Luego de felicitarlos por esta página web y además agradecerles ya que, contribuye a que las parejas se relacionen mejor en la intimidad por cuanto leyendo los relatos nos damos cuenta que el sexo es un ingrediente principal y no un tabú en la pareja, depende dice mi esposa el placer y madurez que se tenga para disfrutarlo.

Mi esposa habla por experiencia, antes de los relatos (de leerlos) pensaba que era un pecado terrible inmiscuir ingredientes en la relación con su esposo (yo) ahora piensa diferente y disfrutamos muy del sexo.

Demás está decirles que sexualmente hemos sido buenos, pero nunca fuera de lo común.

La rutina poco a poco nos fue aburriendo y comenzamos a comprender el por qué las parejas de casados terminan haciendo del sexo, de la intimidad una cosa más en su vida de hogar.

Llevamos de casados 9 años, antes de que la rutina nos mate, y leyendo a parejas liberales, decidimos con mi esposa probar algo diferente, pero eso sí, para mejorar nuestro aburrimiento sexual y, sobretodo que luego de realizado veríamos si vale o no la pena mejorar el sexo en la pareja.

Primero comenzamos con lucir ropa informal (ella) deseaba cambiar hábitos, así que, comenzó a emplear tanga y minifalda cuando salía conmigo de compras, mi esposa mide 1,75, es ojos verdes y piel blanca, de nalgas excelente, 110 medidas de cadera lo que se imaginaran lo buena que es.

La idea era excitarnos, excitando a los demás hombres e imaginando lo calientes que se quedaban viéndole sus interiores a través de sus faldas blancas e interiores negros o azules.

Pregunte a mi esposa cierta vez, que tipo de hombre le gustaría que la morbosee, me contestó uno maduro 40 años, mas -menos, pero que me mire y excitarlos pero que no me toque. Lo que no sabía ella era que a muy me excitaba lo contrario.

Un sábado por la noche decidimos salir al cine, mi mujer se puso una falda hasta la mitad de sus muslos, ancha, color negro, con una tanga blanca, una blusa ajustada a su cuerpo color rojo.

Se la veía magnifica, fuimos primero a un bar donde no dejo hombre sin tranca parada, mostrando sus piernas, incluso mostró sus interiores a un tipo ya entrada un poco en copas, lo que más me excitó fue, ver al tío cogiéndose el paquete imaginando en cuatro a mi mujer, tenía unos 38 años grueso, bien vestido, 1,75 de estatura. Lo mire como indicándole que siga viendo, era como a mi mujer le excitaba el hombre y la situación. Con una señal de ojos le indique que nos siguiera sin ser visto por mi mujer.

Decidimos ir a ver una película porno con mi esposa en un cine cerca al bar, el tío nos seguía de cerca, llegamos a la boletería y pasamos, me lleve cerveza escondida para tomar adentro mientras veía la película y al mismo tiempo para excitarme más con la idea que se atravesaba por la cabeza (culearme a mi mujer adentro en el cine.

Viendo la película, pregunté a mi mujer si estaba excitada por lo del bar, y me contestó que sí, sobre todo cuando mostró sus interiores al hombre maduro.

Nos dirigimos a la parte alta del cine, en un rincón, nos sentamos a 3 filas antes del final. Al poco rato apareció el tipo del bar, lo reconocí por sus ropas, él también nos reconoció y se sentó en la última fila diagonal a nosotros, desde su puesto nos veía perfectamente, más aún a mi mujer que mostraba sus piernas en cada reflejo de luz de la película, estaba semi-vacío el cine y todo se daba para lo que pasó.

Veíamos la película, y tomábamos algo de cerveza, mi mujer estaba calentándose con las escenas de sexo, el tipo no dejaba de mirarnos, abracé por la cintura a mi mujer, bajé la mano y le subí un poco la falda mientras la besaba en la boca, alcé más y le mostré el culo de mi mujer al tío, le indiqué con la mano que se pajee, me entendió y se sacó la verga, le dije a mi mujer al oído mírale la verga al de arriba está que se pajea, en forma discreta lo miró se excitó más.

