Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Zeks XI

Bajé muy nervioso en el ascensor. ¿Qué le estaría contando? ¿Hubiera sido mejor decirle que estaba allí? ¿No era un poco cobarde escapando? Cuando salí del elevador me di de morros con el chico que habíamos visto antes, el que iba cantando.

Otra noche de sábado

Innecesariamente, por que sabía con total seguridad quién estaba al otro lado, miré por la mirilla, y efectivamente, allí estaban mi adorable vecinita y su amiga con sendos saltos de cama y cara de niñas malas, era estúpido simular que no había nadie en casa por que sabia positivamente que Sara me había visto espiar sus actividades lésbicas, así que me arme de valor y abrí la puerta.

Inocencia I

Se acercó y me la empezó a acariciar, me tocó la puntita, y me la acariciaba con la yema de los dedos. También me tocaba los huevos, se había olvidado de taparse y podía ver sus dos inmensas tetas en todo su esplendor.