Capítulo 1
- Mi mejor amigo consiguió cogerse a mi esposa II
- Mi mejor amigo consiguió cogerse a mi esposa I
Relato de hechos verídicos, experiencias vividas con mi esposa
Para poner en contexto hay un relato anterior «Hice que mi amigo espiara a mi esposa follando con su amante»
Mi amigo era cuckold y sabía que yo también lo era, él quería cogerse a mi esposa y ella no quería, porque él no le gustaba y además era amiga de su esposa.
Un día él llegó a casa justo cuando mi esposa y su amante estaban en la habitación cogiendo, lleve a mi amigo a la ventana de la habitación y lo hice mirar, pudo ver las tres veces que el macho la cogió incluido el orto, a partir de ese momento el acoso de él hacia ella fue constante, con el objetivo de acceder también él al interior de su cuerpo y llenarla con su semen.
Después de aquel día en que mi amigo Javier, había a visto por la ventana de la habitación a Graciela coger con su amante, no le dio tregua insistiendo en querer cogerla él también, varias veces lo hablamos los tres intentando convencerla, pero no había caso, a ella, el no le gustaba y además era amiga de su esposa, a Graciela si le gustaba, provocarlo, hacerlo excitar, jugar al gato y al ratón con el, pero cuando la apuraba lo paraba argumentando: que el era casado y que ella era amiga de la esposa y no pensaba hacer nada con él.
Lo más cerca que había estado de hacer algo con ella fue un día que Graciela salía de ducharse envuelta en un tallón y estaba él, fué a saludarlo con un beso, se tuvo que sujetar el toallón porque él se lo quería sacar con los dientes, con la mano, como sea, yo la abrace de frente para sujetarla y le dije a Javier que le apoyara su miembro en el culo, rápidamente abrió su pantalón y sacó su verga dura, le levantó el toallon y se lo puso en la raya, ella se quejaba, hacía que se enojaba, pero le refregaba bien el culo en su bulto, él llevó sus manos hacia adelante para manosearle la vagina,pero ella cerró las piernas y no lo dejo, le sacó las tetas afuera y se las agarró, mientras deslizaba su pija por la raya del culo, pero no pasó mas de ahi solo una apoyada en el orto y una manoseada de tetas.
Una tarde que vino a casa, hacía calor, ella estaba con bikini, el estaba en short y remera, apenas entró intentó besarle las tetas, ella puso sus manos sobre ellas tapándolas, así que le beso las dos manos, él llevo las manos a su entrepierna y le mostró el bulto, diciendo:
–Es automático te veo y se me para.
Estuvimos en el patio tomando una cerveza y charlando , cuando ella se paró para ir hacia el interior, el la tomo de la cintura y la sentó sobre sus pierna, Graciela se quiso levantar , Javier la abrazo a la altura del estómago para que no lo hiciera,mi esposa me miro como pidiendo auxilio, le sonreí, y le dije:
-Te gusta hacerlo calentar, aguantate el vuelto ahora.
Javier, luego levantó un poco sus manos y la tomó de los pechos, yo estaba excitado mal, el histeriqueo a Graciela parecía no darle mas resultado , mi amigo me pidió.
— ¿ Me ayudas a bajar el short ? porque si la suelto se me escapa.
Como buen amigo y buen cornudo fuí y mientras el se levantó un poco le baje su short, y aunque mi esposa no quería y forcejeaba, le saque la tanga de la malla, nuevamente ahí estaba ella con su culo desnudo con la pija de Javier entre sus nalgas, él empezó a moverse fregando el bulto en el culo, yo aproveche me pare delante de ella , tomé su cara entre mis dos manos y la bese apasionadamente, respondió mi beso, ella comenzó a moverse de adelante hacia atrás, frotando la polla con sus nalgas, suspiro un par de veces, se agitaba, situación que denotaba que se empezó a excitar, ¡ La cogida tan esperada parecía estar próxima!, aproveche para decirle que le parecía si le tapaba los ojos, la acostaba sobre la mesa de la cocina y la cogíamos sin tocarla y sin hablarle para que no supiera con quien estaba gozando, así no tenía que preocuparse por la esposa de Javier, – supongo que la calentura hizo efecto porque acepto-, aclarandole ella a mi amigo:
Ella: Te aclaro: Mi condición para hacerlo es que nunca más lo intentes ¡ Esta va a ser la única vez que me vas a coger !