Me saqué la verga y la puse a mamar a mi mujer, le cogía la cabeza y la hacía subir y bajar su boca por mi tranca, el tipo se masturbaba más, le indiqué que se sentara en la fila nuestra a una butaca de distancia y así lo hizo, mi mujer se trató de incorporar y yo la detuve diciéndole «lo hemos hablado, así que, pase lo que pase no lo arruines » siguió mamando. Alcé su falda y le mostré al tipo sus nalgas separadas por su tanga blanca, se acercó más con su verga parada y le comenzó a acariciar el culo, mi mujer mamaba más excitada entre nervios, ebria seguía chupando, la deslicé más adelante del asiento, le hice a un lado el calzón y el tipo comenzó a sobarle su verga a la entrada de su vagina, mi mujer lanzó un suspiro grande cuando sintió que la metía, tenía una verga de unos 20 cms, más grande que la mía (16 cms) comenzó a culearla mientras mamaba mi verga, esto es rico me decía, no sabes el placer que siento con las dos vergas. La cogió por la cintura y la culeaba desesperado, la verga se me reventaba al ver al tipo metiendo su verga en mi esposa.

Luego la paré, chúpaselo a él le dije, le quitamos los calzones y la cambiamos de posición, comenzó a mamarlo mientras yo la culeaba, la película transcurría entre gritos y jadeos mientras a mi mujer la culeaba con el tío en la oscuridad de la sala, la excitación es indescriptible. Sácate los pantalones le dijo mi mujer que quiero mamarte los huevos lleno de pelos, así lo hizo y mi mujer mamaba sus bolas y pajeaba su pene con desesperación. Paramos, me quite los pantalones y me senté más cómodo mi mujer se sentó sobre mi verga y comenzó a cabalgar sobre ella, quieres por el culo le dije, siiiiiiiiii me contestó, el tipo abrió sus nalgas y comenzó a penetrarla sentí la verga en su recto mientras mantenía la mía en su vagina, comenzamos a bombearla por ambos lados, me fijé que había una pareja observándonos pero no nos importó total era un cine porno. Seguimos culeandola. Me aparté para ver la escena a distancia, el tipo cogió a mi esposa y la puso en cuatro en el asiento, me pajeaba mientras veía, se la metió por el culo y la culeaba, al ver sus manos en las caderas de mi mujer y como la penetraba, más me excitaba, vi su falda negra sobre su espalda, era una escena excitante al máximo Paró la volteó y la penetró por su vagina mientras sus piernas daban en sus hombros, no me había equivocado, el tío era un buen culeador, 38 años grueso y mi mujer gritaba de placer mordiéndose los labios, me veía y me decía mírame culear con otro, mira como me culean, excítate que ricooooo es esto mierda. Me acerqué y pude observar más de cerca la verga del tío entrando en ella, me vengooooo dijo mientras apretaba al tipo, un orgasmo tremendo obtuvo.

Nos paramos desnudos subimos las tres filas y había un espacio donde acostamos a mi mujer la culeaba el tío, luego yo, haciendo una posición de misionero, mientras la culeaba el tío mi mujer apretaba sus piernas sobre su cintura y jadeaba de lo arrecha que estaba. Se puso en cuatro y pidió por el culo de nuevo, mientras me la mamaba. La pareja testigo se había deslizado más cerca y observaba parecía que el acompañante la culeaba en cuatro mientras se asomaban haber la culeada que le estaba dando a mi mujer, me venngooooo otra vez dijo mi mujer, al tiempo que me masturbaba y mamaba y me hizo botarle un chorro de semen en su cara. El tipo paró sacó su verga y comenzó a culearla entre las tetas, mi mujer mamaba y la apretaba en sus tetas hasta que lo hizo venir en su pecho haaaaaaaa, gritó el tipo. Quedamos cansados la pareja observante nos dijo que bueno fue y se retiraron. El tipo se marchó, esperamos un tiempo y salimos del cine, no estaba el tipo, eso queríamos, fuimos a casa, conversamos al otro día y nos excita recordarlo.

Nuestra sexualidad ha dado un giro positivo, nos entretiene como cuando recién comenzamos a intimar, nunca pensé que esto haríamos los dos, lo que sí es cierto es que descubrimos que la rutina no nos ahogó sexualmente.