Capítulo 11
Cuando me platicó Pedro como se había dado su plática y que Gerry le comentó que se le había puesto dura la verga, sabía que los dos estaban más que enganchados en el plan, así que le llamé por teléfono a Fer al día siguiente para ponerla al tanto y que siguiera presionando a Gerry mostrándose más sexy y deseosa de sexo, para convencerlo de que tenía que hacer algo con su vida sexual…
Mientras tanto, yo seguía alimentando la fantasía de Pedro de tenerme junto a su compadre, para mamarles la verga a los dos juntos, jugando con mi consolador y con él, estimulándolo para que hiciera lo que pudiera para convencer a Gerry de pasar una noche con nosotros, diciéndole como me gustaría tener sus vergas en mis manos y mamarlas alternadamente, metiéndolas profundamente en mi garganta y luego sacarla despacio, para cambiar de garrote y darle el mismo tratamiento, Pedro no dejaba de mostrarse más que dispuesto a compartirme, ya que todo lo que había hecho yo, era motivarlo para que hiciera la idea suya, aun y cuando yo me había esforzado en sembrarla en su cabecita.
Pasaron dos largas semanas, que yo me entreten
Muestra tu apoyo a Pedro Chávez E. y sigue leyendo esta historia
Compra esta parte de la historia y ayuda a los escritores a ganar dinero con las historias que te gustan.
Inicia sesión para comprar este contenido.
Al comprar aceptas las condiciones de compra.