Él aceptó, ella se sentó sobre la mesa con los pies apoyados sobre dos sillas separadas, me pare entre ambas piernas le vendé los ojos con mi remera enroscada, Javier la recostó y puso su remera doblada debajo de la cabeza de Graciela, Javier la tomó de la cadera y metió su boca en la vagina, comiéndole los labios, lamiéndola toda y penetrándola con su lengua, me cedió el lugar y saboreé yo también su vagina, cuando estuvo lista me toco la cabeza avisando que parara, era el momento exacto en que su vagina estaba pidiendo una buena cogida.
Ya le había dicho a mi amigo que no hacía falta usar preservativo, a Graciela no le gustaba con forro,así que , él feliz, no se puso, Javier acomodo su verga en la entrada y la deslizó dentro hasta que los testículos chocaron contra los labios, ella suspiro profundo, luego el le dio un par de bombeadas, se la sacaba y se la metía de nuevo hasta los huevos, dos o tres veces lo hizo y Graciela empezó a gritar y contorsionarse en un fuerte orgasmos, él siguió con movimientos lentos, volvió a sacarla, se la frotaba por los labios de la vagina, empujaba un par de veces en la entrada y se la frotaba de nuevo, ella comenzó a gemir otra vez, le hice señas a el que Graciela estaba por acabar de nuevo, así que se la metió hasta el fondo y aceleró el ritmo , Graciela tuvo el segundo orgasmo, y tras ella él empezó a tener espasmos eyaculatorios y se vació en su interior, ¡ Ya era de él también!, el macho impregno con su semen y su olor a su hembra.
Cuando se la saco, tome su lugar, introducí mi pija en la vagina llena se semen, a medida que bombeaba, los fluidos del macho de mi esposa iban brotando de su interior, se deslizaban por su ano y caían sobre la mesa, no aguante nada, en menos de cinco minutos lance chorros de semen, que junto al anterior inundaron la cavidad. Javier estaba otra vez duro, me hizo señas si podía, asentí con la cabeza, se paró entre las piernas de ella y deslizaba su pija de arriba a abajo por la raya de la concha, metía la cabeza,la sacaba, y la deslizaba otra vez, ella levantó las piernas de las sillas , las llevó hacia arriba y las flexiono contra su pecho, para abrirse aún más y entregarse plenamente a la pija que la cogía.
El se la metió en un solo movimiento, ella gimiendo de placer, empujaba hacia arriba ensartandose más en la pija, cuando ella aceleraba los gemidos , yo ya estaba por venirme de solo verla y escucharla, le hice señas a él para reemplazarlo, se corrió y la penetre, mantuve el ritmo alto para que ella no bajara la excitación y acabamos juntos, le cedí el lugar a mi amigo, quien continuó penetrándola, supongo que por la excitación de cambiar de monta casi de inmediato ella comenzó a jadear, a suspirar, a levantar la cadera y a gritar en otro intenso orgasmos, Graciela se empezó a reír y dijo:
Ella: Menos mal que no quería saber nada con que me coja.
El siguió cogiéndola como diez minutos más, cuando él empezó a acabar y a llenarla otra vez ella comenzó a gritar de nuevo, el ya estaba quieto y ella seguía emitiendo sonidos de placer acabando. Graciela bajo de la mesa largo leche en el piso y se fue al baño, con papel sanitario entre los dos limpiamos la mesa y el suelo. Luego tomamos unas cervezas, no se habló del tema , cuando Javier se iba, Graciela dijo:
Ella: La pase muy bien, pero no se va a volver a repetir.
Luego nosotros seguimos hablando de cualquier cosa, yo no quería tocar el tema, esperaba que ella lo hiciera, recién cuando nos fuimos a acostar , me dijo
Ella: Hice bien en hacerte caso, Javier me hizo acabar cuatro veces y vos una.
Siempre supo quien la cogía, y aunque no quería hacerlo con él, los orgasmos que le regaló parecen decir lo contrario.