Buenas días, tardes o noches dependiendo a la hora que lean esto, este es un relato que quiero contar de mi perrita Akira que ya no se encuentra con nosotros a la hora de escribir esto pero sin duda desearía que aun siguiera viva para seguir cogiendola, creo que debería ir por el inicio, no revelare mi edad por temas de privacidad pero sí puedo decir que desde hace tiempo me han gustado las hembras, he tenido bastantes oportunidades en mi vida, cerdas, yeguas, becerras, gallinas y perras que son mis favoritas, cuando tenía unos 18 años ya era activo pero no tenía nada para sacar esas energías hasta que mis padres me trajeron a mi y a mi hermana dos perras, eran perras mixtas pero su raza era algo grandes por como terminaron siendo de grandes pero con la que sería mía, Akira desde que la tuve sentí que mi corazón saltaba al verla y durante los 3 años siguieron.
En ese entonces había una casa en construcción donde no solía haber mucha gente alrededor y cuando caía la noche yo solía escaparme con Akira y pasear por el lugar, antes solía ir para masturbarme pero con Akira era otra cosa, la primera vez ella me acompañó y la puse en un sitio donde me avisara si alguien pasaba, cuando me empecé a masturbar recordando un video porno qué había visto en el día, estaba con los ojos cerrados hasta que sentí algo en mi pene, lo estaban lamiendo y cuando abrió los ojos era Akira la cual lamia mi pene de forma algo desesperada, mi perra de 3 años y medio me estaba lamiendo el pene de niño de 18, mi pene en ese entonces no era tan grande como ahora pero cabía casi perfectamente en su boca lo que me hacía sentir en el cielo, deje que Akira me estuviera mamando la verga un rato hasta que decidí sacarle la verga de la boca la cual parecía aun quererlo pues lo lamia todavía.
En ese momento estaba muy excitado y quise intentar algo, puse a Akira que me diera la espalda y levante su cola la cual no se oponía pues tenía confianza y toque su ano, por instinto ella trato de bajar la cola pero yo lo tenia con una mano por lo que seguí tocando, vi su vulva pero era muy pequeña pues aun era algo joven y más adelante supe cómo usarla pero en ese momento estaba centrado en su culo, ensalive uno de mis dedos y trate de meterlo, fue difícil pero al final logré hacer que entrará, tuve que calmar a Akira en todo el proceso hasta que se relajo, estuve dándole dedo un poco hasta que me arme de valor, me acomode detrás de ella, puse saliva en mi verga y trate de penetrarla, no pude en los primeros 3 intentos y se me ocurrió el ponerla sobre mi y que al acomodar mi verga ella al bajar entraría, entonces decidí poner bastante saliva en ambos lados usando mis dedos para luego sentarme y alzando a Akira empecé lentamente a bajarla, ella estaba relajada pues yo siempre la solía cargar como se carga a un bebé por lo que el estar en el aire no era raro para ella pero a como fue bajando y sintió lo verga en su culo se incomodo un poco, yo le susurre diciéndole «hey hey tranquila, tranquila solo es algo que nos va a hacer sentir bien, tranquila» poco a poco la fui bajando y sentí la punta entrar lentamente hasta zaaz ya estaba dentro, Akira quiso chillar pero yo la sostuve y con una mano le tapé el hocico, la acaricie un poco y luego con ritmo lento la fui subiendo y bajando, decir que era rico era quedarse corto, cada que salía ella relajaba y cuando entraba apretaba fuerte, no quería molestarla así que lo metía hasta que escuchaba un quejido y luego la levantaba para sacar mi verga hasta cierto punto y luego volverla a bajar, después de un tiempo ella se relajó lo suficiente como para que subiera algo el ritmo, mientras tanto yo solo contenía jadeos y le susurraba a la oreja cosas como «te gusta ¿verdad? ¿Te gusta que te la meta por aquí?, te voy a llenar con mi leche, te llenaré toda» y así estuve bastante rato hasta que empecé a sentir que se venía la sensación de orgasmo por lo que empecé a meter más mi verga en Akira, escuchaba algunos quejidos de ella junto con un pequeño jadeo, en ese momento no me importo y seguí hasta que dispare mi semen dentro de su culo canino, recuerdo quedarme dentro de ella mientras descargaba, la abrace mientras me corría dentro de ella para luego quedarme descansando hasta que mi verga se puso flacida y salió sola del culo de Akira, luego de eso me subí el pantalón y decidí volver a casa pero al llegar me di cuenta que tenía un olor a perro por lo que me metí al baño a escondidas y decidí cambiarme de ropa y también lavarme haya abajo para así darle a Akira un premio y acostarme a dormir.
Ese fue mi primera experiencia aunque son los detalles que recuerdos, si gustan más estaré encantado de contar más.