos por penetrarme, y me estaba pegando con su verga en las nalgas y casi en el culo, pero no entraba, yo sentía riquísimo, por que se resbalaba su verga entre mis nalgas, decidí ayudarlo, y lo único que hice fue pasar mi mano hasta su verga, dirigir la punta, y el al sentir el pequeño hueco que tanto placer le daba, el empujo, y me comenzó a bombear, fue una experiencia, de las mas ricas, por que estábamos mojados, al aire libre, y en la noche calurosa, eso le dio vigor, así que el solamente se dedicaba a darme placer, y a recibirlo también, el cada minuto que pasaba, era como si le pusieran mas pilas, y el parecía estar obsesionado por cogerme mas y mas, y yo lo disfrutaba como si fuera una perra en celo.

El con cada arremetida, me apretaba con sus patas delanteras, como si me fuese a escapar, al contrario yo estaba deseoso de continuar con esto, y en un momento, pensé que para poder disfrutar mas, me retire aprovechando que todavía no se le había hinchado el bulbo, el se quedo pasmado por mi reacción, y me intento montar otra vez, pero me tire al suelo, y el se resigno a solo lamerme el culo, después de un rato, ya cuando se le había bajado la excitación, me dispuse a volver a empezar.

Me puse en cuatro patas y el al verme en esa posición, no dudo en volverme a montar, por que me di una nalgada y le hable, ya no hubo necesidad de volver a masturbarlo, el comenzó a jadear, y tampoco hubo necesidad de dirigir su pene hacia mi culo el solo lo hizo, y comenzó a cogerme como una bestia enfurecida con cada arremetida que me daba yo sentía que me moría de placer, era delicioso sentir su verga dentro de mi, se movía de atrás para adelante y regresaba, pero esta vez me sujeto muy bien de la cadera para que no me volviera a soltar, el solo se metía en lo suyo, en darse placer a su antojo, no me había preocupado por el bulbo por que creí haber apretado lo suficiente mi culo, pero el ya lo había introducido, de repente comencé a sentir como crecía dentro de mi esa bola inmensa y me estiraba los tejidos, fue algo fantástico, aunque sentía su bulbo el seguía cogiéndome con fuerza hasta que llego el momento en el cual bajo su ritmo y se paro completamente, yo me comencé a mover para seguir sintiendo esa verga dentro de mi fue algo fabuloso, pero cuando el se quiso dar la vuelta para quedar cola a cola, le detuve las patas delanteras con mis manos y no lo deje, por que si se volteaba me iba a causar daño, entonces espere hasta que se le bajara la excitación y lo deje bajar.

Me quede con e tirado un rato mas, y después me metí a bañar junto con el, y al regresar mi hermano me dijo que me había perdido de algo muy bueno, pero le dije creo que no.

Al día siguiente volví a tener un encuentro con Smut, pero en el campo abierto, pero eso es otro relato que después escribiré.