Un chico va a pasar un período a casa de sus tíos, y se da cuenta de que allí, la disciplina es muy importante.
Sigue las andanzas de nuestro protagonista en un mundo donde manda la mujer, y las azotainas, la Dominación, y la Disciplina doméstica están a la orden del día.
Las esclavas esposaron mis extremidades a una cruz en forma de aspas que se encontraba plantada en el centro de la habitación sobre una tarima; pasaron una soga por mi cintura de forma que mis caderas quedaran inmovilizadas sobre el madero y mis genitales sobresalieran generosamente expuestos a una altura de metro y medio del suelo.